tag:blogger.com,1999:blog-83704538570360114442024-03-14T09:16:05.722-07:00MI PRÍNCIPEAleja Sotohttp://www.blogger.com/profile/07379496938907717774noreply@blogger.comBlogger20125tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-17322920847411291552014-01-08T19:20:00.002-08:002014-01-08T19:26:08.118-08:00¡Mi Príncipe!: Ganadora de seis premios en los Awards to the Best of Portal Glook <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhsZ2f19vVvCBw5Xushccy3PWqYvxt73whAac1vtZmbqddh9FZksnCaEhshlMylCK0BbP99wS9NmcNlg-TpK0s7zW8CxMuoHDSp59MDU0GNeBJke_CSDSB5a1NjmiXbqBs155tEKg06BCz/s1600/logo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhsZ2f19vVvCBw5Xushccy3PWqYvxt73whAac1vtZmbqddh9FZksnCaEhshlMylCK0BbP99wS9NmcNlg-TpK0s7zW8CxMuoHDSp59MDU0GNeBJke_CSDSB5a1NjmiXbqBs155tEKg06BCz/s1600/logo.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ayer 7 de enero de 2014, la exitosa webserie de comedia romántica "¡Mi Príncipe!" logró llevarse seis premios en la gala final de los Awards to the Best of Portal Glook, una edición virtual de premios que se entrega a las webnovelas, webseries y variedades como lo mejor de año en el foro <a href="http://portalglook.foroactivo.com/" target="_blank">Portal Glook</a>, mismo foro donde se ha organizado. La gala estuvo presentada por Ismael Cala y Rashel Díaz virtualmente. Entre los premios que se logró llevar ¡Mi Príncipe! destacan Mejor webserie del año, Mejor escritor de webserie, Mejor actriz protagónica de webserie, Mejor actriz antagónica de webserie, Mejor actriz y actor de reparto de webserie.</span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con estos nuevos premios ganados, ¡Mi Príncipe! se posesiona hasta el momento como la mejor web-historia escrita por Aleja Soto, gracias también a la gran acogida que tuvo en sus meses de publicación en <a href="http://portalglook.foroactivo.com/" target="_blank">Portal Glook</a>, además también de ser una de las más completas y mejor redactadas. </span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para disfrutar de la gala final de los Awards to the Best of Portal Glook, haz click en el siguiente enlace:</span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="http://portalglook.foroactivo.com/t2111-gala-final-de-los-awards-to-the-best-of-portal-gloook" target="_blank">http://portalglook.foroactivo.com/t2111-gala-final-de-los-awards-to-the-best-of-portal-gloook</a></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(Nota: Estos premios emulan los premios que se hacen a las telenovelas o películas, por lo que las entrevistas a actores son ficticias y ellos nada tienen que ver. Sus rostros sólo inspiran a los personajes de las historias).</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-18023404109768721102013-11-22T18:06:00.001-08:002013-11-22T18:06:49.811-08:00Carola encontró su príncipe<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSYGfHoxpjutSwno9XEkcVwEjQvHakiChE5lQPJ49qFDlhZ34WAxIlVpTHpOyl5YN_eoXlX9za1S5OqlZUqGRMgJp0D_WplSQ9YgqjqkPCmjnfqvYXZbxB9D6NNi7DsmA4fH3OUci4kXfO/s1600/pedidoAleja.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSYGfHoxpjutSwno9XEkcVwEjQvHakiChE5lQPJ49qFDlhZ34WAxIlVpTHpOyl5YN_eoXlX9za1S5OqlZUqGRMgJp0D_WplSQ9YgqjqkPCmjnfqvYXZbxB9D6NNi7DsmA4fH3OUci4kXfO/s1600/pedidoAleja.png" /></a></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Luego de un año de publicación en su blog oficial, llegó a su final esta divertida webnovela, exitosa en aquellos foros donde ha sido publicada. Muchas gracias a todos aquellos que la han leído y la leerán, porque de seguro les divertirá y les enamorará. </span></div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-59900947021193949402013-11-15T20:26:00.001-08:002014-03-15T19:16:44.453-07:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 15 // ¿Eres mi príncipe? (Gran final última parte)<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>INT. / HOSPITAL, OFICINA DEL DOCTOR / AL DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Elisa se encuentra en la oficina del doctor que la atendió el día anterior cuando la atacó un severo dolor de cabeza y Gaby la acompañó hasta el hospital. El doctor no tiene un buen gesto en el rostro y Elisa está ansiosa por irse.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Doctor (muy serio): Señorita Montero. Lamento decirle que no le tengo buenas noticias.<br /><br />Elisa (un poco preocupada): ¿A qué se refiere doctor? ¿Qué salió en los exámenes que me realizó ayer?<br /><br />Doctor: Señorita, en estos momentos usted… tiene alojado un tumor maligno en el cerebro. Tiene cáncer. Lo peor de todo es que es un tumor inoperable debido a la ubicación en la que se encuentra. Lo siento mucho…<br /><br />Elisa (impresionada): ¿Qué me está diciendo doctor? ¿Me voy a morir? (asustada). ¿Qué significa eso? (histérica).<br /><br />Doctor: Cálmese, por favor. Sé que la noticia debe afectarle bastante. Para nadie es fácil saber que le queda poco tiempo de vida, pero debe tener resignación.<br /><br />Elisa: ¡Eso no puede ser! ¡Yo no puedo morir! (solloza). ¡Debe haber algo mal en esos exámenes! Este hospital está lleno de ineptos. Eso es, está lleno de ineptos y me están haciendo un mal diagnóstico.<br /><br />Doctor: Para nada señorita. Usted sabe que este es uno de los hospitales de mayor renombre de la ciudad. Los exámenes son muy precisos y exactos, no pueden mentir. Entiéndalo. Aunque claro, si desea puede consultar una segunda opinión médica. Está en todo su derecho.<br /><br />Elisa: (entre lágrimas) ¿Cuánto tiempo me queda de vida?<br /><br />Doctor: (suspirando) De seis a nueve meses. Lo más seguro es que seas seis porque el tumor ha crecido silenciosamente de una manera impresionante. Lamento que no podamos hacer algo por usted. Una operación y una quimioterapia serían inútiles, pero está bajo su decisión si quiere intentarlo. <br /><br />Elisa no dice nada, toma su bolso, los exámenes y luego sale de la oficina del doctor consternada por completo.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / MÁS TARDE</b><br /><br />Horas después, Gaby está en su oficina, acompañada de un abogado. Él está al otro extremo del escritorio. Gaby acaba de contarle la situación de Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: Y eso es lo que sucede con mi nieta Sr. Álvarez. Como le digo, está incriminada hasta el fondo, porque encontraron los objetos hurtados en su apartamento, pero ella es inocente. Ella no se robó nada.<br /><br />Abogado: Seré sincero con usted doña Gaby. Su nieta está en una situación difícil, porque todo apunta a que ella en realidad si fue la ladrona, así sea inocente de todo lo que se le imputa.<br /><br />Gaby (preocupada): ¿Y qué me quiere decir con eso? ¿No es posible que Carola pueda salir en libertad condicional?<br /><br />Abogado: (suspirando) Desgraciadamente no. Lo máximo que podríamos hacer por Carola sería que el juez rebajara su condena por unos dos meses. Hay que tener en cuenta que sólo se trata de un caso de hurto y por tanto, no se utiliza la violencia física o la obligación, a diferencia del robo que es algo mucho más grave. Necesitaríamos también que Carola se declarara culpable.<br /><br />Gaby: ¡Pero eso es inaceptable! ¿Cómo va a declararse culpable de algo que no hizo?<br /><br />Abogado: Es necesario, porque de lo contrario, su nieta corre el riesgo de quedarse un año en la cárcel. La única posibilidad que le permitiría a Carola salir en libertad condicional, sería que la persona que levantó la denuncia, la retirara.<br /><br />Gaby: (levantándose al mismo tiempo que el abogado) Le agradezco por todo Sr. Álvarez. Hablaré con la señorita Elisa que es la denunciante para ver a qué acuerdo podemos llegar. Si no logro nada, lo llamaré de inmediato.<br /><br />Abogado: Por supuesto doña Gaby. Tenga un buen día.<br /><br />Gaby acompaña al abogado hasta el ascensor. Cuando salen de la oficina, Litzi los ve. Una vez se va el abogado, Litzi corre a hablar con doña Gaby. Las dos se meten a la oficina para hablar con más tranquilidad.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: ¿Y qué le dijo el abogado doña Gaby? ¿Puede hacer que Carola salga de ese horrible lugar?<br /><br />Gaby: No Litzi. La única manera en que Carola puede salir de la cárcel es que la señorita Elisa retire la denuncia, sino, mi pobre nieta tendrá que estar allá un par de meses. Lo que el abogado puede hacer con nuestros testimonios y si Carola se declara culpable, es que le rebajen la pena.<br /><br />Litzi (preocupada): No puede ser. La cárcel es el lugar más horrible por el que puede pasar una persona siendo inocente. No quiero imaginarme las penurias tan terribles por las que Carola pasaría estando allá encerrada. ¿Por qué no trata de convencer a la señorita Elisa?<br /><br />Gaby: Eso pienso hacer cuando llegue. Es raro que todavía no haya llegado con lo puntual que es. Justo ayer fui hasta su oficina para hablar con ella, pero de repente le dio un dolor de cabeza y la acompañé hasta el hospital porque no soportaba el malestar. <br /><br />Litzi: Sí, yo las vi salir. ¿Y la dejaron hospitalizada?<br /><br />Gaby: No, sólo la sometieron a unos exámenes durante una hora. Desde hacía un tiempo se estaba mareando muy raro. Ella dice que es estrés. A lo mejor aún no llega porque fue a recoger los resultados de los exámenes. Lo cierto es que de hoy no puede pasar. Debo buscar la manera de persuadirla para que retire esa absurda acusación de una buena vez.<br /><br />Ambas se quedan preocupadas por Carola.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, ESTUDIO DE GRABACIÓN / DÍA</b><br /><br />Samael se encuentra a solas con Esteban en el estudio de grabación de la disquera. Samael acaba de contarle a su amigo los motivos por los que Carola está enojada con él.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Esteban (molesto): ¿Y todavía te cuestionas por qué Carola está furiosa contigo? ¿Te parece poco que se haya enterado que hace tan sólo unos meses la tratabas de conquistar por burlarte de ella? ¡Por favor Samael!<br /><br />Samael (apenado): Ya lo sé Esteban, no me lo repitas más. Ya bastante mal me siento con todo esto. <br /><br />Esteban: (suspirando) Está bien. No te voy a recriminar más tus errores, pero debiste pensar que cuando te dije que Carola estaba enamorada de ti fue para que cambiaras de actitud con ella, no para que intentaras burlártele.<br /><br />Samael: También lo sé, pero es que… me terminé enamorando sinceramente de ella. Yo la amo Esteban y me duele que por mi culpa esté sufriendo, por mis estúpidos errores del pasado (sollozo).<br /><br />Esteban: ¿Y cómo fue que se enteró de lo que le dijiste a Elisa esa noche? Y las fotos, ¿cómo llegaron a tu celular?<br /><br />Samael: La verdad no tengo idea, pero para mí alguien debió haberla manipulado, alguien que quiere que Carola y yo estemos separados. En pocas palabras, alguien le contó todo lo que hablé con Elisa esa noche cuando no llegué al hotel y esa misma persona, es la responsable de la captura de esas fotos. Las guardó en mi celular con la intención de que Carola las viera y las malinterpretara.<br /><br />Esteban: ¿Sabes Samael? Me gustaría equivocarme, pero me da la impresión de que esa persona es Elisa. <br /><br />Samael (sorprendido): ¿Elisa? ¿Y por qué haría ella todo eso?<br /><br />Esteban: Es simple deducción. Piensa. Elisa tiene motivos de sobra para separarte de Carola. Recuerda que ella también está enamorada de ti. Además, la única manera en que Carola pudo haberse enterado de todo lo que hablaste con Elisa esa noche debió ser por la misma Elisa que le contó y le lavó el cerebro como se dice por ahí.<br /><br />Samael: ¿Y con las fotos?<br /><br />Esteban: Debió contratar a algún fotógrafo para que los capturara en posiciones fáciles de malinterpretar. Tú me dijiste que en una de las fotos, Elisa te está besando. Esa era la posición perfecta para que Carola pensara lo que no es. <br /><br />Samael: La verdad no entiendo nada de esto. Lo seguro es que Carola no me quiere volver a ver por culpa de esas imágenes y de lo que le hayan dicho de mí, que a fin de todo es cierto. Debo buscar una manera de que podamos hablar, de que yo le pueda explicar.<br /><br />Esteban: Lo único que puedo hacer por ti es hablar con ella y tratar de convencerla, pero no la voy a presionar. <br /><br />Samael: (sonriéndole) Gracias Esteban. Te lo agradecería mucho. Lo otro que me queda por hacer es averiguar la persona que intriga contra mí y exigirle que me dé una explicación y de paso se la dé a Carola para que pueda perdonarme. <br /><br />Samael continúa perturbado frente a la mirada de Esteban.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA</b><br /><br />Minutos después, Elisa ya ha llegado a su oficina. Se sienta pensativa. Aún está en shock luego de enterarse que está condenada a muerte. Afuera de la oficina, Morticia se baja del ascensor y se puede ver la inmensa ira que lleva consigo. Litzi la ve desde su puesto de trabajo extrañada y al ver que Morticia va a entrar sin permiso a la oficina de Elisa, corre a detenerla.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: ¡Doña Morticia! ¡Deténgase! La señorita Elisa dijo que no quería que nadie la molestara.<br /><br />Morticia (furiosa): ¡Atrás coña que yo mato a esa piruja del demonio!<br /><br />Morticia entra a la oficina de Elisa. Ésta última se levanta sorprendida. Litzi preocupada presencia todo.<br /><br />Elisa (molesta): ¿Pero cómo se atreve usted a entrar así a mi oficina? ¿Qué se ha creído? Ya no es socia de esta disquera, así que lárguese.<br /><br />Morticia: ¡La que se va a largar eres tú huesuda estúpida! ¡Pero al infierno mismo!<br /><br />Y Morticia se abalanza sobre Elisa y la toma del cabello fuertemente. Elisa grita adolorida pidiendo auxilio. Litzi desesperada, corre a la oficina de Gaby.<br /><br />Morticia: (cacheteando a Elisa) ¿Cómo es eso de que mandaste a la cárcel a mi sobrina? ¡Ella no te robó nada! ¡Lo que es con ella es conmigo rubia oxigenada!<br /><br />Elisa: (gritando) ¿¡Qué le pasa!? ¡Suélteme inmediatamente maldita vieja loca! ¡Lárguese de aquí porque no sabe de lo que soy capaz!<br /><br />Morticia: (jalándola del pelo) La que no sabe de lo que yo soy capaz eres tú. Te voy a arrastrar de las greñas hasta la estación de policía para que retires esa denuncia. ¡Coña del demonio! (vuelve a cachetear a Elisa mucho más fuerte).<br /><br />Gaby entra en ese momento acompañada de Litzi a la oficina donde se ha formado tremendo alboroto. Algunos empleados de la disquera se reúnen afuera curiosos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (tratando de detener a Morticia) ¡Morticia! ¡Te exijo que sueltes a la señorita Elisa! ¡Hazlo ahora!<br /><br />Litzi: Doña Morticia, hágale caso a su hermana. No queremos una muerta en la disquera, por favor, suéltela.<br /><br />Morticia: (jalando cada más fuerte a Elisa del pelo) ¡No me insistan que no voy a soltar a nadie caray! ¡Yo la mato! ¡Yo la mato!<br /><br />Gaby: (gritando) ¡Ya basta Morticia! ¡No más! ¡Basta! ¡Cálmate!<br /><br />Gaby cachetea a Morticia para que se calme, logrando el cometido. Morticia se calma, pero segundos después le devuelve la cachetada a Gaby.<br /><br />Morticia: ¡Oh, lo siento mi querida hermana! Te confundí con la Elisa, perdóname.<br /><br />Gaby: ¡Bueno, ya! ¡Quiero silencio! ¡No más peleas en mi disquera!<br /><br />Elisa: (llorando de ira) ¿Por qué no meten esa anciana a un sanatorio? ¡Está loca! ¿Cómo entra a mi oficina a golpearme?<br /><br />Morticia: ¡Vieja tu madre malnacida! El hecho de que seas ahijada de mi esposo, no quiere decir que no deba ponerte en tu lugar. Te daría otra sino fuera por mi hermana.<br /><br />Gaby: ¡Ya basta por favor! ¡No quiero este tipo de espectáculos en mi disquera! ¡Vuelvan todos a sus trabajos, incluida tú Litzi!<br /><br />Litzi: Claro doña Gaby, con permiso.<br /><br />Litzi sale de la oficina de Elisa, cerrando la puerta tras sí. Los empleados que habían venido a curiosear, volvieron a sus trabajos. Minutos después, las tres mujeres se encuentran sentadas, hablando civilizadamente dentro de la oficina.<br /><br />Gaby: Lamento mucho que Morticia no se haya comportado bien con usted hace unos momentos señorita Elisa, pero le ruego que no tome en cuenta este incidente para seguir afectando a Carola. Usted y yo sabemos que ella no es ninguna ladrona.<br /><br />Elisa: ¡Claro que sí lo es! ¿Cómo explica que los dólares y mis joyas aparecieran escondidas en el apartamento de su nieta? ¿Y cómo explica también que su identificación apareciera en mi casa?<br /><br />Morticia: ¡Por favor! No trates de tomarnos por tonta. Sabemos muy bien que lo que quieres es inculpar a Carolis porque te cae mal. <br /><br />Elisa: Pues no lo niego. Carola me cae muy mal. Es como una cucaracha inmunda, que cuando trata de sacarse para afuera, lo que hace es meterse más. Pero yo no tengo por qué inculparla en un crimen a no ser que en verdad lo haya cometido. <br /><br />Gaby: Pero señorita Elisa…<br /><br />Elisa: ¡Pero nada doña Gaby! No me siga insistiendo. Su nieta merece estar encerrada, pagando su pena por hurtarme. Ella merece lo peor para que aprenda su lección. Carola me ha hecho mucho daño y yo no puedo tener contemplaciones con ella. Lo único que puedo decirles a las dos es que estaré pensándolo. Ahora retírense de mi oficina. Bastantes disgustos me han causado ya.<br /><br />Gaby y Morticia se levantan y salen de la oficina, cabizbajas. Elisa se queda haciendo un mal gesto. En sus ojos se puede ver la ira tan inmensa que siente.<br /><br />Los días van pasando de esa manera. Se intercalan diferentes escenas. Esteban visita sin falta a Carola cada tarde, procura sacarle una sonrisa en medio de su angustia y también trata de convencerla de hablar con Samael, pero ella se niega. Morticia, Gaby y Litzi también visitan a Carola todos los días. Las tres tratan de darle ánimos. Litzi le lleva a Carola sus peluches y cosas personales. Por otra parte, a Spock le dan de alta en el hospital. Morticia al ver como su adorado esposo le es indiferente y frío, se entristece. También, algunos empleados de la disquera van a atestiguar a favor de Carola, incluso el portero del edificio inmobiliario donde ella vive.<br /><br />Samael en las noches, llora en silencio en su apartamento, mientras observa una fotografía en la que sale con Carola abrazados y desbordando amor. Carola, encerrada en su celda llora por la herida de amor y la impotencia de no poder hacer nada para salir de ahí. Elisa también llora cada noche sola, bebiendo licor, pues aún no supera saber la terrible enfermedad que padece.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br /><br /><iframe align="top" allowfullscreen="" frameborder="0" height="115" hspace="0" marginheight="0" scrolling="no" src="http://www.goear.com/embed/sound/e7f1906" vspace="0" width="580"></iframe></span><br />
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Elisa: ¡Maldita zarrapastrosa! ¿Por qué no te mueres en vez de mí? (llorando desconsolada). Por tu culpa no podré estar mi vida entera con Samael, porque tengo cáncer, un cáncer que mereces tú. (Tira una botella contra la pared estallando en pedazos). ¡Nooooooooooo! ¿De qué sirvió haberte metido en la cárcel si cuando salgas yo estaré muerta y vas a correr a los brazos de Samael? ¡Estúpida!<br /><br />De repente, Elisa empieza a reír como loca y su mirada se transforma en la de una psicópata.<br /><br />Elisa: No, para nada… Yo no me voy a morir. No le voy a dar ese gusto a la zarrapastrosa. Si Samael no es mío, tampoco será de ella. Si yo me muero, ella se muere también. Ya verás Carola Gómez… Ya verás. Así sólo sean unos pocos meses, Samael será mío. ¡Mío!<br /><br />Y se queda riendo malévolamente en medio de la oscuridad. <br /><br /><b>INT. / ESTACIÓN DE POLICÍA / UNA SEMANA DESPUÉS, DÍA</b><br /><br />Todos los amigos y familiares de Carola están reunidos en la oficina del agente de policía, encargado del caso. Están presentes Esteban, Litzi, Gaby y Morticia. Los cuatro esperan al agente, ansiosos. El agente entra a la oficina sosteniendo una carpeta en la mano.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" height="323" width="282" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Agente: Buenas tardes. ¿Cómo están?<br /><br />Gaby: Ya se imaginará usted que no muy bien desde que mi nieta está aquí siendo inocente. Pero vinimos todos para conocer cuál es la decisión del juez. <br /><br />Litzi: Ojalá que nuestros testimonios y los de todas las personas que vinieron esta semana a atestiguar a favor de Carola sirvan de algo y la dejen en libertad condicional.<br /><br />Esteban: Dios te oiga Litzi.<br /><br />Morticia (desesperada): ¡Pero ya señor agente! ¡Léanos el veredicto de ese juez ya que nos morimos del ansia!<br /><br />Agente: Bueno, pues como saben, el delito que cometió Carola es delito leve y por eso, no había necesidad de abrir un juicio con jurado. Vamos a ver cuál es el fallo.<br /><br />El agente abre la carpeta y saca un documento. Mientras lee, la escena se llena de gran tensión y nerviosismo. El agente no hace un buen gesto en el rostro cuando termina de leer.<br /><br />Agente: (suspirando) Lamento informarles esto, pero Carola Gómez fue sentenciada a un año de cárcel.<br /><br />Las mujeres se llevan la mano a la boca. Esteban triste por el fallo del juez, se sienta.<br /><br />Gaby (solloza): No puede ser… Carola… Carola no puede ser traslada a una cárcel, por Dios, no puede.<br /><br />Agente: Créame que lo siento doña Gaby, pero esa ha sido la decisión del juez. De hecho, aquí también dice que la pena originalmente era de un año y medio, ya que su nieta cuenta con antecedentes. Una vez le robó a un cartero su bicicleta.<br /><br />Esteban: Pero ella pagó los daños y perjuicios hasta el último peso a ese cartero.<br /><br />Agente: Pero por desgracia, con ese hecho se abrió un historial. La pena fue rebajada más que todo por los testimonios que dieron a favor ustedes y los conocidos de la señorita. Además hay que destacar que ella se declaró inocente y eso no le ayudó mucho a la rebaja.<br /><br />Morticia: ¿Pero cómo iba a declararse inocente si no le robó nada a la huesuda esa de Elisa? ¡Qué injusticias se cometen en el mundo coños!<br /><br />Agente: Si les sirve de consuelo, Carola puede quedar en libertad antes del año por buena conducta, pero en dos horas será traslada a una cárcel modelo. <br /><br />Litzi no puede evitar conmoverse por la situación, por lo que se le saltan las lágrimas. Esteban se levanta a consolarla. Y a pesar de las diferencias entre hermanas, Gaby y Morticia también se consuelan entre sí.<br /><br /><b>INT. / ESTACIÓN DE POLICÍA, CELDAS / DOS HORAS DESPUÉS</b><br /><br />Carola está en su celda, sentada en la cama. Observa una fotografía en que salen capturados ella y Samael abrazados, sonriendo felices y enamorados. La muchacha recuerda las duras palabras que escuchó en la grabación.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Te odio Samael! Te odio pero a pesar de eso, tampoco puedo evitar quererte todavía. Tengo que olvidarte para siempre porque sino no podré cargar con este dolor (se lleva la mano al pecho).<br /><br />De repente, Carola ve que se acercan a la celda Gaby, Morticia, Litzi y Esteban, acompañados de dos policías. La muchacha se levanta extrañada. Uno de los policías abre la celda.<br /><br />Carola (ilusionada): ¿Me van a sacar de aquí? ¿Voy a salir de aquí? ¿Por qué traen esas caras? ¿Qué pasa? ¡Díganme!<br /><br />Morticia (triste): ¡Ay mi Carolis! ¡Te van a sacar de aquí pero pa’ llevarte a otra cárcel más grande!<br /><br />Los dos guardias esposan a Carola y la sacan de la celda.<br /><br />Carola (consternada): ¿Qué? ¡No! ¡Suéltenme! Yo ya no quiero estar más ni aquí ni en otra cárcel. ¡No, por favor! ¡Suéltenme!<br /><br />Gaby: (llorando) Carola, perdóname, pero no puede hacer nada para sacarte de este horrible lugar. Te sentenciaron a un año de cárcel. Lo lamento mucho.<br /><br />Carola: ¡No esto no me puede estar pasando! ¡Yo no quiero ir a la cárcel! (muy asustada). ¡Nooooooooooo! (empieza a llorar de los nervios). ¡Suéltenme!<br /><br />Litzi con decisión se interpone para evitar que salgan los policías con Carola.<br /><br />Litzi: Ustedes no van a sacar a Carola de aquí. Sí se la llevan, me llevarán a mí también.<br /><br />Policía 1: Señorita, apártese por favor, no queremos recurrir a la fuerza.<br /><br />Morticia: (interponiendo el paso) ¡La flacuchenta esta tiene razón! No podemos permitir que saquen a Carolis de aquí. ¡Tenemos que hacer una huelga!<br /><br />Policía 2: (hablándole a Morticia y Litzi) Si no se apartan, podemos encerrarlas a las dos por obstrucción a la ley. Lo mejor es que se quiten de una buena vez.<br /><br />Carola: ¡No! ¡Tía, Litzi! Yo no quiero que las metan aquí por mi culpa (llorando). Denles paso a los policías (resignada). Los quiero mucho a todos… Cuídense…<br /><br />Finalmente los policías salen casi que empujando a Morticia y Litzi, con Carola que tiene el rostro bañado en lágrimas. La chica es montada a una patrulla que la trasladará a una cárcel modelo.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa está en su oficina sola, leyendo unos documentos, pero no logra concentrarse, por lo que saca de su bolso una botella de licor que traía, la destapa y bebe. Luego, se toma una pastilla y vuelve a beber licor. De repente, a la oficina entra Samael muy enojado. Elisa se sorprende.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Samael (furioso): ¡Eres una persona despreciable Elisa! ¡Una enferma mental!<br /><br />Elisa no entiende a qué se debe la ira de Samael.<br /><br /><b>INT. / CÁRCELARIO FEMENINO / DÍA</b><br /><br />Ya Carola ha llegado a la cárcel donde purgará injustamente su condena. Antes de instalarse en alguna celda, la joven debe pasar por los vestidores. Una guardiana estricta le entrega el uniforme de mala gana.<br /><br />Guardiana: ¡Toma! ¡Ponte esto rápido!<br /><br />Carola recibe el uniforme con lentitud. En sus ojos se puede ver lo mucho que ha llorado, ya que los tiene rojos e hinchados. <br /><br />Guardiana: ¡Dije que rápido niñita! Aquí no es el mismo mundo en que vivías antes. Bienvenida. Vete adaptando porque la vida no te será muy fácil si sigues de retardada.<br /><br />La guardiana sale de los vestidores. Carola empieza a desvestirse para ponerse el uniforme de presa.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby está en su oficina, acompañada de Morticia. La primera observa una fotografía enmarcada de su difunto hijo, abrazando a Carola de niña.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Gaby (nostálgica): Me siento tan mal Morticia. Me siento como una mala abuela que ha dejado desampara a su única nieta. Es mi culpa que ahora Carola esté en la cárcel.<br /><br />Morticia: Pos lamento confirmártelo, pero tienes toda la razón. Todo pasó hace muchos años, pero lo recuerdo como su hubiera sido ayer, cuando dejabas a Carolis sola por irte de viajes de negocios. Tú no te comportabas como una verdadera abuela.<br /><br />Gaby: Lo sé, y me arrepiento mucho de eso. Carola era una niña que recién había perdido a sus padres. Yo había perdido a mi hijo y ese dolor me hacía ser una egoísta con ella. En parte sentí que la culpa la tenía Carola. La descuidé cuando le prometí a mi hijo protegerla (triste).<br /><br />Morticia: ¡Ay Gaby! Ya deja de pensar en eso que lo haces es hacerte más daño. Ya lo hecho, hecho está. Lo mejor es caminar hacia el futuro para tratar de emendar los errores del pasado.<br /><br />Gaby: Me gustaría hacerlo Morticia, pero aún sigo tan atada a esos recuerdos del pasado. Tú sabes muy bien por lo que pasé cuando resulté embarazada a tan temprana edad, era casi una niña todavía. Tuve que casarse obligada por los preceptos anticuados de nuestros padres. Todas esas penurias y penas me son tan difíciles de dejar ir…<br /><br />Morticia: ¡Pos las tienes que dejar ir! Es lo mejor para ti y para Carolis si quieres que su relación por primera vez mejore. ¡Uy! ¡Yo debería ser psicóloga! (emocionada).<br /><br />Gaby sólo suspira resignada mirando a su hermana.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, CAFETERÍA / DÍA</b><br /><br />Litzi y Esteban está en la cafetería tomando un café tibio cada uno. Los dos están mal por lo que ha pasado con Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Litzi: ¿Qué vamos a hacer Esteban? No quiero imaginarme a mi pobre amiga en esa cárcel, enfrentándose con las vándalas que estarán allá encerradas. Dios quiera que no le pase nada malo.<br /><br />Esteban: Yo aún no puedo superar que Carola vaya a estar un año allá. Ya la sentencia está hecha y el abogado no puede revocarla, a menos que algo extraordinario o un milagro demostrara que Carola es inocente. <br /><br />Litzi (pensativa): ¿Un milagro? Esteban, ¿qué tal si hacemos algo para sacarle información a la señorita Elisa?<br /><br />Esteban: ¿Estás loca Litzi? ¿Cómo podríamos sacarle información?<br /><br />Litzi: No lo sé, pero algo se me tendrá que ocurrir. Para empezar, yo sé a qué fue Carola esa noche al apartamento de la señorita Elisa, esa noche en que ocurrió el supuesto robo.<br /><br />Esteban (extrañado): Carola logró decirme algo parecido, que estuvo en el apartamento de Elisa, pero es un recuerdo muy vago.<br /><br />Litzi: Carola estuvo esa noche en ese lugar, porque la misma Elisa se lo pidió. La convenció para mostrarle una grabación de Samael, en la que él le decía a ella sus verdaderas intenciones con Carola. Supongo que tú conoces ya toda la situación, ¿no?<br /><br />Esteban: Claro, pero Litzi ¡Eso que me estás diciendo es muy importante! Con razón sospechaba que Elisa fue la persona que intrigó en contra de Samael para separarlo de Carola. Tengo razón.<br /><br />Litzi: ¿Cómo así Esteban? No te entiendo.<br /><br />Esteban: Litzi, esa grabación que escuchó Carola la realizó Elisa con el único propósito de separarla de Samael. Créeme que las palabras que haya dicho Samael en esa grabación, aunque fueron verdaderas, ahora no lo son, porque él está arrepentido. Samael verdaderamente está enamorado de Carola.<br /><br />Litzi (sorprendida): ¿En serio?<br /><br />Esteban: Sí, es en serio. Yo me molesté mucho con Samael cuando me confesó que al principio, sólo quería jugar con Carola, pero después lo examiné y vi que cuando me decía que estaba arrepentido, lo sentí sincero. Las fotos que Carola también vio, son solo una malinterpretación. Elisa hizo caer a Samael en una trampa. Todo ha sido un montaje bien logrado por ella. Ya lo veo.<br /><br />Litzi: La verdad no sé si creerte Esteban (indecisa). Puede que Samael te está viendo la cara de tonto a ti también, como se la trató de ver a Carola. ¡Ay! ¡Yo la verdad no sé qué pensar! La señorita Elisa le aseguró a Carola que Samael sólo quiere las mujeres para pasar el rato, y cuando se aburre de ellas, las deja tiradas como un trapo viejo por ir tras otra. Eso le pasó a Elisa.<br /><br />Esteban: (riendo) ¡Por favor Litzi! ¡Todo es una artimaña de esa mujer! Por algo nunca me cayó del todo bien. Todo encaja perfectamente. Piensa, con todo lo que hizo, mató dos pájaros de un solo tiro. Por una parte, logró engañar a Carola y por la otra, la metió en la cárcel. Por eso le insistió en que fuera a su apartamento.<br /><br />Litzi (asustada): ¡Ay no esteban! ¿Será posible? ¿Cómo podemos confirmar eso?<br /><br />Esteban: Esta mañana hablé con Samael. Me dijo que hacía unos días estaba realizando unas averiguaciones y que ya está cerca de averiguar quien fue la persona que intrigó contra él. Pero deberíamos hablar con él para que sepa de una vez quien es en realidad la señorita Elisa Montero.<br /><br />Litzi mira a Esteban con cierta preocupación.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Unos pisos más arriba de la cafetería en la que están Litzi y Esteban, Samael se encuentra furioso en la oficina de Elisa. Ella está desconcertada por su actitud.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¿Por qué me hablas así Samael? ¿Qué te pasa?<br /><br />Samael: ¿Y todavía tienes el descaro de preguntármelo? ¡Pero que cínica eres Elisa! ¡Eres una desgraciada! Resulta que me he enterado de algo muy interesante, pero no estaba seguro, así que lo averigüé por mi propia cuenta. <br /><br />Elisa (desconcertada): ¿De qué estás hablando mi amor? No me trates así. Me duele mucho.<br /><br />Samael (sarcástico): ¿Te duele mucho? ¿Y no te dolió haber engañado a Carola para que rompiera conmigo? ¡Por que ya lo sé! Esta mañana, hablé con dos personas. Una de ellas, era un fotógrafo, al cual tú contrataste esa noche que salimos a cenar y nos encontramos con Carola y Esteban en el restaurante. <br /><br />Elisa: ¡Samael! ¡Yo puedo explicarte!<br /><br />Samael: No me tienes que explicar nada. Por eso te comportaste tan cariñosa conmigo, querías hacerme caer en una trampa para que ese fotógrafo nos capturara en una mala posición. Y luego, te aprovechaste de que pasé la noche en tu apartamento para guardar las fotos en mi celular y mostrárselas a Carola.<br /><br />Elisa (solloza): ¡Lo hice porque te amo! (Se levanta de su silla). Aunque en ese tiempo tú no tomabas en serio a Carola, yo no soportaba que ella sí estuviera enamorada de ti. Tenía que apartarla del camino de alguna manera, porque corrías el riesgo de enamorarte de verdad de ella. Y así fue, te enamoraste de esa maldita zarrapastrosa.<br /><br />Samael (sorprendido): Cada vez me doy más cuenta que estás mal de la cabeza, porque sólo una persona que esté loca, haría lo que tú hiciste. Pero a parte de las fotos, tú compraste a la periodista que hace una semana me entrevistó para que ella editara mis respuestas. La periodista no quería decírmelo, pero cuando le ofrecí el doble de dinero que tú le diste para guardar silencio, me lo confesó todo.<br /><br />Elisa (gritando): ¿Y qué más quieres? Sí ya estás enterado de todo, ¿para qué viniste hasta aquí? ¿Para humillarme con tus desprecios e insultos? ¡Pues lo acepto todo! Yo le mentí a Carola respecto a ti, y usé esas fotos y una grabación que te hice para que me creyera. Y así fue. La muy ingenua me creyó. ¿Qué vas a hacer ahora Samael? ¿Correr hasta la cárcel para decirle la verdad?<br /><br />Samael: Estoy casi seguro que hasta en eso tienes algo que ver. Carola es inocente de todo. Tú le debiste haber tendido alguna trampa.<br /><br />Elisa: Piensa lo que quieras. Si ya estás satisfecho, insultando a una mujer desahuciada, entonces vete. Tú nunca has sabido valorar lo que siento por ti (llorando). ¡Debería odiarte! Pero ya nada tiene sentido. Todo lo que hice para separarte de esa zarrapastrosa se fue al piso y aunque nunca me hubieras descubierto, sé que apenas me muriera irías corriendo a sus brazos.<br /><br />Samael (incrédulo): ¿De qué estás hablando? ¿Moribunda? ¿Ya pretendes hacerme creer que te vas a morir?<br /><br />Elisa: ¡Sí! ¡No es ninguna mentira! Es una verdad muy dolorosa para mí saber que me quedan meses de vida. Míralo por ti mismo (saca del cajón del escritorio los exámenes médicos). Lee esto. Y si no me crees, allá tú.<br /><br />Samael toma los exámenes y empieza a leerlos. A medida de la lectura, se sorprende, puesto que los exámenes están marcados con el sello de un hospital muy honorable y no sabe qué creer.<br /><br /><b>INT. / CARCELARIO FEMENINO / DÍA</b><br /><br />Carola ya lleva puesto el uniforme de presa. Está cabizbaja, y es llevada del brazo por una guardiana a la oficina de la directora. La guardiana toca la puerta y la directora permite que pasen.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img163/2944/d6xg.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Guardiana: Con permiso señora Rodríguez. Esta es muchacha es la nueva. Llegó hace una hora.<br /><br />Directora: (sonriéndole a Carola) Ya veo. Es bastante joven. ¿Cuál es tu nombre muchacha? ¿Qué edad tienes?<br /><br />Carola: (hablando con la voz quebrantada) Carola… Me llamo Carola. Tengo veinticuatro años.<br /><br />Directora: Es una lástima que muchachas tan jóvenes, con un futuro por delante paren en este lugar tan deprimente. Yo soy la directora de esta cárcel. Antes de que seas llevada a tu celda, debes saber que tendrás que compartirla con otra presa. Esperamos que no vayas a tener problemas con nadie, porque las sanciones se aplicarán inmediatamente. (A la guardiana). Llévala a su celda ahora mismo.<br /><br />Guardiana: Claro que sí señora Rodríguez. <br /><br />La guardiana sale de la oficina de la directora Rodríguez con Carola. La chica es llevada a su nueva celda. Varias presas que están en sus respectivas celdas se quedan mirando a Carola curiosas. Algunas incluso silban y murmuran.<br /><br />Guardiana: ¡Bueno, ya! ¡Silencio! Parece que nunca hubieran visto llegar una nueva. ¡Silencio!<br /><br />La guardiana abre una celda con sus numerosas llaves y empuja a Carola hacia allí. Luego la cierra y se va. Carola está nerviosa y ve acostada en la cama su nueva compañera que juega con una navaja.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/1842/t4fx.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Maricruz: (sonriéndole) ¡Vaya! ¡Tengo nueva compañera! ¿Cómo te llamas? (se levanta de la cama).<br /><br />Carola (muy nerviosa): Me… me llamo Carola. Mucho gusto. <br /><br />Maricruz: El gusto es mío. Yo me llamo Maricruz Flórez. Llevo cuatro años aquí encerrada por haber matado a mi marido. Me llaman “La Cacique”. Para que te lo sepas de una vez, y en resumidas cuentas, soy la mandamás de estos lares. Espero que no tengas ningún problema mamacita.<br /><br />Carola (asustada): No, no te preocupes. Yo no tengo problemas y no quiero tenerlos con nadie Maricruz.<br /><br />Maricruz: Pues que bueno. Me gusta cuando las personas captan rápido el mensaje. Pero si de verdad no quieres problemas, debes irte enterando que tengo normas. Aquí todo lo tuyo es mío. Todo lo tendrás que compartir conmigo. Es una manera de pago pa’ dejarte sana.<br /><br />Carola sólo mira muy asustada a Maricruz. Ella le sonríe con malicia.<br /><br /><b>INT. / AUTO DE SAMAEL / NOCHE</b><br /><br />Ya la noche ha caído. Samael va en su auto, conduciendo. Esteban está a su lado y en el asiento de atrás, está Litzi.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" height="323" width="282" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi (sorprendida): ¿Tiene cáncer? Dios mío. ¿Y se va a morir? ¿No tiene esperanza de vida?<br /><br />Samael: Según lo que me dijo y por lo que leí en los exámenes, no. El tumor que tiene es inoperable. Aunque me afectó mucho todo lo que hizo, no puedo negar que siento compasión por ella.<br /><br />Esteban: ¿Y estás seguro que esta vez no se trata de alguna mentira?<br /><br />Samael: Sí Esteban. Salí tan impactado de su oficina, que me dirigí al hospital a hablar con su doctor. Él me lo confirmó, incluso cuando le pregunté si sólo se trataba de un falso diagnóstico, se ofendió conmigo. No es hombre corrupto y ser cómplice de Elisa en algo tan grave, iba en contra de su ética. Lo sentí sincero.<br /><br />Esteban: Samael, aunque Elisa haya aceptado frente a ti que es la culpable de lo que pasó entre tú y Carola, aún nos falta saber si también es culpable de haberla metido inocentemente en la cárcel. Yo también sospecho de eso.<br /><br />Samael: No hay manera de averiguarlo. Es posible que Elisa haya contratado a alguien para implantar los objetos en el apartamento de Carola, para que la encontraran culpable, pero no sé…<br /><br />Litzi: ¡Pero de alguna manera tenemos que sacar a Carola de ese horrible lugar! Ella no puede estar allá más tiempo. Debe haber alguna manera, así la bruja loca de Elisa no confiese nada.<br /><br />Samael se queda pensativo frente a las palabras de Litzi.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE MORTICIA Y SPOCK / NOCHE</b><br /><br />Spock está acostado en la cama de la habitación, viendo televisión, pero no puede evitar que las consciencia le atormenten. En eso, Morticia entra muy deprimida por la situación de Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia: Hola mi amor. Ya llegué. Ha sido un día terrible. Siempre se llevaron a Carolis para la cárcel (triste).<br /><br />Spock: Morticia, tenemos qué hablar.<br /><br />Morticia (asustada): ¡Esas son las tres palabras más horribles que pueden escucharse en un matrimonio! ¿Qué quieres hablar conmigo mi Spock?<br /><br />Spock: Es que ya no podemos continuar así. Llevamos más de una semana de casados y las cosas no han funcionado. Tú lo sabes muy bien.<br /><br />Morticia: ¡Pos tienes razón! Pero no es mi culpa, porque tú sabes que yo soy un nido de amor para ti. El indiferente eres tú, desde que te dio ese patatús tan repentino.<br /><br />Spock: ¿Y cómo querías que reaccionara? ¡Renunciaste a tu trabajo! No tenemos plata. Y hace una semana sólo hemos comido frutas que tú misma te robas de los árboles del parque. ¡Yo no quiero esta vida!<br /><br />Morticia: Pero Spock…<br /><br />Spock: ¡Pero nada! Mira Morticia, seré sincero contigo, así me mates. ¡Yo no te amo! Si me casé contigo, fue por interés, por la asociación que tenías con Gaby Music, por eso lo mejor es que nos divorciemos.<br /><br />Morticia (furiosa): ¿¡Qué!? ¿Cómo es esto posible Spock? ¡Me usaste para tus beneficios! (muy indignada).<br /><br />Spock: Perdóname, pero no puedo seguir mintiéndote, ni seguir viviendo así. Lo siento, de verdad lo siento.<br /><br />Morticia: (pegándole una sonora cachetada) ¡Viejo embustero! ¡Esto nunca te lo voy a perdonar! ¡Me enamoraste! ¡Pero esto no se va a quedar así! ¡Largo de mi casa cara de burro! ¡Tus orejas son la peor abominación que ha producido este mundo!<br /><br />Spock: (tocándose el cachete) ¡Pues me voy! ¿Crees que voy a rogarte? Es lo mejor que voy a hacer desde que me casé contigo (levantándose de la cama). Adiós Morticia. <br /><br />Spock va saliendo de la habitación, tirando muy fuerte la puerta. Morticia se queda en la cama llorando desconsolada.<br /><br />Morticia: ¡Eso, vete! Vete antes de que llame a Las Extrañas o a La Mujer de Judas para que te den tu merecido desgraciado. <br /><br />De repente, el celular de Morticia suena. Ella, aunque no tiene muchos ánimos de contestar pensando que es algo importante.<br /><br />Morticia: ¿Sí? ¿Quién habla? (hace una pausa). ¿Cómo dice? ¡Oh my God! No puede estar hablando en serio señor. (Hace otra pausa) ¿Una herencia por doce millones de dólares? ¿Soy rica? ¡Me quedé viva!<br /><br />La locuaz Morticia cuelga y el celular. Está sumamente sorprendida.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE ELISA / NOCHE</b><br /><br />Samael recién llega al apartamento de Elisa. Ella lo hace pasar con cierta indiferencia, pero disimuladamente sonríe.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: Bien Samael. ¿Para qué viniste? ¿Qué necesitas hablar conmigo?<br /><br />Samael observa que la mesa de la sala está repleta de botellas de licor vacías.<br /><br />Samael: ¿Ahora te dedicas a emborracharte?<br /><br />Elisa: Es lo único que mata mis penas. ¿Crees que es fácil asimilar la muerte? ¡Claro que no!<br /><br />Samael: Elisa, seré claro, breve y directo contigo. Si es cierto que estás tan enamorada de mí como para haber hecho todo lo que hiciste, te propondré algo.<br /><br />Elisa se interesa por las palabras de Samael.<br /><br /><b>INT. / CARCELARIO FEMENINO / AL DÍA SIGUIENTE EN LA MAÑANA</b><br /><br />Ya ha amanecido. Varias guardianas pasan por los corredores de las celdas, pitando silbatos y pegándoles con los bolillos a las rejas para despertar a las presas. Carola en su celda, se despierta abrumada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/1842/t4fx.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Maricruz: (despertándose) ¡Ay! ¡Qué porquería! ¡Es miércoles!<br /><br />Carola (soñolienta): ¿Qué pasa los miércoles? ¿Y por qué nos despiertan a esta hora? No son las seis todavía.<br /><br />Maricruz: Nos despiertan a esta hora para ponernos a trabajar. Las de este sector nos tocan lavar los baños, que son lo más asqueroso de este hueco.<br /><br />Guardiana: ¡Ustedes dos! ¡Levántense ahora! ¡No tienen tiempo que perder!<br /><br />En silencio y sin que Carola se dé cuenta, Maricruz mira con mucha malicia a la joven. Se puede ver que algo está tramando.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA</b><br /><br />Todo está en silencio en las oficinas de Gaby Music. Las secretarias y los demás empleados trabajan, pero de repente, del ascensor sale Morticia con un grupo de mariachis que empiezan a cantar. Morticia lleva puesto un típico sombrero mexicano.<br /><br /><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVfLgPVIZ3Kys2eJUNS-Rzj7XDTfSiZluyNDtPJZuLBTK4noO5lMFJJHYbS7kDZXOsYCsYRodRxKQ_derInIcjtF2NHbWcy5IKC4U7oKRnGhLgQfvgT4j8yU7OtQB7IRcYrmrv4VVDhppe/s320/Mariachis.jpg" height="267" width="320" /><br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia (feliz): ¡Soy rica! ¡Muy rica! ¡Hay que celebrar!<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (saliendo de su oficina) ¿Pero qué significa este escándalo? ¿Qué es esto Morticia?<br /><br />Morticia: ¡Gaby, hermana querida! (se acerca y besa a Gaby en cada mejilla). No sabes la felicidad que inunda mi oscuro corazón en este momento. Un pequeño pretendiente de Escocia, se murió y me dejó una herencia de doce millones de dólares. ¿Te imaginas? ¡Soy millonaria!<br /><br />Gaby (desconcertada): ¿Pretendiente de Escocia?<br /><br />Morticia: ¡Sí! ¡Era un conde de lo más divino! Pero yo pensé que me había olvidado, pero no. Me dejó una millonaria herencia, porque a parte de la plata, me dejó sus propiedades. ¡Todo!<br /><br />Gaby (sorprendida): ¡Vaya! ¡Pues felicitaciones! ¡Pero no quiero fiestas en mis disqueras y así que dile a tus amigos mariachis que se callen!<br /><br />Morticia: ¡Nada de eso coña! ¡Celebra conmigo!<br /><br />Morticia jala a Gaby del brazo y la obliga a festejar, pese a las negativas de ésta última. Litzi está en su puesto de trabajo y observa todo, así como los demás empleados de la disquera.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE SAMAEL / DÍA</b><br /><br />Samael desayuna en compañía de su amigo Esteban. El primero le ha contado al segundo la propuesta que le realizó a Elisa la noche anterior, pero Esteban muestra su desagrado.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Esteban: ¡No Samael! ¡No puedes hacer eso! ¿Te das cuenta que sería un triunfo para Elisa? ¡Ella está mal!<br /><br />Samael: (suspirando resignado) ¿Qué más puedo hacer Esteban? Es la única manera en que Elisa hará que saquen a Carola de la cárcel. Tengo que casarme con Elisa.<br /><br />Esteban: Te repito que no estoy de acuerdo en lo más mínimo. No puedo creer que las cosas vayan a terminar así. ¿Sabes qué va a pensar Carola?<br /><br />Samael: Elisa me prometió que conseguiría un permiso para visitar a Carola hoy a la cárcel, para contarle toda la verdad y de paso decirle que yo estaré casado con ella estos últimos meses de vida que le quedan, con la condición de que Carola se aleje por completo de mí, aún después de muerta Elisa.<br /><br />Esteban: Lo único que sé es que es la peor decisión que pudiste tomar. Pero si de verdad Carola cumple en alejarse de ti para siempre, tú también debes hacer lo mismo así quedes viudo, ¿no?<br /><br />Samael asienta con la cabeza; se siente abrumado.<br /><br /><b>INT. / CARCELARIO FEMENINO, BAÑOS / DÍA</b><br /><br />Varias presas están lavando en los baños, entre ellas están Carola y Maricruz. Carola está callada restregando unas paredes. Maricruz le hace unas señas a una presa y esa presa, le tira un baldado de agua a Carola. Todas las mujeres se ríen de la muchacha que ha quedado empapada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola (molesta): ¿Pero qué hiciste? ¡Mira nomás como volviste! ¿Eres tonta hermana?<br /><br />Presa (desafiante): ¡A mí no me hables en ese tonito niñita! ¿Qué pensaste? ¿Que por tener una cara bonita puedes creerte más que yo o todas nosotras? ¡Estás equivocada! ¿Te enteras?<br /><br />Carola (desafiante): ¡Pues no! ¡No me entero! Yo no quiero tener problemas con nadie, pero si me buscan me encuentran. ¿Te enteras hermana?<br /><br />De repente, a los baños entra una guardiana que le habla a Carola. Le dice que tiene visita. Carola sale de los baños mirando fulminante a la presa, luego se dirige a la sala de visitas. Allí ve a Elisa sentada, esperándola. Carola al verla, se va a ir, pero Elisa la detiene.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¡Carola! ¡Espera! ¡No me huyas, por favor! Necesito hablar algo urgente contigo, por favor escúchame.<br /><br />Carola: (con desprecio) ¡Usted y yo no tenemos nada que hablar señorita Elisa! No se me olvida que por su culpa estoy encerrada aquí (solloza) y en cada momento tengo esa incertidumbre, ese miedo. Usted sabe muy bien que yo no le robé nada, y no sé por qué hizo que me encerraran aquí. Lo mejor es que se vaya por donde vino.<br /><br />Elisa: Yo lo sé Carola. Vine precisamente para hablar de eso. Yo te voy a sacar de aquí, pero necesito que me escuches. Así que toma asiento…<br /><br />Carola mira con suspicacia a Elisa.<br /><br /><b>EXT. / CALLES DE LA CIUDAD / DÍA</b><br /><br />Spock camina por el parque, solo y pensativo. En eso, ve a una mujer parecida a Morticia. Él abre los ojos como platos y se los rasca, peor luego se da cuenta que se trata de otra persona.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Spock: (suspirando) ¿Por qué pienso tanto en ti Morticia? ¿Por qué siento esas ganas de tenerte a mi lado? ¿A quién engaño? Debo aceptar que la extraño. No sé como pude haberle hecho caso a Elisa, casándome con Morticia por interés. Ella es una mujer espectacular. Su dinero no es el único atractivo que tiene… (Sigue suspirando). ¡Morticia, Morticia!<br /><br />Él alza los ojos al cielo, algo confundido e indeciso.<br /><br /><b>INT. / CARCELARIO FEMENINO, SALA DE VISITAS / DÍA</b><br /><br />Elisa le está contando toda la verdad a Carola. Ella la escucha con lágrimas en los ojos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Carola: (llorando furiosa) ¡Usted es una desgraciada! ¡Una mala mujer! Me engañó de la peor manera para apartarme de Samael. ¿Cómo fue capaz? ¿Y cómo fue capaz de encerrarme aquí para deshacerse de mí? ¿¡Cómo pudo!?<br /><br />Elisa (fría): ¿Y qué quieres qué haga? ¿Quieres que ruegue por tu perdón? (riendo). No Carola. Vine aquí para aclararte las cosas. Ya sabes toda la verdad.<br /><br />Carola: ¡Descarada, cínica! (llorando desconsolada).<br /><br />Elisa: Mira, mira. La verdad ya perdí bastante tiempo contigo. En el menor tiempo posible saldrás de aquí, pero necesito saber si cumplirás con tu palabra. ¿Si te saco de aquí, volverás a acercarte a Samael? (Carola no responde). Dime Carola. Esa es la única condición que te pongo para sacarte de este lugar: apártate para siempre de la vida de Samael. Respóndeme, vamos.<br /><br />Carola: (limpiándose las lágrimas) No, no acepto. Yo no voy a permitir que Samael haga ese sacrificio por mí, casado con una bruja como usted. Yo tarde que temprano saldré de aquí.<br /><br />Elisa: ¿Es tu última palabra?<br /><br />Carola: ¡Sí! Y ahora le pido que se vaya. No quiero volverla a ver nunca más en mi vida. Pero sepa algo. Nada se queda sin castigo, y el suyo es estar condenada a morirse. Por más esfuerzos que haya hecho para deshacerse de mí, la vida no le permitirá estar al lado de Samael como lo soñaba. Que Dios tenga piedad de usted señorita Elisa. <br /><br />Elisa (molesta): Ya sabía yo que esto iba a pasar. Pero tú también debes saber que estás equivocada. Ya tengo todo planificado. Si Samael no es mío, tampoco será tuyo jamás; aunque me muera y pagues tu condena, eso no sucederá nunca. <br /><br />Carola: ¿Y qué va a hacer para evitarlo? ¿Matarme?<br /><br />Elisa: Ya lo sabrás por ti misma. Adiós para siempre Carola.<br /><br />Elisa se va de la sala de visitas sonriendo convincente y triunfante. A la salida del carcelario, saca su celular y le marca a alguien.<br /><br />Elisa: Soy yo. Ya sabes lo que tienes que hacer. ¡La quiero muerta! ¿Entiendes? ¡Muerta por completo! Y tiene que ser hoy mismo (cuelga).<br /><br /><b>INT. / CASA DE MORTICIA / DÍA</b><br /><br />La divertida y locuaz Morticia llega a su casa muy feliz después de la fiesta que realizó en Gaby Music, pero se asusta al ver a Spock sentado en el sofá esperándola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia: ¿Qué haces tú aquí? ¿Ya te enteraste de mi suerte y me viniste a buscar, verdad? Si es así, puedes irte yendo por donde viniste.<br /><br />Spock: (levantándose) No Morticia. Vine porque tenemos que hablar seriamente. Tomé la decisión de contarte toda la verdad.<br /><br />Morticia: ¿Qué verdad? ¿A poco no me la contaste toda anoche? ¿Qué más me tienes que contar? ¿Sabes qué Spock? Vete de mi casa. No quiero que arruines mi felicidad. Tú sólo te acercaste a mí por interés.<br /><br />Spock: Eso no fue lo único por lo que me acerqué a ti Morticia. También lo hice porque necesitaba que me llevaras a Carola.<br /><br />Morticia (extrañada): ¿Y qué tiene que ver mi sobrina Carolis en todo esto?<br /><br />Spock: Yo vine a este país porque Elisa me chantajeó… Lo mejor es que me escuches muy bien, porque después de lo que oirás, te vas a quedar en shock.<br /><br />Morticia está desconcertada.<br /><br /><b>INT. / CARCELARIO FEMENINO, BAÑOS / DÍA</b><br /><br />Carola vuelve a terminar su trabajo en los baños. Ya algunas presas terminaron su parte del trabajo, y sólo quedan unas tres, entre esas, Maricruz. Carola moja una esponja y empieza a limpiar los pisos. Maricruz saca su filosa navaja que incluso brilla. Las otras dos presas la miran sonriendo, ya que son sus cómplices. Luego de unos segundos, Maricruz les hace una seña a sus dos amigas, e inmediatamente ellas corren a tomar a Carola. La muchacha se desconcierta frente a eso.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/1842/t4fx.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Carola: ¡Oigan! ¿Qué les pasa conmigo? ¡Suéltenme! (pataleando).<br /><br />Maricruz: ¡Silencio estúpida! Lo siento mucho, pero me mandaron a hacer un trabajito relacionado contigo (le muestra la navaja sonriendo).<br /><br />Carola (asustada): No entiendo nada. ¡Suéltenme! ¡Auxilio! ¡Auxilio, me quieren matar! ¡Ayúdenme!<br /><br />Maricruz: ¡Te dije que te callaras! ¡Esto te lo manda la señorita Elisa Montero! ¡Descansa en paz por siempre mamacita!<br /><br />Maricruz corre a apuñalar a Carola, pero ésta rápidamente y con fuerza, le pega con el codo en el estómago a una de las presas y a la otra la golpea en la cara con un puño. Carola trata de evitar como sea que Maricruz la apuñale, por lo que ambas empiezan a forcejear. Al final, una de ellas es apuñalada y en ese momento, vienen dos guardianas.<br /><br />Guardiana 1: ¿Qué es lo que está pasando aquí?<br /><br />Maricruz se va desvaneciendo, pues ella mismo se hirió. Carola está asustada por completo.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / UNA HORA DESPUÉS</b><br /><br />Dos agentes de policía se bajan del ascensor en el piso principal. Gaby, que está explicándole algo a Litzi, los ve extrañada por lo que va a atenderlos. Litzi sale tras Gaby.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Gaby: Buenas tardes señores agentes. ¿En qué les puedo ayudar? ¿Vienen a darme alguna notificación relacionada con mi nieta?<br /><br />Policía 1: No señora, estamos buscando a la señorita Elisa Montero. Una persona ha levantando una denuncia contra ella.<br /><br />De repente, llega Morticia.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: ¡Gaby! ¡Qué bueno que te veo! Estos policías vienen a arrestar a la loca de Elisa. Spock me confesó algo que me dejó viva.<br /><br />Gaby: ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué vienen a arrestar a la señorita Elisa?<br /><br />Morticia: Por haber inculpado a Carolis en un falso robo y también por intento de homicidio. No sé si estás enterada, pero una presa de la cárcel intentó a matar a nuestra niña. Fue mandada por Elisa. Spock sabía todo, así que la denunció. También se le acusa de extorsión a Spock, porque ella lo obligó a ser su cómplice.<br /><br />Gaby (sorprendida): Dios mío.<br /><br />Policía 2: Tenemos una orden de captura, porque se le imputan varios crímenes. Es necesario que nos digan si está aquí.<br /><br />Litzi (nerviosa): Ella vino hace no más de cinco minutos. Vino a recoger unos papeles, y se volvió a ir. ¡Tienen que alcanzarla!<br /><br />Y así como lo dijo Litzi, Elisa aún se encuentra dentro de la disquera. Está en el ascensor y se baja en el primer piso. Ve que en el parqueadero hay una patrulla de policías.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¿Policías? ¿Por qué habrá policías en la disquera? Seguro que vinieron a darle la noticia a doña Gaby de que su nietecita ya se murió. Pobrecita Carola (sonríe con maldad).<br /><br />Cuando Elisa va a salir del edificio, el portero la detiene.<br /><br />Portero: Lo siento señorita Elisa, pero usted no puede salir del edificio.<br /><br />Elisa (extrañada): ¿Qué me está haciendo? ¡Apártese atrevido! ¡Necesito salir!<br /><br />Portero: Ya le dije. Tendrá que quedarse aquí, porque usted está bajo arresto y los policías ya deben de estar bajando para detenerla.<br /><br />Elisa (asustada): Eso no puede ser verdad. ¡Quítese estúpido! ¡Puedo hacer lo que lo despidan! Soy una de las socias mayoritarias de esta disquera.<br /><br />Portero: Lo siento, pero no puedo dejarla ir. De hecho ahí vienen los policías.<br /><br />Elisa voltea a ver y efectivamente ve a los dos policías corriendo hacia ella. Elisa aprovecha una distracción del portero, le quita el bolillo y lo golpea fuerte en la cabeza. También toma la pistola y sin pensarlo, sale corriendo.<br /><br />Elisa: ¡Maldición! ¡Algo debió haber salido mal! ¡La tal Maricruz no mató a la zarrapastrosa y abrió la bocota! ¡No puede ser que las cosas se me salgan de las manos!<br /><br />La malvada mujer trata de tomar un taxi, pero ninguno se detiene y al ver que los policías se acercan cada vez más, se interpone entre la carretera. Un taxi se detiene. Elisa sube y le apunta al taxista con la pistola.<br /><br />Elisa: (gritando) ¡Sáqueme de aquí ahora mismo sino quiere que le pegue un tiro! ¡Ahora!<br /><br />El taxista sin más opción, arranca el taxi y empieza a conducir bastante rápido por la presión de Elisa que le continúa apuntando.<br /><br />Elisa: ¡Yo no voy a ir a la cárcel! ¡Yo no voy a pisar ese maldito lugar! ¡Nooooooooooo! No me van a atrapar.<br /><br />Elisa empieza a reír como loca. El taxista la mira asustado por el retrovisor. De repente, pierde el control del volante y el taxi va a chocar contra un árbol. Elisa se golpea la cabeza y deja caer el arma. El taxista queda inconsciente.<br /><br />Elisa: ¡Tengo que salir de aquí! ¡No me van a atrapar!<br /><br />Y empeñada en eso, Elisa sale del taxi con una herida en la cabeza. Debido al golpe, la ataca un severo dolor de cabeza, que no la deja caminar. Se arrodilla en la acera desesperada, llevándose las manos a la cabeza.<br /><br />Elisa: ¡Aaaaaaaaaaaah! No, ahora no. ¡No puede darme dolor de cabeza ahora! ¡No puede ser!<br /><br />La patrulla de policía se detiene justo donde ha ocurrido el accidente. Dos policías se bajan, apuntándole a Elisa. Otro policía, se acerca para esposarla.<br /><br /><b>UNA SEMANA DESPUÉS<br />INT. / CARCELARIO FEMENINO, OFICINA DE LA DIRECTORA / DÍA</b><br /><br />Carola está en la oficina de la directora Rodríguez. La muchacha sonríe, y lleva puesta su ropa de moda.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img163/2944/d6xg.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Directora: Bueno Carola. Me alegra mucho que vayas a salir de aquí. Desde el primer día en que llegaste, me di cuenta que eres una buena muchacha.<br /><br />Carola: Muchas gracias señora Rodríguez. A mí también me alegra salir de aquí. Le agradezco todas las atenciones que tuvo conmigo mientras pasé esta pesadilla. Creo que la vida me vuelve a sonreír. <br /><br />Directora: No es nada. Espero que te vaya muy bien de ahora en adelante. Ya puedes irte tranquila. Estás en libertad. Por Maricruz, no te preocupes. Ya está fuera de peligro. Lo cierto es que ese intento de asesinato va a aumentar su pena.<br /><br />Carola: Ya veo, pero antes de irme señora Rodríguez, me gustaría ver a alguien. <br /><br />Minutos después, Carola se encuentra en la sala de visitas, esperando a alguien. Elisa entra en ese momento, vestida con su uniforme. Está demacrada por completo y se sienta con la mirada retraída, mientras se hace con los dedos de las manos rulos en el cabello.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br /><br /><iframe align="top" allowfullscreen="" frameborder="0" height="115" hspace="0" marginheight="0" scrolling="no" src="http://www.goear.com/embed/sound/1e91c48" vspace="0" width="580"></iframe></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Elisa: ¿A qué has venido? ¿Vienes a burlarte de mí?<br /><br />Carola: No. Yo no vengo a burlarme de ti. Vengo a decirte unas palabras para que reflexiones estos meses de vida que te quedan, antes que sea tarde.<br /><br />Elisa (incrédula): ¿Ah sí? Pues no te creo. ¿Por qué no te desahogas de una buena vez? ¿Por qué no me dices lo mucho que me odias? ¿O quieres ser hipócrita?<br /><br />Carola: Yo no te odio Elisa. En lo más mínimo. Yo no soy quien para juzgar lo que nos hiciste a Samael y a mí, ni tampoco lo que te pasó hace años cuando sufriste de depresión y tu padre te internó en ese sanatorio. <br /><br />Elisa: ¡Tú no sabes nada! ¡No conoces mi pasado, así que cállate! <br /><br />Carola: Elisa, escúchame. Piensa que no has sido una buena persona y le has hecho daño a mucha gente. Yo por ejemplo tengo motivos de sobra para odiarte, pero no quiero hacerlo. El odio y los resentimientos solo amargan la vida y al final, no se acaba bien. Piensa en que te queda poco tiempo y lo puedes aprovechar para bien. Pide perdón si es necesario, pero no termines tu vida así.<br /><br />Elisa: (llorando) Yo sé que hice mal. Sé que te hice daño a ti y a Samael, mi Samael con el que tú te quedarás. Pero tienes razón. Ya nada tiene sentido. Ya no importa nada. Me doy cuenta que mis caprichos solo me trajeron hasta aquí.<br /><br />Carola: (conmoviéndose) Elisa…<br /><br />Elisa: Perdóname Carola. Perdóname por haberme comportado contigo como me comporté. Dile a Samael que también me perdone, a mi padrino Spock y a todas las personas que destruí con mis caprichos que me perdonen por todo. Perdóname por favor, perdóname.<br /><br />Una guardiana viene para llevarse a Elisa de vuelta a su celda, puesto que se terminó el tiempo de visita.<br /><br />Carola: (asentando con la cabeza) Te perdono Elisa... Te perdono.<br /><br />Elisa se queda mirando a Carola, mientras es llevada a la fuerza por la guardiana.<br /><br /><b>DOS MESES DESPUÉS<br />INT. / SALÓN DE CEREMONIA / NOCHE</b><br /><br /><img src="http://todoparaeventos.com.mx/img_log/salon-de-fiesta-amarilis.jpg" /><br /><br />Ya han pasado dos meses desde todo lo sucedido. Es la noche del lanzamiento del nuevo álbum de Samael Sáenz. Él responde a entrevistas, firma autógrafos, acompañado de Esteban. Morticia ha asistido al evento, vistiendo elegantemente. Gaby está a su lado, sorprendida del cambio de su hermana. Cada una bebe un coctel.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Gaby (muy sorprendida): Debo aceptar que en estos dos meses has cambiado muchísimo Morticia. Ya no eres la sombra de la mujer que eras antes de recibir esa herencia.<br /><br />Morticia: Ya ves mi querida Gaby. Tenía que convertirme en toda una dama de sociedad (emocionada). Sólo espero que mi Spock salga pronto de la cárcel por haber sido cómplice de su ahijada en todo lo que ella le hizo a Carolis (triste). Lo que me alegra es que cada semana que voy a visitarlo, nuestro amor es más grande.<br /><br />Gaby: Pues que bueno que realmente se enamoró de ti. ¿Y cómo te está yendo con la empresa de papel higiénico que fundaste?<br /><br />Morticia: ¡Divina de muerte! He importado a todas partes del país. Ya pronto abriré una sucursal en Miami.<br /><br />Gaby: Bueno, pues desde lo más sincero de mí, te felicito Morticia. Me alegra mucho que todo te esté saliendo bien y que sobretodo, hayas sentado cabeza (le sonríe).<br /><br />Las dos hermanas se abrazan fraternales. Por otra parte, Carola llega a la ceremonia acompañada de Litzi. Samael logra verla y se queda deslumbrado frente a lo hermosa que se ve su novia. Carola lleva su brillante cabello castaño suelto y cepillado, un delicado pero sutil maquillaje estampado sobre su rostro que la hace ver como un ángel y un corto vestido rojo puesto, que deja al descubierto sus hombros y su cuello sobre el que reposa una cadenilla; unas medias veladas de color gris cubren sus piernas y sus pies reposan sobre unos tacones negros de altura media.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola: ¿Me veo bien Litzi? ¿Por qué todos me están mirando?<br /><br />Litzi (emocionada): ¡Porque quedaste preciosa Carola! ¡Dejaste a Samael botando la baba por ti! ¡Mira nomás!<br /><br />Samael se aparta de los periodistas, toma delicadamente de la mano a Carola. Los dos se miran mientras se sonríen con amor.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Carola (tímida): ¿Te parece que quedé bien?<br /><br />Samael (deslumbrado): No quedaste bien. Quedaste preciosa.<br /><br />Esteban viene en ese momento, saluda a Carola y rodea con sus manos la cintura de Litzi. Los dos se han ennoviado.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" height="323" width="282" /><br /><br />Litzi: ¿No te parece la pareja más hermosa Esteban? ¡Parecen sacados de una telenovela!<br /><br />Esteban: (sonriendo) ¡Sí, tienes razón! Pero nosotros no nos quedamos atrás, eh. Tú también estás hermosa. Pareces una muñequita que quiero abrazar con todas mis fuerzas.<br /><br />Esteban y Litzi se besan tiernamente. Minutos después, en la tarima, Samael empieza a dar un discurso a través del micrófono:<br /><br />Samael: Buenas noches a todos. Les agradezco inmensamente que estén presentes en esta ceremonia de lanzamiento de mi nuevo álbum. Debo decir con toda seguridad que es el mejor que he lanzado hasta el momento, no solo por el resultado que logré, sino también porque quiero dedicárselo con todo mi amor a mi novia Carola Gómez.<br /><br />Todos los asistentes aplauden frente a eso que dijo Samael. Carola lo mira de lejos ilusionada. A su lado están Gaby y Morticia.<br /><br />Samael: Agradezco a doña Gaby, por haberme recibido también desde el principio en su disquera, de la que me siento orgulloso de hacer parte. Y también quiero agradecer a mi mánager y amigo Esteban, que me apoyó en todo momento. Y a todas las personas en general que hicieron parte de este proyecto. A partir de mañana, el álbum estará a la venta. Pero a parte de esto, le pido a Carola que suba aquí a esta tarima.<br /><br />Gaby: (susurrándole a Carola) Ve hija. Ve con tu príncipe (sonríe).<br /><br />Morticia (emocionada): Me da la impresión de que pronto tendremos boda. ¡Ay Gaby! ¡Se nos casa nuestra niña! <br /><br />Carola: (riendo nerviosa) ¡Por favor! No se adelanten a nada todavía. Voy a subir y después de eso, vamos a ver qué pasa.<br /><br />Carola sube a la tarima con cierta timidez. Allí Samael, se inclina frente a ella, saca de su chaqueta una pequeña cajita y la abre. Un hermoso anillo brilla en los ojos de Carola.<br /><br />Samael: Aceptas casarte conmigo Carola Gómez.<br /><br />Carola (emocionadísima): ¡Claro que sí Samael! ¡Claro que sí mi príncipe! No podría dudarlo ni un segundo.<br /><br />Samael le pone el anillo de compromiso a Carola en el dedo anular de una de sus manos. Luego se levanta y de manera extrovertida, Carola se avienta a Samael y lo besa. Él le corresponde y se funden en un tierno, pero apasionado beso mientras se escucha el tema musical principal de la historia. Todos aplauden felices por la pareja. El momento llena la escena de magia e ilusión, mostrando una felicidad interminable en aquel beso.<br /><br />Quiero dormir, no madrugar <br />Ya son mas de las diez, a despertar <br />Empezar con ilusión <br />Vivir en el extremo, planear algo ideal <br />A veces quiero gritar y poder volar...ay...ay...ay <br /><br />Vivir y ser como yo quiero <br />Vivir con el corazón abierto, <br />Ven y entenderás todo lo que yo siento <br />Yo busco siempre amor de verdad</span><br />
<div style="margin: auto; padding: 0px; text-align: center; width: 568.4791870117188px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>…FIN…</b></span></div>
<span style="background-color: #e8e1ac; color: #2e2e2e; font-family: Arial, Helvetica, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px; padding: 0px;"></span><br style="background-color: #e8e1ac; color: #2e2e2e; font-family: Arial, Helvetica, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21.83333396911621px; margin: 0px; padding: 0px;" />
<br />
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<img src="http://imageshack.us/a/img23/4788/logomiprncipe.jpg" /></div>
<div>
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</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-2215214706709199562013-11-05T20:16:00.001-08:002013-11-05T20:17:59.086-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 15 // ¿Eres mi príncipe? (Gran final 1º parte)<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>INT. / PARQUE DE DIVERSIONES / NOCHE</b><br /><br />Esteban continúa consternado frente al beso que Litzi acaba de darle en la mejilla, pero Litzi se siente incapaz de responderle y de sostenerle la mirada a él.<br /><br /><img height="323" src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" width="282" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Esteban: Litzi…<br /><br />Litzi: (interrumpiéndole) Sí, Esteban. Eres tú. Tú eres el hombre del que estoy enamorada (sollozando). No pude evitarlo al ver como me ayudabas, como me apoyabas cuando mi tío me maltrataba y me tenía sometida bajo su voluntad. Eras y sigues siendo tan lindo conmigo, que… es inevitable (se le salta una lágrima), inevitable sentir esto por ti (agacha la cabeza).<br /><br />Esteban: Litzi (le levanta la cabeza delicadamente). Tú eres una chica increíble, créeme que te he tomado un enorme cariño (le sonríe tierno). Me siento halagado, pero…<br /><br />Litzi: Ya lo sé. No tienes que decírmelo. Desde que descubrí que me enamoré de ti, acepté que no podías sentir lo mismo que yo, mucho más cuando me hablaste de esa chica que te gusta, pero que no te corresponde. <br /><br />Esteban: Si pudiera sacarla de mi corazón, y eligiera de quien enamorarme, de ti lo haría, pero como no me es posible, es casi que imposible que podamos llevar tú y yo alguna relación. No sabríamos si funcionaría, y lo que menos quiero es hacerte daño.<br /><br />Litzi: No te preocupes. Te agradezco que seas claro conmigo. Es por eso mismo que voy a esperar para ver como van a darse las cosas. Te esperaré a ti o esperaré a alguien más; sólo le daré tiempo al tiempo.<br /><br />Y de repente Esteban se acerca a Litzi y la abraza fuertemente. Ella le corresponde el abrazo, encogiéndose en el pecho de él. Aquel momento entre los dos se vuelve único. Sólo se confortan sumisos en el abrazo, haciendo el momento cada vez más mágico. <br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE CAROLA / NOCHE</b><br /><br />Carola llega a su apartamento. Prende las luces. Justo cuando cierra la puerta, se desliza sobre ella, sintiendo un intenso dolor en el pecho. Recuerda agobiada las palabras de Samael cuando escuchó la grabación. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br /><img src="http://otroworld.files.wordpress.com/2010/10/zzzzzzz6.jpg" /><br /><br /><iframe align="top" allowfullscreen="" frameborder="0" height="115" hspace="0" marginheight="0" scrolling="no" src="http://www.goear.com/embed/sound/e7f1906" vspace="0" width="580"></iframe><br /><br />Carola: (hablando entre lágrimas) Dios mío… Esto me está matando. Es el dolor más profundo que he sentido en mi vida, ni siquiera aún cuando se murieron mis papitos sentí esta herida. ¡Ay! ¿Qué voy a hacer Señor? ¿Qué voy a hacer? (rota de dolor). Samael me trató como una completa basura. <br /><br />Sin saberlo, en el mismo piso, Samael se baja del ascensor. Va directo a tocar al apartamento de Carola. Ella al escuchar, se asusta, se levanta de piso y se limpia las lágrimas apurada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Carola: ¿Quién es?<br /><br />Samael: (gritando desde afuera) ¡Carola! ¡Soy yo! ¡Ábreme! Necesito hablar contigo urgente.<br /><br />Carola (furiosa): ¡Lárgate de aquí! ¡Ahora no quiero no ver a nadie! ¡Lárgate!<br /><br />Samael (preocupado): ¿Pero qué te pasa? (tocando la puerta). ¿Estás bien? ¡Ábreme!<br /><br />Carola: (llorando) ¡Vete Samael! ¡No te quiero ver! Y no insistas, no pienso abrirte, así que vete por donde viniste.<br /><br />Samael: Carola, no me hagas esto. No me dejes más preocupado de la que ya estoy. Ábreme, hablemos. Si estás enojada por algo, solo dímelo y te pido perdón, pero no me dejes así, por favor.<br /><br />Carola (histérica): ¡Vete! ¡Vete de una buena vez! Si sigues ahí, voy a llamar a la policía, así que vete.<br /><br />Samael suspira resignado y decide irse con una enorme preocupación e incertidumbre respecto a la actitud de Carola. La chica llora desconsolada dentro de su apartamento.<br /><br />Varios minutos después, Litzi llega y ve a Carola llorando sentada en el sofá viendo televisión. Litzi sin dudarlo, corre a atender a su amiga que ya tiene puesta su pijama.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi (muy preocupada): ¿Carola? ¿Pero qué te pasó? ¿Por qué estás así? ¿Qué te hizo la señorita Elisa?<br /><br />Carola: ¡Ay Litzi! Ella tenía razón. Me estaba diciendo la verdad y así yo no quería creerle. Samael todo este tiempo no ha hecho otra cosa que burlarse de mí, mientras yo como una mensa caía rendida a sus pies.<br /><br />Litzi: ¿Por qué dices eso? ¿Qué pasó?<br /><br />Carola: La señorita Elisa me mostró una grabación que le hizo a Samael cuando él y ella todavía eran novios. En esa grabación él decía cosas horribles de mí, me trató como si fuera un animal, una porquería. Le decía a Elisa las intenciones que tiene conmigo. Sólo que me quiere para pasar el rato, porque yo le resulto interesante, pero no me ama (triste). ¡Me tomó por tonta!<br /><br />Litzi (sorprendida): No puede ser. No puedo creer que Samael sea así. Pero ya decía yo que los cantantes son los más perros. ¿Por qué iba a ser él la excepción? ¿Para qué iba a querer llevar una relación seria sabiendo que están rodeados de fanáticas?<br /><br />Carola (enojada): ¡Es un canalla! Cree que las mujeres son objetos con los que se puede divertir como se le dé la gana. Cree que las puede coger de su puerquito. Se lo hizo a Elisa. Yo iba a ser la siguiente si no me hubiera dado de cuenta.<br /><br />Litzi: Ya no vale la pena que sufras por él Carola. No merece ni que derrames una lágrima.<br /><br />Carola: Es que no puedo evitarlo. Me duele mucho que me haya engañado de esta manera y que a mis espaldas me tratara como una basura. Antes de que llegaras, vino hasta aquí, pero no le quise abrir la puerta y le grité que se largara. Pero mañana, seguro que me va a ir a buscar a la disquera.<br /><br />Litzi: ¿Y qué vas a hacer? ¿Lo vas a enfrentar?<br /><br />Carola: ¡Sí! Le voy a decir sus cinco verdades en toda la cara. Lo voy a hacer sentir como una basura, así como él lo hizo conmigo. <br /><br />Litzi: Yo la verdad no sé si eso sea lo correcto. Si tú no le importas, ¿crees que le va a importar lo que le digas?<br /><br />Carola: Le tiene que importar porque lo voy a herir donde más le duele, en su orgullo, que bien alto lo tiene. No va a soportar que una simple chica como yo lo ponga en su lugar. Le va a doler.<br /><br />Carola continúa sollozando, mientras Litzi la ve suspirando, preocupada.<br /><br /><b>INT. / HOSPITAL, HABITACIÓN DE SPOCK / AL DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Temprano en la mañana, Morticia entra silenciosamente a la habitación de Spock. Él está entre dormido y al escuchar la puerta cerrarse, abre los ojos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Spock: (con la voz débil) Morticia. ¿Estoy vivo o me encuentro en el más allá contigo?<br /><br />Morticia (contenta): ¡Estás vivo mi Spock! (lo besa en los labios). No sabes la preocupación tan grande que sentí ayer en todo el día pensando que estirabas la pata (ríe). Por poco me da algo a mí también.<br /><br />Spock: Pues qué desgracia que no me haya muerto, porque ahora me quiero morir. Esto es un castigo del cielo por haberme convertido en el cómplice de Elisa. Me casé contigo sin saber que al hacerlo quedaba en la ruina y cavaba mi perdición. Es un castigo.<br /><br />Morticia (desconcertada): No entiendo de qué estás hablando extraterrestre de mi alma. ¿El infarto te afectó la cabeza y estás enloqueciendo?<br /><br />Spock: ¡No Morticia! La que está loca eres tú, loca de remate. ¿Cómo pudiste haber roto tu asociación con Gaby Music? Esa era nuestra única entrada de dinero para nuestra vida de casados. ¿De qué viviremos ahora?<br /><br />Morticia: Pos no sé, pero qué importancia tiene la plata ahora. Lo importante es que no te moriste y no me quedé viuda. En menos de lo que canta un gallo saldrás de aquí y podremos seguir viviendo nuestro idilio de amor.<br /><br />Spock: (volteando la cabeza) Mejor vete Morticia. Ahora no quiero ver a nadie. Necesito estar solo. Vete.<br /><br />Morticia (extrañada): ¿Estás bien mi Spock? ¿Quieres que llame al medicucho?<br /><br />Spock: (gritando) ¡No quiero nada tuyo! ¡Vete! No me hagas ponerme mal de nuevo por tu culpa. ¡Sal de aquí!<br /><br />Morticia (muy triste): Está bien mi amor. Entiendo.<br /><br />Y muy triste con la cabeza baja, Morticia sale de la habitación, sin entender la actitud de su esposo.<br /><br /><b>INT. / ESTACIÓN DE POLICÍA / DÍA</b><br /><br />La maquiavélica Elisa se encuentra ingresando a una estación de policía, sonriendo con malicia, pero justo cuando entra a la oficina de un agente finge una gran preocupación.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: Buenos días señor agente. ¿Cómo está?<br /><br />Agente: Buenos días señorita. Bien, gracias. Tome asiento por favor. ¿En qué puedo ayudarle? ¿Cuál es su nombre?<br /><br />Elisa: (tomando asiento) Me llamo Elisa Montero y vengo a hacer una denuncia contra alguien por hurto. Esa persona se llama Carola Gómez.<br /><br />Agente: ¿Cómo sabe usted que la persona que me dice es la culpable del robo? ¿Dispone de alguna prueba para acusarla?<br /><br />Elisa: Por supuesto señor agente. No hubiera venido hasta aquí liada por una simple sospecha.<br /><br />Elisa saca de su bolso la cédula de ciudadanía de Carola, guardada dentro de una bolsa plástica. Se la entrega al agente de policía y él la recibe. <br /><br />Elisa: Encontré eso en mi apartamento, cerca del lugar donde tenía guardadas las cosas que la culpable me robó. Ella estuvo visitándome anoche y de repente desapareció. Fue cuando me percaté que me faltaban cosas muy valiosas. ¿Qué otra persona pudo haber sido si fue la única que pisó mi apartamento?<br /><br />Agente: ¿Podría decirme qué cosas le robó?<br /><br />Elisa: Miles de dólares y varias joyas, collares y anillos con piedras preciosas. Son muy caras señor agente. Tienen que arrestar esa chica, tienen que detenerla antes de que se escape, por favor (desesperada). Todo lo que me robó está demasiado valorizado. Yo les puedo proporcionar la dirección de su casa, o hasta su lugar de trabajo porque incluso soy su jefa, pero deben detenerla.<br /><br />El agente mira detenidamente la cédula de Carola. <br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE SAMAEL, COMEDOR / DÍA</b><br /><br />Samael está en el comedor de su lujoso y amueblado apartamento. La empleada, que es asiática, termina de servirle el desayuno, pero él está pensativo por la manera en que Carola lo trató la noche anterior.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Empleada: Listo señor. ¿Desea algo más?<br /><br />Samael: No Lin Xio, muchas gracias. Puedes retirarte.<br /><br />En ese momento tocan el timbre. La empleada va a abrir la puerta. Es Esteban.<br /><br /><img height="323" src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" width="282" /><br /><br />Esteban: Buenos días. ¿Se encuentra Samael?<br /><br />Empleada: Sí joven. Pase. Está en el comedor.<br /><br />Esteban pasa al apartamento. La empleada cierra la puerta y se retira a hacer otros quehaceres.<br /><br />Esteban: Hola Samael. ¿Te sientes bien? Te noto agotado.<br /><br />Samael: (suspirando) No pude pasar buena noche. Ni siquiera me acuerdo si en algún momento concilié el sueño.<br /><br />Esteban (extrañado): ¿Y eso por qué? ¿Qué sucede? (se sienta en otro extremo del comedor).<br /><br />Samael: Ayer en todo el día no vi a Carola. Estuve buscándola en la disquera en las horas del almuerzo, pero no la encontré y como me pasé casi toda la tarde corrigiendo algunas pistas de mis canciones en la sala de audio, ya no tuve de buscarla más tarde.<br /><br />Esteban: ¿Y te preocupa? ¿Es eso?<br /><br />Samael: Lo que me preocupa es que en la noche fui hasta su apartamento. Toqué y no me quiso abrir. Desde adentro me gritó histérica que me fuera. No sé qué le pasa (confundido).<br /><br />Esteban: Samael, perdona que te diga esto, pero como tu amigo es necesario. Carola es una muchacha que responde de acuerdo a como la traten. Si se comportó así contigo, no es porque ella quiera, sino porque le hiciste algo que la hirió. Ella es frágil, cuídala. Si crees que no puedes congeniar con ella, lo mejor es que lo pienses y te alejes antes de seguirla hiriendo.<br /><br />Samael: Yo no tengo nada qué pensar Esteban. Aunque me resulta un poco dificultoso de decir, debo aceptar que… amo a Carola (avergonzado). La amo y es mi dulce princesita… Y de sólo pensar en todas las cosas tan locas que hace a veces (sonríe), siento que me enamoro más de ella y me hace ver a mí el mundo de otra manera. La quiero y ahora tengo el extraño sentimiento de estrecharla entre mis brazos y decirle que la amo como nunca (se emociona mientras sonríe). <br /><br />Esteban mira a su amigo atento a lo que dice. Ve que en sus ojos como cada una de sus palabras por Carola son sinceras.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, CAFETERÍA / HORAS DESPUÉS</b><br /><br />Carola acompaña a su tía Morticia. Las dos toman café tibio en la cafetería de la disquera. Ocupan una mesa. Morticia tiene la mirada agobiada, al igual que Carola, pero ésta última procura darle ánimos a su tía.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Carola (triste): ¡Cuánto lo siento tía Morti! ¿Y dices que el señor Spock se enojó contigo?<br /><br />Morticia: No lo sé mi Carolis, pero yo creo que sí. Está preocupado porque yo renuncié a ser socia de este chuzo y no sabe como nos mantendremos económicamente, justo ahora que estamos casados. <br /><br />Carola: Pos me parece de mal gusto que se enoje contigo por eso. Antes como buen esposo debió haberse alegrado de que tú tomaras la decisión de no trabajar más por ser mujer, y él por ser el hombre tuviera que cargar con los gastos.<br /><br />Morticia: ¡No seas anticuada coña! Estamos en el siglo XX y ahora las mujeres podemos superarnos, como tú o como yo. ¿A poco no lo crees?<br /><br />Carola: Tía, una corrección. Estamos en el siglo XXI, y pues sí, tienes razón. Yo lo decía porque por lo general los hombres son los que tienen ese tipo de mentalidad.<br /><br />Morticia (sorprendida): ¿Siglo XXI? ¡Por mi bisabuela Mortipatra! ¡Pero como corre el tiempo coños! Recuerdo como si fuera ayer cuando andaba de viaje por el mar muerto con Homero, mi ex. <br /><br />Carola: (riendo) ¡Ay tía Morti! Tú siempre encuentras la manera de hacerle sacar una sonrisa a cualquiera.<br /><br />Morticia (extrañada): ¿Y por qué lo dices mi niña? ¿Qué te pasa? Ya decía yo que andabas más en el otro lado que acá. Con razón te ves más paliducha que los muertos de cementerio suizo. <br /><br />Carola: Es que últimamente no me he sentido bien. Cuando crees que eres feliz, en realidad no es así y siempre habrá algo que te haga sentir incompleta. <br /><br />Morticia: (examinando a Carola) Mmm, me da la corazonada que esto tiene que ver un hombre. ¿Qué te pasó con el príncipe?<br /><br />Carola: Descubrí que no es tan príncipe después de todo tía, sino un canalla. Un imbécil.<br /><br />De repente, Morticia divisa a lo lejos como Samael se acerca.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Morticia: Hablando del rey de roma, y él que se asoma. ¡Ahí viene!<br /><br />Carola se voltea y ve a Samael, pero ya es demasiado tarde para esconderse, puesto que él ya la vio. Carola mira muy desagradada y se levanta para irse.<br /><br />Carola: Perdóname tía Morti, hablamos luego. Lo que menos quiero ahora es que Samael me dirija la palabra.<br /><br />Y tal como lo dijo, Carola se retira con cierta prisa de la cafetería. Morticia observa la escena y ve como Samael sale tras ella.<br /><br />Samael: (gritando) ¡Carola! ¡Carola, no te vayas! Necesitamos hablar.<br /><br />Morticia: Estos pleitos de enamorados son mejores que las películas ochenteras que le gustan a mi hermana Gaby (ríe).<br /><br />Carola sube al ascensor y comienza a apretar el botón para que se cierre pronto. Justo cuando la puerta está a punto de cerrarse, Samael interpone la mano y entra al ascensor. Las puertas se cierran y los dos quedan a solas, en un silencio turbador.<br /><br />Carola (cortante): ¿Para qué me sigues buscando? ¿Quieres seguir burlándote de mí, ah? ¿Es eso?<br /><br />Samael: Carola, no entiendo por qué estás diciéndome esas cosas. No hace falta que pregunte si estás enojada porque tu comportamiento hacia mí lo delata, pero me desconcierta bajo qué motivos.<br /><br />Pero Carola no aguanta, y le suelta a Samael una sonora cachetada, mientras los ojos se le inundan de lágrimas.<br /><br />Carola: (gritando) ¡Hipócrita! ¡Embustero, engañador! ¡No me sigas tratando como si fuera estúpida! Ya se me abrieron los ojos contigo. Ya lo sé todo, así que no tienes que seguir fingiendo.<br /><br />Samael (desesperado): ¡Pero no sé de qué me estás hablando!<br /><br />Carola (irónica): ¿Ah, no lo sabes? ¿¡No lo sabes!? Pues te voy a dar algo con lo que sí vas a saber de lo que estoy hablando.<br /><br />Carola saca del bolsillo de la chaqueta del uniforme el celular de Samael, busca las fotografías y se las muestra en toda la cara.<br /><br />Carola: ¡De esto estoy hablando! ¡Toma el celular y míralo por ti mismo! ¡Hazlo!<br /><br />Samael toma el celular totalmente desconcertado. Empieza a pasar las fotos una por una. Él las reconoce de aquella noche en que fue a cenar con Elisa al restaurante.<br /><br />Samael: No entiendo cómo llegaron estas fotos hasta aquí. Ni siquiera me di cuenta que nos estaban fotografiando. ¿Cómo sabías que estaban guardadas en mi celular?<br /><br />Carola: ¿Cómo tienes el descaro de preguntarme eso Samael? Pero claro, ¿qué vas a saber tú si siempre has sido un descarado? ¿Cómo es posible que juegues con las mujeres de esa manera?<br /><br />Samael: Estás malinterpretando unas simples fotos (guarda el móvil en el bolsillo de su chaqueta). Esa noche Elisa me había confesado que estaba enamorada de mí. La vi mal, porque le dije que no podía verla más que como una amiga y solo la consolé.<br /><br />Carola (incrédula): ¿Y desde cuándo las consolaciones son con besos? ¿O me vas a negar que en una de esas fotos la beses en los meros labios? ¡No más Samael! ¡No me enredes más! Yo para ti no soy más que una vergüenza. Te aprovechaste de mis sentimientos sólo para pasarte el rato conmigo y ahora sólo te odio. ¡Te odio! (llorando).<br /><br />En ese momento, el ascensor para en un piso, pero antes de que Carola salga, Samael la toma del brazo para detenerla. Se escucha la canción "Rosa Pastel" de Belanova.<br /><br /><iframe width="580" height="115" src="http://www.goear.com/embed/sound/9cfbfcb" marginheight="0" align="top" scrolling="no" frameborder="0" hspace="0" vspace="0" allowfullscreen></iframe><br /><br />Carola: Suéltame. ¿No te ha sido suficiente tratarme como una basura? ¿No te satisface ver como sufro?<br /><br />Samael: Carola, no me digas eso. Te acabo de explicar. Elisa fue la que me besó. Te estoy diciendo la verdad. <br /><br />Carola: ¿Y qué hay de la noche en que me dejaste abandonada por quedarte con Elisa? ¿Ya se te olvidó lo que le dijiste de mí?<br /><br />Samael se percata de que aquella noche, le confesó a Elisa que sus intenciones con Carola no eran serias, justo las mismas palabras de la grabación.<br /><br />Carola: “Ella y yo no podemos congeniar”. Esa fue una de las cosas que le dijiste, ¿no es así? ¡Atrévete a negármelo en la cara!<br /><br />Samael (cabizbajo): Sí, lo dije, pero te juro que ahora me arrepiento de todo eso. Tú me cambiaste la vida Carola. Yo ya no soy el mismo hombre de antes, porque te amo. Me he enamorado de ti y todo lo que le pude haber dicho a Elisa en el pasado, en el mismo pasado se quedó. <br /><br />Carola: ¡Déjame ya! Ya oí de ti muchas mentiras y ya no estoy dispuesta a caer más en ellas. ¡No eres el príncipe que pensé ni que soñé para mí! Adiós Samael. <br /><br />Y con esas mismas determinantes palabras, Carola va a salir del ascensor, pero nuevamente Samael la toma del brazo, la gira a él y la besa. Carola se suelta, abofetea a Samael y furiosa se va. El piso en el que el ascensor paró es el piso principal. Litzi está en su puesto de trabajo tecleando en el computador, pero al ver a Carola llorando, se levanta y corre hacia ella.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: Carola. ¿Ya hablaste con él? ¿Por eso estás así?<br /><br />Carola: (asentando con la cabeza) Mi príncipe Litzi… mi príncipe no existe (se lleva la mano a la boca). Él pretendía seguirme engañando, pero no se le acabó y fui terminante.<br /><br />Las dos amigas se abrazan fuertes. Litzi consuela a Carola. Samael también sale del ascensor y ve de lejos a Carola muy triste, tanto que se va de allí sintiendo como se le forma un nudo en la garganta.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / MINUTOS DESPUÉS</b><br /><br />Carola se toma una aromática sentada en su puesto de trabajo. Litzi se sienta a su lado.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi (molesta): ¡No puedo creer que Samael haya resultado ser así de patán! Y por encima de todo, se atrevió a decirte que te ama y hasta te besó (sorprendida).<br /><br />Carola: No sé qué voy a hacer Litzi. Me duele mucho pensar que todo se terminó, que todo ese amor que nos teníamos sólo era una farsa. Espero que Elisa no se vaya a enojar conmigo.<br /><br />Litzi: ¿Y por qué habría de enojarse contigo?<br /><br />Carola: Es que seguro Samael va a intuir que la que me dijo toda la verdad sobre él fue Elisa y ahora de seguro le va a armar mero problema. Debí haber sido más dura y no haber hablado tanto.<br /><br />El teléfono que está sobre el escritorio de Carola, suena. Ella lo contesta.<br /><br />Carola: Buenos días. Disquera Gaby Music. Habla Carola. ¿En qué puedo servirle?<br /><br />Quien habla al otro lado de la línea es el portero del edificio inmobiliario donde Carola y Litzi viven.<br /><br />Portero (preocupado): Señorita Carola. Perdone que la llame al trabajo, pero usted me dijo que lo hiciera en caso de emergencia.<br /><br />Carola (extrañada): ¿Por qué? ¿Qué pasó?<br /><br />Portero: Figúrese que vinieron hace como media hora unos policías y tenían una orden para inspeccionar su apartamento.<br /><br />Carola: ¿Policías en mi casa? ¿Y eso por qué? ¡Yo no hice nada!<br /><br />Portero: Pues si hizo o no algo señorita, lo cierto es que dejaron su apartamento patas arriba. Cuando se fueron, uno de los policías llevaba cargando un maletín.<br /><br />De repente, del ascensor del piso principal de la disquera se bajan Elisa y dos policías. Se dirigen hacia Carola.<br /><br />Carola: Tengo que colgar. A la noche me cuenta Humberto (cuelga el teléfono).<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¡Esa es Carola! ¡Esa es la zarrapastrosa inmunda que me robó! ¡Arréstenla!<br /><br />Carola: (levantándose asustada) ¿Qué yo qué? ¿De qué está hablando señorita Elisa?<br /><br />Policía 1: ¿Es usted la señorita Carola Gómez Saín, verdad?<br /><br />Carola (desconcertada): Sí, soy yo. ¿Qué necesitan señores agentes?<br /><br />Litzi: (murmurando) Esto me da un mal presentimiento. <br /><br />Policía 1: Señorita Gómez, queda usted bajo arresto por hurto a la señorita Elisa Montero.<br /><br />Carola (impactada): ¿Qué? ¡No, eso no es verdad! ¡Yo no hice nada de eso! ¡Yo no le robé a nadie!<br /><br />El policía 2 le pone las esposas a Carola, frente a la sorpresa de Litzi y a la sonrisa maliciosa y disimulada de Elisa. Otros empleados de la disquera se quedan a ver la escena. Los policías se van llevando a Carola.<br /><br />Litzi: ¡Esto debe ser un error! ¡Carola no es una ladrona! ¡Suéltenla!<br /><br />Carola: (gritando) ¡No! ¡Suéltenme! Yo no le robé a Elisa. Eso es mentira, no es verdad. ¡Suéltenme, por favor! ¡Litzi, ayúdame!<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (saliendo de su oficina) ¿Pero qué gritos son esos? ¿Qué está pasando aquí?<br /><br />Litzi: ¡Ay doña Gaby! ¡Tiene que hacer algo! Se están llevando presa a Carola porque la acusan de que le robó algo a la señorita Elisa,<br /><br />Gaby (sorprendida): ¿Qué? No puede ser posible.<br /><br />Elisa: (interviniendo) Claro que es posible doña Gaby. Su nieta resultó ser una vulgar ladrona. Ella estuvo anoche en mi casa y aprovechó el momento para robarme muchísimo dinero y joyas. Lo siento, pero me vi en la obligación de denunciarla.<br /><br />Gaby ignora a Elisa y sale tras los policías. Litzi sale tras Gaby. Estas dos últimas están muy angustiadas.<br /><br />Gaby: (a los policías) ¡Por favor deténganse señores! Esto debe tratarse de alguna equivocación o sabotaje. Carola sería incapaz de robarle a alguien, por favor. <br /><br />Carola (asustada): ¡Abuela, ayúdame! No permites que me lleven a la cárcel. Yo no le robé nada la señorita Elisa. Eso es mentira.<br /><br />Policía 1: (a Gaby) Lo sentimos señora, pero la señorita Elisa Montero levantó una denuncia contra su nieta por hurto. Encontramos los objetos robados en su apartamento y además, disponemos de una prueba que la inculpa directamente. Debemos trasladarla hasta la estación, con permiso.<br /><br />Los policías continúan llevándose a Carola. La muchacha no se queda sin tratar de soltarse, pero es casi imposible. Suben al ascensor. Gaby se queda mirando impotente con una enorme mortificación.<br /><br />Gaby: (llevándose las manos a la boca) ¡Carola, mi nieta! Dios mío. Litzi tenemos que ir a la estación de policía inmediatamente. Acompáñame, por favor.<br /><br />Litzi: Claro que sí doña Gaby. Espere recojo mis cosas y vamos.<br /><br />Las dos se dirigen a recoger sus cosas para ir a la estación de policía. Elisa suspira con muchísima satisfacción.<br /><br />Elisa: (pensando: Ahora sí me deshice de ese estorbo que se hacía llamar Carola. Fue más fácil de lo que pensé).<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, ESTUDIO DE GRABACIÓN / DÍA</b><br /><br /><img src="http://www.educa2.madrid.org/web/educamadrid/principal/files/e2e2962e-9c77-4b7a-8a08-838af6104870/foto-estudio-protools1.jpg" /><br /><br />Samael se encuentra con el asesor de audio en el estudio de grabación de la disquera. Samael canta dentro de la cabina mientras es grabado. De repente, entra Esteban muy apurado.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img height="323" src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" width="282" /><br /><br />Esteban: ¡Paren la grabación! ¡Es urgente!<br /><br />Samael: (saliendo de la cabina) ¿Qué pasa Esteban? ¿Por qué entras así a interrumpirme?<br /><br />Esteban: Samael, acabó de suceder algo terrible en el piso principal. Recién me entero por una secretaria. Se llevaron a Carola para la cárcel. La arrestaron.<br /><br />Samael (sorprendido): ¿Qué? ¿Carola en la cárcel? ¿Y a dónde se la llevaron? ¿Por qué?<br /><br />Esteban: A la estación de policía del centro. La acusan de robo, no sé. Tenemos que ir ya mismo. <br /><br />Samael y Esteban salen juntos del estudio. <br /><br /><b>INT. / ESTACIÓN DE POLICÍA / DÍA</b><br /><br />Carola es metida a una celda por un policía. Como Carola se resiste a entrar, el policía la empuja con fuerza y cierra la reja. Luego se va, dejando a Carola desconsolada y gritando. La chica se aferra a los barrotes de la reja.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (llorando) ¡Sáquenme de aquí! ¡Yo no le robé a nadie nada! Soy inocente. Sáquenme. ¡Sáquenme de aquí, se los pido por favor!<br /><br />En la oficina del agente de policía encargado, llegan Gaby y Litzi.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Gaby: Buenas tardes señor agente. Supongo usted que sabe quien soy yo y el motivo por el que me presento a su oficina en este momento.<br /><br />Agente: Buenos días señora. Sí, efectivamente sé que es Gaby Gómez, la abuela de la chica que acaban de traer. Tomen asiento por favor. ¿En qué le puede ayudar?<br /><br />Gaby y Litzi toman asiento frente al escritorio del agente de policía. Al otro extremo está sentado él.<br /><br />Gaby: Seré breve. Quiero que me diga por qué mi nieta está bajo arresto. Sé que la están inculpando de robo, pero por Dios, ella es una muchacha honrada, incapaz de eso (desesperada).<br /><br />Litzi: Perdón que me meta, pero así es. Todos en la disquera conocen a Carola y saben que ella es buena. Todos la queremos, ¿cómo la pueden encerrar así?<br /><br />Agente: Resulta que la señorita Elisa Montero vino desde muy temprano a este despacho para denunciar a Carola por hurto. Estaba desesperada porque las cosas robadas son de mucho valor para ella. Tan segura estaba inculpando a la chica que hasta una prueba me entregó, una prueba que la incrimina directamente.<br /><br />Gaby (incrédula): ¿Y se puede saber qué clase de prueba le entregó?<br /><br />Agente: La cédula de ciudadanía de su nieta, que de seguro se le cayó al momento de estar robando. Después de eso, mandé dos oficiales para su apartamento y allí encontraron los objetos hurtados, escondidos debajo del colchón de la cama. Por la denuncia impuesta, teníamos que arrestarla.<br /><br />Gaby: ¡Pero eso es imposible! Carola no es ninguna ladrona. Entienda que ella es una buena persona. Yo le inculqué buenos valores. Esto debe tratarse de algún sabotaje sólo para perjudicarla.<br /><br />Agente: Entienda usted doña Gaby. Mientras la denuncia siga levantada, en lo más pronto posible Carola Gómez va a ser trasladada a una cárcel modelo.<br /><br />Gaby (muy preocupada): No me diga eso. ¿Cómo Carola va a ir a la cárcel? ¡No puede ser!<br /><br />Litzi: ¿Y un abogado doña Gaby? Usted podría contratar un buen abogado para que saquen a Carola de aquí. Todos los empleados de la disquera podríamos atestiguar y eso serviría de mucho.<br /><br />Agente: Esa sería una buena opción, de esa manera podría rebajársele la pena o hasta quedar en libertad condicional. Mientras tanto, Carola continuará detenida esperando su sentencia por el juez. <br /><br />Gaby: (suspirando resignada) ¿Cuántos meses aproximados podría quedar mi nieta en prisión?<br /><br />Agente: No se sabe con exactitud doña Gaby. Depende de la decisión del juez. Podría variar entre seis a doce meses de cárcel, no lo sé.<br /><br />Gaby: ¿Podemos verla? Me gustaría hablar con ella.<br /><br />Agente: Claro, pero no pueden tardarse más de tres minutos. <br /><br />Gaby y Litzi salen de la oficina del agente de policía muy preocupadas por la situación penal de Carola. Luego se dirigen a las celdas. Carola al verlas a través de la reja, corre a ellas desesperada.<br /><br /><iframe width="580" height="115" src="http://www.goear.com/embed/sound/e7f1906" marginheight="0" align="top" scrolling="no" frameborder="0" hspace="0" vspace="0" allowfullscreen></iframe><br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (entre lágrimas) Abuela… Litzi. Yo no me robé nada, se los juro. No me robé nada. Me están acusando de algo que no hice. Me tienen encerrada aquí. ¿Qué va a pasar conmigo?<br /><br />Gaby: (conmoviéndose por Carola) ¡Ay mi niña! Me duele mucho verte aquí y en este estado, pero no puedo hacer nada. La señorita Elisa buscó la manera de inculparte hasta el fondo y en tu apartamento encontraron lo que supuestamente le robaste. <br /><br />Carola: ¡Pero abuela, eso no puede ser! Yo sí acepto que estuve en la casa de Elisa, pero no me demoré más de diez minutos. Ella me dijo que fuera porque tenía que mostrarme algo importante. Litzi es testigo. Yo se lo dije.<br /><br />Litzi: Eso es verdad. Y a mí esto sinceramente me parece una trampa que organizó esa bruja para perjudicar a Carola.<br /><br />Gaby: No nos adelantemos a los hechos. Si eso es cierto, apenas regrese a la disquera voy a hablar muy seria con esa muchacha. Me tiene que dar una explicación de por qué inculpa a Carola en algo tan serio.<br /><br />Carola: Abuela, te suplico que me saques de aquí. Yo no quiero pasar la noche aquí, sácame por favor. Te lo pido.<br /><br />Gaby: Carola, escúchame, no puedo hacer nada. Así no queramos, vas a tenerte que quedar muchos días aquí, pero Litzi y yo vendremos todos los días. Y voy a contratar un abogado para que te defienda y logre que salgas en libertad. Te lo prometo.<br /><br />Policía vigilante: Ya deben retirarse. Es tiempo.<br /><br />Gaby: Ya nos tenemos que ir Carola, pero debes tener mucha fe. Yo no soy a permitir que te trasladen a una cárcel. Tendrán que hacerlo por encima de mí, pero no lo voy a permitir (toma de las manos a Carola). Ten fuerza. Esto no será por mucho tiempo.<br /><br />Litzi: Así es amiga. Mañana te traigo tus peluches, tu cepillo de dientes, tus cosas. No te vamos a abandonar.<br /><br />Policía vigilante: Última vez que se los repito. Retírense.<br /><br />Y frente al acoso del policía, Gaby y Litzi se van. <br /><br />Carola (desgarrada): ¡Abuela! ¡Litzi! ¡No me dejen!<br /><br />La joven se queda llorando, desvaneciéndose entre los barrotes de la reja.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Horas después de todo lo sucedido, ya se acerca el atardecer. Elisa está en su oficina hablando por teléfono, sentada en su silla giratoria y sosteniendo con la otra mano un periódico. En la portada del periódico aparece una foto de Samael, que dice en el encabezado “El cantante Samael Sáenz nos revela detalles íntimos de relación sentimental”. La persona con la que Elisa habla por teléfono es Spock desde el hospital.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Elisa (satisfecha): Así es querido padrino Spock. La zarrapastrosa esa está detenida. No te imaginas mi actuación. ¡Fue impecable! (mirando el periódico).<br /><br />Spock (preocupado): No puedo creer que al final si le hicieras semejante daño a esa pobre muchacha. ¿Te alcanzas a imaginar como debe estar sufriendo en este momento?<br /><br />Elisa: Me importa muy poco lo que sienta esa imbécil. Por mí que se muera de dolor y pena moral. Ahora deben sentir como el mundo se le viene encima. <br /><br />Spock: ¿Sabes qué Elisa? Ya no quiero tener ningún tipo de relación contigo. No me cabe en la cabeza como puedes tener la sangre tan fría. No te deseo en este momento que tus planes sigan saliendo bien.<br /><br />Elisa (sarcástica): ¿Quieres que te diga cuánto me importa tu opinión? Por mí aléjate, me vale. ¡Eso sí! Quiero que guardes silencio padrino. Nada de abrir tu bocota, porque te puede ir muy mal.<br /><br />Pero Spock no habla más y cuelga el teléfono muy ofendido. Elisa hace lo mismo y suspira con gran satisfacción. <br /><br />Elisa: (poniendo el periódico sobre el escritorio) Debería ir a hacerle una visita a la pobrecita Carola Gómez para darle mi pésame por todo su sufrimiento (ríe).<br /><br />Pero justo cuando Elisa se levanta, tiene un fuerte mareo, mucho más fuerte que los pasados y la ataca un severo dolor de cabeza.<br /><br />Elisa (histérica): ¡Maldito dolor de cabeza! ¡No lo soporto! ¡No lo soporto! ¡Ah! ¡Me duele mucho!<br /><br />Gaby entra en ese momento a la oficina, sin ni siquiera tocar la puerta y se sorprende al ver el estado de Elisa.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: Señorita Elisa, ¿se encuentra bien?<br /><br />Elisa: (gritando) ¡Claro que no me encuentro bien! ¿No ve? ¡Me está matando el dolor de cabeza! (se lleva las manos a la cabeza desesperada). ¡Me estoy muriendo! ¡Lléveme a un hospital maldita sea!<br /><br />Gaby ayuda a Elisa a salir despacio de la oficina para dirigirse al hospital. Litzi desde su puesto de trabajo, se extraña al ver a Elisa tan adolorida.<br /><br /><b>INT. / ESTACIÓN DE POLICÍA, CELDA DE CAROLA / NOCHE</b><br /><br />Ya llegada la noche, Samael y Esteban llegan a la estación de policía directamente a visitar a Carola. La chica al verlos, hace un gesto de desagrado. Ella no llora y al contrario está más calmada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img height="323" src="http://imageshack.us/a/img713/788/td56.jpg" width="282" /><br /><br />Carola: (volteándose para no ver a Samael) Perdóname Esteban, pero no puedo verte hasta que Samael se vaya. ¡No quiero verlo! ¡Dile que se largue!<br /><br />Esteban: (susurrándole a Samael) Lo mejor es que me esperes afuera Samael. Yo hablaré con ella, no te preocupes.<br /><br />Samael resignado, se retira. Esteban se queda con Carola, siendo vigilados por el policía de turno.<br /><br />Esteban: Ya se fue Samael Carola. ¿Ahora sí podemos hablar?<br /><br />Carola: (acercándose a la reja) Mil gracias por venir Esteban. Mira nomás la injusticia que estás cometiendo conmigo. Me están acusando de haberle robado yo no sé qué a la señorita Elisa. Me tienen encerrada.<br /><br />Esteban: No me tienes que dar explicaciones. Yo sé que tú no te robaste nada, porque tú eres una buena chica. Antes de venir aquí, hablamos con el agente encargado y no entiendo como es que estás inculpada de algo tan delicado.<br /><br />Carola: ¡Pos yo menos! Lo cierto es que me siento cansada. El mundo se me está viniendo encima Esteban (se le saltan las lágrimas). Primero me entero de que Samael me engañó para jugar conmigo y ahora me encierran aquí inocente. Yo no le hice daño a nadie. <br /><br />Esteban: No llores Carola. No quiero irme de aquí preocupado. Todos te queremos mucho, y vamos a hacer lo posible por sacarte de este lugar. Inevitablemente deberás quedarte unos días, pero Samael pagará un buen abogado.<br /><br />Carola: (limpiándose las lágrimas) ¡No quiero nada que venga de Samael! El abogado ya lo pagará mi abuela, así que no tiene por qué molestarse. Que se ahorre su plata, porque yo no la necesito viniendo de él. <br /><br />Esteban: Está bien, como quieras. Vendré todos los días para que no te sientas solita. Piensa que mucha gente, tu abuela, Litzi, yo, te queremos y no te vamos a dejar sola en esto. ¿Entendido?<br /><br />Carola: (sonriendo) Entendido.<br /><br />Esteban: Me tengo que ir porque el guardia no me dio mucho tiempo, pero mañana a primera hora, estaré aquí y te voy a traer un pastel de pollo de los que tanto te gustan. Te quiero Carola.<br /><br />Carola: Yo también Esteban. Gracias por todo.<br /><br />Esteban se retira de allí. Carola procura ser fuerte para no llorar, se abraza a sí misma mientras se sienta en la incómoda cama que está dentro de la celda.<br /><br /><b>INT. / HOSPITAL, OFICINA DEL DOCTOR / AL DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Elisa se encuentra en la oficina del doctor que la atendió el día anterior cuando la atacó un severo dolor de cabeza y Gaby la acompañó hasta el hospital. El doctor no tiene un buen gesto en el rostro y Elisa está ansiosa por irse.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Doctor (muy serio): Señorita Montero. Lamento decirle que no le tengo buenas noticias.<br /><br />Elisa (un poco preocupada): ¿A qué se refiere doctor? ¿Qué salió en los exámenes que me realizó ayer?<br /><br />Doctor: Señorita, en estos momentos usted… tiene alojado un tumor maligno en el cerebro. Tiene cáncer. Lo peor de todo es que es un tumor inoperable debido a la ubicación en la que se encuentra. Lo siento mucho…<br /><br />Elisa queda impávida con la noticia.<br /><br />CONTINUARÁ…</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-87662133278019928482013-10-29T20:05:00.001-07:002013-11-02T17:35:27.880-07:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 14 // Doloroso engaño<div style="text-align: center;">
<img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU-Bx2G9DRnzFWxc4T67q28L2zvi1QdnrSVk48-FRhpY7Ky2bTM0m07DvHE-q-SEVngWOVE4HjTCPPXY7FSzv0MlTmN9H2dN4gcP4p7umvB-lxhs40mdH1jTQDuGmnfRMFwgK3g9QOZVcs/s1600/pedidoAleja.png" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;" /></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE CAROLA, HABITACIÓN DE CAROLA / NOCHE</b><br /><br />Carola y Litzi están viendo su serie favorita de las diez: El Poder de La Envidia. Carola ha organizado el cuarto luego de encontrar el desorden que sin saber hizo Spock, pero en vez de cuestionarse lo que sucedió allí, recuerda una y otra vez aquellas fotografías que sin duda la han dejado mortificada. Litzi por su parte, tiene casi los ojos pegados a la pantalla. Las dos chicas tienen sus pijamas puestas, sentadas en la cama con las luces apagadas. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: (gritando) ¡No puede ser! ¡Una de las extrañas es Ismael! ¡Dios mío!<br /><br />Carola: ¿Cómo? ¿Qué dijiste?<br /><br />Litzi: Que una de las extrañas es Ismael, el policía. ¡Ay Carola! ¿No estás prestando atención? Hoy es el gran final. <br /><br />Carola: Discúlpame Litzi, pero es que no estoy muy concentrada en la novela. Ando pensando en algo que tiene rete confundida. No sé qué hacer.<br /><br />Litzi (extrañada): ¿Y de qué se trata? ¿Es lo mismo que estabas pensando en la boda de doña Morticia y Spock?<br /><br />Carola: Sí. La señorita Elisa me dijo hoy algo sobre Samael. Me dijo que ella y él eran novios en secreto, pero que Samael le terminó por mí, sólo porque para él yo soy una novedad, una atracción momentánea, ¿entiendes? Y trató de decirme también que cuando Samael se aburra de mí, me botará como un trapo viejo como lo hizo con Elisa.<br /><br />Litzi: ¡Por favor Carola! ¿Y tú le creíste todo esa historia tan improvisada a esa loca? A lo mejor para ella es cierta porque está mal del coco. Tú misma dijiste que está obsesivamente enamorada de Samael. Te quiere separar de él.<br /><br />Carola: Pero es que yo misma lo comprobé con mis propis ojos. Elisa me dijo que en cuanto tuviera oportunidad, tomara el celular de Samael y buscara unas pruebas contundentes con las que me daría cuenta de la verdad. Fue entonces que cuando estábamos en la fiesta, lo hice y me encerré en el baño con el celular.<br /><br />Litzi: ¿Y qué pruebas contundentes encontraste?<br /><br />Carola: Unas fotos en las que él y ella estaban juntos Litzi. Estaban abrazadas e incluso en una de ellas, había un beso entre los dos. No me fijé bien si era Elisa la que besaba a Samael o él a ella; lo cierto es que tenían los labios juntos. <br /><br />Litzi: ¡No te lo puedo creer! ¿Y se lo dijiste? ¿Enfrentaste a Samael?<br /><br />Carola: No, ¿por qué crees que me quise ir de la fiesta tan repentinamente? ¡Porque no quería darle la cara! Ahora que recuerdo, me quedé con su celular. Es más, ahora mismo te puedo mostrar.<br /><br />Carola se levanta de su cama y va por su bolso sobre la mesita de noche; saca el celular de Samael y luego vuelva a la cama para mostrarle a Litzi.<br /><br />Carola: (enseñándole el celular) Míralas. Pásalas una por una. No sé como pude aguatarme las ganas tan tremendas que tenía de llorar cuando las vi por primera vez.<br /><br />Litzi va pasando las fotografías una por una, tal como se lo dijo Carola, lo cual también resulta sorprendente para ella.<br /><br />Litzi: Pe… pero ¿cómo llegaron estas fotos aquí? ¿Quién las guardó en el celular de Samael? Puede tratarse de un montaje, piensa también en eso. A lo mejor la vieja de Elisa las editó y luego las guardó.<br /><br />Carola: (sollozando) No Litzi, no creo que sea un montaje. ¡Es que no sé qué pensar! Elisa me aseguró que a parte de esas fotos, tenía otra prueba con la que yo quedaría sin dudas. Me dio hasta su tarjeta para llamarla. <br /><br />Litzi: (suspirando) ¡Ay Carola! Justo cuando todo parecía tan lindo para ti, mira no más con las que te salió la loca Elisa. Yo por seguridad iría a un estudio de fotografía y preguntaría si estas fotos son verdaderas o se trata de un simple montaje. Así comprobarás si lo que Elisa quiere es mortificarte para separarte de Samael.<br /><br />Carola se queda pensando en lo que acaba de decirle Litzi. <br /><br /><b>INT. / AUTO DE SAMAEL / NOCHE</b><br /><br />Samael va en su auto conduciendo, acompañado de Esteban que está sentado en el asiento de al lado.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Qué bueno fue de tu parte haber llevado a doña Gaby hasta su apartamento. ¿Aún piensas en la ida tan misteriosa de Carola?<br /><br />Samael: La verdad sí. Sigo sin entender por qué se fue de esa manera de la fiesta, sin decirme nada. No hice nada que le molestara, ¿o sí?<br /><br />Esteban: Las chicas son un poco difíciles a veces.<br /><br />Samael: Pero Carola no es así Esteban. Ella es sencilla, sin complicaciones, claro que también tiene su carácter, pero es diferente. ¿Crees que debería ir a su apartamento para averiguar que le pasó?<br /><br />Esteban: No lo sé, pero yo en tu lugar, mejor esperaría hasta mañana. Ya está tarde y recuerda que ella es tu novia, no tu esposa.<br /><br />Samael: Tienes razón. Lo mejor es que mañana hable con ella para que me dé una explicación. Te dejaré en tu apartamento.<br /><br />Samael continúa conduciendo por la autopista, que a esa hora, no está tan poblada de autos.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE MORTICIA Y SPOCK / NOCHE</b><br /><br />En el nuevo apartamento en el que ahora vivirán los recién casados, Spock entra silenciosamente. Ve que las luces están apagadas, por lo que piensa que Morticia se ha quedado dormido por esperarlo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Spock: A lo mejor Morticia se cansó de esperarme y se quedó dormida. Ojalá que sí para que esta noche no se convierta en la peor de mi vida.<br /><br />Pero de repente, Morticia sorprende a Spock por detrás, tomándolo de la cintura. Spock asustado, voltea y grita:<br /><br />Spock: (gritando) ¡Aaaaaaaaaaaah! ¡Una bruja!<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: (prendiendo las luces) Claro que no mi Spock, soy yo, tu esposa (sonríe).<br /><br />La locuaz Morticia lleva puesto un sexy vestido corto, de color negro, por lo que Spock la ve de arriba hacia abajo sorprendido, mientras traga saliva. Ve que después de todo Morticia no está tan mal de físico.<br /><br />Morticia: ¿Y por qué no me cuentas donde estabas? Desapareciste de la fiesta y te busqué hasta por las faldas de las invitadas (ríe), pero no te encontré. ¿Y por qué estás tan sucio?<br /><br />Spock: Es que salí a dar un paseo. Necesitaba respirar el aire fresco nocturno, pero como estaba tan oscuro, caí sobre un arbusto.<br /><br />Morticia: ¡Por las santas calaveras! ¿Y no te hiciste daño? (se va acercando lentamente a Spock).<br /><br />Spock (muy nervioso): No, o bueno, sólo me golpeé un poco, pero no es nada por lo cual debamos preocuparnos. Lo que sí es cierto es que estoy muy cansado.<br /><br />Morticia: ¡Nada de eso coño! Tú y yo tenemos mucho qué hacer esta noche. ¿Quieres que te dé una pista? Se trata de nuestros deberes maritales.<br /><br />Spock: Escucha Morticia. La verdad es que no me siento lo suficientemente preparado física y psicológicamente para esto. Perdóname.<br /><br />Morticia: (riendo) Perdona que me ría de ti mi bello orejudo de cejas raras, pero es que me cae mucho en gracia lo que me dices. Sea como sea, no dejarás de ser hombre mi amor.<br /><br />Spock: (suspirando) Pero Morticia…<br /><br />Morticia: ¡Nada de peros! Yo sé algo que te hará cambiar de opinión.<br /><br />Morticia toma las manos de Spock y las pone sobre su trasero. Spock abre los ojos de sorpresa como platos y no puede evitar sentirse estremecido por el voltaje que le produce Morticia. Él siente como si se estuviera derritiendo.<br /><br />Spock: ¡Ay mamacita mía! ¡Ven aquí!<br /><br />Y al final, Spock toma a Morticia entre sus brazos y los dos se funden en apasionado beso. Los dos pierden el control y se van despelucando, mientras se van tumban sobre el cómodo sofá.<br /><br /><b>INT. / ESTUDIO DE FOTOGRAFÍA / DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Al día siguiente, antes de ir a la disquera, Carola y Litzi van juntas a un estudio de fotografía de la ciudad para asesorarse de que las fotografías almacenadas en el celular de Samael son verdaderas y no se traten de un montaje. Un experto revisa las capturas. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Ay señor! Muévale. Tenemos que ir a trabajar. Díganos si esas fotos son ciertas o son un simple montaje.<br /><br />Experto: Sin duda se tratan de unas fotografías veraces señorita.<br /><br />Litzi: ¿Qué nos quiere decir con eso? ¿Qué no son falsas?<br /><br />Experto: Exactamente. Sólo habría que estudiarlas bien para darse cuenta que no hay inconsistencias ni imposibilidades físicas, es decir, las personas que aparecen fotografiadas tienen posiciones perfectas, además la calidad, el tamaño y la resolución de píxeles dan crédito que no han sido manipuladas de ninguna manera, ni editadas para crear montajes. <br /><br />Carola (muy decepcionada): Gracias señor. Le agradecemos su asesoría. Vámonos Litzi.<br /><br />El experto le entrega a Carola el celular de Samael. Las chicas salen del estudio de fotografía. Carola no puede evitar que una enorme decepción de apodere de ella. Litzi al verla así, se siente mal por ella.<br /><br />Litzi: ¡Ay Carola! ¡Cuánto lo siento por ti! Pero deberíamos ir a otro estudio de fotografía para que nos den una segunda opinión. ¿No crees?<br /><br />Carola: No Litzi. Otro experto nos va a decir lo mismo. A cualquier parte que vayamos, nos van a decir que las fotos son verdad.<br /><br />Litzi: ¿Entonces qué piensas hacer? ¿Vas a encarar a Samael cuando le devuelvas el celular para pedirle una explicación?<br /><br />Carola: Aún no pienso entregarle nada. Primero voy a hablar con la señorita Elisa para que me enseñe la otra prueba que tiene en sus manos. Con eso me convenceré y ya no me quedarán dudas de las sucias intenciones que Samael ha tenido conmigo en todo este tiempo.<br /><br />Las dos se miran. Litzi mira con cierto pesar a Carola y ésta última se siente frustrada, confundida, sin saber qué pensar aún.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby está en su oficina redactando un documento en computador personal. Tiene lentes puestos. En ese momento, tocan la puerta. Gaby deja de hacer su trabajo y se quita los lentes.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: Adelante.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Entonces Elisa entra a la oficina con una carpeta en mano, puesto que era la persona que estaba tocando.<br /><br />Elisa: Buenos días doña Gaby. Me sorprende verla tan temprano aquí el día de hoy.<br /><br />Gaby: Buenos días señorita Elisa, por favor tome asiento (Elisa se sienta). La verdad es que me urgía venir más temprano de lo habitual hoy. Tengo mucho que organizar después del desastre que dejó Morticia en todo el sistema computarizado de la disquera. Gracias a Dios ya me libré de ella y no me dará más dolores de cabeza.<br /><br />Elisa (intrigada): ¿Y por qué dice que no le dará más dolores de cabeza? ¿A qué se refiere?<br /><br />Gaby: Claro, usted no sabe. Morticia ya no es socia de Gaby Music. Ella estipuló que luego de casarse con el señor Spock, su asociación con la disquera quedaría nula. A eso me refería. Por fin dejará de traerme problemas.<br /><br />Elisa: (pensando: Veo que mi padrino no está al tanto de esto. Ahora le va a hacer más difícil desatarse de esa vieja).<br /><br />Gaby: ¿Y sólo pasó a saludarme señorita Elisa?<br /><br />Elisa: ¡Ah, claro! Lo olvidaba. Vine a traerle personalmente estos documentos que usted me mandó a firmar ayer con Carola (le entrega la carpeta). Ya los analicé y tienen mi firma.<br /><br />Gaby: Le agradezco su aprobación señorita.<br /><br />Elisa: (levantándose del asiento) Bueno doña Gaby. Iré devuelta a mi oficina. Al igual que usted tengo mucho trabajo aún. Tenga buen día.<br /><br />Gaby: Igualmente para usted.<br /><br />Y justo cuando Elisa se encaminaba a salir de la oficina, se marea un poco. Gaby muy preocupada se levanta a atenderla.<br /><br />Gaby (preocupada): ¿Se encuentra bien señorita Elisa? ¿Le sucede algo?<br /><br />Elisa: No se preocupe doña Gaby. Sólo fue una breve sensación de vértigo. Debe ser estrés. He tenido mucha presión sobre mí con frecuencia.<br /><br />Gaby: Lo mejor es que tome asiento o descanse. Puede tomarse el día libre si así lo desea.<br /><br />Elisa: No es necesario. De verdad, muchas gracias por su preocupación, pero no fue nada. Un mareo le puede dar a cualquiera (sonríe). Con permiso.<br /><br />Elisa sale de la oficina, pero Gaby se queda extrañada frente a aquel repentino mareo.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE MORTICIA Y SPOCK, HABITACIÓN / DÍA</b><br /><br />Morticia se encuentra empacando su ropa en una maleta, mientras tararea feliz una canción. Spock entra a la habitación en silencio, un poco avergonzado por lo que sucedió la noche anterior con Morticia.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia: ¡Ay! ¡Me siento tan feliz como una lombriz! (ríe). No sabía que eras tan tigre en la cama mi Spock (le ruge). Me diste una noche estupenda.<br /><br />Spock (avergonzado): Por favor Morticia. Has repetido lo mismo desde que nos levantamos de la cama. Ya es suficiente, ¿no lo crees?<br /><br />Morticia: Es que no puedo dejar de pensar en eso. Ahora me doy cuenta que valió la pena toda la espera durante estos meses de relación. Pero está bien. Para que no te me achicopales, cambiaré de tema. ¿Ya hiciste tu maleta? El avión sale en una hora.<br /><br />Spock: La verdad es que no estoy muy de acuerdo con que pasemos una luna de miel. No deberías descuidar tus asuntos en la disquera.<br /><br />Morticia: ¿Disquera? Te equivocas. Yo no tengo nada que ver con ese chuzo desde ayer. Olvidé decirte que mi asociación y contrato quedaron revocados a causa de nuestro matrimonio.<br /><br />Spock (extrañado): No te entiendo. ¿Cómo que tu asociación y contrato con Gaby Music quedaron revocados? ¿Qué me quieres decir con eso?<br /><br />Morticia: ¡Pos nada más que la verdad! Estipulé una clausura en la que inmediatamente después de casarme contigo dejaría de ser socia de Gaby Music. La plata que invertí es mi manera de pagarle a la coña de mi hermana el préstamo que hice para financiar los preparativos de nuestra boda.<br /><br />Luego de oír esto, Spock queda atónito por completo. Abre los ojos de sorpresa, al tiempo que le resulta increíble la confesión de su esposa. Un tremendo grito sale del apartamento.<br /><br />Spock: ¡Nooooooooooo!<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA</b><br /><br />Varios minutos después, Carola y Litzi llegan a Gaby Music. Las chicas se instalan en sus puestos de trabajo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola (preocupada): ¡Ay Litzi! ¡Mira nomás la hora que es! Estamos retrasadas. Si nos ve mi abuela nos pone como camote (asustada).<br /><br />Litzi: No te preocupes. Podemos inventarle alguna excusa creíble de por qué tuvimos que llegar más tarde.<br /><br />Carola: Lo cierto, es que tenía que preparar un informe del balance de ventas del último mes para la señorita Elisa. Lo debe estar esperando. Ya mismo debo llevárselo.<br /><br />Carola muy apurada, va a su puesto de trabajo, toma unos papeles, los anexa a una carpeta y de inmediato, se dirige a la oficina de Elisa. La joven toca antes de entrar.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: (revisando unos documentos) Adelante.<br /><br />Carola: (entrando a la oficina) Con permiso señorita Elisa. Vine a traerle lo que me pidió hacer ayer. Lamento mucho la tardanza.<br /><br />Elisa: Pon la carpeta sobre mi escritorio. ¿Y se puede saber a qué se debió tu llegada tarde?<br /><br />Carola: (pone la carpeta en el escritorio) Bueno, es que tuve que hacer unas diligencias con Litzi que me acompañó. En serio, lo lamento mucho.<br /><br />Elisa: Está bien, no te preocupes. Antes de que te retires Carola, ¿qué pensaste respecto a lo que te dije ayer? ¿Ya comprobaste que lo que te dije es cierto?<br /><br />Carola: Sí, anoche en la fiesta, tomé el celular de Samael al escondido como usted me dijo. Me encerré en el baño para buscar qué pruebas había allí y…<br /><br />Elisa (intrigada): ¿Y qué encontraste?<br /><br />Carola: Vi unas fotos en las que usted y Samael aparecían más cerca de lo debido. Estaban abrazados y en una de ellas… (Agacha la cabeza) se daban un beso en los meros labios.<br /><br />Elisa: ¿Lo ves Carola? Esas fotografías me dan la razón. Demuestran que lo que te dije es verdad. Créeme que lo que menos quiero es hacerte daño con esto, pero entiende que no puedo permitirle a Samael más canalladas con otras chicas. No es justo que haga esto.<br /><br />Carola: (con la voz llorosa) Señorita, usted no se imagina lo que he sentido desde que vi lo que vi. No me cabe en la cabezota que Samael pueda ser así. Yo sé que él es a veces un patán, un idiota, algo antipático y frío, pero no puedo creer que sea tan canijo, tan poco caballero con las mujeres para verles la cara y burlarse de ellas.<br /><br />Elisa (hipócrita): Lo sé. Entiendo lo que estás sintiendo, porque yo también me sentí así. Por eso es que no podemos permitir que Samael les haga esto a más mujeres como a ti o a mí, porque mira nomás el daño que nos hace. Sé que esas fotografías te dejaron perturbada, pero es la verdad y la verdad muchas veces duele.<br /><br />Carola: Usted me dijo que podía mostrarme otra prueba. No es que no quiera creerle, pero me gustaría estar segura. ¿Puede mostrarme esa otra prueba?<br /><br />Elisa: Claro Carola. Esa prueba sí está bajo mi poder. Pero necesito que vayas a mi apartamento, porque no me es posible mostrártela aquí en plenas horas de trabajo. Se trata de una grabación que tengo guardada en mi celular, una grabación que va a dolerte mucho.<br /><br />Carola: ¡No me importa! Yo necesito estar segura que Samael es un sapo imbécil. Esta misma noche, a la salida, iré para allá. Tengo su tarjeta.<br /><br />Elisa: Perfecto. Te estaré esperando, pero aunque vaya a lastimarte, al menos podrás desenmascarar a Samael, para que no sigas cayendo en su jueguito. <br /><br />Carola: Bien, entonces me retiro señorita Elisa. Muchas gracias por todo.<br /><br />La inocente Carola sale de la oficina, al tiempo que sin darse cuenta, Elisa la mira sonriendo con una enorme malicia.<br /><br /><b>INT. / HOSPITAL, CORREDOR / DÍA</b><br /><br /><img height="240" src="http://w3.i.uol.com.br/Wap/2010/04/12/midia-indoor-saude-hospital-cotidiano-internacao-corredor-medicina-medico-espera-paciente-cirurgia-diagnostico-tratamento-clinica-emergencia--enfermeira-quarto-urgencia-uti-1271105389792_1024x768.jpg" width="320" /><br /><br />La locuaz Morticia, se encuentra corriendo con paramédicos y enfermeras por el corredor de un hospital de una ciudad, puesto que Spock ha sufrido un paro cardiaco por la noticia y lo llevan en la camilla. Spock tiene una mascarilla transparente que cubre su boca y parte de su nariz.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia: (llorando) ¡Oh, santa madre de las calaveras! ¿Cómo pudo sucederte esto mi Spock? ¿Por qué?<br /><br />Llegan a la sala de urgencias, pero una enfermera le impide pasar a Morticia.<br /><br />Enfermera: Señora, no puede pasar. Los médicos harán todo lo posible para reanimar a su señor esposo.<br /><br />Morticia: (gritando) ¡No, no, no! ¡No pienso esperar aquí! Si mi Spock se muere, me quedo viuda. ¡Y sólo llevamos veintidós horas casados!<br /><br />Enfermera: Yo la entiendo señora, pero entiéndame usted también a mí, no puedo dejarla pasar. Y cálmese, estamos en un hospital.<br /><br />Morticia: ¡Mejor quítate coña!<br /><br />Morticia pisa con sus elevados tacones a la enfermera, la empuja y sale corriendo a la sala de urgencias. La adolorida enfermera sale tras ella para detenerla. Los médicos al verla ingresar se asustan y Morticia se tira a llorar sobre el cuerpo de su marido. Todos tratan de sacarla, pero ella se aferra a Spock.<br /><br />Morticia: ¡Nooooooooooo! ¡Spock! ¡Spock! ¡Oh nooooooooooo! Si te vas, ya no querré estar muerta. ¡Si te mueres me quedo viva! ¡Suéltenme coños! ¡Suéltenme! <br /><br />Y justo cuando a las enfermeras tratan de sacar a Morticia como pueden de la sala de urgencias, Morticia agarra con fuerza el brazo de Spock y el cuerpo desmayado cae al piso. Morticia está recia a no soltar el brazo de Spock. <br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, CAFETERÍA / HORAS DESPUÉS</b><br /><br />Ya es la hora del almuerzo. Carola y Litzi van a la cafetería para comer. Las dos ocupan una mesa juntas. La mirada perturbada de Carola es notable.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: ¡No puede ser! ¿Entonces vas a ir al apartamento de la señorita Elisa esta noche? ¿Estás segura?<br /><br />Carola: No tengo otra opción Litzi. Me toca ir para ver que otra prueba tiene de lo que me dijo. Necesito escuchar esa grabación con mis propios oídos para ahora sí convencerme de la verdad.<br /><br />Litzi: ¿Y qué piensas hacer luego de escuches la dichosa grabación esa?<br /><br />Carola: ¡No sé! No me quiero adelantar a nada todavía, pero para ser sincera, algo me dice que la señorita Elisa siempre me ha dicho la verdad. Es que la oigo tan convencida, tan franca de lo que me dice que resulta creíble, además las fotos que vi dejan mucho que pensar.<br /><br />Litzi: Pues con eso que me dices, empiezo a convencerme yo también. No tiene caso que sigamos mirando las fotos de una manera que no es.<br /><br />En ese momento, Samael entra a la cafetería de la disquera, pero no las ve. Litzi de inmediato le avisa a Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Litzi: ¡Mira! Ahí viene Samael. ¿Qué vas a hacer?<br /><br />Carola (apurada): ¡Ay pos no sé! Me voy a esconder debajo de la mesa. Si te pregunta por mí dile que me fui a almorzar a otra parte.<br /><br />La joven se esconde debajo de la mesa, tal y como lo dijo. Litzi continúa comiendo indiferente. Samael al verla, se acerca a ella. Carola escucha todo.<br /><br />Samael: Hola Litzi. ¿Carola no está contigo?<br /><br />Litzi: (mintiendo) No. Se fue a almorzar fuera de la disquera. No quiso que yo la acompañara. La verdad es que ha estado rete rara toda la mañana.<br /><br />Samael (extrañado): Más bien ha estado rara desde ayer. Litzi, ¿tú sabes por qué Carola se fue tan repentinamente de la fiesta anoche? Ni siquiera se despidió de mí. <br /><br />Litzi: No, no sé. Pero ahora que usted lo dice, a mí también me pareció raro que quisiera irse así de la fiesta. Yo no me atreví a preguntarle nada porque estaba muy seria. ¿Quién sabe que le pasará?<br /><br />Samael (resignado): Ok. Gracias. Estaré en el estudio de grabación corrigiendo algunas canciones con Esteban. Cuando llegue Carola, dile por favor que la estoy buscando y que me urge hablar con ella.<br /><br />Litzi: Claro. Yo le digo (sonríe).<br /><br />Samael se retira de la cafetería. Litzi suspira de alivio porque no logró descubrir a Carola. Ésta última sale de la mesa con una mirada de pesar.<br /><br />Carola: Lo siento, pero no puedo darle la cara Litzi, no puedo…<br /><br />Litzi mira a su amiga con impotencia de poder ayudarla a que se sienta mejor.<br /><br /><b>INT. / HOSPITAL, CORREDOR / NOCHE</b><br /><br />La noche cae en la ciudad. Morticia camina de un lado a otro, acompañada de Elisa y Gaby. Gaby no puede evitar sentirse impacientada por el caminar imparable de su hermana.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Gaby: ¡Por Dios! Ya quédate quieta que me estás mareando Morticia. Ten paciencia y espera que el médico venga a darnos noticias.<br /><br />Morticia: Es que me siento tan desesperada como cuando tengo ganas de ir al baño y no estoy en mi casa. ¡Qué horror!<br /><br />Elisa: Si le sirve de consolación doña Morticia, mi padrino es un hombre fuerte. Ya verá como se repondrá de esto. Hierba mala nunca muere.<br /><br />Morticia: ¡Yo me muero del ansia! ¡Quiero ver a Spock! El pobre se puso tan mal cuando le conté que ya no soy más socia de Gaby Music. Pegó el grito en el cielo, se puso pálido y se desmayó. ¿Por qué le afectaría tanto la noticia?<br /><br />Elisa: ¡En fin! No soporto los hospitales y tengo cosas más importantes que hacer. Tendré visita y no quiero dejarla esperando. Cualquier cosa que pase con mi padrino, me avisa doña Morticia. Hasta luego. A usted también doña Gaby, cuídese. Tengan buena noche.<br /><br />Gaby: Hasta luego señorita.<br /><br />Pero justo cuando Elisa va a irse, vuelve a sentirse mareada, casi que se siente caer. Gaby preocupada va a sostenerla.<br /><br />Gaby: ¿Le sucede algo? ¿De nuevo el mismo mareo?<br /><br />Elisa: (tocándose la cabeza) Sí doña Gaby, pero ésta vez fue peor. Pensé por un momento que me iba a desvanecer. Y de repente siento la cabeza pesada. <br /><br />Gaby: Es la segunda vez en el mismo día que le pasa lo mismo. ¿Está segura que se trata de estrés?<br /><br />Elisa: ¿Qué otra cosa podría ser? Yo me alimento bien; es sólo que he ejercido mucha presión. Lo que necesito es un buen descanso.<br /><br />Gaby: ¿Por qué no aprovecha que está en el hospital y se realiza un chequeo médico?<br /><br />Elisa: No es necesario doña Gaby. Le agradezco su atención, pero no es necesario. Además, no dispongo de mucho tiempo. Hasta mañana.<br /><br />Finalmente Elisa se va luego de recuperarse del repentino mareo. Gaby no puede evitar sentirse extrañada por eso. En aquel momento, viene el doctor que atiende a Spock. <br /><br />Doctor: ¿Son familiares del señor Spock?<br /><br />Morticia: (empujando a Gaby) Yo soy su esposa doctor. Dígame, ¿cómo se encuentra él? ¡No me diga que partió al otro mundo porque si es así me voy con él!<br /><br />Doctor: No señora, por suerte su esposo es un hombre con bastante fortaleza. Ha sabido responder muy bien. Sólo se trató de un pre infarto, pero ya está fuera de peligro.<br /><br />Morticia: (suspirando aliviada) ¡Oh! ¡Qué alivio más grande!<br /><br />Gaby: (a Morticia) ¿Lo ves? No era necesario que armaras semejante show en pleno hospital público. ¿En qué pensabas cuando te metiste sin permiso a la sala de urgencias?<br /><br />Morticia: ¡No me regañes coña! He tenido un día horrible para que me vengas con tus cantaletas. Lo importante ahora es que mi pobre esposito está fuera de peligro.<br /><br />Gaby mira con resignación a su hermana.<br /><br /><b>INT. / PARQUE DE DIVERSIONES / NOCHE</b><br /><br /><img height="239" src="http://img.viajeabrasil.com/Parque-de-atracciones-Nicol%C3%A2ndia-2.jpg" width="320" /><br /><br />Litzi decide aceptar la invitación de Esteban de pasar una divertida noche juntos. Los dos entran a un poblado parque de diversiones de la ciudad. Litzi come algodón de azúcar, mientras ríe junto a Esteban, que también come lo mismo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Esteban: Ya Litzi. ¡Para mí no fue nada divertido subir a la montaña rusa! (disimula la risa).<br /><br />Litzi: ¡Ay, discúlpame Esteban! Lo que pasa es que no puedo dejar de recordar tu cara de susto (continúa riendo). ¡Es que me parecía muy cómica! Perdóname.<br /><br />Esteban: No te preocupes. A mí también me cae en gracia, especialmente cuando pegué el grito en la bajada. Pero fuera de charla, me alegra mucho que te estés divirtiendo Litzi,<br /><br />Litzi: Hacía mucho tiempo que no reía tanto. Y hacía también mucho tiempo que no subía a la montaña rusa. La última vez tenía doce años, mi mamá aún estaba viva (nostálgica).<br /><br />Esteban: Yo tampoco me divertía como tú desde hace tiempo, ¿pero sabes? Es bueno que estemos compartiendo este tipo de momentos juntos. Dime, ¿cómo va todo con el chico que te gusta?<br /><br />Litzi: (suspirando) ¡Ay! La verdad no sé. Lo quiero mucho, pero como te dije ayer en la fiesta, él no me corresponde de la misma manera.<br /><br />Esteban: ¿Y por qué no te animas a contarle tus sentimientos? Si algo es seguro es que no tenemos por qué avergonzarnos de lo que sentimos. Tú eres una muchacha muy linda, tierna y desde que decidiste cambiar tu estilo de vida, te ves más bonita sonriendo a cada momento.<br /><br />Litzi (ruborizada): ¡Ay Esteban! ¡Qué cosas dices! (ríe nerviosa).<br /><br />Esteban: Es la verdad Litzi. Pero nada pierdes con intentarlo. Si te sirve de ejemplo, una noche estuve dispuesto a confesarle mis sentimientos a la chica de la que te hablé ayer. Al final, lo hice. Le dije todo lo que sentía, aunque luego me sentí avergonzado y arrepentido, pero ella con su dulzura supo comprenderme. Desde eso, concluí que a lo mejor, si ella no es para mí, otra persona lo será. Es justo lo que te decía ayer, que el destino puede tener otros planes.<br /><br />Litzi (indecisa): No lo sé Esteban.<br /><br />Esteban: Mira, si te animas, dile a ese chico todo lo que te venga directo del corazón. Si él es para ti, para ti será, pero si no, debes aceptarlo con humildad. <br /><br />Litzi: Lo entiendo. ¿Pero cómo saber si a pesar de decirle lo que siento, va a ser el amor de mi vida, la persona con la que compartiré mi amor? ¿Cómo lo averiguo?<br /><br />Esteban: Ya es cuestión de tener paciencia de tu parte para esperar los veredictos del destino. Si le confiesas tu amor, y te pasa lo que me pasó a mí, deberás esperar; esperar a que pueda algún llegar a corresponderte porque realmente se ha enamorado de ti, o esperar a que llegue un nuevo amor. <br /><br />De repente, los dos se quedan en silencio, dejando de caminar. Litzi suspira y sin que Esteban se lo espere, ella lo besa con una enorme ternura en la mejilla, en efecto de cámara lenta. Litzi se aparta y deja caer su mirada avergonzada, dejando a Esteban sorprendido por aquel gesto.<br /><br />Esteban (consternado): ¿Qué significó ese beso Litzi?<br /><br />Litzi se queda sin responder, pues dirige su mirada para otra parte ya que no se siente capaz de dársela a Esteban.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE ELISA / NOCHE</b><br /><br />Elisa llega rápidamente a su apartamento, después de haber estado en el hospital averiguando por el estado de salud de su padrino Spock. La joven tira su bolso sobre el sofá y mira la hora impaciente en su reloj de muñeca.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa (impaciente): ¡Ya son más de las ocho! ¿Por qué no llega la zarrapastrosa? <br /><br />Y justo en ese momento, tocan el timbre. Elisa se dirige a abrir. Luego de hacerlo, ve que se trata de Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Elisa (fingiendo amabilidad): ¡Carola! Qué bueno que sí viniste. Pasa por favor.<br /><br />La chica pasa al apartamento un poco tímida, cierra la puerta tras sí. Lleva puesto su uniforme de secretaria, ya que se ha venido de la disquera directo al apartamento de Elisa. <br /><br />Elisa: Siéntate con toda confianza. Estás en tu casa. ¿Quieres tomar algo? ¿Ya cenaste?<br /><br />Carola: (sentándose en un sofá) Le agradezco sus atenciones señorita Elisa, pero no quiero nada, muchas gracias. Sólo vine hasta aquí para lo que sabe. ¿Me habló de una grabación, no?<br /><br />Elisa: (sentándose en otro sofá al frente de Carola) Sí. Lo que voy a mostrarte es una grabación que le hice a Samael, obviamente sin que él se diera cuenta. Ahí, él me estaba hablando cosas horribles sobre ti. Dice incluso que tú no eres su tipo. Es algo fuerte.<br /><br />Carola: (respirando hondo) ¡Pos bien! Haya dicho lo que haya dicho, mis oídos están dispuestos a escuchar. <br /><br />Elisa toma su bolso que estaba precisamente a su lado. De el, saca su celular y en pocos segundos empieza a reproducir aquella grabación. Carola está atenta. La grabación empieza:<br /><br /><b>GRABACIÓN</b><br /><br />“Elisa: ¿Realmente te gusta Carola? ¿O la relación que tienes con ella es solo por... diversión?<br /><br />Samael: Carola es una chica especial, es linda, es tierna...<br /><br />Elisa: No te pregunté cómo la describirías. Te pregunté otra cosa. Por favor Samael, directamente no tienes que responderme. Yo sé muy bien que sólo es por pasar el rato. El silencio que guardaste cuando te lo pregunté por primera vez en el restaurante lo dice todo.<br /><br />Samael: Pues no te puedo negar que al principio, cuando Esteban me confesó que Carola estaba... enamorada de mí, me aproveché de eso como dices para pasar el rato, por diversión, no la tomaba en serio. De hecho, pensaba incluso solamente burlarme de ella, pero no era tan fácil, aunque parecía ingenua no lo era.<br /><br />(Carola abre la boca sorpresa, al tiempo que un inmenso vacío llena su pecho).<br /><br />Elisa: ¿Fue ella la que pidió que le dieras tiempo, verdad?<br /><br />Samael: (suspirando) Sí, fue ella. <br /><br />Elisa: ¿Y qué piensas hacer ahora? ¿Qué pasará cuando Carola te confirme que sí quiere ser tu novia oficial?<br /><br />Samael: No estoy seguro que voy a hacer, pero lo que sí tengo claro es que Carola y yo no congeniamos, no podemos ser nada. Ella no es mi tipo, es una chica imprudente, mal educada, mal hablada, con poca cultura. ¡Es una vergüenza! Simplemente ella y yo, jamás podríamos llevar una relación.<br /><br />Elisa: (ríe satisfecha) ¡Completamente de acuerdo contigo!”<br /><br /><b>FIN DE LA GRABACIÓN</b><br /><br />Los ojos de Carola se llenan de lágrimas al escuchar las palabras de Samael; se le saltan aquellas lágrimas. Elisa finge verla con compasión, pero en el interior está satisfecha. La chica se lleva la mano a la boca para no romper en llanto.<br /><br />Elisa: Lo siento mucho Carola, créeme que lo siento mucho, pero acabas de escuchar quien es en verdad Samael Sáenz. <br /><br />Carola: (conteniendo el llanto) Lo siento mucho señorita, pero no puedo… no puedo evitarlo (rompe a llorar finalmente).<br /><br />Elisa: (suspirando) Adelante, llora. Desahógate. Sé que no nos hemos llevado muy bien, pero desde lo más sincero de mi corazón me duele mucho que estés sufriendo de esta manera (se le saltan las lágrimas). Me conmueve mucho, de verdad.<br /><br />Carola (desgarrada): ¿Cómo? ¿Cómo puede ser posible? ¿Cómo pude ser tan estúpida y no vi las verdaderas intenciones de Samael? ¿Cómo me pudo causar este dolor tan grande y me dejé enceguecer de esta manera? Dios mío, ¿cómo?<br /><br />Elisa: (finge llorar) ¡Ya Carola! Ya no vale la pena que sigas derramando lágrimas por Samael. Él no merece tu perdón. Tarde que temprano te iba a dejar como un trapo usado y hubiera sido peor para ti porque te hubieras ilusionado más.<br /><br />Carola: ¡Yo no puedo con esto! (se lleva la mano a la boca). ¡No puedo, no puedo! (se levanta del sofá). Con permiso señorita Elisa, perdóneme, pero me tengo que ir.<br /><br />Y con gran prisa, Carola sale corriendo del apartamento de Elisa, llorando desgarrada. Justo cuando Elisa escucha que la puerta se cierra, empieza a reír a carcajadas con gran maldad y se limpia las lágrimas.<br /><br />Elisa: (riendo) ¡Qué cursilería por Dios! Por poco me creo mi papel (ríe). Mañana esa idiota va a estar tras las rejas. Ya quiero ver semejante espectáculo cuando los policías lleguen a Gaby Music para arrestarla. Ya quiero ver su cara cuando todos la acusen de ladrona. ¡Va a estar bueno el show!<br /><br />Y sin imaginarse nada, Carola toma el autobús de regreso a su casa. Está sentada al lado de la ventanilla, mirando mientras llora en silencio. Recuerda la noche en que Samael le confesó que la quería. Se escucha la canción “Rosa Pastel” de Belanova durante aquel recuerdo.</span><br />
<iframe align="top" allowfullscreen="" frameborder="0" height="115" hspace="0" marginheight="0" scrolling="no" src="http://www.goear.com/embed/sound/9cfbfcb" vspace="0" width="580"></iframe>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><b>FLASH BACK</b><br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: (mirando fijamente a Carola) Carola... Yo... Te quiero mucho. Eso fue lo que concluí de tanto pensar en ti todo el día. Te quiero para mí. ¿Lo entiendes? Siento algo en el corazón muy especial por ti. <br /><br />Carola no puede evitar sonreír de emoción, pero a la vez, no cree en las palabras de Samael debido a su embriaguez. Repentinamente, el cantante acerca sus labios a los de Carola; ella lo mira nerviosa, pero al final, los labios de ambos se funden en un dulce beso, sin mucha pasión, que cada vez se torna más duradero. Unas luces de color neón se encienden y surge una fuente de agua del césped donde están parados, lo que hace ese momento más dulce, más mágico. Cuando desprenden sus labios, se miran fijamente. <br /><br />Carola: (sollozando emocionada) Yo también te quiero. Te amo Samael. Tú eres… el príncipe que siempre soñé para mí, eres mi príncipe. <br /><br /><b>FIN DEL FLASH BACK</b><br /><br />Carola: (con la voz quebrantada de llorar) ¡Tonta! Eso es lo que he sido. Me equivoqué contigo Samael. Los príncipes no existen más que en la irrealidad. ¡Pero ya no más! ¡Ya no pienso seguir siendo idiota para que me vean la cara! ¡No más! (se limpia las lágrimas con enojo).<br /><br />CONTINUARÁ…</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-13434232212527306552013-10-08T12:49:00.003-07:002013-10-29T13:08:13.108-07:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 13 // Desilusión<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<b style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DOS MESES DESPUÉS</b></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Elisa se encuentra en su oficina, sentada y acompañada por su padrino Spock, que también está sentado.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Elisa: (fastidiada) Ya sabes lo que debes hacer esta noche, antes de que la zarrapastrosa y la otra imbécil de Litzi lleguen al apartamento. Ahora las dos andan de muy amigas y hasta viven juntas.<br /><br />Spock (preocupado): Haré lo que quieras Elisa. ¿Pero qué pasará después contigo?<br /><br />Elisa: No entiendo de qué me hablas. Explícate.<br /><br />Spock: Me refiero a que después de mandes a la cárcel inocentemente a Carola y logres separarla de Samael, ¿qué seguirá? ¿Qué harás? ¿Pretenderás seducir a Samael Sáenz?<br /><br />Elisa: (sonriendo pícara) Exacto. ¿Por qué crees que he planeado todo lo que haremos? Por Samael, porque lo amo y será mío. No voy a permitir que sea de otra. Primero mato a quien se atreva.<br /><br />Spock (asustado): No sé qué pensar sobre ti Elisa. Cada día me doy cuenta de que estás mal, de que necesitas ayuda. Entiende que si Samael Sáenz realmente ama a Carola, será imposible que tú cambies un sentimiento así.<br /><br />Elisa: ¡Cállate! ¡No te quiero escuchar! Yo sé como hago las cosas, no necesito de tus estúpidos consejos. Mejor ocúpate de hacer bien el trabajo, porque no voy a tolerar que algo salga mal, ¿entiendes? Para pasado mañana, esa idiota tiene que estar en la cárcel.<br /><br />En su interior, Spock siente cierto susto, pues nota que su ahijada no está bien mentalmente.<br /><br />Entretanto, Carola y Litzi están en una de los ascensores de la disquera, puesto que van en dirección al piso principal donde laboran. Las dos platican.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola (nerviosa): ¡Ya casi se acerca el lanzamiento del álbum de Samael! Y la verdad es que no me siento preparada para asistir a un evento así. ¿Qué me voy a poner? ¿Cómo voy a hablar? ¿Qué tal si hago quedar mal a Samael frente a sus conocidos?<br /><br />Litzi: No te estreses por eso. Aún faltan dos semanas. Tienes tiempo de sobra para escoger que ponerte para ese día. Es más, si quieres podemos ir esta tarde de compras, después de la salida. ¿Qué te parece?<br /><br />Carola (emocionada): ¡Me parece perfecto! La verdad es que las dos andamos un poco mal de ropa. Deberíamos aprovechar y vestirnos a la moda (ríe). Especialmente tú. ¿Cómo vas con los chicos, ah?<br /><br />Litzi: (se sonroja) ¡Ay! ¡Cómo eres! ¡Estás loca!<br /><br />Carola: ¿Loca? ¿No será al revés y tú eres la que se hace la loca? ¡Haber cuéntame! ¿Qué pasa con Esteban?<br /><br />Litzi: No sé de qué me estás hablando Carola. ¿Qué tiene qué ver Esteban en todo esto?<br /><br />Carola: ¿Ves como te haces la que no sabe? ¿Acaso crees que no he visto como lo miras cuando está cerca de ti? ¡Ya! Confiésalo. ¿Te gusta?<br /><br />Litzi: ¡Pues sí! Así es. Me gusta Esteban. Me parece un hombre muy lindo, muy diferente a todos. Es… totalmente indescriptible. Él fue quien me ayudó y estuvo apoyándome en todo momento cuando pasé por toda esa situación tan difícil con mi tío. <br /><br />Carola: (gritando emocionada) ¡Ay! ¡Lo sabía! ¡Lo sabía!<br /><br />Litzi: ¡Ya! ¡No hagas tanto alboroto! No quiero que se entere toda la disquera.<br /><br />Carola: Lo siento, lo que pasa es que me emocionan mucho este tipo de cosas, son como las telenovelas o como los cuentos de hadas. ¿No te parece súper apasionante como para gritar de emoción?<br /><br />Litzi: Sí, es muy lindo, apasionante, emocionante, pero hay que poner los pies sobre la tierra. A mí Esteban sólo me ve como una buena amiga, nada más. Yo en cambio, siento algo mucho más fuerte por él. Es más que una simple atracción Carola. Cuando estoy cerca de él, siento que quiero derretirme en sus brazos, decirle lo que siento. ¡Me encanta!<br /><br />Carola: Eso es justo lo que hace tu historia más romántica, que lo ames en secreto. A lo mejor deberías irlo enamorando, no sé, cuando te vayas a ver con él compórtate como una chica nice, dulce, háblale especial. Ya verás que al poco tiempo, él también va a empezar a sentirse atraído por ti. Yo más que nadie sé que a Esteban le gustan las chicas así, sé por qué te lo digo.<br /><br />Litzi: ¡Está bien! Voy a seguir tus consejos. Ojalá pueda verlo hoy para empezar, aunque lo dudo porque tuvo que acompañar a Samael a una entrevista y supongo que terminarán tarde.<br /><br />Carola: (haciendo un puchero) Sí, últimamente ha estado muy ocupado con todo ese lanzamiento de su álbum. Lo lindo de él es que al menos procura que pasemos tiempo (sonríe feliz).<br /><br />Las dos chicas se sonrían entre sí, con cierta emoción por hablar de ese tipo de temas.<br /><br /><b>INT. / RESTAURANTE / DÍA</b><br /><br />En un lujoso restaurante de la ciudad, con una decoración exquisita de color madera y ubicada en un ambiente campestre, se encuentran Samael y una periodista ocupando una mesa. Esteban también estaba presente. La periodista le realizaba al cantante una entrevista.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Periodista: Muchas gracias por aceptar esta entrevista Samael. Como ya sabemos, usted es un importantísimo ídolo pop. Es uno de los mayores exponentes del género y se han vendido de sus discos millones de copias. ¿A qué debe que cree el éxito de su carrera?<br /><br />Samael: Bueno, pues son muchas las personas a las que les debo lo que ahora soy como cantante. Entre ellas, se encuentran mi amigo y mánager Esteban, al que ve usted presente en este momento, que ha sabido representarme a la perfección. No lo cambiaría.<br /><br />Esteban le sonríe a Samael y la periodista. <br /><br />Samael: También a mis padres y a la disquera con la que anteriormente tenía contrato.<br /><br />Periodista: Ahora que menciona la palabra disquera, ¿qué le motivó a firmar contrato con Gaby Music, una de las disqueras más importantes del país? ¿Fue algo en particular? ¿Puede decirme algo sobre si situación sentimental?<br /><br />Samael está dispuesto a responder sin ninguna reserva las preguntas que le formula la atrevida periodista.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby está en su oficina revisando una carpeta con varios documentos anexados. Carola está frente a ella, en el otro extremo del escritorio. Entre ambas hay silencio. La primera en romperlo es Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Carola: ¿Y qué te parece abuela? ¿Todo está en orden?<br /><br />Gaby: (terminando de revisar la carpeta) Sí Carola (le sonríe). Todo está bien, de hecho, mucho mejor de lo que me esperaba. Debo aceptar que al principio dudaba de tu eficiencia laboral, pero mi opinión ha ido cambiando. ¡Felicitaciones!<br /><br />Carola: Muchísimas gracias abuela. Tus palabras son muy valiosas para mí. La verdad es que jamás en mi vida trabajé de auxiliar o secretaria, pero miras nomás lo bien que me he desempeñado.<br /><br />Gaby: Sólo por eso habrá un aumento considerable en tu salario, muy merecido. ¿No crees?<br /><br />Carola (sorprendida): Claro que no. No es necesario. Mi salario está perfecto. No necesito ningún aumento, pero de igual manera te lo agradezco.<br /><br />Gaby: ¡De verdad que eres muy terca muchacha! Te vendría bien ese aumento para que por fin entres a una universidad. Ya tienes veinticuatro años. No sería nada raro que en cualquier momento tuvieras que hacerte cargo de un hogar y eso ya te agotaría las posibilidades de estudiar.<br /><br />Carola: Está bien, acepto, pero te pido que no vayas a exagerar. Que sea un aumento justo.<br /><br />Gaby: Así será, no te preocupes. Entre otras cosas, para salir un poco del tema del trabajo, cuéntame… ¿Cómo va todo con Samael Sáenz?<br /><br />Carola (emocionada): ¡Va de maravilla! Siento que por primera vez todo me sale bien en mi trabajo, en mi situación económica, en mis relaciones. Todo marcha tan bien que quiero explotar de alegría, de emoción, quiero querer a todo el mundo abuela (sonríe feliz).<br /><br />Gaby (feliz): Me alegra mucho por ti Carola. Te deseo lo mejor, pero ya sabes que no podemos esperar que las cosas nos caigan del cielo. Si antes todo te salía mal y te metías en problemas, era porque tú te lo buscabas siendo tan… abierta al mundo por no decir extrovertida.<br /><br />Carola: Yo lo sé abuela, pero no te preocupes. Ya aprendí a diferenciar momentos para comportarme de cierta manera. <br /><br />Gaby: Bueno, llévale esta carpeta a la señorita Elisa. Es necesario que firme todos los documentos para que dé su aprobación.<br /><br />Gaby le entrega la carpeta a Carola; ésta la recibe, se levanta de la silla y sale de la oficina, no sin antes decir “con permiso”.<br /><br />Mientras tanto, Elisa está en su oficina, sentada y dando vueltas en la silla giratoria al tiempo que habla por celular.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: (sonriendo satisfecha) ¿Tan pronto se terminó la entrevista? Pensé que se tardaría más.<br /><br />Al otro lado de la línea habla la misma periodista que varios minutos antes entrevistaba a Samael.<br /><br />Periodista: Soy bastante ágil en lo que hago señorita Montero. De una entrevista formal, pasamos a una entrevista personal. Le pregunté a Samael Sáenz cosas muy atrevidas sobre su relación sentimental actual. Para pasado mañana va a salir publicada en primera plana.<br /><br />Elisa: Bien, pues tú ya sabes lo que tienes que hacer. Edita las respuestas de Samael como te lo dije. En esa entrevista, su idiota novia debe quedar como lo que es: una zarrapastrosa inmunda que merece lo peor. Recuerda la jugosa gratificación que hay de por medio.<br /><br />Periodista: Claro que sí, pero usted también recuerde lo perjudicial que esto puede resultar para mi profesión como periodista.<br /><br />Elisa: Eso ya lo hablamos. Tienes una asistencia legal que te da el derecho de divulgar lo que se te dé la gana, sea verdadero o falso. Con eso, Samael no podrá ejercer ninguna demanda contra ti. No olvides las fotografías que te entregué. Esas también tienen que salir impresas en la entrevista.<br /><br />De repente, tocan la puerta de la oficina. Elisa se apresura a colgar.<br /><br />Elisa: Hablaremos luego. Ahora debo atender otros asuntos (cuelga el celular y lo pone sobre el escritorio). Adelante.<br /><br />Carola entra a la oficina totalmente indiferente, pero procura ser lo más cortés posible con Elisa.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: Con permiso señorita Elisa. Le traigo estos documentos. Es necesario que sean firmados por usted (pone la carpeta sobre el escritorio).<br /><br />Elisa: Primero necesito analizarlos antes de firmar, así que retírate. Te llamaré luego, pero antes de que te vayas, ¿me permites hacerte una pregunta personal?<br /><br />Carola: ¿Sobre qué?<br /><br />Elisa: Carola, ¿crees que una celebridad como Samael realmente siente algo especial por una chica como tú? ¿Por qué no hurgas en lo más profundo de ti? ¿Por qué no reflexionas sobre las diferencias tan abismales que hay entre ustedes?<br /><br />Carola: Mire, yo no quiero mezclar las cosas de mi vida personal con las del trabajo. Aquí en la disquera, yo la veo como mi jefe, pero fuera, la veo como una intrigante cizañera que se corroe de celos y disculpe que se lo diga. Mi intención no es insultarla, sólo quiero aprovechar el momento para dejar de una buena vez las cosas claras entre usted y yo.<br /><br />Elisa: (tratando de ocultar su inmensa ira) No te preocupes. Entiendo, pero es necesario que hablemos esto. Yo no quiero sembrar ningún tipo de dudas en ti respecto a Samael. Yo sólo quiero que te evites disgustos y malos ratos.<br /><br />Carola: No entiendo por qué deba pasar esos “disgustos” como usted dice. Si se refiere a que pueda verme humillada siendo la novia de un cantante, no me sentiré así, porque…<br /><br />Elisa: (interrumpiéndola) Carola, no me refiero a lo que estás pensando. El hecho de que seas una muchacha de poca superación no quiere decir que valgas menos y que por eso, no seas digna de ser la novia de Samael. <br /><br />Carola: ¿Entonces qué es lo que quiere decirme?<br /><br />Elisa: El punto es que Samael sólo ve en ti una novedad. Tal vez por eso se siente atraído hacia ti, pero no nos digamos mentiras. Él jamás tomaría en serio una persona como tú, no eres su tipo. Créeme porque lo conozco de hace muchísimos años. Tú eres inocente, un poco ingenua. En cuanto deje de sentir esa atracción te botará como un trapo sucio. No mereces un desplante de esta magnitud.<br /><br />Carola: (sonriendo incrédula) ¿Sabe qué señorita Elisa? Usted podrá conocer a Samael de hace varios años, y podrá ser su amiga o enamorada secreta. Pero no trate de tomarme por bruta porque no lo soy. Si con sus palabras pretende que alejarme de Samael, no lo logrará, porque confío en él.<br /><br />Elisa: No lo dudo, veo que lo podrías seguir hasta un precipicio con los ojos vendados, pero entiende Carola, eso es justo lo que Samael hace con todas las mujeres: las enamora, las vuelve sordas y necias a ver la realidad como es. Mira (solloza)… a mí me pasó lo mismo que está a punto de pasarte a ti. Samael se burló de mí, me enamoró descaradamente y luego me humilló (se le saltan las lágrimas). ¿Te acuerdas esa noche que nos encontramos tú y yo en el baño de aquel restaurante?<br /><br />Carola (extrañada): Sí, recuerdo. ¿Por qué?<br /><br />Elisa: (mintiendo) Esa noche, luego de que te fuiste, Samael me terminó. Nosotros dos teníamos una relación oculta. Él no quería que nadie se enterara. Me terminó justo por ti, porque por mí ya no sentía nada. Tú te convertiste en su nueva conquista. ¡Por eso me alejó de su vida! Ni siquiera volvió a dirigirme la palabra para que no me metiera en sus asuntos.<br /><br />Carola (indecisa): Pues con eso que me dice, no sé qué pensar. Es algo difícil de creer. ¿Por qué entonces pasó la noche con usted y prefirió dejarme abandonada a la intemperie?<br /><br />Elisa: (fingiendo estar enojada) Porque el muy estúpido me propuso quedarse conmigo la última noche como premio de consolación. Y yo como otra estúpida, con tal de tenerlo cerca de mí, accedí. ¡Samael es un canalla! Ya caí en su juego, y no es justo que más muchachas también lo hagan.<br /><br />Carola: (cruzándose de brazos) De verdad que no sé que pensar. La siento… un poco sincera, pero no sé…<br /><br />Elisa: Es comprensible que no me creas Carola, pero para que te convenzas de la clase de persona que es Samael, toma su celular cuando esté descuidado y ahí verás las pruebas contundentes de lo que te estoy diciendo. Y por si te queda alguna duda, ven a mi apartamento cuando quieras. Te mostraré algo con lo que sin duda te terminarás de convencer. Te daré una de mis tarjetas.<br /><br />Elisa saca de uno de los cajones de su escritorio una pequeña tarjeta, se la entrega a Carola y ésta la recibe.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE MORTICIA / DÍA</b><br /><br />Morticia se encuentra en su oficina, besándose apasionadamente con Spock sobre el escritorio, mientras arrojan todos los objetos al piso para darse espacio. En un momento dado, Spock se asusta y deja de besar a su novia.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Spock (asustado): ¿Qué fue eso? ¡Toqué algo horrible!<br /><br />Morticia: No fue nada. Mejor sigamos dándole rienda suelta a nuestra pasión. ¡Cómeme todita cariño! ¡Soy tuya de pies a cabeza! (ríe).<br /><br />Morticia continúa besando a Spock, pero él se aparta, puesto que se siente muy culpable por ser cómplice de Elisa.<br /><br />Morticia (triste): ¿Pero qué te pasa mi corazón? ¿Acaso no quieres estar conmigo? ¿O piensas que deberíamos esperar hasta la noche de bodas? (le guiña el ojo).<br /><br />Spock: Es que me siento nervioso. Eres una mujer de alto voltaje, pero no me siento preparado. ¿Entiendes Morticia? Lo mejor es que sí esperemos hasta la noche de bodas.<br /><br />Morticia: Osea hasta esta noche, porque la boda es en dos horas (emocionada).<br /><br />Spock (muy sorprendido): ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dos horas? Pero… ¿Por qué no me avisaste que nos casaríamos hoy?<br /><br />Morticia: Porque quería que fuera una sorpresa mi Spock. En aproximadamente ciento veinte minutos estaremos unidos por siempre, fundidos en un amor lleno de pasiones y deseos. ¡Ya quiero estar en el salón donde el notario nos casará! ¡Oh, siento que me derrito de solo pensar que estaré envuelta entre tus brazos esta segunda vida entera!<br /><br />Spock: (asentando abrumado con la cabeza) Claro, claro. ¿Y quiénes están invitados para asistir al evento?<br /><br />Morticia: ¡Pos todo mundo! Mis amigas que vienen del inframundo, mi hermana Gaby, mi sobrina Carola y su novio Samael, tu ahijada Elisa. ¡Ay! ¡Pero me faltó invitar a mi querido Nessie! Y también a las tres extrañas de “El Poder de La Envidia”, principalmente a la Esmeralda. ¿Has visto la ropa que usan a la hora de ejecutar sus planes? ¡Divina de muerte!<br /><br />Spock: (interrumpiéndola) Lo mejor es que te vayas a poner tu vestido de novia y que yo también me vaya a poner el traje que deberé usar. El tiempo corre en nuestra cuenta. Nos vemos en el salón.<br /><br />Y con prisa, Spock besa a Morticia en la mejilla, aunque ella le roba un beso en los labios. Mientras él sale de la oficina, ella se queda sentada sobre el escritorio, cruzando las piernas y le ruge como un gato, al tiempo que hace la mano como si fuera una garra. Una vez sola, Morticia habla para sí misma.<br /><br />Morticia: (suspirando) ¡Ay! ¡Qué hermosa es mi existencia en este plano terrenal! ¡En contados minutos estaré casada y seré una señora! Vamos a ver en qué me rebusco de trabajo ahora que mi asociación con Gaby Music quedará nula.<br /><br />La locuaz Morti se queda pensando en qué trabajará luego de que deje de ser socia de Gaby Music.<br /><br /><b>INT. / SALÓN DE CEREMONIA / MÁS TARDE</b><br /><br />Ya todos los invitados a la boda y casamiento entre Spock y Morticia se encuentran en el elegante salón, decorado con telas negras, murciélagos de papel y típicos adornos de Halloween. El notario está esperando a que lleguen los novios. La mayoría de presentes están sentados en las bancas, mientras que otros conversan de pie. Carola, Litzi y Gaby también están sentadas. Estas dos últimas hablan sobre la boda de Morticia, pero Carola no está muy atenta a la plática ya que mira pensativa a Elisa que conversaba amenamente con un señor en otra parte del salón. Cabe destacar que los invitados llevan puesta ropa de luto.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Gaby (fastidiada): No veo la hora de que éste casorio se acabe de una buena vez. Me parece una ridiculez de lo peor. Pero sin duda lo peor de todo es la ropa que nos obligó a llevar puesta la loca de mi hermana.<br /><br />Litzi: Por favor cálmese doña Gaby. Aunque la ceremonia sea de locos, recuerde que se trata de un evento social y hay periodistas. No querrá que la fotografíen haciendo mala cara.<br /><br />Gaby: Pues me da más vergüenza que me fotografíen teniendo este vestuario. No sé en que mundo vive Morticia. Mira nada más la decoración. Sólo le faltó casarse en un cementerio. <br /><br />Litzi: Tiene la razón doña Gaby. Hay que compadecer al pobre señor Spock, pero véalo por el lado bueno. Ya no va a tener que soportar a doña Morticia en la disquera. <br /><br />Gaby: (suspirando aliviada) Créeme que ese es el motivo que más me impulsó a hacer parte de esta locura. Y tú Carola, desde que llegamos has estado muy callada. ¿Te pasa algo?<br /><br />Carola: Bueno, sólo me preguntaba por qué Samael no ha llegado aún. Mi tía Morti no tarda en llegar con el señor Spock. ¿Será que la entrevista se alargó más tiempo?<br /><br />Gaby: A lo mejor, pero como tu abuela te hago una recomendación: no presiones mucho a los hombres más de lo debido. Te lo digo por experiencia.<br /><br />Carola: (le sonríe) Gracias abuela. Lo tendré en cuenta.<br /><br />Litzi: (susurrándole disimuladamente a Carola) Me da la impresión de que estás así por otra cosa ¿no?<br /><br />Carola: (suspirando) Así es. La señorita Elisa me dijo algo que me dejó confundida sobre Samael y la verdad es que yo no sé qué pensar. La sentí tan sincera, pero no sé…<br /><br />Litzi (intrigada): ¿Y qué te dijo?<br /><br />Carola: Te lo diré después. Lo mejor es que antes de adelantarme a los hechos, lo compruebe. Por eso necesito que llegue Samael (desesperada). <br /><br />Justo en este momento, llegan los esperados novios: Morticia y Spock, enganchados de brazo. Detrás de ellos, entran al salón Samael y Esteban. Todos los invitados se quedan en silencio. Los que estaban de pie, toman asiento. Samael se sienta al lado de Carola, le sonríe, mientras la toma de la mano; ella también le corresponde con una sonrisa forzada. Esteban se sienta al lado de Samael. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Samael: (susurrándole a Carola) Esteban y yo llegamos un poco más tarde porque trajimos a doña Morticia y al señor Spock en el auto.<br /><br />Carola: Ya veo. ¿Y dónde los recogieron?<br /><br />Samael: Pasamos cerca de Gaby Music y los vimos tratando de tomar un taxi. Por eso me ofrecí a traerlos.<br /><br />En el altar del salón, ya están Morticia y Spock frente al notario. Es notable la inmensa alegría y emoción que siente Morticia, cuyo vestido de novia es negro por completo, al igual que su largo velo y el ramo de flores. Spock por su parte, no está tan contento; al contrario, no puede disimilar su incomodidad. El notario empieza a decir unas palabras. Morticia jala a Spock hacia ella para que queden más juntitos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><img src="http://www.eluniversal.com.mx/img/2009/05/Nue/vestidonoviaNegro.jpg" /><br /><br />Notario: Hoy estamos aquí reunidos para presenciar el matrimonio entre la señorita Morticia Gómez y el señor Spock. Testigos de esta ceremonia, por favor preséntense para dar comienzo a las firmas correspondientes.<br /><br />Carola y Samael se levantan de sus respectivos puestos, ya que son los dos testigos. Una vez se ubican tras Morticia y Spock, se procede a las firmas. Morticia es la primera en firmar el acta. El siguiente en es Spock, que aunque indeciso, al final firma. Posteriormente, firman los testigos, al tiempo que los fotógrafos y algunos periodistas capturan el momento con sus cámaras. Una vez terminan las firmas, el notario continúa hablando.<br /><br />Notario: Ahora por el poder que me otorga el estado, los declaro marido y mujer. Una unión que ha sido establecida, por la que tanto el hombre como la mujer deberán trabajar de manera mutua, para que prevalezco el amor y los buenos principios morales. (A Spock) Puede besar a la novia.<br /><br />Pero en vez de que sea Spock quien bese a Morticia, es ella quien lo besa a él primero con muchísima pasión, tanto que varios invitados abren los ojos de sorpresa, incluidos Carola y Samael.<br /><br /><b>HORAS MÁS TARDE</b><br /><br />Ya es de noche. En el mismo salón se celebra la boda. Las luces están apagadas al estilo discoteca y suena una hermosa pieza instrumental la cual bailan la mayoría de invitados en pareja. Morticia por supuesto baila con su ahora esposo Spock.<br /><br />Spock: Cariño, ¿a qué horas acabará la celebración?<br /><br />Morticia: ¡Pos a media noche! Apenas termine, nos vamos tú y yo a solas, a consumar nuestro bello amor. Pero antes, quiero disfrutar de la fiesta. ¡Quiero divertirme!<br /><br />Spock: ¿Y acaso no lo estamos haciendo bailando esta hermosa y pacífica canción?<br /><br />Morticia (sorprendida): ¿A esto llamas bailar? ¡No mi corazón! Esto está más aburrido que ver las interlocuciones presidenciales (ríe). ¡Te voy a mostrar que es bailar! </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />De repente, la música se detiene y empieza a sonar la canción “Atrévete” de Chenoa. Morticia se ubica en el centro del salón, y en pocos segundos se convierte en el centro de atención por sus ligeros y elásticos movimientos de baile. Detrás de ella, la acompañan dos bailarinas y dos bailarines profesionales que imitan a la perfección sus pasos. Poco a poco, todos los invitados de la fiesta la ovacionan; las luces de color neón iluminan el lugar al estilo discoteca. <br /><br /><img src="http://www.eventoshya.com/gallery/disco-luces.jpg" /><br /><br />En medio de tanta gente, Spock es estrujado, empujado y pisado, mientras se queja. En un momento dado, Morticia rasga su vestido de novia y queda con un sensual descote, sin dejar de moverse; de una máquina empieza a salir humo y el baile continúa.<br /><br />Por otra parte, en el mismo salón, lejos del espectáculo de Morticia, Carola está al lado de Samael. El cantante les firma un par de autógrafos a dos chicas. Cuando termina, las chicas se retiran emocionadas. Carola aún está pensativa en todo lo que Elisa le dijo esa tarde, lo cual Samael nota.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: ¿Te sientes bien? ¿Estás enojada? Sé que no te gusta que firme autógrafos, pero no quiero que se corra el rumor de que soy un antipático con mis propias fans. Entiende.<br /><br />Carola: (sonriéndole) Samael… Yo confío en ti. Para nada me molesta que mi novio les firme autógrafos a otras chicas que se mueren por su música. ¿O acaso sí debería enojarme? ¿Tengo motivos para desconfiar de ti?<br /><br />Samael (extrañado): ¿Qué preguntas son esas? Tú sabes que eres la única de mi vida, mi princesa.<br /><br />Carola: La verdad es que a mí me extraña que siendo tú un hombre tan guapísimo, me hayas escogido precisamente a mí en medio de otras más recatadas, de mejor vestir…<br /><br />Samael: ¡Porque sí! ¡Porque te quiero a ti! ¿Cómo quieres que te lo demuestre, ah? ¿Con un beso?<br /><br />Entonces Samael toma a Carola de la cintura y la besa, pero para su sorpresa, Carola no le corresponde. Rápidamente, sin que se dé cuenta, la joven le saca a Samael su celular del bolsillo de la chaqueta negra que él traía puesta. De inmediato, lo esconde en su bolso.<br /><br />Samael: ¿Qué sucede?<br /><br />Carola: Discúlpame, es que tengo que ir al baño. Siento que me falta retocarme un poco el maquillaje. Ya vuelvo (le sonríe).<br /><br />Tal y como lo dijo, Carola va al baño. Allí se encierra. Frente al espejo, saca del bolso el celular de Samael, lo enciende y empieza a buscar las posibles fotografías. Efectivamente allí se encuentran; aquellas fotos capturan a Samael más cerca de lo debido de Elisa. Carola pasa las fotos una por una, mientras la agitación se apodera de ella y se le forma un intenso nudo en la garganta.<br /><br />Carola: (negándose con la cabeza) No. Esto no… no puede ser posible.<br /><br />La joven continúa mirando aquellas fotos, sintiendo como su mundo se derrumba. Entretanto, en la fiesta, Elisa ve que Samael se encuentra solo, por lo que se acerca a él sonriendo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: Hola Samael. ¿Dónde dejaste a la inocentona de tu novia que no la veo? ¿Se te perdió o acaso tú te le estás escapando?<br /><br />Samael (incómodo): Mira Elisa, perdóname, pero no me agrada tu presencia. Las cosas entre tú y yo cambiaron mucho a causa de tu incomprensión y de los celos tan desmedidos que sientes por Carola. Sinceramente, ahora soy incapaz de verte como una buena amiga en la cual confiar.<br /><br />Elisa (seria): Pues me duelen mucho tus palabras. La incomprensiva no soy yo, sino tú. No fuiste capaz de entender mis sentimientos, me ofendiste aquel día que estuviste en mi oficina restregándome en la cara que querías a Carola. ¡Me humillaste!<br /><br />Samael: (sonriendo pícaramente) ¿Lo ves? Sólo hablas puras incongruencias. Yo no te humillé, ni te ofendí. Quise ser claro contigo, quise aclararte lo que sentía. La que no comprendió la situación fuiste tú, entiéndelo.<br /><br />Elisa: Ya no más Samael. Ya no quiero seguir discutiendo contigo. Sé que en el fondo tú no amas a esa muchacha. Ella es sólo una novedad para ti, sólo por eso te atrae. La mujer que necesitas soy yo.<br /><br />Elisa empieza a acercarse más a Samael y lo abraza con todas sus fuerzas, cosa que a él lo incómoda y a la vez, teme que Carola vea y llegue a malinterpretar.<br /><br />Samael: Elisa, por favor, aléjate de mí. Con esto estás logrando que me distancie más de ti. Suéltame.<br /><br />Elisa: Te amo muchísimo. No quiero soltarte nunca. No quiero dejarte. Vamos a lugar donde podamos estar solos, para que hagas conmigo lo que mejor te parezca. ¡Vámonos!<br /><br />Samael (muy enojado): ¡Ya basta!<br /><br />Y sorpresivamente, Samael empuja a Elisa con gran fuerza, quitándosela de esta manera de encima. Él la toma a ella del brazo.<br /><br />Samael: Te exijo que me dejes en paz. ¡Ya no quiero que tengamos ningún tipo de relación! No me busques, no me llames, no me dirijas la palabra. ¿Lo entiendes? ¡Déjame de una buena vez! ¡Respétate y ten dignidad!<br /><br />Samael suelta a Elisa con un movimiento brusco y se retira de allí. La joven está atónita por la severidad con que Samael la trató, mientras sus ojos se inundan de lágrimas.<br /><br />En otra parte de la fiesta, Litzi está sentada y aburrida. En eso, Esteban se acerca y se sienta junto a ella con una carismática y animosa sonrisa.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Hola Litzi. ¿Por qué no estás disfrutando de la fiesta? ¿No te parece que está bien divertida?<br /><br />Litzi: Tal vez para aquellas personas que tienen motivos para estar animadas les parece divertida. Yo no soy de esas personas Esteban.<br /><br />Esteban (extrañado): ¿Por qué lo dices? ¿De nuevo tienes problemas? ¿Te reencontraste con tu tío?<br /><br />Litzi: No, a él no lo volví a ver y espero que nunca vaya a tener ese disgusto. En realidad no tengo ningún problema. Me está yendo perfectamente en el trabajo y desde que Carola y yo somos amigas he cambiado muchísimo. Ahora me siento liberada, me siento en paz, me siento muy contenta con esta nueva vida que he llevado, pero…<br /><br />Esteban: ¿Pero qué? ¿Qué te falta?<br /><br />Litzi (triste): Estoy enamorada de una persona, pero esa persona está demasiado lejos de mí. Lo quiero mucho, pero él no se lo imagina en lo más mínimo y solo me ve como una buena amiga. Por algo dicen que la felicidad nunca es completa y con eso me doy cuenta que es verdad. ¿No crees?<br /><br />Esteban: (suspirando) Litzi, si pudiera te daría un consejo respecto a esto que me cuentas, pero créeme que no soy el más indicado. Yo también he pasado por situaciones similares; de hecho, me pasa lo mismo que a ti en estos momentos. Me gusta una chica, pero ella sólo me ve como un buen amigo. Es casi que inalcanzable para mí, pero trato de conservar los ánimos y de hacerme la idea de que el destino puede tenerme algo más preparado. <br /><br />Litzi: Tienes razón. Algunas veces las cosas pasan por algo y el destino nos une con quien menos nos imaginamos. Es solo que me puse a ver algunas parejas de la fiesta bailar felices y desbordando ese cariño; por eso me sentí algo triste, pero ahora me has entender que debo tener tanto paciencia como resignación (sonríe). Lo mejor es esperar para ver qué sucede.<br /><br />Esteban: Me alegra que así sea Litzi. Es lo mejor que personas como nosotros que nos hemos llevado desilusiones en el amor podemos hacer. ¿Sabes? Ahora que descubrimos que tenemos algo en común, podemos ser como una especie de confidentes en esto, ¿no lo crees? Podemos lidiar juntos y apoyarnos. <br /><br />Litzi: (riendo) Sí, estoy de acuerdo contigo. <br /><br />Tanto Litzi como Esteban comparten sonrisas. Los dos continúan platicando. En el baño de mujeres, Carola continúa viendo las fotografías del celular de Samael. En una de ellas ve como su novio y Elisa juntan sus labios, casi que en un beso. En otra imagen ve como ambos están abrazados de manera muy fraternal. Todo aquello hace que Carola sienta como su corazón se arruga. Ese nudo en la garganta cada vez es más intenso, porque las ganas de llorar se apoderan de ella, pero trata de contenerse. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola (solloza): La señorita Elisa decía la verdad. Samael me engañó. Él y ella tuvieron una relación. ¿Cómo es posible que tratara de conquistarme mientras estaba con Elisa? ¿Cómo es posible que sea tan hipócrita? ¿Cómo? (dice muy enojada).<br /><br />La joven guarda de nuevo el celular en su bolso con enorme ira, sale del baño y recuerda parte de la conversación que tuvo con Elisa ese día:<br /><br /><b>FLASH BACK</b><br /><br />Carola: (cruzándose de brazos) De verdad que no sé que pensar. La siento… un poco sincera, pero no sé…<br /><br />Elisa: Es comprensible que no me creas Carola, pero para que te convenzas de la clase de persona que es Samael, toma su celular cuando esté descuidado y ahí verás las pruebas contundentes de lo que te estoy diciendo. Y por si te queda alguna duda, ven a mi apartamento cuando quieras. Te mostraré algo con lo que sin duda te terminarás de convencer. Te daré una de mis tarjetas.<br /><br />Elisa saca de uno de los cajones de su escritorio una pequeña tarjeta, se la entrega a Carola y ésta la recibe.<br /><br /><b>FIN DEL FLASH BACK</b><br /><br />Carola: (dejando de recordar) La señorita Elisa dijo que tenía otra prueba mucho más contundentes que estas fotos. ¿Qué clase de prueba será?<br /><br />Ella se queda pensativa en eso. Entretanto, Spock logra salir de entre la multitud que ovaciona a Morticia por su espectacular baile. En ese momento, entra una llamada a su celular, viendo que la pantalla que se trata de Elisa.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Spock: (contesta) Dime Elisa, ¿qué quieres? ¿No te has dado cuenta que estoy ocupado?<br /><br />Elisa: (histérica en el baño de mujeres) ¡Escúchame muy bien padrino! Quiero que ahora mismo vayas al apartamento de la zarrapastrosa y hagas tu trabajo. ¡Ahora mismo! ¡Me vale que estés ocupado!<br /><br />Spock: Pero no puedo salir de la fiesta así como así. Morticia puede darse cuenta de mi ausencia. Le va a parecer raro.<br /><br />Elisa: (gritando) ¡Te dije que no me importa! Ya tienes las llaves de mi casa. Ve a sacar el maletín de dinero y las joyas, luego te metes en el apartamento de Carola y pones todo en un lugar para que cuando la policía vaya, lo encuentre fácil. ¿Entiendes? Este es el momento perfecto ahora que ella está en la fiesta.<br /><br />Spock: Está bien. Ya salgo a realizarlo todo al pie de la letra, tal y como lo quieres. Espero que esto sea lo último en lo que vaya a colaborarte, porque no soporto seguir siendo partícipe de todo esto.<br /><br />Elisa le cuelga bruscamente a Spock y tira el celular contra el piso. Tiene todo el maquillaje corrido por haber llorado.<br /><br />Elisa: ¡Esta fue la gota que rebosó el vaso! ¡Ya no voy a permitir que Samael me siga humillando por culpa de esa desgraciada! ¡La odio, la odio! (dice entre los dientes furiosa).<br /><br />Litzi y Esteban platican amenamente sentados en unas bancas del salón. En eso, interviene Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola: Disculpen que les interrumpa. Litzi, decidí irme ahora. No me siento bien. ¿Vienes conmigo o te piensas quedar un rato más?<br /><br />Litzi: (levantándose) Bueno, pues todavía no es muy tarde, pero está bien. Vámonos ya. Hasta luego Esteban. Hablamos luego.<br /><br />Esteban: Claro Litzi, adiós (se levanta también). Adiós Carola. Cuídense. ¿Van a tomar un taxi?<br /><br />Carola: El autobús es más barato. La verdad es que no disponemos de mucha plata para pagar un taxi de aquí a mi barrio (sonríe forzada). <br /><br />Esteban: ¿Y por qué no mejor Samael las lleva en el auto? Así ahorran el pasaje del autobús.<br /><br />Carola: Muchas gracias Esteban, pero no quiero molestar a Samael. Mejor hablamos luego. De verdad no me siento para nada bien. Cuídate, chao. Ya vámonos Litzi.<br /><br />Litzi: Claro.<br /><br />Carola sale bastante apurada de la fiesta; tras ella le sigue Litzi. Esteban se queda un poco extrañado por el empeño que tenía Carola en irse.<br /><br /><b>VARIOS MINUTOS DESPUÉS<br />INT. / APARTAMENTO DE CAROLA / NOCHE</b><br /><br />El apartamento de Carola está totalmente oscuro; ninguna luz está encendida y una persona anda entre la penumbra. Está vestida de negro, con una malla que oculta su rostro y unos guantes negros. Carga un maletín y saca una linterna para iluminar su alrededor. Sin darse cuenta, entra al cuarto de Carola cuya pared está pintada con rosa claro, con varios peluches sobre la cama y un poster de Samael pegado en la pared; hasta las sábanas de la cama tienen dibujitos de ositos tiernos. Cuando esta persona misteriosa habla, se descubre quien es:<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Spock: Este debe ser el cuarto de la muchacha esa. Debe haber alguna parte donde pueda esconder el maletín, una parte donde ella no pueda notarlo, pero que a la vez sea fácil de encontrar para cuando la policía venga a requisar.<br /><br />Spock continúa avanzando, pero en un paso se resbala con el tapete y se golpea con la mesita de noche, dejando caer al piso la lámpara. También se golpea la espinilla contra la cama pegando un gritito de dolor.<br /><br />Spock: (sobándose la espinilla) ¡Demonios!<br /><br />En eso, Spock se sienta en la cama para continuar sobándose la espinilla, sintiendo de esta manera la comodidad del colchón.<br /><br />Spock: ¡Claro! ¡Debajo del colchón! Esta es la parte perfecta para esconder el maletín.<br /><br />E inmediatamente se levanta, toma el colchón y con fuerza lo tira al piso. Una vez hecho, pone el maletín sobre las tablas de la cama y con rapidez, vuelve a poner el colchón para cubrirlo. De repente, escucha que alguien abre la puerta principal del apartamento por lo que se asusta.<br /><br />Spock: ¡Llegaron! ¡Me tengo que ir ahora mismo! No tengo tiempo de dejar todo como estaba. ¿Por dónde salgo? (desesperado).<br /><br />Quiénes llegan son Carola y Litzi.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola (extrañada): ¡Qué raro!<br /><br />Litzi: ¿Qué pasa? ¿Qué te parece raro?<br /><br />Carola: Es que de por sí la cerradura de la puerta es algo dura de abrir, y ésta vez estuvo blanda. La llave encajó perfectamente.<br /><br />Litzi: Bueno, pues en vez de cuestionarnos eso, vamos a ver la telenovela que está por comenzar (emocionada). Voy a preparar el té (va a la cocina).<br /><br />Carola: (cerrando la puerta) Está bien. Yo voy a ir prendiendo la tele de mi cuarto. Allá te espero.<br /><br />La joven va para su cuarto, sin saber que allí se encuentra Spock que no sabe por donde salir. La única salida que ve el hombre es la ventana:<br /><br />Spock: ¡Es imposible que salga por la ventana! ¡Estoy en el quinto piso!<br /><br />Pero en vista de que Carola se acerca, Spock no ve otra opción: salta por la ventana del cuarto mientras grita muy asustado.<br /><br />Spock: ¡Aaaaaaaaaaaah! ¡Mamá!<br /><br />Y justo en ese momento, Carola entra al cuarto y logra escuchar el grito.<br /><br />Carola: ¡Ay! ¡Los gritos del viejo de mi vecino me van a volver loca! (nota que su cuarto está supremamente desordenado). ¿Y aquí qué pasó? ¿Por qué mi cuarto esta así si lo ordené esta mañana?<br /><br />La joven enciende las luces y ve como las sábanas de su cama están tiradas en el piso, al igual que sus peluches y la lámpara de su mesita de noche. Todo esto la deja muy extrañada.<br /><br /><b>INT. / SALÓN DE CEREMONIA / NOCHE</b><br /><br />En la fiesta, Samael busca de entre la multitud a Carola, pero no la ve por ninguna parte. Por eso se acerca a Esteban que platica con Gaby.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Samael: Disculpen que les interrumpa su conversación. Quería preguntarles si han visto a Carola. La última vez que la vi me dijo que iba a ir al baño. Desde eso no la he visto.<br /><br />Gaby: Yo la verdad tampoco la he visto. <br /><br />Esteban: Yo sí Samael. Ella se fue de la fiesta con Litzi hace poco más de media hora. Pensé que lo sabías. ¿Se fue entonces sin despedirse de ti?<br /><br />Samael (muy sorprendido): ¿Se fue de la fiesta? ¿Pero cómo? ¿Por qué no me dijo nada?<br /><br />Esteban: La verdad no sé, pero lo que sí te puedo decir es que la noté algo apresurada para irse. Me extrañó un poco que tú no te hubieras ofrecido a llevarla en el auto, pero ella me dijo que no quería molestarte.<br /><br />Samael: La llamaré ahora mismo a su casa. Seguramente ya debió llegar.<br /><br />Pero Samael no encuentra su celular en el bolsillo de su chaqueta. <br /><br />Samael: No encuentro mi celular. No puede ser que lo haya perdido. Lo tenía justo aquí (impaciente). <br /><br />Esteban y Gaby notan a Samael inquieto. Éste último continúa buscando entre su ropa su celular, pero es inútil: no está; su celular lo tiene Carola.<br /><br /><b>EXT. / EDIFICIO INMOBILIARIO / NOCHE</b><br /><br />A las afueras del edificio inmobiliario donde está en el apartamento de Carola, Spock camina cojeando, muy adolorido por la caída, que por suerte fue amortiguada por un árbol. Por eso trae incrustada en su ropa algunas ramitas y hojas pegadas de su cabeza. Detrás de él, le sigue un pequeño perro que le ladra, pero Spock no le hace caso, saca su celular y llama a Elisa.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa (contesta estando en su apartamento): ¿Ya hiciste todo?<br /><br />Spock: Sí, lo hice todo, pero con un sacrificio que no te imaginas. Por poco Carola me descubre en su cuarto escondiendo el maletín tanto que tuve que saltar por la ventana. Me duele todo mi cuerpecito (empieza a llorar como un niño). <br /><br />Elisa: No puedes ser más idiota porque ya no eres capaz ni de superar tu propia estupidez. Menos mal todo salió bien y el maletín está junto donde quería. <br /><br />Spock: (gritándole al perro muy enojado) ¡Ya cállate perra del demonio!<br /><br />Elisa (sorprendida): ¿A quién llamas perra del demonio? ¿Te atreves a insultarme viejo orejón e inútil? ¡Tu estúpido peinadito me asquea!<br /><br />Spock: No te lo dije a ti. Hace rato una perra me está siguiendo y no para de ladrarme. ¡Me estoy volviendo loco! Ya no sé qué es tener paz. Ahora tendré que llegar a soportarme la vieja loca de Morticia para que consumamos el matrimonio. ¡Qué horror! (sigue llorando).<br /><br />Elisa (fastidiada): ¡Ya! ¡Deja de llorar! Tú te habrías evitado todo esto si hubieras sido un buen hombre, honrado y trabajador. ¿Qué necesidad tenías de robarle a mi padre? Todo eso me sirvió de hincapié para chantajearte a mi antojo. Pero ya padrino. Ya estamos a mano. Ya no me interesa lo que pase contigo. Te deseo suerte en tu noche de bodas con la señora Morticia. Adiós (ríe y luego cuelga).<br /><br />Spock: ¡Elisa! ¡Elisa! ¡No me cuelgues!<br /><br />En ese momento, Spock ve como el perrito se orina en sus zapatos y esto sólo aumenta el llanto desconsolado de Spock. <br /><br />CONTINUARÁ...</span><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo1xhRNp-zXSXrrwwCPeb3UgKm2pULmuzmSnEW4js6MCwMlriOZRLCs9b5pOnpGD3l1GdPg-bJHtO1ywEvPN6R-HGz-XDeyEbt3AQ4Mfnre-GRenUQnfT7nmJh-p0Qp0Ch9GyJh3zBUz3g/s1600/alejis.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo1xhRNp-zXSXrrwwCPeb3UgKm2pULmuzmSnEW4js6MCwMlriOZRLCs9b5pOnpGD3l1GdPg-bJHtO1ywEvPN6R-HGz-XDeyEbt3AQ4Mfnre-GRenUQnfT7nmJh-p0Qp0Ch9GyJh3zBUz3g/s1600/alejis.png" /></a></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-83787830446480687862013-09-06T10:24:00.002-07:002013-10-29T13:06:37.847-07:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 12 // Felicidad momentánea<br />
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<img alt="" src="http://imageshack.us/a/img191/4300/miprincipenew.jpg" style="background-color: #dbefff; border-width: 0px; color: #4d4d4d; font-family: Arial, Helvetica, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21.83333396911621px; margin: 0px; max-width: 600px; padding: 0px;" /></div>
<br style="background-color: #dbefff; color: #4d4d4d; font-family: Arial, Helvetica, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21.83333396911621px; margin: 0px; padding: 0px;" />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola y Samael continúan besándose con mucha ternura. Su beso cada vez se torna más duradero. Unas luces de color neón se encienden y surge una fuente de agua del césped donde están parados, lo que hace ese momento más dulce, más mágico. Cuando desprenden sus labios, se miran fijamente. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Carola: (sollozando emocionada) Yo también te quiero. Te amo Samael. Tú eres… el príncipe que siempre soñé para mí, eres mi príncipe. <br /><br />Samael: Lamento mucho todo lo que te he hecho pasar. Perdóname porque he sido un patán. No me he comportado como un verdadero caballero. Perdóname Carolita. Te juro que en este momento, sin importarme nada, quiero ser tu príncipe. Quiero quererte. Ya no quiero ser el sapo.<br /><br />Carola rió por aquellas palabras de Samael.<br /><br /><b>INT. / CLUB, HABITACIÓN DE CAROLA Y SAMAEL / DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Al día siguiente, en la mañana. Carola empezaba a despertarse por la luz que entraba con delicadeza por los ventanales. A su lado estaba Samael, abrazándola, profundamente dormido. Al ver el rostro de “su príncipe” sonríe feliz y trata de levantarse de la cama sin despertarlo, pero Samael la detiene, tomándola de la mano.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: (sin abrir los ojos) ¿A dónde vas?<br /><br />Carola: Pensé que estabas dormido. No quería despertarte.<br /><br />Samael: Pues ya ves que estoy muy despierto (abre los ojos y bosteza). ¿Así que pensabas irte sin decirme nada?<br /><br />Carola: Ya lo dije, no quería que te despertaras. <br /><br />Samael: ¡Eres una tonta! ¡Ven aquí!<br /><br />Samael jala a Carola hacia él, al tiempo que ella pegaba un gritito de susto. Acto seguido, la abraza. Ella se sorprende por ese tierno detalle.<br /><br />Samael: ¿Te pensabas ir sin darme un beso ni tan siquiera darme un abracito, ah? ¡Qué mala eres!<br /><br />Carola entonces, también abraza a Samael, mientras sonríe pícara.<br /><br />Carola: Dime una cosa. ¿Todo lo que me dijiste anoche lo dijiste conscientemente o solo fue por verme la cara de boba?<br /><br />Samael: ¿Tú que crees?<br /><br />Carola: (riendo) ¡Que fue verdad! Por algo dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Así que… siempre te he gustado y no lo querías aceptar.<br /><br />Samael: Oye, espera, en ningún momento dije eso. ¿De dónde lo sacaste?<br /><br />Carola: ¿Cómo que no lo dijiste? ¡Eres un mentiroso! Dijiste eso y muchas otras cosas que obviamente solo borracho podías decir, porque el Samael sobrio se comporta como un verdadero patán.<br /><br />Samael: (irónico) No me digas. Pues aún oliendo a alcohol, este patán es tu príncipe y no te importó besarme. <br /><br />Carola: (haciéndose la molesta) Harás que te eche de esta habitación que el señor Spock reservó para mí. Agradéceme que te dejara pasar la noche aquí, porque tú te quedaste sin un centavo por borracho, por dejarte robar de esa chica de la mala de vida que se aprovechó de tu estado. Mejor levántate y vete a cepillarte los dientes para que se te quiete el aliento a alcohol.<br /><br />Samael: (sonriéndole) Tontita.<br /><br />Y le da un tierno beso en la frente a la extrovertida joven.<br /><br /><b>INT. / CLUB, HABITACIÓN DE SPOCK Y MORTICIA / DÍA</b><br /><br />Spock, en vista de que Morticia se está tomando un baño mientras canta ópera, aprovecha para llamar a Elisa. Toma su celular que estaba sobre la mesita de noche y le marca a su ahijada. Elisa que está en su apartamento desayunando, contesta la llamada:<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¡Qué bueno que me llamas padrino! ¿Ya conseguiste lo que sabemos?<br /><br />Spock: Así es. Precisamente para eso te llamo Elisa, para decirte que le robé a Carola su cédula.<br /><br />Elisa (contenta): ¿Su cédula? ¡Perfecto! Es justo lo que necesito para meter esa zarrapastrosa en la cárcel. No sabes las ganas que tengo de ver su cara, cuando los oficiales de policía lleguen a detenerla. Pero aún debo esperar un poco más. Ese será como el postre, porque primero hay más que le haré.<br /><br />Spock: Mira, lo único que quiero en este momento es irme de vuelta a Estados Unidos. La vieja loca esa, la tal Morticia ya está haciendo planes de matrimonio. ¡Me tengo que ir lo más pronto posible!<br /><br />Elisa: (burlándose) ¡Pobrecito mi padrino! Está siendo acosado por el asqueroso esperpento ese.<br /><br />Spock (enojado): ¡No te burles de mí! Esto es algo muy serio para mí. Anoche no dormí nada porque estuvo tocándome todo el tiempo, quería que… intimidáramos.<br /><br />Elisa: (riendo) Bueno, pues para que no te sigas sintiendo ultrajado, entrégame la cédula de Carola hoy mismo. Entre más pronto mejor para ti.<br /><br />Spock: Esta noche iré a tu apartamento. Nos vemos.<br /><br />Spock cuelga el celular, justo cuando Morticia sale del baño con una toalla cubriendo su cuerpo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: ¿Hablabas con alguien amor mío?<br /><br />Spock: Eh… sí, hablaba a la recepción para preguntar algo sobre las atracciones del club (miente).<br /><br />Morticia: Ah, ya veo. Por cierto, aún… aún no lo hemos hecho (le guiña un ojo). ¿Por qué no vienes a quitarme esta toalla? No tengo nada debajo de ella. Aduéñate de mí.<br /><br />Spock: Perdóname mi amor, pero ahora no es momento. Ya amaneció. No tendría nada de romántico y esa sería la gracia: que hubiera romance. ¿No te parece?<br /><br />Morticia (triste): Pos sí, tienes razón. Si mañana no fuera lunes, podríamos quedarnos una noche más en este club y a lo mejor, podríamos darle rienda suelta a nuestra pasión.<br /><br />Spock: Pero por desgracia no se puede, así que toca resignarnos. Yo también me bañaré.<br /><br />Spock entra al baño, casi corriendo, ya que huye de Morticia, que cada vez se siente más enamorada de él, suspirando. <br /><br /><b>INT. / PENSIÓN / DÍA</b><br /><br />Litzi está buscando un cuarto donde vivir en una pensión, mientras consigo un lugar mejor. La dueña de la pensión habla con ella.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: La verdad me gusta mucho el cuarto que me presentó señora, pero creo que la renta está un poco costosa.<br /><br />Señora: Claro que no señorita. Al contrario, me parece que se lo estoy dejando muy barato. Después de todo, no es que sea costoso como dice. Son solo $150.000 al mes.<br /><br />Litzi: Lo sé, pero para mí sí está costoso. Mi salario apenas me alcanza para pagarle una renta de $90.000.<br /><br />Señora: No, lo siento mucho, pero yo vivo de las rentas de esta pensión. Con ese precio que me da, me queda imposible dejarle el cuarto.<br /><br />Litzi (triste): Entonces no puedo quedarme. Como le digo, no me alcanza la plata, pero de igual modo, muchas gracias por su atención.<br /><br />Señora: Bueno, pues por si cambia de opinión, dejaré el cuarto sin inquilino una semana.<br /><br />Litzi: Gracias (sale de la pensión, suspirando resignada). Dios mío, si no consigo donde vivir pronto, mi tío va a salir del hospital y me va a encontrar viviendo todavía en su casa. No quiero imaginarme lo que me pasará si me ve. ¿Qué hago?<br /><br />En ese momento, viene a su mente un recuerdo del día anterior, cuando hablaba con Esteban, mientras caminaban por un parque.<br /><br /><b>FLASH BACK</b><br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Ahora se me acaba de ocurrir algo.<br /><br />Litzi: ¿De qué se trata?<br /><br />Esteban: Es que Carola tiene un apartamento que aún no ha terminado de pagar. Ella está atravesando por una situación económica mala, por no decir crítica y pensaba que tú podrías vivir con ella, ayudándole a pagar los gastos. ¿Qué te parece?<br /><br /><b>FIN DEL FLASH BACK</b><br /><br />Litzi: Creo que al final terminaré viviendo con Carola, así me toque hacer de tripas corazón. Después de todo, peor es nada y no puedo quedarme en la casa de mi tío.<br /><br />La joven se queda pensando, concibiendo esa idea.<br /><br /><b>INT. / BANCO / DÍA</b><br /><br />Más tarde, Carola está en un banco de la ciudad, pagando las cuotas que le debe a la inmobiliaria por su apartamento, con el dinero que Gaby le había dado anteriormente. Samael la acompaña y la secretaria que la atiende, está muy sorprendida por verlo a él.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Secretaria (emocionada): ¡Ay! ¡No puedo creer que esté viendo a Samael Sáenz! Por favor deme un autógrafo para presumírselo a mi hermana.<br /><br />Samael: (le sonríe) Claro.<br /><br />Samael le da el autógrafo a la secretaria que sonríe muy contenta. Se lo entrega y ella le agradece.<br /><br />Secretaria: ¡Muchísimas gracias! Disculpe que le pregunte esto, ¿pero aún está soltero?<br /><br />Samael: No, ella es mi novia (abraza a Carola). ¡Y es mi novia oficial!<br /><br />Carola: (hablándole en voz baja a Samael) ¡Oye! ¿Por qué dices eso si aún no me has preguntado nada? Primero tenemos que hablar bastante sobre muchas cosas.<br /><br />Secretaria: Listo señorita Gómez. Ya está a paz y salvo con la inmobiliaria. Menos mal pudo pagar a tiempo antes que de perdiera definitivamente su apartamento (le entrega a Carola el comprobante de pago).<br /><br />Carola: (recibiendo el comprobante) Muchas gracias.<br /><br />Carola y Samael se retiran del banco, pero él no deja de abrazarla a ella.<br /><br />Carola: ¿Podrías soltarme? Se nos dificulta caminar.<br /><br />Samael: (dejando de abrazar a Carola) Está bien (inmediatamente la toma de la mano).<br /><br />Carola: ¡Uich! ¡Tú si no tienes remedio! Si no es lo uno, es lo otro. <br /><br />Samael: Aún no me conoces lo suficiente Carola. Puedo llegar a ser muy lindo con una chica. Más bien dime, ¿por qué te molestó que dijera que eres mi novia oficial hace unos momentos? ¿No es esa la verdad?<br /><br />Carola: ¡Claro que no! Tú ni siquiera me has preguntado si quiero serlo. <br /><br />Samael: ¿Y no quieres serlo?<br /><br />Carola (se sonroja): ¡Qué cosa contigo! ¡Pues sí! ¡Quiero ser tu novia! Pero esa no era la manera en la que debías preguntármelo.<br /><br />Samael: Trato de ser un príncipe moderno, discúlpame.<br /><br />Carola: Pero antes de confirmártelo, necesito que me aclares un par de cosas, como la señorita Elisa Montero.<br /><br />Samael: ¿Qué pasa con ella? ¿Te sientes insegura de que una señorita más refinada que tú me robe?<br /><br />Carola: Deja de ser convencido y escúchame. Tanto tú como yo sabemos muy bien que ella está enamorada de ti. Esa vieja parece loca, si vieras la reacción que tuvo el viernes cuando nos encontramos. <br /><br />Samael: Los nervios de Elisa no están bien, pero eso no significa que esté loca. ¡Por favor Carola!<br /><br />Carola: Pues que aprenda a controlar esos “nervios”, porque no quiero tener que volverme a agarrar de las greñas con ella. Yo sé que tú no llegaste al hotel esa noche porque te quedaste con Elisa y…<br /><br />Samael: (la interrumpe) Carola, respecto a eso, me sentí muy apenado, muy arrepentido. Por eso llegué hasta ese club ayer, porque quería explicarte que solo la acompañé hasta su apartamento y al final me quedé dormido. Elisa no me gusta si eso es lo que quieres saber. Te aseguro que solo la veo como una buena amiga. Yo te quiero a ti…<br /><br />Carola: (le sonríe) Está bien Samael. Te creo. Solo te pido que por favor hables con ella, porque como te lo acabo de decir, no quiero tener que volver a pelearme. <br /><br />Samael: Lo haré. Es más. Mañana hablaré con Elisa en la disquera.<br /><br />Carola: Pues bien mi príncipe, ahora que soy tu novia oficial, haremos todas las cosas que los novios hacen.<br /><br />Samael (curioso): ¿Y qué cosas son esas según tú?<br /><br />De repente Carola sale corriendo y tras sí lleva a Samael, pues aún iban tomados de la mano. Todo ese día la pareja pasa un día espectacular. Primero llegan a un conocido parque de diversiones llamado Salitre Mágico, donde suben a casi todos los juegos, como la inmensa y conocida “rueda chicago”. <br /><br /><img height="240" src="http://static.panoramio.com/photos/large/11071594.jpg" width="320" /><br /><br />Allí también comen algodón de azúcar y por bromear, Carola le unta a Samael en la nariz; él también charla con ella entre risas. De vez en cuando, en algunos momentos, dos o tres chicas se acercan y le piden el autógrafo a Samael, lo cual hace sentir en cierto modo a Carola un poco celosa. Tampoco falta la foto, que se toman frente al carrusel, abrazados.<br /><br /><img height="240" src="http://i1.ytimg.com/vi/CJwW_nD60Ms/hqdefault.jpg?feature=og" width="320" /><br /><br />Cuando ya empieza a atardecer, salen del parque de diversiones. Carola obliga a Samael a subirse en un autobús, que por suerte no estaba tan lleno de pasajeros. Toman asiento en las últimas sillas y en el camino, Carola se queda dormida, apoyándose en el hombro de Samael. Él la mira con ternura.<br /><br /><b>INT. / HOTEL, RESTAURANTE / NOCHE</b><br /><br />Esteban, Carola y Samael se encuentran cenando. Éstos dos últimos están sentados juntos y al otro extremo de la mesa, está Esteban.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: (un poco desanimado) ¿Así que son novios oficiales? Bueno, pues lo felicito.<br /><br />Carola: Gracias mi Esteban. Yo la verdad estaba rete enojada con Samael por el desprecio que me hizo anoche, pero como fue sincero y me dijo sus sentimientos, le creí.<br /><br />Esteban (sorprendido): ¿Samael te confesó sus sentimientos? ¿Me lo dices en serio?<br /><br />Samael: (susurrándole a Carola) No me hagas parecer cursi frente a Esteban.<br /><br />Carola: ¡Pues sí Esteban! El frío y antipático Samael me dijo que me quería y que estaba dispuesto a ser mi príncipe, fíjate (ríe).<br /><br />Samael: No le hagas caso Esteban. Entiende que Carola está muy emocionada por tener de novio a un hombre como yo. Siente que no puede de la felicidad.<br /><br />Carola: ¡Eres un convencido!<br /><br />Esteban: (riendo) Bueno, pues como sea, lo importante es que se quieren. Me alegra por ustedes. Espero que sean muy felices. <br /><br />Carola: Pero esa no es la única buena noticia que quería darte. También pude pagar ya todas las cuotas que debía de mi apartamento gracias a mi abuela que me dio la plata. Ya puedo volver a ver todas mis telenovelas por la noche, a dormir en mi cama con todos mis peluches. ¡Qué alegría!<br /><br />Esteban: (sonriendo) Me alegra mucho por ti Carola, que todo te esté saliendo como quieres. Espero también que así sea siempre. Ahora que me menciones lo de tu apartamento, me hiciste acordar de Litzi.<br /><br />Carola (extrañada): ¿De Litzi? ¿La sangrona flacuchenta de la disquera?<br /><br />Esteban: Carola, no la trates así. Está bien que Litzi no es precisamente una buena persona, pero yo, que me he vuelto su amigo, te aseguro que está dispuesta a cambiar. Ella está atravesando ahora por una etapa muy difícil en su vida.<br /><br />Samael: ¿Qué le pasa? (bebe un poco de vino de la copa). <br /><br />Esteban: No sería prudente de mi parte que les contara, lo que sí te puedo decir Carola es que Litzi no tiene en donde vivir por unos problemas personales que tiene con su tío y pensé que tú podrías darle cabida en tu apartamento, es decir, compartirlo con ella y que entre ambas, se apoyen con los gastos.<br /><br />Carola: Pues yo no tengo ningún problema siempre y cuando, ella deje lo sangrona e hipócrita que es. Como si no supiera que se confabula con la loca de Elisa para hablar de mí a mis espaldas. <br /><br />Esteban: ¿Quieres que hable con ella o prefieres hacerlo tú?<br /><br />Carola: Déjamelo a mí. Mañana hablaremos en la disquera en la hora del almuerzo. <br /><br />Esteban: Muchas gracias por tomarlo en cuenta Carola. Si Litzi se anima a contarte todo lo que le ha pasado, estoy seguro que te vas a conmover y la opinión que tengas de ella va a cambiar. ¿Y cuándo te mudas de nuevo a tu apartamento?<br /><br />Carola: Veré si mi abuela me da un permiso mañana en la tarde para trasladar todas mis cosas.<br /><br />Esteban: Acuérdate Samael que también vamos a tener trabajo a partir de mañana. Empieza la grabación de tu nuevo álbum.<br /><br />Samael: Sí, ya lo recordaba. ¿Y el asunto de mi apartamento?<br /><br />Esteban: He estado viendo varios catálogos desde ayer. Vi un apartamento en especial. Tendrías tú mismo que ir a verlo por si te gusta para que hablemos con la inmobiliaria.<br /><br />Samael: Iremos el martes. Mañana va a ser un día bastante agitado y no creo que tenga tiempo.<br /><br />Esteban: Como tú lo dispongas. <br /><br />Los tres continúan cenando sus respectivas comidas: Carola una torta de pollo, mientras que Samael y Esteban un camarón con ensalada.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE ELISA / NOCHE</b><br /><br />Elisa y Spock se encuentran en la sala, hablando. Ambos están sentados, frente a frente.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Elisa: Y bien, a lo que viniste. Entrégame la cédula que le robaste a Carola.<br /><br />Spock pone la cédula de ciudadanía de Carola sobre la mesa. Elisa la toma entre sus manos y la mira sonriendo satisfecha.<br /><br />Spock: Ya que conseguiste lo que querías, mañana mismo me largo de aquí. Morticia Gómez me tiene loco, no me la aguanto ni un minuto más.<br /><br />Elisa: ¿Estás seguro que quieres regresar a Estados Unidos?<br /><br />Spock: ¿Cómo puedes preguntarme eso? No he pensando en otra cosa desde que esa vieja me ha estado acosando. ¡Claro que me quiero ir!<br /><br />Elisa: Si yo estuviera en tu lugar, lo pensaría mejor padrino. Mira que Morticia Gómez, hasta donde tengo entendido, es una de las socias más importantes de Gaby Music y Gaby Music es una de las disqueras más importantes del país. ¿Te imaginas cuanto dinero le ingresa a esa disquera y cuanto dinero ganan los socios mayoritarios como ella?<br /><br />Spock: ¿Qué me quieres decir con eso Elisa?<br /><br />Elisa: Es más que obvio. Cásate con Morticia. Te conviene por lo que te acabo de decir. Es verdad que la vieja es fea, está loca y es una vergüenza, pero si hay dinero de por medio y más para ti que lo necesitas tanto, yo lo pensaría mejor si fuera tú.<br /><br />Spock (indeciso): No lo sé Elisa. ¿Yo casado con Morticia? Me condenaría para siempre, atado a ella.<br /><br />Elisa: ¡Que estúpido eres! Si te casas con ella, luego le pides el divorcio y listo. Como fuiste su esposo, te corresponderían el cincuenta por ciento de sus bienes materiales. <br /><br />Spock: Lo pensaré. Ahora que me lo dices, no es tan mala idea, pero lo pensaré. Entre otras cosas, ¿cuándo culparás a la muchacha esa del robo que dijiste?<br /><br />Elisa: Aún no lo sé, pero ya veré. Todo a su tiempo padrino, todo a su tiempo. Por cierto, creo que todavía no podrás irte, digo, por si lo decides. Necesito que me ayudes en una última cosa.<br /><br />Spock: ¡Por Dios Elisa! Ya no quiero seguir siendo partícipe de esa canallada.<br /><br />Elisa (recia): ¡Te toca! Sabes muy bien lo que podría pasar si te niegas a ayudarme, no quiero repetírtelo otra vez. <br /><br />Spock: ¡Eres una chantajista de lo peor! Jamás me imaginé que pudieras ser así Elisa, jamás. <br /><br />Elisa: Me importa poco lo que opines de mí. Escúchame muy bien. Averigua donde vive Carola, para que cuando la culpe del robo, tú te encargues de que la policía la encuentre con las manos en la masa. <br /><br />Elisa le continúa explicando a Spock, mientras él la escucha atento.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Gaby está con Litzi en su oficina. Ésta última organiza su agenda para ese día.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: El señor Ramírez le invitó a un almuerzo especial para esta tarde doña Gaby, más específicamente para la una y media, sin embargo veo un contratiempo, porque recuerde también que esta tarde comienza la grabación del álbum de Samael Sáenz.<br /><br />Gaby: ¡Ah, es verdad! Bueno, entonces llama al señor Ramírez de mi parte y cancela ese almuerzo. Si te pregunta el motivo, dile que tengo un compromiso más importante que atender en la disquera y que si quiera, podemos posponerlo.<br /><br />Litzi: (anotando todo en su libreta) Perfecto doña Gaby. Por cierto, iba a preguntarle una cosa. Verá, es que por motivos de fuerza mayor ya no puedo vivir con mi tío y estoy buscando una casita o un apartamento chiquito para quedarme, que no sea muy costoso. ¿No conocerá usted alguno?<br /><br />Gaby: No, pero deberías revisar en la sección de clasificados del periódico. En varias ocasiones he leído anuncios de personas que buscan un inquilino.<br /><br />Litzi: ¡Ay doña Gaby! Créame que eso hecho hasta el cansancio, pero cuando llamo y me dicen el precio de la renta, me desilusiono por completo. Es muy costoso para mí sola. De todas maneras gracias. Seguiré intentando. Con permiso.<br /><br />Litzi se retira de la oficina de Gaby y en eso, ve salir del ascensor a Samael y Carola tomados de la mano. Ella se queda muy sorprendida por eso, tanto que ignora cuando Elisa viene para preguntarle algo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa (molesta): ¿Se puede saber por qué no me contestas el teléfono Litzi? Necesito que me lleves las fotocopias que te pedí. <br /><br />En eso, Elisa logra ver llegar a la pareja sonriéndose entre sí y siente como dentro enfurece de celos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: Buenos días Elisa. ¿Cómo estás?<br /><br />Elisa: Estoy bien, pero veo que no tanto como tú y como… Carola. ¿No has hablado con ella Samael?<br /><br />Carola: ¿Hablar sobre qué?<br /><br />Samael: Es al contrario Elisa, contigo es con quien necesito hablar. ¿Podríamos hacerlo ahora si no estás ocupada?<br /><br />Elisa: (suspirando) Claro, pasemos a mi oficina. (Les habla a Carola y Litzi) Y ustedes dos empiecen a trabajar que no se les paga por hacer flojera. Especialmente tú Carola. Tienes media hora de retraso.<br /><br />Elisa mira por encima del hombro a Carola con mucho desprecio y pasa a su oficina. Detrás le sigue Samael.<br /><br />Carola: Le va a caer como un baldado de agua fría cuando Samael le diga que somos novios oficiales.<br /><br />Litzi (intrigada): ¿Por qué lo dices?<br /><br />Carola: Porque debe estar segurísima de que no lo éramos. Ella debe pensar que iba a ganar la revancha, pensaba que me iba a humillar restregándome en la cara que Samael la prefería, pero se equivocó.<br /><br />Litzi: ¿No te da curiosidad ir a escuchar? Porque a mí sí. La otra vez cuando Samael dio la noticia delante de todos que tú eras su novia, se puso como loca. <br /><br />Carola: ¡Claro que no! No soy de las que les guste jactarse de las conversaciones ajenas, como tú. Me contaron por ahí que estás dispuesta a cambiar y yo sinceramente no veo que lo estés haciendo.<br /><br />Litzi: ¿Quién te dijo eso? ¿Esteban?<br /><br />Carola: Sí, él me lo dijo. Me dijo también que estabas buscando un lugar donde vivir porque tenías unos problemas personas con tu tío o algo así. <br /><br />Litzi (nerviosa): ¿Y te contó qué problemas eran esos?<br /><br />Carola: No, no me los quiso decir porque no era prudente de su parte hacerlo. Pero dime, ¿ya encontraste donde vivir?<br /><br />Litzi: Aún no. Sigo en esas. ¿Por qué la pregunta? ¿Te importa?<br /><br />Carola: Tampoco soy tan inhumana para decir que no. Te propongo algo, pero ahora no puedo decirte qué. Si quieres escuchar, almorcemos juntas hoy. ¿Te parece?<br /><br />Litzi: Sí, está bien. Estaré en la cafetería de la disquera alrededor de las una. Yo mejor sigo con mi trabajo. Tengo mucho que hacer y tú deberías hacer lo mismo. Hay que organizar unos contratos y yo no puedo sola. <br /><br />Litzi se va a su puesto de trabajo, dejando a Carola sola, cruzada de brazos. La chica ya trae puesto desde el hotel su uniforme de secretaria y de milagro lo porta bien organizado.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa toma asiento e invita a Samael a tomarlo también. Samael le agradece con mucha seriedad:<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¿Deseas tomar algo?<br /><br />Samael: Gracias Elisa, pero no quiero tomar nada. Es importante que hablemos.<br /><br />Elisa: Y bien. ¿Qué es eso tan importante que debemos hablar? Me da la leve impresión de que es relacionado con tu relación con Carola. ¿Me equivoco?<br /><br />Samael: No, no te equivocas. Es respecto a eso de lo que quiero hablarte.<br /><br />Elisa: (cruzando las piernas) Te escucho.<br /><br />Samael: Para empezar, quiero por favor que me comprendas Elisa. Sé que estás enamorada de mí, pero no quiero que te hagas falsas ilusiones conmigo. Desde el primer momento en que me confesaste tus sentimientos, fui claro. Lo sabes ¿verdad?<br /><br />Elisa: No entiendo por qué me dices esto Samael. ¿A dónde quieres llegar?<br /><br />Samael: Que descubrí que quiero a Carola mucho más de lo que pude imaginarme. Más que una simple atracción, es un sentimiento mucho más fuerte, un sentimiento muy especial que nunca antes había sentido por una mujer. Es por eso que… Carola y yo somos novios oficiales.<br /><br />Elisa: (solloza) No te creo. No te creo porque me estás diciendo cosas completamente diferentes a las que me dijiste hace unos días y no es posible que de repente, hayas descubierto que amas a esa zarrapastrosa. ¡No te creo nada Samael!<br /><br />Samael: Sé que parece increíble viniendo de mí, pero es la verdad Elisa. Encuentro en Carola una diferencia abismal con otras mujeres, porque ella es especial, es sincera, es linda…<br /><br />Elisa: (gritando) ¡Cállate! (se levanta). Fue ella, ¿verdad? Ella te dijo que vinieras a hablar conmigo para humillarme.<br /><br />Samael: Claro que no. Y por favor cálmate, no seas paranoica. Carola si me dijo que hablara contigo, pero en el buen sentido, no para humillarte como dices.<br /><br />Elisa: (llorando) Es que no puede ser posible que te guste esa chica que es tan poca cosa para ti. Si vive avergonzando a la abuela, también te va avergonzar a ti con ese comportamiento de cabra loca que tiene.<br /><br />Samael: (levantándose ofendido) Creo que la que se tiene que callar eres tú Elisa. Eres una señorita, modérate. Te ves fatal rebajándote ante mí para desacreditar a Carola.<br /><br />Elisa: Mejor lárgate de mi oficina. ¡Lárgate Samael! Te aseguro que te vas a arrepentir de haberte relacionado con ese tipo de chica.<br /><br />Samael: No lo creo. Si en algún momento ella llegara a impacientarme por sus defectos, solo la comprenderé, más nunca me arrepentiré. Y está bien, me largo de tu oficina, pero espero que reflexiones y aprendas a darte tu lugar como mujer.<br /><br />Samael sale de la oficina de Elisa y ella se queda llorando con desespero e impotencia, tanto que para desahogarse, tira furiosa varias cosas que hay sobre su escritorio.<br /><br />Elisa: ¡La prefirió a ella! Y por encima de eso, me humilló diciéndomelo en mi cara. ¿Cómo pudiste Samael? No, él no tiene la culpa. Fue esa imbécil que lo indujo, pero así no se van a quedar las cosas. Menos mal tengo varios haz bajo la manga para hacerle pagar esto. Si antes estaba ansiosa por perjudicarla como la perjudicaré, ahora lo haré con el doble de ganas.<br /><br />La joven siente una inmensa ira, que revela en su mirada.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, CAFETERÍA / HORAS MÁS TARDE</b><br /><br />Llega la hora del almuerzo y los empleados de la disquera van a la cafetería para almorzar. Antes de ir a ocupar una mesa, le pide la orden a la tendera. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: Por favor deme una empanada dulce con una gaseosa de manzana.<br /><br />De repente viene Carola para pedir su orden también.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (hablándole a la tendera) A mí deme lo mismo por favor, pero en vez de una gaseosa de manzana, deme una con sabor a uva.<br /><br />Litzi: Pensé que eras tan ordinaria que traías tu comida en un recipiente.<br /><br />Carola: No, pues si ganas no me faltan, pero como tengo plata quiero darme el lujo de probar la comida que venden en la disquera.<br /><br />La tendera les trae lo que ordenaron y ambas van a sentarse. Carola empieza a comer su empanada, mientras mira a Litzi detenidamente. Litzi también empieza a comer, pero se siente molesta por la mirada de Carola.<br /><br />Litzi: ¿Qué? ¿Te parezco tan fea que no me quitas el ojo de encima?<br /><br />Carola: Pues si estuvieras tan fea, sería al contrario y no te miraría ni de reojo.<br /><br />Litzi (ofendida): ¿Qué dices? Mira, solo accedí a almorzar contigo para escuchar esa propuesta que querías hacerme.<br /><br />Carola: ¡Ah, claro! Bueno, en realidad quien me hizo la propuesta fue Esteban y como yo no tengo ningún problema, pues te la quiero hacer a ti. Si aún no tienes donde vivir, puedes quedarte viviendo en mi apartamento, aunque claro, colaborándome con todos los gastos que se requieran por partes iguales.<br /><br />Litzi: Esteban ya me había dicho lo mismo antes. Yo la verdad no lo tomé de buena manera, porque como tú sabes, no eres una santa de mi devoción, pero en vista de cómo me urge conseguir un techo donde vivir, lo he estado pensando mejor.<br /><br />Carola: ¿Y eso en palabras castizas que quiere decir?<br /><br />Litzi: Que está bien, acepto vivir en tu apartamento, pero solo porque no tengo de otra. Pero vamos a tener que pedirle un permiso a doña Gaby mañana mismo, para que pueda mudarme y tú supervises.<br /><br />Carola: Yo ya le pedí el permiso para reinstalarme esta misma tarde. Si quieres termina de comer y ve a pedirle un permiso también, para que hagamos todo de una buena vez.<br /><br />Litzi (extrañada): ¿Reinstalarte?<br /><br />Carola: Bueno, es que por atraso de pago, la inmobiliaria me quitó el apartamento y me desalojó, pero ya gracias a Dios y a mi abuela que me dio la plata, pude pagar lo que debía.<br /><br />Litzi: Bien, pues entonces más tarde le pediré el permiso a doña Gaby. Tú te vas para tu apartamento, mientras le pido el favor a un vecino que me ayude a trasladar mis cosas hasta tu barrio.<br /><br />Carola: (sonriendo) Bueno, como quieras, mejor comamos que se nos va a enfriar la empanada. <br /><br />Las chicas continúan comiendo.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby se encuentra en su oficina, discutiendo con Morticia fuertemente:<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Gaby (muy enojada): ¿Pero cómo pudiste ser tan inmensamente bruta? ¿Te das cuenta de lo que hiciste Morticia? ¡Podría acusarte de robo!<br /><br />Morticia: ¡Ya cállate coña! No he hecho nada del otro mundo. Solo le hice un préstamo al banco en nombre de la disquera. No es para despilfarrarlo, es para mi boda con Spock.<br /><br />Gaby: Para mí es lo mismo. Solo conoces a ese hombre de unos días. ¿Cómo es posible que así de pronto vayan a casarse? Y lo peor de todo es que vayan a hacer una boda a costa del dinero que yo gano trabajando duro en esta disquera.<br /><br />Morticia: Pero si tú no eres la única que trabaja duro. ¿Yo qué? A mí también me corresponden los ingresos de este chuzo porque soy socia.<br /><br />Gaby; (lloriqueando desesperada) Ya no puedo más. ¡Ya no puedo más! Desde que llegaste de nuevo, no has hecho otra cosa que hacerme la vida desgraciada. A veces pienso si de verdad eres mi hermana, o si fuiste rescatada por mis padres de una sesión espiritista para que seas como eres.<br /><br />Morticia: (haciendo un puchero) Me ofenden tus palabras en lo profundo de mi ser Gaby.<br /><br />Gaby: ¡Y a mí me ofende tu comportamiento hasta la médula! ¿Qué hice yo para merecer una hermana tan idiota como tú?<br /><br />Morticia: (a punto de romper en llanto) Calla, si tanto te estorbo en tu vida Gabriela, está bien. Me iré muy lejos. Me iré muy lejos cuando despose a Spock (vuelve a sonreír feliz). Y te prometo que apenas diga el sí frente al notario, automáticamente mi asociación con Gaby Music quedará nula.<br /><br />Gaby: ¿En serio? ¿Me lo dices en serio Morticia? ¿No te importa el dinero que invertiste?<br /><br />Morticia: ¡Claro que me importa coña! Pero haré un trato contigo. Paga la deuda que tienes con el banco con la plata que invertí en esta disquera y listo. Ya no tendrás que echarme en cara que te robé.<br /><br />Gaby: Suena razonable. Así todo quedaría en paz.<br /><br />Morticia: ¡Pos por eso te lo propongo mija! Pero bueno, tengo mucho qué hacer. Debo visitar a Florentina Montiel, una diseñadora francesa de vestidos de novia espectacular. Yo quiero que ella diseñe el mío como siempre lo he soñado, el velo negro, los adornos tétricos y en fin. Me voy (besa a Gaby al estilo italiano). Cuídate…<br /><br />La extrovertida Morticia sale de la oficina de Gaby. Ella se queda suspirando frustrada por su hermana.<br /><br />De esta manera, los días van pasando. Litzi comienza a vivir con Carola en su apartamento y aunque ambas al principio se tratan como simples conocidas, poco a poco crece entre ellas la confianza. Samael, por su parte, graba las canciones de su próximo álbum todos los días en la sala de grabación de Gaby Music. Tanto Gaby como Esteban y las personas encargadas del sonido, están presentes. <br /><br />Cuando al final de la tarde, Samael termina de grabar, Carola entra a la sala y lo saluda. Samael a través del vidrio, le sonríe. Todas las noches la pareja salen a comer o van al cine o simplemente caminan por un parque abrazados con ternura. Samael también se instala en su nuevo apartamento, donde otras noches, llega con Carola y juegan como niños mientras ríen. Si Carola se queda dormida, Samael la carga entre sus brazos, la acuesta en su amplia cama y mirando su dulce rostro, se da cuenta que cada vez se enamora más de ella. <br /><br />Entretanto, Spock continúa su relación con Morticia, por interés, haciéndole caso a lo que Elisa le dijo antes. Ella se encarga de todas las diligencias para su matrimonio, el vestido de novia, la notaría, el destino de luna de miel, sin imaginar las oscuras intenciones de su amado. Pero Elisa es la más amargada y se llena de ira al ver como cada mañana Carola llega a la disquera con Samael, tomados de la mano. La joven no ve la hora de ejecutar sus planes contra Carola para hundirla.<br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-73975017991725216272013-06-25T19:44:00.001-07:002013-12-05T18:56:11.564-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 11 // Te quiero Carola<img src="http://imageshack.us/a/img191/4300/miprincipenew.jpg" /><br />
<br style="background-color: #dbefff; color: #4d4d4d; font-family: Arial, Helvetica, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21.83333396911621px; margin: 0px; padding: 0px;" />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola continúa consternada frente al beso que Esteban acaba de darle en la frente. Ambos hablan en voz baja.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Sí Carola. Te quiero mucho. Eres... una chica muy especial para mí, a pesar...<br /><br />Carola: ¿A pesar de qué Esteban? ¿Qué me quieres decir con esto? ¿Me estás diciendo que... te gusto?<br /><br />Esteban: (cabizbajo) Sí Carola, pero es más que eso (levanta la cabeza). Yo siento algo mucho más fuerte por ti, algo que me juré a mí mismo no volver a sentir nunca. Discúlpame si te hago sentir incómoda. Es más. No debí haberte dicho nada, discúlpame. (Al taxista) Señor, por favor detenga el taxi aquí.<br /><br />El taxista detiene el vehículo. Esteban le entrega unos billetes a Carola y sale. Ella totalmente consternada, solo le tira los billetes al taxista y corre tras Esteban.<br /><br />Carola: ¡Esteban! ¡Esteban, espera!<br /><br />Esteban voltea a ver a Carola. Los dos se miran fijamente en medio del silencio.<br /><br />Esteban: (cortante) ¿Por qué te bajaste del taxi?<br /><br />Carola: ¿Y todavía lo preguntas? ¿Piensas dejarme así después de lo que me dijiste? <br /><br />Esteban: Lo siento, nuevamente me disculpo, debí haberme callado. Debí haberme controlado. Lo siento.<br /><br />Carola: No te disculpes por eso, nadie... nadie manda en el corazón. Créeme, yo te entiendo, pero esto... me toma por sorpresa. Pensaba que lo único que sentías por mí era aprecio o amistad, no sé, nunca me imaginé que pudiera ir más allá. ¿Realmente sientes algo especial por mí? ¿Estás enamorado de mí?<br /><br />Esteban: Carola... Yo no quería enamorarme, no lo esperaba en mi vida porque hace varios meses sufrí mucho por amor, más de lo que te imaginas. Me enamoré de una mujer ambiciosa, a la que sólo le interesaba el dinero. Me usaba para conseguir lo que quería y cuando quería ponerle un límite, me manipulaba. Al final, descubrí que me traicionaba. Fue un golpe muy duro para mí, me deprimí durante mucho tiempo y me juré que nunca más volvería a amar una mujer, pero he roto esa promesa que hice. La he roto al sentir lo que siento por ti.<br /><br />Carola: Esteban... <br /><br />Esteban: (la interrumpe) No tienes que decir nada. Por favor, haz como si nada hubiera pasado por favor, haz de cuenta que nunca te dije nada.<br /><br />Pero Carola mirándolo con ternura, le da un beso a Esteban en la mejilla rápidamente, lo cuál deja a éste último impresionado.<br /><br />Carola: No debo olvidar ni hacer como si nada hubiera pasado. Gracias Esteban.<br /><br />Esteban (sorprendido): ¿Gracias?<br /><br />Carola: Sí, gracias (ríe). Gracias por ser siempre tan lindo conmigo, por preocuparte por mí y ahora por haber sido sincero confesándome tus sentimientos. Gracias. Es solo que... no quiero que te hagas falsas ilusiones conmigo, es decir, lo que yo siento por ti no pasa de amistad y aprecio, aunque claro, podría enamorarme de ti, pero tendría que pasar para eso mucho tiempo. Ojalá que me comprendas.<br /><br />Esteban: Claro, claro que te comprendo y no te preocupes. De todos modos, me imaginé que me dirías algo como eso y tampoco esperaba que me correspondieras. Después de todo, ahora estás con Samael, lo quieres a él. Samael es tú "príncipe" y el que esperaste desde siempre.<br /><br />Carola: (suspirando) Eso aún no lo sé Esteban. Tengo que esperar, pero dejando de un lado a Samael, ¿sabes una cosa? Nunca olvidaré esta noche (empuña la mano y la pone frente a Esteban como signo de juramento). Te lo prometo.<br /><br />Esteban: (haciendo lo mismo que Carola) Pues yo igual (ríe los dos divertidamente). ¿Y tú también sabes una cosa? Eres una chica muy especial Carola, tan especial que sea quien sea tu príncipe, va a ser un hombre muy afortunado al tenerte. Creo que tú vas a ser su tesoro.<br /><br />Carola se ruboriza ante las palabras de Esteban y sonríe con ternura.<br /><br />Esteban: Se me ocurre una idea. ¿Por qué... no nos vamos caminando de aquí hasta el hotel y vamos platicando? ¿Te parece?<br /><br />Carola: Me parece bien. Y no sabes cuánta falta me hace caminar. Fíjate que creo que estoy engordando con toda la comida rara que he probado y esos refrescos dietéticos que venden en la disquera. ¡Puf!<br /><br />Esteban: (riendo) Pues entonces la caminata te va a sentar muy bien.<br /><br />Y entre risas, finalmente se van caminando con lentitud.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE ELISA / NOCHE</b><br /><br />En la habitación de Elisa, ésta última es ayudada por Samael a acostarse en la amplia cama. Elisa finge estar débil y cansada, causando que Samael sienta lástima por ella.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Samael: ¿Quieres algo Elisa? ¿Un té, un vaso de agua? Dime.<br /><br />Elisa: No quiero nada, sólo quiero que te quedes conmigo. No quiero nada más que eso. <br /><br />Samael: Ya te lo dije. Me quedaré hasta que te duermas, así que cierra los ojos y descansa. Mañana en sábado, no tienes que ir a la disquera.<br /><br />Elisa: ¿Por qué mejor no te quedas toda la noche conmigo?<br /><br />Samael: No puedo Elisa, debo volver al hotel. Estoy compartiendo la habitación con Carola y nadie puede reclamar las llaves en la recepción más que yo. No puedo dejar que se quede esperándome.<br /><br />Elisa: Esa se merece que pase la noche en la calle como lo que es: una zarrapastrosa. Dime una cosa Samael (saca su celular disimuladamente del bolsillo y lo pone en la opción de grabar), ¿realmente te gusta Carola? ¿O la relación que tienes con ella es solo por... diversión?<br /><br />Samael: Carola es una chica especial, es linda, es tierna...<br /><br />Elisa: No te pregunté cómo la describirías. Te pregunté otra cosa. Por favor Samael, directamente no tienes que responderme. Yo sé muy bien que sólo es por pasar el rato. El silencio que guardaste cuando te lo pregunté por primera vez en el restaurante lo dice todo.<br /><br />Samael: Pues no te puedo negar que al principio, cuando Esteban me confesó que Carola estaba... enamorada de mí, me aproveché de eso como dices para pasar el rato, por diversión, no la tomaba en serio. De hecho, pensaba incluso solamente burlarme de ella, pero no era tan fácil, aunque parecía ingenua no lo era.<br /><br />Elisa: ¿Fue ella la que pidió que le dieras tiempo, verdad?<br /><br />Samael: (suspirando) Sí, fue ella. <br /><br />Elisa: ¿Y qué piensas hacer ahora? ¿Qué pasará cuando Carola te confirme que sí quiere ser tu novia oficial?<br /><br />Samael: No estoy seguro que voy a hacer, pero lo que sí tengo que claro es que Carola y yo no congeniamos, no podemos ser nada. Ella no es mi tipo, es una chica imprudente, mal educada, mal hablada, con poca cultura. ¡Es una vergüenza!. Simplemente ella y yo, jamás podríamos llevar una relación.<br /><br />Elisa: (ríe satisfecha) ¡Completamente de acuerdo contigo! (deja de grabar la conversación).<br /><br />Samael: ¿Pero sabes algo? Ahora me doy cuenta que no lo debí haber hecho, es decir, pretendía hacer incorrecto de lo que ahora me arrepiento. Podrá ser todo lo que sea, pero es una muchacha inocente, no merece que le hagan daño.<br /><br />Elisa: Deberías hablar con ella en lo más pronto posible. No creo que le afecte mucho si después de todo estaba insegura.<br /><br />Samael: Tienes razón.<br /><br />Mientras en la mirada de Samael se ve su enorme culpabilidad, Elisa sonríe satisfecha por todo lo que le piensa hacer a Carola.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE ELISA / AL DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Ya ha amanecido. Elisa está con su sexy pijama, sirviendo el desayuno en el comedor de su amplio apartamento. Samael está profundamente dormido en el sofá de la sala.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Elisa: (mirándolo) ¡Ay Samael! Si supieras lo que le pienso hacer a la zarrapastrosa esa de Carola Gómez. La voy a pisotear como una asquerosa cucaracha como lo hizo ella conmigo anoche. La voy a meter en la cárcel y para ajustar, se va enterar de que su "amado príncipe" sólo pretendía jugar con ella (ríe con maldad). Menos mal las fotografías que nos tomaron juntos ya están guardadas en tu celular.<br /><br />Samael empieza a despertarse.<br /><br />Elisa: (acercándose a él) ¿Samael? Samael, ya amaneció, son las ocho de la mañana. ¿Estás despierto?<br /><br />Samael: (entredormido) ¿Elisa? ¿Qué estás haciendo aquí?<br /><br />Elisa: (riendo) ¿Cómo que qué hago aquí? ¡Es mi apartamento!<br /><br />Inmediatamente, Samael se despierta sobresaltado por completo y se levanta del sofá.<br /><br />Samael: ¿Qué... qué hora es? ¿Pasé la noche aquí?<br /><br />Elisa: Tu pregunta es tonta. Si estás en mi apartamento y conmigo es porque sí pasaste la noche aquí, pero no te preocupes, te estaba preparando un delicioso desayuno que te va a encantar.<br /><br />Samael: ¡Carola! ¿Dónde pasaría ella la noche? ¡Elisa, por Dios, la dejé sola! Hablamos después. <br /><br />Samael sale del apartamento de Elisa muy apurado y ella por otra parte, aunque siente un poco de descontento, a la vez sonríe.<br /><br /><b>INT. / SUPERMERCADO / DÍA</b><br /><br />Litzi está comprando en el supermercado frutas y carnes refrigeradas. Mientras arrastra el carrito de compras, recuerda la conversación que tuvo con su tío Fernando la noche anterior.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br /><b>FLASH BACK<br />INT. / HABITACIÓN DE LA CLÍNICA / NOCHE</b><br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img526/5329/fernandow.jpg" /><br /><br />Litzi: No me voy hasta que me respondas cada una de mis preguntas. Desde que mi madre murió, no has hecho otra cosa que hacerme la vida miserable. Por tu culpa, perdí mi niñez (se le salen las lágrimas). A los catorce años me obligaste a trabajar para mantenerte. Tuve que trabajar de sirvienta no solo soportando las humillaciones de mis jefes, sino las tuyas. Durante todos estos años, mi vida ha sido un infierno contigo. ¿Y me dices que soy una ingrata cuando el ingrato eres tú? ¿Qué me dices frente a todo esto, ah?<br /><br />Fernando: Lo único que puedo decirte era que solo me he desquitado contigo de todo lo que me hizo la zorra de tu madre.<br /><br />Litzi: ¿Pero qué fue eso tan grave que te hizo mi mamá? ¿Y qué culpa tenía yo de sus errores?<br /><br />Fernando: Fue por culpa de ella que nuestro padre murió, ella fue la única culpable, no estuvo pendiente en los últimos momentos de su vida y por eso él murió. ¡Por culpa de esa zorra! (dice con mucho odio). <br /><br />Litzi: Yo no sabía nada de eso tío, jamás lo supe. Yo no entiendo por qué ese odio desmedido contra mi mamá lo lanzaste contra mí. <br /><br />Fernando: ¡Tú eras su hija!<br /><br />Litzi: (gritando entre lágrimas) ¡Pero que mente tan estrecha tienes! ¡Eres un ignorante, un salvaje! Te digo una cosa, este será el último día en me verás la cara, porque me iré a vivir lejos de ti, ya estoy dispuesta a seguir soportando tus humillaciones y golpes. Ya no más.<br /><br />Fernando: (riendo incrédulo) ¿Me vas a denunciar? <br /><br />Litzi: No lo voy a hacer solamente porque a pesar de todo lo que me has hecho, no te guardo rencor, ni te odio. Simplemente me das lástima por la mente tan ignorante que tienes, porque no eres capaz de entender que no tenía la culpa de los errores que pudo haber mi cometido mi madre. Espero que cuando te des cuenta, no sea demasiado tarde y sepas perdonarte a ti mismo.<br /><br />Fernando: (furioso) ¡Solo espera a que me pare de aquí para matarte desgraciada!<br /><br />Litzi: Adiós tío. <br /><br />Litzi sale del cuarto del cuarto llorando, dejando a Fernando muy agitado por la inmensa ira que aún sentía por su sobrina.<br /><br /><b>FIN DEL FLASH BACK</b><br /><br />Litzi deja de recordar y suspira. Detrás de ella, viene Esteban que casualmente busca una bebida energizante que comprar. En eso, Esteban logra ver a Litzi de espalda y va hacia ella.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: ¿Litzi?<br /><br />Litzi: (volteando) ¡Usted! ¡Que casualidad! (le sonríe sin muchas ganas). ¿Qué hace aquí?<br /><br />Esteban: Buscaba una bebida energizante. Últimamente me he sentido algo agotado, tengo mucho que preparar de la carrera de Samael. A veces creo que me volveré loco con tanto trabajo (ríe).<br /><br />Litzi: Ya veo. Yo solamente estaba comprando las cosas del mercado. <br /><br />Esteban: ¿Y cómo va todo con tu tío? ¿Cómo sigue él?<br /><br />Litzi: Cuando fui anoche estaba mejor, tanto que seguía con sus amenazas. <br /><br />Esteban: ¡No lo puedo creer! Después de todo, ¿sigue amenazándote? Litzi, te lo dije la otra noche, no esperes a parar en un hospital o hasta peor, en una tumba por culpa de tu tío. Debes denunciarlo.<br /><br />Litzi: Yo sé todo eso muy bien Esteban. De hecho, anoche le dije a mi tío que ya no estaba dispuesta a que me siguiera maltratando. Le dije que me iría a vivir lejos de él. Lo de la denuncia, lo pensé mejor y decidí no hacerlo. No deja de ser mi tío a pesar de todo y no temo que pueda hacerme daño, dudo que pueda encontrarme a donde pienso ir.<br /><br />Esteban: Espero entonces que tu decisión sea la mejor Litzi y me alegra que ahora ya estés libre del salvaje de tu tío. Sé que no hemos tenido oportunidad de platicar mucho, pero aquí tienes un amigo incondicional dispuesto a ayudarte en lo que necesites. Recuérdalo.<br /><br />Litzi: Muchas gracias.<br /><br />Esteban: ¿Y a dónde piensas ir a vivir? ¿Tienes con qué pagar un apartamento o un alquiler?<br /><br />Litzi: La verdad no, he hecho cuentas y mi sueldo en la disquera no me alcanza para pagar los gastos. Me va a ser muy difícil encontrar un apartamento de acuerdo a lo que busco, pero sea como sea, esta semana ya no puedo seguir viviendo en la casa de mi tío.<br /><br />Esteban le sonríe a Litzi y ella le corresponde la sonrisa. En ese momento, el celular de Esteban suena. Él lo saca de su bolsillo, ve en la pantalla que es Samael y contesta:<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Esteban: ¡Hasta que por fin te dignas a llamar! ¿Dónde pasaste toda la noche Samael?<br /><br />Samael: (hablando por lo auriculares mientras conduce) Eso es lo de menos Esteban. Necesito que me digas qué pasó con Carola. ¿Dónde pasó la noche ella?<br /><br />Esteban: Ella está bien. Como tú no llegaste, la invité a que durmiera en mi habitación. Yo reservé otra.<br /><br />Samael (frustrado): ¡Ah! Debe estar enojadísima conmigo por haberla dejado sola. ¿Dónde está ella en este momento?<br /><br />Esteban: La dejé hace una hora en casa de doña Gaby. Dijo que tenía que hablar con ella.<br /><br />Samael: Por favor dame el número telefónico de doña Gaby. Llamaré para ver si aún Carola está allá.<br /><br />Esteban empieza a dictarle el número telefónico a Samael.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE GABY, ESTUDIO / DÍA</b><br /><br />Gaby le está firmando un cheque a Carola, mientras que ésta última le observa en silencio sentada al frente de Gaby.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (entregándole el cheque) ¿Es eso suficiente para que pagues las cuotas que debes de tu apartamento?<br /><br />Carola (lee impresionada el cheque): Pues sí, pero yo te pedí un adelanto de mi sueldo para pagar solo dos cuotas. Con esto las puedo pagar todas.<br /><br />Gaby: No importa. Toma el resto como si fuera una obra de caridad de mi parte, después de todo, no puedo permitir que deambules todas las noches sin saber donde quedarte.<br /><br />Carola: Te lo agradezco abuela, pero no necesito que respondas a mis necesidades. Te prometo que te pagaré esta plata cuando pueda.<br /><br />Gaby: ¡Que no muchacha! No lo tomes así. Yo ya sé que eres una mujer mayor que puedes valerte por ti sola, pero estás en una mala situación y yo simplemente te estoy ayudando.<br /><br />Carola: (suspirando) Está bien.<br /><br />De repente, Morticia entra al estudio con ropa de verano y se sorprende al ver a Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img height="320" src="http://vestidosdfiesta.com/wp-content/uploads/2011/04/Vestido-de-verano-4.jpg" width="310" /><br /><br />Morticia: ¡Mi Carolis! ¡Pero qué milagro mija que vienes por aquí!<br /><br />Carola: (sonriendo) Vine para hablar con mi abuela algo importante (se levanta y tanto ella como Morticia se saludan de beso en la mejilla).<br /><br />Gaby: (a Morticia) ¿Y tú a dónde vas vestida así? Está bien que estamos en verano, ¿pero tienes que exagerar saliendo a la calle con esa ropa? Vas a ser la burla de todo el mundo.<br /><br />Morticia: Pos pa' que te lo sepas solo voy vestida de acuerdo a la ocasión. Spock me invitó a un club súper finolis de la ciudad. El club del norte. Por eso me alegro de ver a la Carolis aquí presente.<br /><br />Carola: ¿Y a mí por qué? ¿Qué tengo que ver yo con la invitación que te hicieron?<br /><br />Morticia: Es que Spock también te invitó a ti mija. Nos tenemos que ir juntas al dichoso club ese. En pocas palabras, Spock te quiere conocer.<br /><br />Carola: Pues me encantaría ir, pero fíjate que no puedo. Debo ir al banco a pagar ya mismo todo lo que debo de mi apartamento. Ahí me disculpas con él.<br /><br />Morticia: ¡Nada de eso coña! (toma del brazo a Carola y la saca con fuerza del estudio). ¡Tú me tienes que acompañar!<br /><br />Carola: ¡Pero tía! ¡Te digo que no puedo!<br /><br />Morticia: Lo que tengas que hacer lo haces más tarde. ¿No ves que si no llegas conmigo al club Spock se puede molestar conmigo? (suelta a Carola). ¿Quieres que tu querida tía se muera de amor?<br /><br />Gaby: (interviniendo) Por favor Morticia. ¿Estás loca? ¿Cómo vienes fijarte en un hombre como ese? ¿Tan mal gusto tienes?<br /><br />Morticia: Lo que tú tienes es envidia de que un hombre tan apuesto me haya invitado a salir, mientras que tú, desde que se murió tu marido, pareces una momia empolvada de lo amargada y arrugada que estás.<br /><br />Gaby: ¿Arru... Arrugada dices? (se toca la cara preocupada).<br /><br />Morticia: Bueno, ya no perdamos más tiempo y vámonos que nos esperan.<br /><br />Morticia saca obligada a Carola del lugar. Gaby se queda fastidiada a causa de su hermana. A su teléfono entra una llamada. Gaby va al escritorio y contesta.<br /><br />Gaby: ¿Diga?<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: (hablando aún desde su auto) Doña Gaby, soy yo, Samael.<br /><br />Gaby: Buenos días Samael. Me sorprende un poco su llamada. ¿Sucede algo?<br /><br />Samael: Digamos que sí. Quería saber si su nieta aún sigue ahí. Esteban me contó que había dejado a Carola hacía una hora en su casa.<br /><br />Gaby: Pues sí. Carola estaba aquí hacía unos segundos, pero acaba de irse con la loca de mi hermana Morticia a un club del norte de la ciudad. Las invitó el padrino de la señorita Elisa.<br /><br />Samael (sorprendido): ¿Padrino? Que raro, Elisa no me había contado que su padrino estaba aquí en Colombia. En fin. Doña Gaby, necesito hablar con Carola. Anoche le hice algo malo y necesito disculparme con ella.<br /><br />Gaby: Si tanto le urge creo que lo mejor sería que usted fuera al club donde está Carola con Morticia. Me parece que fueron al club que queda al norte.<br /><br />Samael: Iré entonces allá. Le agradezco. Hasta luego (cuelga).<br /><br />Gaby: Hasta... luego (pone el teléfono en la base consternada). ¿Será que... realmente estoy arrugada o sólo será una tontería de Morticia por molestarme?<br /><br />Gaby disimuladamente se mira en el gran espejo que tiene en el estudio y trata de ver si realmente tiene arrugas en el rostro y el cuello.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa está sentada sensualmente en el cómodo sofá blanco de la sala de su apartamento. Habla por celular con su padrino Spock que se encuentra en el club.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Elisa: ¿Una invitación a un club? ¿Y cómo se supone que le robarás a la zarrapastrosa algo de su cartera? ¿Crees que la va a dejar olvidada en cualquier parte? ¡Qué estúpido eres!<br /><br />Spock: Te exijo que me respetes Elisa. Por lo menos, algo estoy haciendo para ayudarte en tus sucios propósitos.<br /><br />Elisa: Espero que para hoy logres robarle algo que le pertenezca a esa chica. Tienes hasta pasado mañana, ¿entendido?<br /><br />Spock: ¿Y tú ya encontraste una manera de alejarla de Samael Sáenz?<br /><br />Elisa: Sí, ya tengo dos maneras que servirán de mucho. Unas fotografías comprometedoras y una grabación que le partirá el corazón en dos a esa mustia. Las utilizaré a su tiempo. Ya te diré como. Tú, preocúpate por tu parte. Hablamos más tarde para que me digas cómo te fue y qué lograste (cuelga).<br /><br /><b>INT. / CLUB, RECEPCIÓN / DÍA</b><br /><br />Spock al ver que Elisa le ha colgado, también cuelga su celular. En eso, ve entrar a Morticia acompañada de Carola que está perpleja por la elegancia del lugar.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Vaya tía Morti! Por lo visto ese tal Spock debe tener chorros de plata para pagar un lugar así.<br /><br />Morticia: (sonriendo forzadamente) Cierra la boca mija que allí está. Vamos sonríe, sonríe...<br /><br />Carola y Morticia se acercan a Spock. Spock va a recibir a ésta última con un beso en la mejilla, sin embargo Morticia se apresura y le da un tremendo beso en la boca. Carola abre los ojos de la impresión.<br /><br />Carola: ¡Ejem! Buenos días señor Spock.<br /><br />Spock: (alejándose de Morticia) Buenos días. Usted debe ser la sobrina de doña Morticia.<br /><br />Morticia: ¡Si, ella es! Aquí está de pies a cabeza, enterita como te lo prometí mi amor.<br /><br />Carola: No sabía que la relación ya iba tan avanzada, digo, porque apenas se conocieron ayer.<br /><br />Morticia: Ay mija, es que cuando hay amor entre dos seres, no hay nada que esperar. En este caso, el amor de Spock y el amor que yo siento por él es tan fuerte que rompe cualquier barrera (suspira enamorada).<br /><br />Spock: Sí, Morticia tiene... toda la razón (dice sin mucha convicción). Entre otras cosas, me alegra mucho que haya venido señorita Carola. Me da mucho gusto conocerla.<br /><br />Carola: Igualmente (le sonríe tierna).<br /><br />Spock mira con detenimiento a Carola, lo cual Morticia extrañada logra notar.<br /><br /><b>EXT. / PARQUE DE LA CIUDAD / DÍA</b><br />Esteban y Litzi caminan por un lindo parque, con varias zonas verdes y personas que se divierten en familia. Los dos comen helado. Mientras Esteban le cuenta anécdotas a Litzi, ésta ríe.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Esteban: Y entonces volteé y me encontré con la vieja bigotuda, mirándome con esa cara de bruja así de cerquita. ¿Me creerás si te digo que pensé que no saldría de esa casa con el balón? (ríe).<br /><br />Litzi: (riendo) ¡Ay qué cosas! Yo en su lugar me hubiera muerto del susto. De verdad (sigue riendo, tanto que sus ojos se ponen sollozo). ¡Ay no! Mire nada más, de tanto reírme no he podido probar el helado y ya se me está derritiendo (trata de no reír más).<br /><br />Esteban: ¡Uf! No eres la única. Yo por ponerme a contarte de mi infancia me pasa lo mismo.<br /><br />Litzi: ¿Sabe? Mientras me contaba lo de la vieja bigotuda, me estaba imaginando a la vieja de Morticia, la hermana de doña Gaby.<br /><br />Esteban: ¿Tienes algo en contra de ella?<br /><br />Litzi: ¡Uy! De solo acordarme me dan ganas de poner en su lugar a esa loca. La otra vez me puso un trabajo súper largo. Por culpa de eso llegué tan tarde a mi casa que mi tío se molestó conmigo y me golpeó.<br /><br />Esteban: Litzi, yo creo que deberías tratar de olvidar el pasado, de dejarlo ir. A lo último, las consecuencias de remover los malos recuerdos son convertirse en una persona amargada, llena de resentimiento, que sólo respira del mal humor, ¿me entiendes? Y eso no es bueno<br /><br />Litzi: (dejando de caminar al tiempo que Esteban) Tiene razón. La verdad no puedo tapar mis errores con un dedo. Acepto que a veces soy una entrometida, una chismosa, una engreída. Tengo que cambiar eso. <br /><br />Esteban: Me alegra que pienses así. Te aseguro que en esa nueva vida que vas a empezar, te irá muy bien.<br /><br />Litzi: En parte se lo debo agradecer a usted, que a pesar de las pocas veces que hemos cruzado palabras, ha sido muy lindo conmigo y me ha apoyado en medio de esta situación tan difícil para mí. Gracias (le sonríe).<br /><br />Esteban: No me lo tienes que agradecer Litzi, lo hago con el mayor de los gustos y más si es para una amiga, porque como tú dices: a pesar de que no nos conocemos muy bien, yo ya te considero como una amiga. Ahora se me acaba de ocurrir algo, no sé qué opines.<br /><br />Litzi: ¿De qué se trata?<br /><br />Esteban: Es que Carola tiene un apartamento que aún no ha terminado de pagar. Ella está atravesando por una situación económica mala, por no decir crítica y pensaba que tú podrías vivir con ella, ayudándola a pagar los gastos. ¿Qué te parece?<br /><br />Litzi: (con desprecio) ¿Yo vivir con esa?<br /><br />Esteban: ¡Litzi! Recuerda que te comprometiste a cambiar lo negativo.<br /><br />Litzi: Sí, disculpe, pero es que me parece una propuesta de mal gusto. Yo no simpatizo mucho con la zarrapastrosa, digo, con Carola. Si me cuesta esfuerzo aguantarla en la disquera, ahora imagínese que yo viva con ella.<br /><br />Esteban: Me parece que estás siendo orgullosa y juzgas premeditadamente. Carola no es una mala persona, al contrario, si te acercas a ella te vas a dar cuenta que es una buena chica, con sus defectos como cualquier otra persona, pero con muchas virtudes.<br /><br />Litzi: Pues no sé. Tendría que pensarlo. Ya decidiré que hacer.<br /><br />Litzi se queda indecisa frente a la propuesta de Esteban que para ella resulta muy desagradable.<br /><br /><b>INT. / CLUB, RECEPCIÓN / DÍA</b><br /><br />Samael finalmente llega al club en el que está Carola. Justo cuando está entrando a la recepción, su celular suena, viendo en la pantalla que se trata de Elisa que está en su apartamento. Con cierto desánimo, él contesta la llamada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Samael: Hola Elisa. ¿A qué se debe tu llamada?<br /><br />Elisa: (hablando por su celular) ¿Interrumpo algo importante? Lo digo porque siento en tu tono de voz como si estuvieras algo impaciente.<br /><br />Samael: No, no interrumpes nada. Disculpa, es que me siento un poco estresado. <br /><br />Elisa: No te preocupes. Entiendo que la vida de un cantante no es que sea la más fácil. Te llamaba para preguntarte cómo va todo con... Carola. ¿Al final pudiste hablar con ella? ¿Está muy enojada contigo?<br /><br />Samael: La verdad no lo sé Elisa. No he hablado con Carola. Supongo que sí debe estar ofendida conmigo. A ninguna mujer le gustaría que le hicieran lo que yo le hice a Carola anoche.<br /><br />Elisa: En eso sí tienes razón, pero eso depende del hombre que sea. Por ejemplo, si a mí me lo hubieras hecho tú, para nada estaría enojada contigo.<br /><br />Samael: Esa eres tú Elisa, no todas las mujeres son iguales. Ahora estoy en un club. Doña Gaby me dijo que Carola estaba aquí, así que trataré de encontrarla para hablar con ella.<br /><br />Elisa: (pensando: Maldición. Samael le está prestando mucha importancia a la zarrapastrosa de Carola. Eso no es una buena señal y si van a estar juntos la cosa puede ser peor).<br /><br />Samael: ¿Aún estás ahí Elisa?<br /><br />Elisa: Sí, sí aún estoy aquí. Me distraje con un programa de televisión que estoy viendo. Te llamaré más tarde para preguntarte qué sucedió. Adiós.<br /><br />Samael: Está bien. Adiós.<br /><br />Elisa cuelga el celular, al tiempo que Samael lo hace también, sin embargo, éste último se queda extrañado por la prisa con la que Elisa colgó. <br /><br />No muy lejos de allí, en la piscina del club, Morticia está en traje de baño luciendo su cuerpo. Todas las personas que están cerca, se quedan mirando impresionados a Morticia. Carola y Spock están desayunando al lado de la piscina, en una pequeña mesa con sombrilla.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia: (gritándole a Carola) ¡Yujuuuu mi Carolis! ¿No te piensas meter a la piscina conmigo?<br /><br />Carola: Gracias, pero ahora no tía. Tal vez más tarde.<br /><br />Morticia: ¿Y tú mi Spock? ¡Ven! ¡Acompáñame!<br /><br />Spock: Yo también iré más tarde preciosa. No te preocupes. Mientras tanto puedes broncearte.<br /><br />Carola: No puedo creer que a pesar de los años mi tía Morti siga despertando las miradas de todo el mundo. Mire nada más lo bien conservada que está.<br /><br />Spock: Tiene razón. Soy un hombre muy afortunado de tener a su tía a mi lado (dice con ironía). <br /><br />Carola: Pues no lo dude. Yo quiero mucho a mi tía Morti, por favor, cuide mucho de ella y no vaya a hacerle daño. Me acuerdo la última vez que fue engañada por un hombre.<br /><br /><b>FLASH BACK</b><br /><br />Morticia está en su fiesta de cumpleaños número 100. Tanto ella como todos los invitados están reunidos en la sala adornada con globos y pancartas. En eso, se le acerca una amiga con estilo punk, de hecho, todos los invitados a su fiesta tenían ese estilo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Mujer: La fiesta es un éxito Morticia. Me encanta, todo está muy bien organizado.<br /><br />Morticia: (sonriendo) ¡Convengo contigo completamente! Drácula fue súper detallista al prepararme esta fiesta de cumpleaños. Lo amo tanto. Por cierto, ¿dónde está él?<br /><br />Mujer: Pues no sé. La última vez que lo vi pasó al cuarto de tu hermana Gaby.<br /><br />Morticia (celosa): ¿Y para qué iría al cuarto de la momia de mi hermana?<br /><br />Mujer: (riendo) Yo eso no lo sé querida, pero yo en tu lugar, mejor iría a ver.<br /><br />Morticia sin dudarlo un solo momento, va al cuarto de Gaby. Mientras tanto, allí, está Drácula arrodillado frente a Gaby:<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img height="320" src="http://us.123rf.com/400wm/400/400/bennyartist/bennyartist1210/bennyartist121000130/15831500-retrato-de-un-hombre-joven-y-guapo-con-un-traje-del-conde-dracula.jpg" width="214" /><br /><br />Drácula: Yo no amo esa loca. Yo te amo a ti Gabriela, solamente a ti. Vámonos esta noche. Organicemos nuestro amor lejos de aquí.<br /><br />Gaby (molesta): Es la última vez que te lo repito. ¡Sal de mi habitación! Entiéndelo. Tú a mí no me gustas. No siento absolutamente nada por ti. ¿Cómo te lo hago entender?<br /><br />Drácula: (se levanta) Eso no importa. Yo sé que con el tiempo te puedes enamorar de mí sinceramente. Por favor Gabriela.<br /><br />Drácula repentinamente besa a Gaby en los labios y justo en ese momento, Morticia entra a la habitación:<br /><br />Morticia (furiosa): ¡Ah! ¿Qué haces besando a la coña? (gritando).<br /><br />Drácula al escuchar la voz de Morticia se aleja de Gaby.<br /><br /><b>FIN DEL FLASH BACK</b><br /><br />Spock (sorprendido): No sabía esa historia. ¿Y qué pasó después?<br /><br />Carola: No me acuerdo muy bien. Yo tenía cinco años. Mis padres me lo contaron, pero no me acuerdo. Pero por eso le digo, mi tía Morti sufrió mucho con esa decepción amorosa. No vaya usted a hacerle lo mismo.<br /><br />Spock: Trataré de no hacerlo. Y cambiando de tema, ¿no piensa ir a alguna de las atracciones del club? Hay mucho en qué entretenerse: deportes, sauna, salas de masaje y por supuesto, la piscina.<br /><br />Carola: A lo mejor más tarde. Ahora me siento un poquito enferma del estómago. Es que esta comida fina me causa indigestión, fíjese.<br /><br />Spock: Entonces... ¿por qué no va al baño?<br /><br />Carola (avergonzada): Sí, de hecho eso haré (se levanta de la silla), además tengo unas ganas de vomitar que no se imagina. Ahí me cuida el bolsito. Ya vuelvo.<br /><br />Carola va al baño y deja su bolso de tela sobre la mesa. Spock ve la oportunidad perfecta para llevar a cabo su plan. Toma el bolso de Carola y saca todas las cosas que hay dentro de él: maquillaje, sus documentos de identidad, el cheque que le había dado Gaby anteriormente, entre otros. Spock mira que alrededor no haya nadie observándolo y decide tomar la cédula de ciudadanía de Carola, la cual esconde en su bolsillo. Con rapidez, Spock vuelve a meter todas las cosas y objetos dentro del bolso.<br /><br />Entretanto Carola, sin imaginarse nada, se encuentra saliendo del baño de mujeres:<br /><br />Carola: (tocándose el estómago) Juro que es la última vez que como esa comida fina. A este paso me voy a desaparecer. ¿Y ahora? ¿Cómo regreso a la piscina?<br /><br />La chica mira a su alrededor y se siente perdida en el inmenso club. Empieza a caminar por los corredores y de repente, se topa con Samael, preguntándole algo a una sirvienta.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: Disculpe señora, ¿no ha visto una joven de pelo castaño vestida de ropa extravagante y...? (logra ver a Carola). Ya no es necesario, muchas gracias.<br /><br />Carola (extrañada): ¿Qué haces tú aquí? ¿Viniste con la vieja esa, con Elisa, no?<br /><br />Samael: No Carola. Vine porque necesitaba hablar contigo. Doña Gaby me dijo que estabas en este club, precisamente estaba preguntando si alguien te había visto.<br /><br />Carola (sarcástica): ¿Hablar conmigo? ¿No querrás decir que viniste para terminar de burlarte de mí?<br /><br />Samael: Aunque no lo creas, me siento muy apenado por lo que te hice. Sé que no debí haberte dejado sola en el hotel. De verdad lo siento. Es más, yo que no acostumbro a pedirle disculpas a nadie, pero ahora, es diferente, por favor discúlpame.<br /><br />Carola: Pues no entiendo para qué te disculpas y te humillas frente a mí. ¿Por qué no te vas con la patas de pollo de Elisa? No debiste haberla dejado sola por venir hasta aquí a pedirle disculpas a una chica como yo, que seguramente para ti no vale nada.<br /><br />Samael: ¿De dónde sacas eso? Yo no estoy pensando así. <br /><br />Carola: Ya no más. Ya no pienso seguir cayendo en tu tonto juego. Con tus acciones me demuestras que solo pretendes burlarte de mí, que yo no te gusto ni nada de eso. Así que vete. No quiero que me molestes (se va a ir, pero Samael la detiene tomándola del brazo). ¡Suéltame! <br /><br />Samael: (la suelta) ¿Qué es lo que pretendes? ¿Acaso quieres que me arrodille ante ti? ¿Es eso?<br /><br />Carola: No quiero nada. Y ya te lo dije. Vete de aquí, no pierdas tu tiempo tratando de enredarme con cuentos (se va caminando).<br /><br />Samael: (gritando) ¡Pues para que lo sepas no me pienso ir solo porque tú me lo digas! ¡Me quedaré aquí hasta que me disculpes!<br /><br />Sin embargo, Carola le ignora por completo, dejando a Samael un poco molesto.<br /><br /><b>INT. / CLUB, RESTAURANTE DEL CLUB / NOCHE</b><br /><br />Ya llegada la noche, Carola, Morticia y Spock están en el restaurante del club cenando. Carola está pensativa en la discusión que tuvo con Samael; por otra parte, Morticia habla sin parar de los preparativos de su boda con Spock y éste último solo escucha aburrido.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia: Quiero que todos los invitados vayan vestidos de luto a la notaría, porque nos casaremos por lo civil, que hayan cintas negras y púrpuras adornando el salón y obviamente quiero que mi vestido sea como el de una princesa, pero de negro (ríe). Y tú mi amor, tienes que ir vestido de negro también. Además, la carroza de recién casados, será un carro fúnebre. ¡Divino de muerte! ¿Qué opinas? ¿Te gusta?<br /><br />Spock: ¡Ah! Sí, claro, me gusta muchísimo. Disculpa cariño, ¿para cuándo sería?<br /><br />Morticia: Pos lo más pronto posible, mañana mismo si puedes y no tienes tu agenda ocupada.<br /><br />Spock (muy sorprendido): ¿Mañana mismo? ¿Estás loca? Quiero decir, no podemos casarnos mañana, tengo un par de cosas que hacer antes, ¿me entiendes?<br /><br />Morticia: (haciendo un puchero) ¡Pues no! Yo quería casarme mañana, pero si de verdad vas a estar ocupado, lo podemos posponer.<br /><br />Spock: Sería lo mejor. (Pensando: Debo volver cuanto antes a Estados Unidos de nuevo. No puedo quedar aquí).<br /><br />Morticia: ¿Y tú mi Carolis? ¿Qué te pasa? Has estado muy distraída, como si se te hubiera muerto el marido mija.<br /><br />Carola: No te preocupes tía Morti. No es nada. Es solo que ya quiero irme.<br /><br />Morticia: Nada de eso. ¿No sabías que pasaremos la noche en este maravilloso club? Spock pagó las habitaciones, una para ti y otra para mí, pero yo la compartiré con él (le guiña el ojo a Spock y él se pone nervioso).<br /><br />Carola: (levantándose) ¡Claro que no! ¿Cómo crees? Yo no quiero estar más en este club. Me quiero ir ya. Incluso me iré ahora mismo. No importa si me pierdo. Tarde o temprano encontraré la salida.<br /><br />Morticia: ¡Pos allá tú mija! Tú te lo pierdes. Yo en tu lugar disfrutaría el fin de semana. Cuando menos piensas llega el lunes y te toca volver al trabajo.<br /><br />Carola: No me importa. Me quiero ir ya. Ojalá pases buena noche tía y usted también señor Spock. Nos vemos después, chao.<br /><br />Morticia: Chao mi Carolis.<br /><br />Carola sale del restaurante del club. Morticia mira sensualmente a Spock y le pone la mano sobre la pierna. Spock cada vez se pone más nervioso.<br /><br />Entretanto, Carola, buscando la recepción para salir del club, pasa por un bar campestre. Ella deja de caminar sorprendida al ver a Samael ebrio en una de las mesas, con una chica que le está sacando dinero de la billetera. Sin dudarlo, Carola va hacia allí.<br /><br />Carola: (gritándole a la mujer) ¡Oye tú chica de la mala vida! ¿Qué haces robándole plata a los hombres ebrios? ¿No te da vergüenza aprovechada?<br /><br />Y rápidamente, la mujer se asusta y sale corriendo con el dinero. Carola trata de ir tras ella, pero se pierde entre la gente y no la ve más.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Carola: (se acerca a Samael) Oye, ¿es que acaso eres tarugo? ¡Te acaban de robar hermano! ¡Oye!<br /><br />Samael: ¡Carolita! ¡Qué alegría que te veo! Estaba pensando en ti. Te quería decir algo.<br /><br />Carola: Salgamos de aquí.<br /><br />Carola ayuda a levantar a Samael de la silla. Los dos caminan hasta la salida del bar. Luego de salir, Carola sigue regañando a Samael:<br /><br />Carola: Debería arrojarte al río por borracho a ver si se te quita el olor a cerveza.<br /><br />Samael: ¡No, Carola, espera! (se aparta de ella). Te tengo que decir algo que he pensado toda la tarde.<br /><br />Carola: Ahora no. Mañana me lo dices. Mejor salgamos de este lugar y tomemos un taxi.<br /><br />Samael: (mirando fijamente a Carola) Carola... Yo... Te quiero mucho. Eso fue lo que concluí de tanto pensar en ti todo el día. Te quiero para mí. ¿Lo entiendes? Siento algo en el corazón muy especial por ti. <br /><br />Carola no puede evitar sonreír de emoción, pero a la vez, no cree en las palabras de Samael debido a su embriaguez. Repentinamente, el cantante acerca sus labios a los de Carola; ella lo mira nerviosa, pero al final, los labios de ambos se funden en un dulce beso, sin mucha pasión.</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-75028645568211581872013-06-05T19:54:00.000-07:002013-12-05T18:44:45.765-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 10 // Amor entre cuatro<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola no sabe que responderle a Esteban respecto a la propuesta que acaba de hacerle.</span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Carola: ¿A cenar?<br /><br />Esteban: Sí, bueno, como te acabo de decir, sería una manera de disculparme contigo.<br /><br />Carola (consternada): Bueno, yo... no tengo idea que responderte Esteban.<br /><br />Esteban: (un poco triste) Ah, claro. Comprendo que estés molesta conmigo, no te preocupes. Antes creo que mi llamada era innecesaria y solo te estoy incomodando.<br /><br />Carola: ¡No, Esteban! No cuelgues, las cosas no son así, espera. Claro que no, no estoy molesta contigo. Es solo que estoy sorprendida por lo que propones. Nunca antes alguien me había invitado a cenar (sonriendo tierna), de hecho, siempre soñé que mi príncipe fuera quien lo hiciera.<br /><br />Esteban: Pero la diferencia es que yo no soy Samael. <br /><br />Carola: No, pues si yo lo sé, ni tonta que fuera (ríe). Además, aún no sé si Samael sea realmente mi príncipe. <br /><br />Esteban (celoso): Carola, ¿será que en vez de hablarme de Samael podrías responder si aceptas mi invitación?<br /><br />Carola: Está bien Esteban, acepto ir a cenar contigo esta noche. Pero te advierto que si me vas a llevar a unos de esos restaurantes finolis en los que no me sé comportar y te vas avergonzar, mejor dejemos así, eh.<br /><br />Esteban: (riendo) Eso es lo que menos me importa Carola. De hecho, si algo me gusta de ti es que seas como eres, ¿vale? Te estaré esperando a la salida de la disquera cuando termine tu jornada. Hasta ahora.<br /><br />Carola: Hasta ahora.<br /><br />Esteban cuelga el celular. Lo aprieta pensativo, convencido de aquello que está pensando. Por otra parte, Carola en la disquera, recuerda la sonrisa de Esteban.<br /><br />Carola: (sonriendo con ternura) ¡Que buen chico es Esteban! ¡Ay, pero que tonta soy! Ni sé por qué ando pensando en él, de hecho ni siquiera debería estar pensando en nadie sino haciendo mi trabajo.<br /><br />La chica sigue aprendiendo como manejar el computador, concentrándose completamente en ello.<br /><br /><b>INT. / LUJOSO RESTAURANTE / NOCHE</b><br /><br />Ya llegada la noche, Samael y Elisa ingresan a un restaurante bastante fino del centro de la ciudad. Los dos toman asiento. En una parte del lugar, un hombre vestido de gala toca una melodía de piano.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¿Te gusta el restaurante?<br /><br />Samael: Claro. Todo lo que venga de ti siempre es de buen gusto. <br /><br />Elisa: (se sonroja) ¡Ay Samael! ¡Que cosas con las que sales!<br /><br />Mesero: (acercándose a ellos) ¿Qué se les ofrece?<br /><br />Elisa: Vamos a ver (toma la carta del menú y empieza a leerla). A mí tráigame un Musaka Griego, acompañado de vino blanco. <br /><br />Mesero: ¿Y a usted joven?<br /><br />Samael: Lo mismo que la señorita, por favor.<br /><br />El mesero apunta todo en su libreta, se retira y mientras pasa cerca de la entrada del restaurante, entran casualmente Carola y Esteban. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Carola (perpleja): ¡Vaya, pero que restaurante más grande y elegante! Debe costar un dineral.<br /><br />Esteban: Pues sí, cuesta mucho dinero la reservación, pero vale la pena venir. La comida europea es deliciosa.<br /><br />Carola: Para ti debe ser deliciosa, porque a mí me sabe a agua con condimentos.<br /><br />Esteban: ¿Ya habías venido antes a un restaurante así?<br /><br />Carola: (un poco nostálgica) Venía a menudo con mis padres de niña. Después de que murieron, fueron pocas las veces que venía con mi abuela, generalmente eran reuniones con sus amigas y me sentía incómoda.<br /><br />Esteban (apenado): Discúlpame si te he hecho recordar cosas que no te gustan Carola. <br /><br />Carola: No, no te preocupes. Al contrario, me gusta recordar los viejos tiempos en los que pasaba buenos momentos con mis padres. Los extraño mucho.<br /><br />Esteban: Bueno, pues mejor sentémonos y ordenemos de comer que ya me dio hambre.<br /><br />Carola ríe a la par con Esteban al tiempo que los dos toman asiento. La mesa de ellos queda al otro extremo de donde está la mesa de Samael y Elisa. Ninguno de los cuatro se ha visto.<br /><br /><b>INT. / HABITACIÓN DE LA CLÍNICA / NOCHE</b><br /><br />Litzi ingresa en silencio a la habitación de su tío Fernando. Él está postrado en la cama. Al escuchar cerrar la puerta, abre los ojos y mira fulminantemente a su sobrina.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img526/5329/fernandow.jpg" /><br /><br />Litzi: Hola tío. ¿Cómo estás? ¿Te desperté?<br /><br />Fernando: ¿Qué haces aquí? ¿Viniste a terminar de matarme?<br /><br />Litzi: Tío, ahora no deseo discutir contigo, menos en el estado en que te encuentras. Solo vine a saber como estabas. ¿No podrías tan siquiera ser un poco amable?<br /><br />Fernando: (hablando con mucho odio) ¿Cómo puedo ser amable con una ingrata como tú? ¡Trataste de matarme! Si no estuviera postrado en esta cama, te daría tu merecido y la que estaría aquí serías tú.<br /><br />Litzi: Ya basta por favor. No puedo creer que después de esto, sigas siendo así conmigo. ¿Por qué tío? ¿Por qué me odias tanto? ¿Por qué me tratas tan mal? Dímelo.<br /><br />Fernando: (volteando la cara) Mejor vete de aquí.<br /><br />Litzi: No me voy hasta que me respondas cada una de mis preguntas. Desde que mi madre murió, no has hecho otra cosa que hacerme la vida miserable. Por tu culpa, perdí mi niñez (se le salen las lágrimas). A los catorce años me obligaste a trabajar para mantenerte. Tuve que trabajar de sirvienta no solo soportando las humillaciones de mis jefes, sino las tuyas. Durante todos estos años, mi vida ha sido un infierno contigo. ¿Y me dices que soy una ingrata cuando el ingrato eres tú? ¿Qué me dices frente a todo esto, ah?<br /><br />Fernando se queda sin palabras ante los interrogantes de Litzi.<br /><br /><b>INT. / DISCOTECA NOCTURNA / NOCHE</b><br /><br />Por otra parte, Morticia y Spock se encuentran en una discoteca donde suena a todo volumen música electrónica. Morticia bebe copa tras copa de licor, mientras Spock la observa aburrido.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia: ¡Ah, pero que maravilloso día he pasado contigo! Si me siento en mi época de quinceañera cuando salía con mis amigos y me les perdía a mis padres hasta una semana.<br /><br />Spock: Y mire nada más, todavía le queda energía de sobra (bosteza).<br /><br />Morticia: Pos tienes razón, tanto que hasta tengo ganas de echarme un baile, sólo que no me gustaría hacerlo sola (le guiña el ojo derecho a Spock).<br /><br />Spock: Tendrá que disculparme usted, pero no es que sea muy bueno para el baile. Créame, no querrá bailar conmigo.<br /><br />Morticia: ¡Pero que aguafiestas eres! Estás peor que mi hermana Gaby que parece una vampiresa de lo amargada que es.<br /><br />Spock (sorprendido): Perdón, creo haber escuchado mal o ¿dijo que "Gaby" es su hermana? ¿A qué "Gaby" se refiere?<br /><br />Morticia: ¿Pues a cuál otra Gaby me voy a referir? Gaby Gómez, la dueña de la disquera donde yo soy socia mi corazón. La que viste esta mañana cuando llegaste. ¿Ya no te acuerdas?<br /><br />Spock (muy intrigado): Claro, la recuerdo, pero no sabía que usted era su hermana. Me deja pasmado con eso.<br /><br />Morticia: (presumiendo) Sí, te comprendo. Gaby es muy afortunada de tener una hermana como yo que soy tan famosa y dejo tan buena impresión en todo el mundo. ¡Salud por eso!<br /><br />Morticia se toma otra copa, pero justo en ese momento empieza a sonar la canción "Roly Poly" de T-ara. Morticia de la impresión escupe lo que bebió sobre la cara de Spock.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/kowfLIRpQaU?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><br />Morticia: (emocionadísima) ¡Me encanta esa canción! ¡Vamos a bailarla!<br /><br />Y toma de la mano a Spock, sacándolo a bailar a la pista. Todas las personas presentes en la discoteca bailan tal y como lo hacen las chicas del video. Morticia es el alma de la fiesta, la que más se hace notar, sin embargo Spock es empujado, golpeado y cae constantemente al piso.<br /><br /><b>INT. / LUJOSO RESTAURANTE / NOCHE</b><br /><br />En la cena de Samael y Elisa, los dos comen en silencio. Sin que Samael se de cuenta, Elisa le mira; en sus ojos se ve relejado el enamoramiento obsesivo que tiene por Samael.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: (pensando: Ya no puedo más. Me muero por decirle que lo amo, pero debo esperar a que salgamos del restaurante. Lo cierto es que de esta noche, no pasa).<br /><br />Samael: (termina de beber) Estaba deliciosa la comida, además, la degusté el doble al estar acompañado de ti. Hacía mucho tiempo que no pasábamos tanto tiempo juntos.<br /><br />Elisa (nerviosa): Sí, es... cierto. Yo pienso lo mismo. Aunque no lo creas Samael, cosas como estas significan mucho para mí, de hecho... (L</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">o toma de las manos), tú significas mucho para mí.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Samael: ¿Elisa te sucede algo? Te noto un poco ansiosa, nerviosa, no sé. ¿Quieres que nos vayamos?<br /><br />Elisa: Bueno, es que más bien tengo... tengo que ir al baño, eso me pasa (se levanta y toma su bolso). Puedes esperarme afuera si quieres, cuando salga nos iremos.<br /><br />Samael: Ok, no hay problema. Oye, no te preocupes por la cuenta. Yo lo pago todo.<br /><br />Elisa (sorprendida): ¡No, claro que no! Yo fui la que invité, soy yo la que debe pagar, no sería correcto.<br /><br />Samael: Antes no sería correcto de mi parte dejar que tú pagues, pero como quieras (le sonríe).<br /><br />Elisa: Ya vuelvo.<br /><br />Apresuradamente, Elisa se dirige al baño. Lo que no espera es que allí está Carola, con muchas ganas de vomitar.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Auggggggggg! Siento que mi estómago se hace puré de papa. Es la primera vez que pruebo una comida que me dan tantas de ganas de vomitar (sale de uno de los mini baños).<br /><br />Carola se para frente al espejo, se queda quieta un breve momento y vuelve corriendo al mini baño, pero aún no es capaz de trasbocar. Elisa entra al baño, respirando muy agitada. Toma aire, saca su celular del bolso y llama a alguien. Carola se sorprende al ver a Elisa por la puerta del mini baño entre abierta.<br /><br />Carola: (pensando: ¿Qué hace esa vieja aquí?).<br /><br />Elisa: (hablando por el celular) Soy yo. Llamaba para decirte que ya vamos a salir del restaurante. Quiero que estés muy pendiente a la hora de tomar las fotografías (cuelga). <br /><br />Carola: (decide enfrentar a Elisa) ¡Vaya, pero qué casualidad más grande! ¿Qué haces aquí? (le sonríe con ironía).<br /><br />Elisa (muy sorprendida): ¿Tú? ¿Pero... cómo... es posible que estés aquí?<br /><br />Carola: (riendo) ¿Y por qué pones esa cara? Parece que hubieras visto a mi tía Morti recién salida del baño.<br /><br />Elisa (nerviosa): ¡No te burles de mí! Y te hice una pregunta, ¿qué estás haciendo en este restaurante? ¿Por dónde entraste? <br /><br />Carola: Pues entré por la puerta principal. ¿Por dónde más iba a entrar? ¿O es que acaso piensas que me entré por la puerta trasera? ¿Un restaurante como éste no es para mí? ¿Eso piensas?<br /><br />Elisa: Nos seguiste a Samael y a mí, ¿no? ¿Nos seguiste hasta aquí?<br /><br />Carola: Yo no necesito seguir a nadie. Esteban me invitó a cenar aquí. Por lo visto casualmente hemos asistido al mismo restaurante.<br /><br />Elisa: (sonriendo hipócritamente) ¿Así? (toma con fuerza a Carola del brazo). Pues te ordeno que ahora mismo te largues y salgas por donde Samael no pueda verte. ¿Me oíste?<br /><br />Carola: ¡Oye! ¿Qué te pasa? ¡Suéltame! (se suelta). Tú a mí no me ordenas nada. En este momento no estamos en la disquera. Y te advierto algo, no vuelvas a tocarme, porque a la próxima vas a ver.<br /><br />Elisa: (gritando) ¡Lárgate de aquí! Tú no vas a arruinar esta noche. Samael es mío. Él y yo seremos novios y no te voy a permitir que te interpongas.<br /><br />Carola: Pues dudo mucho que él llegue a fijarse en una loca como tú, porque eso es lo que estás: ¡loca de remate!<br /><br />Elisa: ¡Cállate!<br /><br />Elisa abofetea a Carola con todas sus fuerzas, pero Carola no se queda quieta, puesto que se la devuelve doble y acto seguido la empuja hacia el piso.<br /><br />Carola: (gritándole furiosa) ¡Te advertí que no me pusieras de nuevo una mano encima greñuda! ¡Y ahí tienes!<br /><br />Elisa: (llorando con una inmensa ira) ¡Maldita zarrapastrosa! Te atreviste a golpearme, a golpearme a mí. Pero te juro que esto no se va a quedar así. Te voy a hacer pagar esta humillación. ¡Te lo juro! ¡Te vas a arrepentir! ¡A arrepentir imbécil!<br /><br />Carola: No te tengo miedo. Y será mejor que te calles sino quieres que te arrastre del pelo por todo el restaurante, ¿bueno?<br /><br />Al baño entra a una señora que se asusta al ver la escena. Carola mira fulminante a Elisa y sale. La señora corre a socorrer a ésta última.<br /><br />Señora: ¿Se encuentra bien? ¿Le hizo algo esa mujer?<br /><br />Elisa: (llorando) ¡Samael! ¡Llame a Samael!<br /><br />Esteban, por otra parte, está pagando la cuenta. Samael casualmente logra verlo, se extraña, se levanta de la silla y va a verlo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: ¿Esteban?<br /><br />Esteban: ¡Samael! ¡Qué sorpresa! ¿Viniste a cenar aquí?<br /><br />Samael: Sí, vine acompañado de Elisa. ¿Tú también viniste a cenar?<br /><br />Esteban: Sí, también, pero con Carola. ¡Que casualidad! (ríe).<br /><br />Samael: (un poco celoso) ¿Con Carola? ¿Y puedo saber por qué?<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (interviene) Esteban, vámonos por favor ya. No quiero estar ni un minuto más en este restaurante (ve a Samael, pero no le habla).<br /><br />Esteban: Claro, ¿pero te pasa algo? ¿Te sucedió algo en el baño?<br /><br />Carola: Sí. Resulta que me encontré con la vieja esa de Elisa. Se atrevió a cachetearme, pero yo no me quedé quieta y también le di su merecido.<br /><br />Samael: ¿Se pelearon?<br /><br />Carola: No, no nos peleamos, solo arreglamos el asunto ojo por ojo. La muy bruja me ordenó que me fuera del restaurante por donde Samael no pudiera verme.<br /><br />Esteban: No entiendo. ¿Por qué Elisa no quería que Samael te viera?<br /><br />Carola: Es muy fácil, está enamorada de él. (A Samael) Así es, Elisa está enamorada de ti, si es que a eso se le puede llamar enamoramiento, más bien lo que tiene es una obsesión.<br /><br />Samael: Carola, por favor.<br /><br />Carola: ¡No! ¡Es la verdad! Debe estar en el baño, llorando, haciéndose la víctima. ¿Por qué no vas a verla? Después de todo, ella es tu acompañante.<br /><br />Samael: Hablamos después (se va para el baño corriendo).<br /><br />Carola: Esteban, por favor vámonos de este lugar. Me siento mareada, no solo la comida me puso mal, sino también la Elisa esa.<br /><br />Esteban: Sí Carola. Vámonos (le sonríe).<br /><br />Los dos se retiran del restaurante. Mientras tanto, Samael entra al baño, sin acordarse que es el de mujeres. Ahí ve a Elisa derrumbada en el piso, llorando, a su lado está la señora.<br /><br />Señora: ¡Oiga joven! Este es el baño de mujeres, salga inmediatamente o voy a llamar a seguridad.<br /><br />Samael: Yo conozco a esta señorita. No pienso hacer nada malo aquí. (Se inclina) Elisa, ¿qué fue lo que sucedió?<br /><br />Elisa: (rompiendo a llorar) ¡Ay Samael! Si hubieras visto. Por alguna razón, Carola estaba aquí en este mismo restaurante, me humilló, me golpeó, me amenazó de muerte. ¡Fue lo más horrible que me han hecho en la vida! ¡Lo más horrible Samael! ¡Abrázame!<br /><br />Samael mira compasivamente a Elisa y decide abrazarla, aunque no muy convencido. <br /><br />Elisa: (pensando: Perfecto. Todo triunfo requiere de un sacrificio. El que la zarrapastrosa esa se haya parecido así, me hace ganar más puntos con Samael).<br /><br />Samael: (dejando de abrazarla) Es mejor que nos vayamos. Tú no estás bien. Te llevaré a tu apartamento (ayuda a Elisa a levantarse).<br /><br />Elisa: No, no quiero ir a mi apartamento, por lo menos no quiero quedarme sola. Temo que Carola vaya en cualquier momento a matarme.<br /><br />Samael: No te hagas ideas locas en la cabeza Elisa. Tú y yo sabemos muy bien que Carola tendrá su carácter pero no es una psicópata.<br /><br />Elisa: Tú no sabes nada de ella. Solo la conoces de hace una semana. No sabemos que oscuros pensamientos puede maquinar. No quiero ir a mi apartamento, no quiero estar sola.<br /><br />Samael: Vamos al auto. En el camino iremos viendo que hacer. Vamos.<br /><br />Samael sostiene a Elisa. Despacio van saliendo del baño. La señora se queda mirándolos extrañada.<br /><br /><b>EXT. / CARRETERA / NOCHE</b><br /><br />Morticia se encuentra ebria, cantando "Mi Talismán" de Ana Gabriel, con una botella de licor en la mano. Va acompañada de Spock. La carretera por la que transitan está desolada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia: Vuelveeeeee, quiero estar contigooo. Ven y sana esta ansiedad. ¡Ay que noche más espectacular! ¡Divina de muerte! (ríe)<br /><br />Spock: Doña Morticia, no sé por qué, pero creo que no es bueno emborracharse hasta esa magnitud. Puede hacerle daño. He oído de personas que padecen de trombosis a causa del licor.<br /><br />Morticia: ¡No seas aguafiestas mi corazón! Además, no soy una alcohólica, solo bebo de vez en cuando para divertir la vida. ¡La vida es un carnaval! Como decía Celia Cruz. ¿Te conté que era amiga de ella?<br /><br />Spock: No. Cambiando de tema, si usted es hermana de Gaby Gómez, entonces Carola Gómez en su sobrina, ¿no?<br /><br />Morticia: ¡Pos claro! Mi sobrina Carolis, mi sobrina favorita, bueno es la única que tengo. El caso es que sí es mi sobrina, ¿por qué?<br /><br />Spock: Por curiosidad. Elisa me habló mucho de Carola, dijo que trabaja como secretaria desde hace unos días en la disquera, que era novia de Samael Sáenz, un cantante que próximamente grabará un álbum allí y la verdad es que me llevé una muy buena impresión de esa chica. Por algo es su sobrina.<br /><br />Morticia: En eso tienes más que razón. Salió igualitica a mí. Que bueno que te hayas llevado una impresión buena de ella, porque vale mucho, eh.<br /><br />Spock: Eso no lo dudo. Tengo la habilidad de percibir cómo son las personas hablándome de ellas, sin conocerlas. Por eso, me encantaría saber donde vive Carola, me gustaría conocerla personalmente, invitarla a tomar un café.<br /><br />Morticia: Pues si supiera te diría, pero como no sé, pues obviamente no te puedo decir (ríe). Me parece que tiene un apartamento en un edificio inmobiliario, no estoy segura.<br /><br />Spock: Pues ya que no sabe, lo mejor será que yo mismo le pregunte a ella mañana. Bien, nos vemos mañana doña Morticia. Cuídese.<br /><br />Morticia: ¡Alto ahí papacito! No tan rápido. ¿Qué dijiste? "Tomo por tonta a esta mujer y me voy así como así".<br /><br />Spock (nervioso): No... No sé de qué me está hablando. Yo no pienso eso de usted.<br /><br />Morticia: Ya no digas más. Yo ya te descubrí mi amor. Yo sé perfectamente que te gusto como a nadie, que despierto pasiones incontrolables en ti.<br /><br />Spock: (respirando aliviado) ¡Ah! ¿A eso se refería? Este... Yo...<br /><br />Morticia: La verdad es que no me gustan los hombres cobardes, que temen confesarle sus sentimientos a las mujeres, pero no sé por qué, pero contigo no me pasa a sí (se acerca para besarlo).<br /><br />Spock: Yo... doña Morticia, es que yo...<br /><br />Morticia: ¡Bésame de una vez primor!<br /><br />Morticia se avienta sobre Spock y lo besa apasionadamente. Él abre los ojos como platos de la impresión tan grande. Spock, aunque no quiere, le corresponde el beso.<br /><br /><b>INT. - EXT / TAXI / NOCHE</b><br /><br />En un taxi, van Carola y Esteban, sentados en la parte de atrás. Carola mira pensativa a través de la ventana. Esteban suspira.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Carola, ¿dónde vas a pasar la noche? <br /><br />Carola: Samael me permitió quedarme en la habitación que tiene ocupada en el hotel, mientras encuentro a qué acuerdo llegar con la inmobiliaria. Cómo te expliqué me lo quitaron por no pagar las cuotas.<br /><br />Esteban: ¿Y no tienes ropa para ponerte verdad?<br /><br />Carola: (suspirando resignada) No, no tengo. Toda la dejé en el edificio inmobiliario. El portero me hizo el favor de guardármela, junto con mis otras cosas.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Esteban: No me gusta verte así Carola. Si tan solo tuvieras un poco más de confianza en mí, podría ayudarte. Recuérdalo, soy tu amigo.<br /><br />Carola: (sonriéndole) Gracias Esteban, pero no me tienes que ayudar, no es tu obligación. Después de todo, siempre he encontrado la forma de arreglármelas solita.<br /><br />Esteban: A lo que quiero llegar es que... no debes sentirte mal por lo que Elisa te haya dicho. No le hagas caso. Yo no he tratado mucho con ella, pero sí lo suficiente para darme cuenta que es una mujer egocéntrica.<br /><br />Carola: ¡No, pos si yo no me siento mal por lo que haya dicho! Al contrario, me resbala como el jabón. La que debe sentirse mal es ella para que se de cuenta de la clase de persona que es.<br /><br />De repente, sin que Carola se lo espere, Esteban la toma de la cabeza y la besa en la frente tiernamente. Ella se queda impávida frente a eso. <br /><br />Esteban: Te quiero mucho Carola. <br /><br />Carola: ¿C... co... cómo?<br /><br />La chica está muy sorprendida por las palabras de Esteban.<br /><br /><b>EXT. / LUJOSO RESTAURANTE / NOCHE</b><br /><br />A las afueras del restaurante, Samael y Elisa están a punto de subirse al auto del primero. Elisa finge marearse.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Samael (preocupado): ¡Elisa! ¿Estás bien? ¿Quieres que te lleve a un hospital?<br /><br />Elisa: No Samael, es solo que me siento muy débil. Ha de ser por todo lo que me sucedió. <br /><br />Cerca de allí, un hombre les está fotografiando. Ellos no pueden verlo.<br /><br />Samael: ¿Estás segura? ¿Realmente te sientes bien?<br /><br />Elisa: Sí, no tengo nada, como te digo es solo la debilidad. Estoy cansada. No sabes como me gustaría reposar en tus brazos, que me abraces y me arrulles mientras me dices cosas lindas<br /><br />Samael: (incómodo) Si de veras estás tan cansada Elisa, te llevaré a tu apartamento. Te prometo que me quedaré contigo hasta que te duermas, ¿bueno?<br /><br />Elisa: ¡No Samael! ¡Ya no aguanto más! Tengo que decírtelo. ¡Yo estoy enamorada de ti! Te amo Samael, te amo con todo mí ser y me duele que seas tan indiferente conmigo.<br /><br />Samael: (suspirando) No sé que decirte Elisa. Yo...<br /><br />Pero Elisa no le deja terminar la palabra y junta sus labios con los de Samael. El hombre toma una fotografía de esa escena.<br /><br />Samael: (apartándose) Lo siento Elisa, no puedo. Es decir, eres una mujer muy hermosa, de clase. Cualquier hombre soñaría con tener a alguien como tú a su lado, pero... yo no soy ese tipo de hombre. <br /><br />Elisa: ¿Qué me quieres decir?<br /><br />Samael: Que eres una gran mujer, pero no soy capaz de verte más que una amiga, nunca he sido capaz ¿me entiendes?<br /><br />Elisa: ¡Pues no! No te entiendo. ¡No lo puedo entender! Una mujer enamorada no entiende nada.<br /><br />Samael: Quieras o no tienes que hacerlo. Yo lo único que siento por ti es aprecio. <br /><br />Elisa: (pensando: Maldición) Está bien. Ya es demasiado tarde para decir que no me haga ilusiones. Tus palabras me duelen muchísimo, pero no puedo hacer nada. Supongo entonces, que sí amas a Carola, ¿no? A ella sí la amas.<br /><br />Samael: Tampoco Elisa. Yo no amo a nadie en este momento.<br /><br />Elisa: ¿A no? ¿Entonces por qué eres su novio? ¿Acaso... es solamente para jugar con ella?<br /><br />Samael (nervioso): Discúlpame, pero eso a ti no te incumbe. Tengo mis razones para mi noviazgo con Carola.<br /><br />Elisa: Típico de todas las celebridades: nunca quieren nada serio, solo... quieren pasar el rato. Samael, por favor, conmigo no tienes que fingir. Yo sé que sólo quieres a Carola para divertirte. No sé como no pude pensar en eso antes y me perturbé como una tonta creyendo que la tomabas en serio (ríe con ironía). ¿Por qué no dices nada? ¿Sabes que tengo razón y por eso callas? ¿Se te comieron la lengua los ratones?<br /><br />Samael: Si no vas a subir al auto, me iré yo solo para el hotel (abre la puerta del auto dispuesto a subirse).<br /><br />Elisa: (deteniéndole desesperada) No Samael, espera. No te enojes conmigo, perdóname. ¿Sabes qué? ¿Por qué no terminas con Carola y empiezas una relación conmigo? No me importa si quieres tomarme en serio o no. No me importa. Lo que me importa es que estés conmigo, quiero estar a tu lado. ¡No quiero separarme de ti Samael! ¡Te amo!<br /><br />Y empieza a abrazarlo. Samael se siente muy incómodo, pero no se siente capaz de quitarse a Elisa de encima.<br /><br />Elisa: (comenzando a llorar) Te amo...<br /><br />Samael en medio de un suspiro, siente lástima y le corresponde el abrazo. Todo eso es fotografiado por el hombre.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>INT. - EXT / TAXI / NOCHE</b><br /><br />Entretanto, Carola continúa consternada frente al beso que Esteban acaba de darle en la frente. Ambos hablan en voz baja.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Sí Carola. Te quiero mucho. Eres... una chica muy especial para mí, a pesar...<br /><br />Carola: ¿A pesar de qué Esteban? ¿Qué me quieres decir con esto? ¿Me estás diciendo que... te gusto?<br /><br />Esteban: (cabizbajo) Sí Carola, pero es más que eso (levanta la cabeza). Yo siento algo mucho más fuerte por ti, algo que me juré a mí mismo no volver a sentir nunca. Discúlpame si te hago sentir incómoda. Es más. No debí haberte dicho nada, discúlpame. (Al taxista) Señor, por favor detenga el taxi aquí.<br /><br />El taxista detiene el vehículo. Esteban le entrega unos billetes a Carola y sale. Ella totalmente consternada, solo le tira los billetes al taxista y corre tras Esteban.<br /><br />Carola: ¡Esteban! ¡Esteban, espera!<br /><br />Esteban voltea a ver a Carola. Los dos se miran fijamente en medio del silencio.<br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-82548208865223936212013-05-27T10:51:00.001-07:002013-12-05T18:35:47.337-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 9 // Sucios propósitos<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un extraño hombre acaba de llegar a Gaby Music, por el que todos se llevan una gran impresión.</span><span style="background-color: #dbefff; color: #4d4d4d; font-family: Arial, Helvetica, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px; padding: 0px;"></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Señor: (cordialmente) Buenos días a todos.<br /><br />Morticia: (soltando a Litzi del pelo sorprendida) ¡Madre de las calaveras! ¿Pero de dónde salió este muñeco? (se muerde el labio sensualmente).<br /><br />Gaby: Buenos días. ¿Puedo saber quién es usted? ¿Se le ofrece algo?<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: (saliendo de su oficina muy emocionada) ¡Pero si eres tú! ¡Padrino Spock! ¡Bienvenido! <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia, Gaby y Litzi se quedan totalmente desconcertadas frente a lo que ven. Elisa va a abrazar a su extravagante padrino, que viene vestido con una ropa intergaláctica.<br /><br />Spock: (correspondiendo el abrazo) ¡Mi lucerito! ¡Pero que guapa estás! Mucho mejor que las chicas en bikini del planeta de las Amazonias (ríe).<br /><br />Elisa: (riendo) ¡Ay padrino! Tú y tus ocurrencias. Mira te presento a doña Gaby, ella es la dueña legítima de esta disquera.<br /><br />Spock: Mucho gusto señora (le besa la mano a Gaby). Es un placer conocerla.<br /><br />Gaby: Igualmente. Ya me ha quedado un poco más claro a que se debe su visita. Supongo que a ver su nieta.<br /><br />Morticia: (empujando a Gaby y haciéndola caer) ¡Yo también estoy encantada de verte! Yo misma me presento. Me llamo Morticia, diva de lo sobrenatural, reina del más allá y estoy nominada al premio nobel del rostro más carismático de este plano terrenal. Además te adelanto mi corazón que soy socia de esta chuzo (se refiere a la disquera).<br /><br />Spock: Muchas gracias por presentarse doña Morticia. También es un placer conocerla.<br /><br />Elisa: Bueno padrino, por favor pasa a mi oficina. Más tarde podríamos almorzar juntos, ¿no te parece?<br /><br />Spock: Claro.<br /><br />Elisa se va a su oficina de gancho con Spock, al tiempo que Morticia no puede evitar sentirse derretida de amor por él. Al fondo Litzi ayuda a Gaby a levantarse del piso.<br /><br />Morticia: (llevándose las manos al pecho) Ese es el príncipe que me acabó de llegar como diría mi sobrina Carolis (suspira enamorada). No como el pobre viejis de Fernando que se lo llevaría un tornado de lo debilucho que es (ríe). Por cierto, mejor lo llamo para terminarle (saca su celular) y para que sepa de una vez que ya mi corazón late por otro hombre a mil años luz.<br /><br />Morticia le marca a Fernando, el tío de Litzi, pero éste no lo contesta.<br /><br /><b>INT. / HOTEL, HABITACIÓN DE SAMAEL / DÍA</b><br /><br />Carola acaba de tomarse un baño y sale de la ducha, cubriéndose con una toalla el cuerpo y con otra el cabello.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Uy! ¡Que rica estaba el agua! Me sentí como en las nubes. (Gritando) ¡Samael! ¿Estás aquí? ¿Samael?<br /><br />La muchacha se asoma alrededor de toda la habitación y se da cuenta que Samael no está.<br /><br />Afuera, Samael viene caminando por el pasillo usando una ropa deportiva, ya que había salido a trotar temprano. Justo cuando iba abrir la puerta de la habitación, se encuentra con Esteban.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Buenos días Samael. <br /><br />Samael: Hola Esteban. ¿Pasaste buena noche?<br /><br />Esteban: No sabría que decirte. Me sucedió algo muy inusual anoche y casi no pude dormir pensando en ello, pero bueno. ¿Saliste a trotar?<br /><br />Samael: Sí, no soy de quedarme en la cama hasta tarde. Pensaba pasar por Gaby Music luego de tomarme un baño. Justo iba entrar a hacerlo. ¿Podrías esperarme abajo mientras estoy listo?<br /><br />Esteban: Por supuesto (se va yendo). No te tardes, eh...<br /><br />Samael: No te preocupes.<br /><br />Samael finalmente abre la puerta y se queda boque abierto al ver a Carola de espaldas despojarse de la toalla que cubría su cuerpo.<br /><br />Samael: (mirando de arriba a abajo) ¡Madre mía!<br /><br />Carola al escuchar la voz, inmediatamente voltea, se mira así misma, luego mira a Samael y muy avergonzada se tapa los pechos con las manos, al tiempo que pega un grito fuertísimo. Samael también grita a la misma vez.<br /><br />Samael (dejando de gritar muy avergonzado): Dis... dis... discúlpame. Yo... yo...<br /><br />Carola: (toma rápidamente la toalla y se cubre) ¿Qué haces pelándome el ojo? ¡Sal inmediatamente! (se sonroja). ¡Sal! (toma una almohada y se la tira).<br /><br />Samael: (se cubre los ojos con las manos) ¡Sí, sí, ya salgo, ya salgo! ¡Cálmate!<br /><br />Samael en medio de su afán por salir con los ojos cubiertos, se golpea la cabeza contra la pared.<br /><br />Samael: ¡Auch!<br /><br />Carola: ¿Qué esperas pervertido? ¡Sal ya! (le tira otra almohada).<br /><br />Samael: ¡No estoy mirando nada, te lo juro! Ya estoy saliendo.<br /><br />Y finalmente, Samael sale de la habitación y tras él, cierra la puerta, quedándose casi sin aliento por lo que acaba de ver.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa y Spock están en la oficina de la primera. Mientras Elisa toma asiento, invita a su padrino a tomarlo también.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Elisa: (sentándose) Por favor siéntate padrino. ¿Te gustaría tomar un café o alguna otra cosa?<br /><br />Spock: (sentándose) No, gracias. Tomé bastante café en la nave intercontinental.<br /><br />Elisa (extrañada): ¿Nave intercontinental? ¿Te refieres al avión?<br /><br />Spock: ¡Bingo! Jejeje. ¡Avión! Así se llamaba. No lo recordaba. Pero entre otras cosas, me gustaría conocer los motivos por lo que me obligaste a que viniera aquí.<br /><br />Elisa: ¡Ay padrino! Acabas de llegar. No te apresures a las cosas. <br /><br />Spock: No es que me quiera apresurar Elisa. Sólo me gusta tener todo claro desde el principio, así que te escucho.<br /><br />Elisa: (dándose la vuelta en la silla) Pues bueno, ya que tú lo pides, iré al grano (se queda quieta). Verás... hace varios años he estado enamorada de un amigo, de Samael Sáenz. Lo conoces ¿no?<br /><br />Spock: Es uno de los ídolos pop más conocidos de Latinoamérica. Claro que lo conozco.<br /><br />Elisa: Pues bien. Él actualmente tiene un contrato vigente con esta disquera para la grabación de su próximo álbum. En pocas palabras, ya no quiero seguir perdiendo el tiempo y ahora que los dos estamos trabajando juntos, deseo más que nunca conquistarlo.<br /><br />Spock: Pero no entiendo en qué puedo ayudarte a conquistar un hombre.<br /><br />Elisa: Tú no puedes ayudarme a conquistarlo, de eso me encargo yo, pero en lo que sí puedes ayudarme es a sacar del camino la zarrapastrosa que me impide que sea mío.<br /><br />Spock se queda escuchando con atención a Elisa.<br /><br /><b>INT. / HOTEL, HABITACIÓN DE SAMAEL / DÍA</b><br /><br />Carola ya se encuentra vestida con el uniforme de secretaria, sin embargo, aún está muy avergonzada por lo que acaba de suceder. Con la mano puesta sobre la perilla de la puerta, no sabe si salir o no de la habitación.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: (hablando desde afuera) Carola... Sal ya, por favor. Mira, si te sirve de consuelo, te prometo que olvidaré tanto lo que vi como lo que pasó, pero sal. Necesito entrar.<br /><br />Carola lo piensa un breve momento, suelta un suspiro y abre la puerta, viendo a Samael parado frente a ella.<br /><br />Samael: (sonriendo) ¿Ves que no era tan difícil?<br /><br />Carola: Pues para ti no, pero para mí sí porque era yo la que estaba en bola. ¿Tú en mi lugar cómo te sentirías?<br /><br />Samael: (sonriéndole pícaramente) ¿Sabes algo? (la toma de la cintura y la lleva hacia él). Después de verte desnuda, no sé por qué, pero creo que me gustas más.<br /><br />Carola: (sonrojada) ¡Oye! ¿Qué te pasa pervertido? ¡Suéltame! (trata de soltarse).<br /><br />Pero Samael en vez de soltarla, la aprieta más contra él y sin dejar pasar ni dos segundos, atrevidamente la besa. Carola abre los ojos de la sorpresa y comienza a golpear a Samael en el pecho con las manos empuñadas. En eso, ella logra soltarse.<br /><br />Carola: (lo abofetea ofendida) ¡No vuelvas a hacer eso!<br /><br />Y se va, pero Samael la toma del brazo, girándola y nuevamente la besa. Esta vez, Carola no puede evitar corresponderle, pero en ese momento, ninguno de los dos se percata que Esteban viene. Al verlos, la sonrisa de su rostro se borra e inmediatamente se devuelve, haciendo un ruido. Carola se desprende de los labios de Samael avergonzada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Eh... disculpen por favor, yo sólo venía y no quería interrumpirlos. Discúlpenme, por favor (se va corriendo).<br /><br />Carola: (sale tras él) ¡Oye, no Esteban!<br /><br />Samael: (la detiene tomándola del brazo) ¡Déjalo y sigamos con lo nuestro!<br /><br />Carola: ¡Suéltame! (se desprende de Samael). Debe estar pensando lo peor de mí. Debe creer que pasé la noche contigo y que soy de esas chicas que no tienen dignidad. ¡Ay no! (se toca la cabeza desesperada).<br /><br />Carola sale detrás de Esteban, aunque él ya se ha adelantado bastante. Samael se queda suspirando resignado. Esteban intenta subirse al ascensor, el cuál está ocupado, por lo que decide esperar, pero al ver a Carola venir hacia él, dobla por las escaleras con rapidez. Ella aún sigue tras él.<br /><br />Carola: (bajando las escaleras) ¡Oye Esteban! ¡Espérame! Quiero explicar... ¡Ah! (se desliza y cae).<br /><br />Esteban al escuchar el grito, se detiene y corre hacia Carola que ha quedado desparramada en uno de los escalones.<br /><br />Esteban (muy preocupado): ¿Estás bien Carola? ¿Te hiciste daño?<br /><br />Carola: No, sólo... (Se toca la cadera) ¡Auch! Sólo me lastimé un poco la cadera, caí casi que sentada. ¡Ay!<br /><br />Esteban: ¿Puedes levantarte? Sino, ahora mismo llamo a Samael para que te llevemos a un hospital, no vaya a ser que tengas algo fracturado.<br /><br />Carola: No me fracturé nada, me lastimé. Solo ayúdame a pararme, por favor.<br /><br />Esteban: Claro.<br /><br />Él le presta ambas manos a Carola; ella las toma y con fuerza, Esteban la empuja hacia él.<br /><br />Esteban: No entiendo que hacías siguiéndome. Lo que buscaste fue hacerte daño.<br /><br />Carola: Te seguía para explicarte que lo que viste no es lo que crees. <br /><br />Esteban: Carola...<br /><br />Carola: No, de verdad, no pasé la noche con Samael. Él solo fue bueno conmigo y me dejó quedarme en su habitación, porque yo no tenía donde pasar la noche y...<br /><br />Esteban: (le interrumpe) Carola escúchame. No te estoy pidiendo explicaciones y sinceramente no sé por qué me las estás dando. Tú y Samael tienen una relación. Eso yo lo tengo claro y es normal que se la pasen juntos como novios que son.<br /><br />Carola: (cabizbaja) Es que no quiero que pienses algo que no es. (Levanta la cabeza) Además, Samael y yo somos nada, ni novios. Esa relación que tenemos no es formal ni oficial. Sólo estamos empezando.<br /><br />Esteban: (molesto le habla duramente) Carola, retomo lo que acabo de decirte, no quiero ni necesito explicaciones porque no me interesa ni me importa que relación tienes tú con Samael. Allá ustedes. Por lo menos a mí, no me importa en lo más mínimo, así que déjame en paz con eso.<br /><br />Y se va caminando aligeradamente. Carola no puede evitar quedarse sorprendida y una congestión en el pecho la invade.<br /><br />Carola: Esteban...<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa le sigue explicando a su padrino Spock cómo puede ayudarle él en su conquista.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Spock: (aterrado) ¡Por todas las santas galaxias! ¿Te has vuelto loca Elisa?<br /><br />Elisa: (riendo) ¡Ay, claro que no padrino! O bueno... sí, estoy loca (se hace con los <br />dedos rulos en el pelo), pero de amor por Samael.<br /><br />Spock: El que estés enamorada de ese hombre no justifica que vayamos a hacerle tal maldad a una pobre muchacha. Discúlpame, pero no estoy dispuesto a ayudarte.<br /><br />Elisa: ¿Perdón? Haber padrino, ¿tú no has entendido que pasa si no me ayudas? ¿Quieres que te recuerde que ahora estarías pudriéndote en la cárcel si yo le contara a mi padre que le has robado a su empresa durante cinco años?<br /><br />Spock: (se levanta furioso) ¡Ya basta Elisa! ¡Ya basta de chantajearme con eso! Ni siquiera, tienes pruebas que me incriminen.<br /><br />Elisa: (hablando reciamente) ¡Claro que sí! Yo soy la encargada de revisar el estado financiero de la empresa. ¡Por favor padrino! Mueves inmensas sumas de dinero a escondidas. No te he acusado porque no le doy importancia, pero anoche lo pensé y se me ocurrió que chanta</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">jeándote con eso, puedo lograr que me ayudes en mi cometido.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Spock: ¿Pero por qué me tenías que escoger a mí para ayudarte en tus sucios propósitos? ¿Por qué no a otra persona, carajo?<br /><br />Elisa: Porque eres la única que puede, pero bueno. Aquí el único que resulta perdiendo eres tú si te atreves a darme la espalda. Y discúlpame, pero, como dice el dicho "soldado avisado no muere en guerra", para que lo vayas teniendo en cuenta (dice irónicamente).<br /><br />Spock: ¡Eres una desgraciada Elisa! (se da la vuelta frustrado). Es increíble que tengas... una mente tan retorcida. ¿Cuándo quieres que lo haga todo?<br /><br />Elisa: Lo más pronto posible. Puedes empezarlo a hacerlo hoy, poco a poco. <br /><br />Spock frustrado, sale de la oficina de Elisa. Ésta se queda hablando para sí misma.<br /><br />Elisa: La pobre cucaracha de Carola, pobrecita, no se imagina que en unos días va a estar refundida en la cárcel. ¡Ay no!<br /><br />Y comienza a reír como loca. Spock se dirige al ascensor, pero se detiene pensando en la manera en que puede empezar a ayudar a su ahijada.<br /><br />Spock: (pensando: ¿Cómo puedo lograr robarle a la tal Carola sus documentos de identidad? Primero que todo debo encontrar una manera de llegar a ella).<br /><br />Morticia a lo lejos, ve a Spock e inmediatamente se descota un poco la blusa y va caminando hacia él. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: ¡Ejem! ¡Hello corazón! ¿Te acuerdas de mí?<br /><br />Spock: Claro, nos vimos hace un momento doña... perdone, olvidé su nombre.<br /><br />Morticia: ¡Pos te lo repito! Me llamo Morticia Gómez, pa' servirte y como sabrás, soy una de las más importantes socias de esta disquera que es propiedad de mi hermana Gaby.<br /><br />Spock: ¡Ah, sí! Ya recuerdo. Bueno, pues yo también le repito que es un placer conocer una dama tan... simpática como usted doña Morticia.<br /><br />Morticia: Ay, pero por favor quítale eso de doña que me hace sentir más vieja que una menopáusica en celo, ¿sabes qué significa eso?<br /><br />Spock (extrañado): No, la verdad no lo sé.<br /><br />Morticia: ¡Pues yo tampoco! (ríe). Lo cierto es que como me has caído tan bien (lo mira de arriba a abajo mientras se muerde el labio sensualmente) me gustaría invitarte a almorzar a un restaurante cercano para que nos conozcamos mejor.<br /><br />Morticia le guiña el ojo a Spock, algo que lo hace sentir incómodo.<br /><br />Morticia: ¿Qué dices? ¿Me aceptas la propuesta?<br /><br />Spock: (indeciso) Este... no, creo que... ¡Está bien! Le acepto la propuesta Morticia (dice suspirando resignado).<br /><br />Morticia (muy emocionada): ¡Perfecto! Me encanta conocer gente que tenga cosas en común conmigo. Nos vemos a la una en la cafetería Amour.<br /><br />Spock: Allá estaré entonces. Hasta ahora.<br /><br />Spock prácticamente sale corriendo de Morticia, mientras ella, cegada por el enamoramiento, solo suspira.<br /><br />Morticia: (cantando) ¡Estoy enamorada, enamorada, enamorada! (se va a su oficina con el mismo coro).<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: (murmurando) Ahora sí que a esta vieja se le terminaron de fundir las neuronas.<br /><br />Litzi, luego de decir tal cosa, continúa haciendo su trabajo.<br /><br /><b>INT. - EXT. / AUTO DE SAMAEL / DÍA</b><br />En el auto de Samael, éste se encuentra conduciendo. Carola está sentada a su lado, mirando por la ventanilla pensativa.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: Oye ¿qué te sucede? Te has quedado callada desde que salimos del hotel. ¿En qué tanto piensas?<br /><br />Carola: En nada, no me hagas caso. Más bien se me hacía raro que Esteban no nos hubiera acompañado a venir a la disquera.<br /><br />Samael: Me llamó para decirme que debía hacer unas diligencias en el centro de la ciudad, además también se está encargando de encontrar un buen apartamento para mí, por eso no pudo acompañarnos. No tiene nada de raro.<br /><br />Carola: No sé, siento que nos está evitando por alguna razón. Fíjate que cuando fui tras él, me habló como esponjado.<br /><br />Samael: No te preocupes por él. A lo mejor hoy se despertó deprimido. Desde hace meses es así y no es para menos con lo que le pasó.<br /><br />Carola (sorprendida): ¿Con lo que le pasó?<br /><br />Samael: Sí, le pasó algo hace muchos meses que fue muy duro para él. Eso dejó a Esteban sumiso en una gran depresión, de la que apenas ha podido recuperarse.<br /><br />Carola: (pensativa) Ya veo. ¿Y qué fue lo que le pasó?<br /><br />Samael: Perdóname, pero no me corresponde a mí contártelo. Hace parte de su vida privada, por eso que sea él quien te lo diga. Y cambiando de tema ya vamos a llegar.<br /><br />Carola se queda pensativa, con la incógnita de saber cuál es el triste pasado de Esteban.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa está sentada en su silla, dando vueltas mientras sonríe con malicia. En un momento dado, se queda quieta.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: Perfecto. Cuando mi padrino Spock logre robar algo que le pertenezca a la zarrapastrosa de Carola, yo la culparé de un robo en mi propiedad. Obviamente, ella será la principal sospechosa porque la policía encontrará como prueba eso que mi padrino le robó. Una vez en la cárcel, me dejará el camino libre con mi Samael y así, él será solamente mío. El plan es perfecto. A parte de eso, debo encontrar una forma de que ella se desilusione de Samael, eso aún tengo que planearlo...<br /><br />De repente, Litzi le habla mediante el teléfono.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: Señorita Elisa, como usted me dijo que le avisara cuando Samael y la zarrapastrosa llegaran, pues para eso le hablo, para decirle que acaban de llegar.<br /><br />Elisa: (sonriendo) Gracias Litzi.<br /><br />Elisa se levanta y sale de su oficina para recibir a Samael. Con una sonrisa hipócrita, camina hacia él, ignorando por completo a Carola. Ésta última se siente incómoda con la presencia de Elisa y sólo se cruza de brazos, mirando para otra parte<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Elisa: ¡Samael! (lo besa en la mejilla). Que bueno que llegas. Necesitaba hablar contigo.<br /><br />Samael: Yo también Elisa. La verdad ayer no tuvimos oportunidad de hablar calmadamente. Me gustaría explicarte algunas cosas.<br /><br />Elisa: Pues bien, pasemos a mi oficina. Allí podremos hablar sin que nadie nos interrumpa. Y tú (hablándole a Carola), vete a hacer tu trabajo. Ya has perdido bastante tiempo llegando una hora tarde.<br /><br />Carola: No se preocupe. Yo más que nadie sé muy bien mis responsabilidades.<br /><br />Carola se va a su puesto de trabajo. Elisa y Samael pasan a la oficina de la primera. En eso, Morticia que viene por un pasillo los ve y extrañada va a hablar con Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: ¡Quiubis mija! Hasta que por fin llegas. Donde se entere la Gaby que llegaste tarde a tu trabajo te pone como un comino.<br /><br />Carola: Ya lo sé tía. Precisamente la vieja bruja de Elisa me lo acaba de decir. Y debe estar loca. Ayer me invita a almorzar y es amable conmigo y hoy es un ogro. Debe ser de esas personas que se llaman... bipolares. ¡Sí, eso! ¡Bipolares!<br /><br />Morticia: ¿Y por qué va tu príncipe acompañado de ella? Mira que hasta se metieron a la oficina.<br /><br />Carola: No sé, disque tienen que hablar unas cosas o algo así, quién sabe. <br /><br />Morticia: ¡Ay mi Carolis! Yo que tú me pondría las pilas. No vaya a ser que la huesuda esa te lo quite.<br /><br />Carola: Tía, Elisa no me puede quitar a Samael porque él y yo no somos novios ni somos nada. <br /><br />Morticia: Pos entonces explícame mi niña porque no entiendo nada. ¿No se supone que tu príncipe dio ayer la noticia?<br /><br />Carola: Sí, él le dijo a todo el mundo que éramos novios, pero la realidad es que no. Digamos que hasta el momento solo llevamos una relación de iniciación, como un período de prueba, ¿me entiendes? Lo que pasa es que me da miedo que esa atracción tan repentina que Samael siente hacia mí, solo sea una excusa para verme la cara de idiota. Si después de un tiempo, veo que en realidad él es un príncipe y no un sapo, entonces si seremos novios oficiales.<br /><br />Morticia: ¡Perfecta idea mi niña! ¡Saliste igual de abeja que yo! Y es que uno nunca sabe a que enfrentarse con los hombres. Entre otras cosas, los príncipes están de moda por estos días.<br /><br />Carola (extrañada): ¿Por qué lo dices?<br /><br />Morticia: Es que antes de que tú llegaras, vino un hombre guapísimo. Se llama Spock y vamos a almorzar juntos más tarde. Lo único malo es que es el padrino de la Elisa y al parecer la vino a visitar. Fíjate que es un hombre del espacio y es tan simpático como yo (ríe). Por eso creo que nos llevaremos very good.<br /><br />Carola: (sonriendo) ¡Pues ojalá que sí!<br /><br />Mientras las chicas continúan platicando, en la oficina de Elisa, ella y Samael hacen lo mismo. Los dos están sentados.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: Bien, pues ya que estamos aquí, ¿quieres comenzar tú primero o prefieres que hable yo?<br /><br />Elisa: Por esta vez tomaré la palabra yo primero (ríe). Samael... principalmente para lo que quería hablar contigo era para disculparme por la actitud que tomé ayer cuando diste la noticia de que Carola era tu novia. Te confieso que me dejó súper impresionada, yo...<br /><br />Samael: (le interrumpe) Elisa no te preocupes por eso. Comprendo tu actitud, créeme que la comprendo a la perfección porque sé lo que sientes por mí.<br /><br />Elisa (muy sorprendida): ¿En... en serio? ¿Sabes que es lo que siento por ti?<br /><br />Samael: Claro, lo sé desde que nos conocemos. Tú sientes por mí un gran aprecio, al igual que yo por ti.<br /><br />Elisa (decepcionada): Ah, a ese sentimiento te referías.<br /><br />Samael (extrañado): ¿Y a cuál otro más debía referirme?<br /><br />Elisa: A ninguno, no me hagas caso por favor (ríe con desánimo). Pues sí Samael, siento por ti un gran aprecio, más del que te imaginas. Aunque no lo creas, tú significas muchísimo para mí y... me puse celosa de Carola, quiero decir, me puse celosa en el sentido de que todos estos años que tenemos de amistad, siempre has estado soltero y eso ha fortalecido esa relación y me preocupa que ahora que tienes novia, nuestra amistad se deteriore.<br /><br />Samael: Por eso tampoco te preocupes Elisa. Ahí entra lo que quería explicarte. Tú eres una persona muy especial para mí también. Nuestra amistad no va a deteriorarse por el hecho de que ahora ya no esté soltero. Además, para tu información, Carola y yo aún no somos novios oficiales. Solo llevamos una relación de iniciación.<br /><br />Elisa: Ya veo, pero supongo que luego de un tiempo la relación pasará algo más serio, ¿no?<br /><br />Samael: La verdad eso no depende de mí, sino de Carola. Ella fue la que pidió un tiempo para aclarar sus ideas. (Se levanta) Y bien, ahora que todo ha quedado claro para ti, me retiro. Iré a hablar con doña Gaby.<br /><br />Elisa: ¡Samael, espera! Antes de que te vayas, quería hacerte una propuesta a cenar esta noche. Como verás, desde que llegué a este país, he sido muy monótona, paso las noches muy sola y creo que necesito estar en otra ambiente. ¿Qué me dices? ¿O ya tienes planes para salir con Carola?<br /><br />Samael: No, no tengo planes con ella. Creo que sí podemos cenar juntos esta noche, claro, si no me presenta algún inconveniente.<br /><br />Elisa: (sonriéndole) Ok, más tarde te llamo para que me confirmes y de paso te digo el restaurante y la hora.<br /><br />Samael: Bien.<br /><br />Samael sale de la oficina de Elisa. Ésta se queda sonriendo pensativa, tramando algo malo.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby se encuentra sentada en su oficina, escribiendo algo en su computador portátil. Litzi está también presente sentada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: Y ese es el informe de las ventas de este mes doña Gaby. Como verá, a comparación de las ventas del anterior mes, bajaron un poco. <br /><br />Gaby: (dejando de escribir) Seguramente se debe a que no hemos lanzado nada nuevo y todos los álbumes que se están comercializando se lanzaron hace ya varias semanas. Además, la gente prefiere descargar las canciones por internet que comprarlas. Definitivamente la tecnología tiene más perjuicio que beneficio (ríe).<br /><br />Litzi: Sí, tiene razón, pero supongo que pronto van a empezar la grabación del álbum de Samael Sáenz. Yo estoy 100% segura que apenas esté a la venta, la economía de la disquera se va disparar por los cielos (se emociona).<br /><br />Gaby: Pues eso espero muchacha, porque a este paso creo que tendré que empezar a preocuparme.<br /><br />En ese momento, tocan la puerta.<br /><br />Gaby: Adelante.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: (entrando a la oficina) Con permiso doña Gaby. Venía para hablar con usted, pero si está ocupada, puede ser más tarde.<br /><br />Litzi: (levantándose) No, yo ya me retiraba. Solo le traía un informe de ventas a doña Gaby. Con permiso (sale y tras sí, cierra la puerta).<br /><br />Gaby: Por favor tome asiento Samael. <br /><br />Samael: (sentándose) Gracias doña Gaby.<br /><br />Gaby: Y bien, ¿qué es eso que debía hablar conmigo? ¿Se trata de la grabación de su álbum?<br /><br />Samael: No. Se trata de la noticia que di ayer acerca de la relación que existe entre su nieta Carola y yo. Quedamos en que luego le explicaría.<br /><br />Gaby: ¡Ah, sí! Ya recuerdo. Me quedé desconcertada, porque luego Carola salió con que tampoco sabía que usted y ella eran novios. No entendí por qué. ¿Acaso era una sorpresa también para Carola?<br /><br />Samael: Exactamente. Yo en ningún momento le propuse a ella si quería ser mi novia. Cuando lo dije delante de todos, Carola ni siquiera se lo imaginaba. Lo que sí puede tener claro es que entre los dos hay química.<br /><br />Gaby: Ya entiendo todo, pero ahora me surge una duda. ¿Al final usted y mi nieta realmente tienen una relación formal?<br /><br />Mientras Samael le explica a Gaby que hasta el momento él y Carola solo llevan una relación de iniciación, ésta última está en su puesto de trabajo aprendiendo como manejar el computador.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (muy confundida mirando la pantalla) ¿De dónde se abre el Internet? (suena el teléfono de repente). ¡Ay madre mía! ¡Que susto! (Contesta con simpatía) Disquera Gaby Music. Habla Carola. ¿En qué puedo servirle?<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: (habla desde su celular en un taxi) ¡Carola! ¡Que bueno que contestas tú! Soy yo, Esteban.<br /><br />Carola (sorprendida): ¿Esteban? Discúlpame, me sorprende un poquito tu llamada. La verdad no me la esperaba.<br /><br />Esteban: Lo sé, pero necesitaba urgente hablar contigo. Mira, luego de que me fui del hotel, me sentí muy mal por haberte hablado por como te hablé. Créeme, me arrepiento. No sé que me pasó.<br /><br />Carola: Eh... bueno, no sé que... no sé que decirte.<br /><br />Esteban: Ni tampoco hace falta que me digas nada. Quiero disculparme contigo Carola, me comporté como un patán.<br /><br />Carola: No te preocupes Esteban. Todos tenemos días en los que nos levantamos con el pie izquierdo, dímelo a mí que tengo más que experiencia (ríe).<br /><br />Esteban: Sí, tienes razón, pero eso no fue lo que me puso de mal humor. Carola, ¿qué te parece si cenamos esta noche? Es para compensarte, como modo de disculpa. ¿Qué dices?<br /><br />Carola: (consternada) ¿A cenar?<br /><br />La chica no sabe que responderle a Esteban.<br /><br /><img src="http://img545.imageshack.us/img545/6135/alejis.png" /><br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-63007384124732922962013-04-18T19:24:00.002-07:002013-12-04T11:59:30.520-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 8 // Spock llega a Gaby Music<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<b style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-align: left;">EXT. / CAFETERÍA AMOUR / NOCHE</b></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Por otra parte, Carola y Samael siguen hablando a las afueras de la cafetería. Carola no sabe que responder ante la pregunta de Samael.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: ¿Y si te prometiera no ser un "anti príncipe" como dices? Si te prometo no burlarme de ti ni jugar contigo, ¿me darías la oportunidad?<br /><br />Carola: No lo sé. La cosa cambia.<br /><br />Samael: Ok, ¿Pero qué? Ya no sigas complicando más las cosas. Los dos sentimos algo especial que es mutuo. Me lo acabas de confesar, y ahora que te hago esta propuesta para que no sientas temor a corresponderme, ¿cuál es el problema?<br /><br />Carola: Discúlpame (rompe a llorar). Soy una tonta, lo sé, pero discúlpame por favor. Yo nunca antes había pasado por una situación así. Casi toda mi vida he soñado el momento con mi príncipe, que le voy a decir y que voy a hacer con él, pero mis ideales son muy diferentes a la vida real... Discúlpame...<br /><br />Samael la mira con ternura, se acerca y la abraza para consolarla.<br /><br />Samael: No, discúlpame tú a mí. Me siento mal por haberte hecho a llorar, discúlpame. Mejor subamos al auto y te llevo hasta tu apartamento. ¿Te parece?<br /><br />Carola: Está bien (se aparta de Samael y se limpia las lágrimas).<br /><br />Samael: (tomándola de la mano) Bien, cuando diga tres, corremos hasta el auto y subimos lo más rápido que podamos para que no nos mojemos. ¿Ok?<br /><br />Carola: (sonriendo) Sí, pero espera. Yo... yo te prometo que voy a pensar en todo esto. Cuando aclare todo conmigo misma, te daré una respuesta. Por el momento, llevemos una relación así como de iniciación, nada oficial. ¿Estás de acuerdo?<br /><br />Samael: (sonriéndole) Claro. Lo que tú digas Carola... Estoy dispuesto a darte el espacio que necesites. Ahora sí, cuento hasta tres y salimos volados. ¿Preparada? 1... 2... ¡3!<br /><br />Justo en ese momento, los dos salen corriendo en medio de la lluvia hasta el auto, mientras ríen divertidamente.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE GABY, HABITACIÓN / NOCHE</b><br /><br />Gaby está en su cama, con la lámpara de la mesita de noche encendida, mientras lee un libro con los lentes puestos, sin embargo no logra concentrarse en su lectura:<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (quitándose los lentes) No puedo dejar de pensar en todo lo que sucedió hoy en la disquera. Dios mío, la señorita Elisa se comportó como una esquizofrénica, jamás me imaginé que alguien como ella tuviera esa clase de problemas. Ah... (Suspira). Y a todas estas, ¿dónde estará la otra loca de mi hermana que no ha llegado?<br /><br />Gaby toma su Blackberry y le marca a Morticia, quién se encuentra haciendo las locuras más inimaginables.<br /><br /><b>INT. / DISCOTECA NOCTURNA / NOCHE</b><br /><br />Morticia está medio ebria, bailando en el centro de la pista con muchas personas la canción "Turn me On". </span><br />
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/YVw7eJ0vGfM?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /></span></div>
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</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Ella es el alma del baile por sus ligeros movimientos y detrás de ella le siguen el paso las demás personas. En eso, ella logra escuchar su celular a pesar del ruido y para de bailar.<br /><br />Morticia: ¡Mijos, discúlpenme, pero me está sonando el celu!<br /><br />Todos: ¡Uuuuuh, noooo!<br /><br />Morticia: ¡Pero no me demoro coños! Todavía queda mucha Morti pa' toda la noche, así que relax. Luego continuamos la party conmigo de postre.<br /><br />Morticia se va a la barra a contestar la llamada.<br /><br />Morticia: ¿Aló? Habla la diva sobrenatural de la noche. ¿Quién es?<br /><br />Gaby (enojada): ¿Se puede saber dónde andas Morticia? ¿Qué es todo ese ruido que se escucha en el fondo?<br /><br />Morticia: ¡Gaby, hermana querida! ¡Que milagrazo que me llamas! ¿Acaso estás preocupada por mí? (hace un puchero).<br /><br />Gaby: Solo se me hace raro que no hayas llegado todavía, pero principalmente te llamo para decirte que a mi apartamento no puedes llegar a la hora que se te de la gana, porque es un lugar decente. ¿Lo entiendes?<br /><br />Morticia: Pero si pareces general cejón de lo amargada que eres. Mejor ven a divertirte conmigo que estoy gozando mi estadía en este plano terrenal. ¡Uuuuh!<br /><br />Gaby: (retirándose un poco el celular del oído por los gritos) ¿Acaso estás en una discoteca Morticia?<br /><br />Morticia: ¡Pos tú misma lo dijiste ya! Pero dime de una buena vez si vas a venir o no pa' continuar con la pachanga.<br /><br />Gaby: ¡Por supuesto que no! Vergüenza debería darte a tu edad, estar bailando en una discoteca con un montón de universitarios. ¿Qué es lo que pasa por tu cabeza?<br /><br />Justo cuando Gaby le pregunta eso a Morticia, sale una nubecita de su cabeza en la que imagina a Drácula sonriéndole con los colmillos afuera.<br /><br />Drácula: (seductoramente) Hola primor...<br /><br />Gaby: ¿Morticia me estás prestando atención?<br /><br />Morticia: (se rompe la nube) ¡Ah, sí, claro! ¿Me hablabas de la coña de Stephanie Cayo? ¡Si yo soy más bella dama que ella!<br /><br />Gaby: (suspirando resignada) Olvídalo. No tiene caso. Mejor reflexiona y busca si en tu fundido cerebro "sobrenatural" todavía existe algo de cordura. Adiós (cuelga).<br /><br />Morticia: Bueno, pues ya que me cortó.... ¡A continuar con la party!<br /><br />En ese momento, todo el mundo grita eufórico y empieza a sonar el "Gangnam Style". </span><br />
<div>
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/9bZkp7q19f0?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><br />Morticia saca unas gafas de sol de sus senos y se las pone, como las que usa el cantante.<br /><br />Morticia (alzando los brazos): ¡Hellouuu noche! ¡Llegué yo!<br /><br /><b>EXT. / PARADA DE AUTOBÚS / NOCHE</b><br /><br />Litzi está sentada en la banca de una parada de autobuses, llorando desconsoladamente sin saber que hacer. Por esa misma carretera, casualmente pasaba Esteban en el taxi, que miró por la ventanilla y notó a Litzi.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban (extrañado): ¿Litzi? ¿Qué está haciendo la secretaria de doña Gaby aquí? (Al taxista) Señor, pare el vehículo aquí por favor. ¿Podría esperar mientras voy a hablar con aquella muchacha?<br /><br />Taxista: Sí joven.<br /><br />Esteban sale del taxi corriendo hacia la parada de autobuses. Litzi en medio de su estado no lo vio, hasta que él llegó.<br /><br />Esteban: ¿Litzi? ¿Eres tú?<br /><br />Litzi: (alzando la cabeza y mirando a Esteban) ¿Qué... qué hace usted aquí? (se limpia con rapidez la cara y se levanta sorprendida).<br /><br />Esteban: Esa pregunta sería más bien para ti. Yo venía en taxi y cuando tomó por esta autopista, me fijé bien y vi que eras tú. Disculpa la intriga, pero ¿qué haces aquí con este clima?<br /><br />Litzi: (con la voz entrecortada) Eh... ¿Yo? Pues... salí a tomar aire fresco porque hacía calor en mi casa, pero me cogió el aguacero y ya no pude volver. Estoy esperando a que cese un poquito la lluvia.<br /><br />Esteban: ¿Y puedo preguntarte por qué estabas llorando?<br /><br />Litzi: ¿Yo llorando? (ríe forzadamente). No, claro que no. Yo sólo...<br /><br />Esteban: Litzi, no trates de mentirme. Si no me quieres decir que te sucede, está bien, pero sería bueno que me lo dijeras para ver si puedo ayudarte en algo, no sé...<br /><br />Litzi: (rompiendo a llorar) No... Nadie me puede ayudar. Absolutamente nadie puede. Hice algo muy malo y no sé que hacer, Dios mío, no sé que hacer.<br /><br />Esteban (conmovido): Si me dices estoy seguro que te puedo ayudar en tu problema, porque creo firmemente en que todo tiene solución. Sólo dímelo Litzi, si quieres...<br /><br />Litzi: Es que... es que creo que maté a mi tío.<br /><br />En ese momento, Esteban se queda estupefacto con la confesión de Litzi.<br /><br /><b>EXT. / EDIFICIO INMOBILIARIO / NOCHE</b><br /><br />Carola y Samael llegan al edificio en el que vive la primera. Durante todo el trayecto no habían cruzado palabra. Samael estaciona el auto.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: Ya llegamos.<br /><br />Carola: (cae en cuenta) Ah, sí. Bueno, buenas noches. Nos vemos mañana (sonríe).<br /><br />Samael: Ok. ¿Quieres que te acompañe hasta tu apartamento?<br /><br />Carola: No, no es necesario. Ya hiciste suficiente trayéndome hasta acá. Eh... Muchas gracias.<br /><br />Y repentinamente Carola besa a Samael entre la mejilla y un poco del labio. Él se queda sorprendido frente a esa inesperada sorpresa. Carola le sonríe por última vez, da la vuelta y se baja del auto. Inmediatamente sale corriendo hacia la entrada del edificio para no mojarse por la lluvia.<br /><br />Samael: Me besó... Me robó un beso. ¡Ah! ¿Pero en qué estoy pensando? ¿Cómo se me puede cruzar por la cabeza que... puedo tomarla en serio? ¡Es una loca! ¡Por favor! No se me puede olvidar que sólo quiero pasar el rato.<br /><br />Samael suspira y se fija que Carola entre con bien.<br /><br /><b>INT. / EDIFICIO INMOBILIARIO / NOCHE</b><br /><br />Adentro del edificio, Carola finalmente entra. Mientras se dirige al ascensor, no nota que la recepción está llena de objetos y cajas de cartón.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Portero: Buenas noches señorita.<br /><br />Carola: (pasando de largo) Buenas noches Humberto.<br /><br />Portero: Eh... señorita...<br /><br />Carola: ¿Qué pasa? (se para frente al ascensor para esperar a que baje).<br /><br />Portero: Discúlpeme, pero es que... (Le señala las cosas).<br /><br />Carola (muy sorprendida): ¡Oh, Dios mío! (toma un osito de felpa) ¿Qué hace aquí señor Oso? (toma un peluche de pingüino) ¿Y usted señor Pingüino? ¿Por qué están aquí? ¿Qué hacen... mis cosas aquí?<br /><br /><img height="320" src="http://pe.traetelo.com/images/products/RB34440.jpg" width="320" /><br /><br />Portero: Es que esta tarde vinieron unas personas de la inmobiliaria "disque" a hacerle un allanamiento a su apartamento señorita Carola (saca un sobre del cajón de su puesto). Le dejaron este sobre.<br /><br />Carola: (se acerca, lo toma y comienza a leerlo) ¡Pero es que esto es injusto! Seré imprudente...<br /><br />Portero: Y tonta.<br /><br />Carola: Sí y también podré estar un poquito loca...<br /><br />Portero: ¡Muy loca!<br /><br />Carola: Sí y... ¿Sabe qué? ¡Cállese! (le pega al portero con el pingüino y hace una pataleta). <br /><br />Portero: Discúlpeme usted señorita...<br /><br />Carola: (suspirando) Podré ser lo que sea, pero cuando yo me comprometo a algo, lo cumplo y yo estaba comprometida a pagar todas las hipotecas que tenía atrasadas del apartamento este mismo mes. La inmobiliaria no puede hacerme esto, no hoy, justo que está lloviendo. ¿Dónde se supone que voy a pasar la noche?<br /><br />Portero: ¿Y pues yo que voy a saber? Aquí no se puede quedar, porque llega el súper intendente y me regaña por refugiar indigentes en la recepción<br /><br />Carola (seria): ¿Qué insinúa? ¿Quiere acaso que le embuta el relleno del señor pingüino por la boca? ¿Ah, eso quiere?<br /><br />Portero (asustado): No, no señorita. Discúlpeme por favor. <br /><br />Carola: Pues de disculpas no se vive, eh...<br /><br />Portero: (murmurando) Mire quién lo dice.<br /><br />Carola: ¿Qué hago? No puedo dejar todas mis cosas aquí. Llegan los usureros y se me roban todo. (Al peluche) ¡Ay señor Pingüino! Esta noche no vamos a tener la hora del té y nos vamos a perder "Moscas en La Casa". Eh... este... Humberto, ¿no será posible que...?<br /><br />Portero: No, nada de eso. Ni me diga... Ya me imagino que me va a decir y digo rotundamente que no.<br /><br />Carola: (haciendo un puchero) ¡Ay, por favor, no sea malito! Ayúdeme a guardar mis cosas en el cuarto de aseo y le prometo que cuando tenga plata, le va a llegar un chequecito por ahí, ¿sí?<br /><br />Portero: ¡Pues bueno! Pero espero que los demás propietarios de los apartamentos no se vayan a dar cuenta, ¿eh? Imagínese en el problema que me meto por ponerme a ayudarla.<br /><br />Carola (feliz): ¡Muchísimas gracias mi Humbertis! Por eso es que usted mi portero favorito.<br /><br />Portero: Pues si no tiene otro.<br /><br />Carola ríe y el portero sale de su puesto para empezar a llevar las cajas para el cuarto de aseo a escondidas.<br /><br /><b>INT. / CASA DE LITZI / NOCHE</b><br /><br />Esteban y Litzi están en la casa de ésta última, con unos paramédicos que se están llevando a Fernando en una camilla.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Litzi: (suspirando aliviada) Gracias a Dios no maté a mi tío. Casi me vuelvo loca creyendo que sí lo había hecho.<br /><br />Esteban: Sí, menos mal llegamos a tiempo y llamamos una ambulancia, sino se hubiera desangrado y las cosas serían diferentes para ti. Ahora lo importante es que mañana a primera hora presentes una denuncia Litzi.<br /><br />Litzi: ¿Una denuncia?<br /><br />Esteban: Sí, una denuncia. ¿O es que cuando tu tío se recupere vas a seguir quedándote callada si sigue maltratándote? ¿No vas a hacer nada?<br /><br />Litzi: Esteban, yo no lo puedo denunciar. Él es mi tío. No puedo hacer eso.<br /><br />Esteban: ¿Y él si puede pegarte? No Litzi. Por eso estamos como estamos. Debes denunciar a tu tío por usar contra ti la violencia. No puedes vivir así.<br /><br />Litzi: Pues sí, tiene razón. Yo tengo muy claro que no puedo vivir así. De hecho yo ya había planeado en irme de esta casa y alejarme de mi tío. Eso voy a hacer, pero no lo voy a denunciar. Entienda mi situación. A pesar de todo, él hizo mucho por mí de niña cuando mi mamá se murió.<br /><br />Esteban: No lo sé Litzi, es tu decisión. Sólo espero que no te arrepientas en el futuro y ya no sea demasiado tarde.<br /><br />Litzi se deja influenciar de los consejos de Esteban, pero aún así, se queda indecisa.<br /><br /><b>EXT. / EDIFICIO INMOBILIARIO / NOCHE</b><br /><br />Minutos después, Carola sale del edificio con el peluche del Señor Pingüino. Se abraza por el frío y mira la lluvia caer.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img height="320" src="http://pe.traetelo.com/images/products/RB34440.jpg" width="320" /><br /><br />Carola: ¡Ay! ¿Será que no va a terminar este aguacero? ¿Y dónde voy a pasar la noche? ¡Qué</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> jueves!</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Carola suspira resignada, se sienta en las escaleras, tira a un lado el peluche y se toma la cabeza con las manos frustrada. Al otro lado de la carretera, Samael estaba estacionado mirando algo en su celular.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: Ah, será mejor que me vaya ya (tira el celular en el puesto de al lado). Después de todo, hace varios minutos Carola debió llegar a su apartamento.<br /><br />Samael se iba a disponer a arrancar, pero justo mira a la derecha y ve a Carola sentada en las escaleras. Extrañado, se acerca en el auto hacia allí y desde la ventanilla le habla.<br /><br />Samael: (gritando) ¡Oye tú! ¿Qué haces sentada ahí?<br /><br />Carola (muy sorprendida): Eh... nada, sólo salí a ver la lluvia con el señor Pingüino (toma el peluche). <br /><br />Portero: (saliendo del edificio) ¡Listo señorita! Ya le guardé todas sus cosas en el cuarto de aseo. Ojalá pronto le pague a la inmobiliaria lo que le debe para que vuelva a su apartamento. Mire nada más como está lloviendo. ¡Buenas noches! (entra).<br /><br />Samael: (mirando a Carola seriamente) ¿Con que nada, eh?<br /><br />Carola: (levantándose) ¡Pues sí! ¿Ya pa' qué lo oculto? La inmobiliaria me quitó mi apartamento porque llevo varias cuotas atrasadas sin pagar.<br /><br />Samael: ¿Y dónde piensas pasar la noche? ¿Dormirás en esas escalas?<br /><br />Carola: No sé, a lo mejor, porque en la recepción no se puede y... ¡Bueno! Y a todas estas, ¿tú que haces aquí? ¿No te debiste haber ido hace rato?<br /><br />Samael: Me quedé esperando como caballero que soy, a que entraras con bien a tu ex-apartamento (ríe).<br /><br />Carola: Si te vas a burlar de mí, bien puedes irte yendo ya. Eso es lo que menos necesito ahora.<br /><br />Samael: No te enojes. Ven, súbete (abre la otra puerta delantera del auto).<br /><br />Carola: ¿Qué?<br /><br />Samael: Que te subas al auto Carola. ¿Acaso crees que voy a dejarte sola en esta dificultad?<br /><br />Carola (indecisa): ¿A dónde me vas a llevar?<br /><br />Samael: Eso que importa. Ya te diré. ¡Súbete!<br /><br />Carola decide subir al auto. Una vez dentro, se ajusta el cinturón y se van de allí. <br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE GABY, HABITACIÓN / NOCHE</b><br /><br />Gaby está profundamente dormida en su habitación. En eso, suena el celular, lo que hace que despierte. Toma el aparato y contesta entre dormida.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: ¿Si, diga?<br /><br />Persona misteriosa: (con la voz distorsionada) Hola Gaby. ¿Cómo estás?<br /><br />Gaby (extrañada): ¿Quién habla? ¿Quién es usted?<br /><br />Persona misteriosa: Sólo llamo para decirte que te quedan 60 segundos de vida, porque en este momento, te estoy observando Gaby. Observo minuciosamente cada uno de tus movimientos.<br /><br />Gaby (ofendida): ¿Sabe qué? Mejor hágale este tipo de bromitas a su madre y a mí déjeme dormir. ¡Desocupado!<br /><br />Persona misteriosa: ¡No espera, no cuelgues! ¿No me crees? Pues ahí te va una prueba. El pijama que traes puesta la conseguiste en una venta de garaje por $15.000 pesos, lo más barato que encontraste ¿no? ¡Tacaña!<br /><br />Gaby (nerviosa): ¿Cómo sabe usted eso?<br /><br />Persona misteriosa. Porque estoy atrás de ti mi corazón.<br /><br />Gaby voltea, en ese momento se prende una luz y ve a Morticia con la cara llena de una mascarilla verde y el cabello recogido con rulos<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: ¿Qué me miras?<br /><br />Gaby grita aterrada, pero despierta bañada en sudor, prende la lámpara y se da cuenta que era una pesadilla.<br /><br />Gaby: (jadeando) ¡Ay, que pesadilla más horrible! ¡Casi me muero! ¡Condenada Morticia! Ni en mis sueños me deja en paz.<br /><br />Morticia: ¿Qué dices mija?<br /><br />Gaby voltea y ve a Morticia tal y como la vio en el sueño, pero inmediatamente se desmaya.<br /><br />Morticia (extrañada): ¿Y a ésta que murciélago la mordió? La gente ya no sabe apreciar un buen tratamiento de belleza nocturno. ¡Coño!<br /><br />I<b>NT. / HOTEL, RECEPCIÓN / NOCHE</b><br /><br />Samael y Carola están en la recepción del lujoso hotel en el que se hospeda temporalmente. Samael habla con la recepcionista.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: ¿Entonces no tiene más habitaciones disponibles?<br /><br />Recepcionista: No joven. Todas ya están ocupadas y otras están en reserva. Lo siento.<br /><br />Samael: Ok, muchas gracias (se retira con Carola).<br /><br />Carola: ¿No hay habitaciones?<br /><br />Samael: No. Desgraciadamente no hay ninguna para ti. <br /><br />Carola: Por lo visto fue mala idea que permitiera que me trajeras hasta aquí y aún así hubieran habitaciones, ¿con qué se supone que iba a pagarla?<br /><br />Samael: Si hubiera habitaciones, yo la pagaría por ti. No te haría responsable por algo que yo te pidiera.<br /><br />Carola: Mejor me voy. Tomaré un taxi. Buenas noches (se va).<br /><br />Samael: Te dije que no te dejaré sola en medio de esta dificultad. ¿Por qué te vas?<br /><br />Carola: (se detiene y regresa) Ya no es necesario que hagas más por mí Samael. Déjalo ya. Te agradezco que hayas tratado de ayudarme y aunque no se pudo, la intención cuenta, así que gracias.<br /><br />Y justo cuando iba a volver a irse, Samael la tomó del brazo. Carola lo miró a los ojos.<br /><br /><b>INT. / HOTEL, HABITACIÓN DE SAMAEL / VARIOS MINUTOS DESPUÉS</b><br /><br />Carola y Samael se encuentran en la habitación de éste último, luego de haber pasado un rato. Carola está en la cama, usando como pijama una camisa grande de Samael y abrazando al señor Pingüino, mientras que él está en el sofá de al lado, también usando su pijama ligera.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img height="320" src="http://pe.traetelo.com/images/products/RB34440.jpg" width="320" /><br /><br />Carola: Mmm, ¿apago ya la luz?<br /><br />Samael: (con la voz un tanto cansada) Sí Carola, si no le temes a la oscuridad, hazlo.<br /><br />Carola: Bueno. Buenas noches (apaga la lámpara de la mesita de noche).<br /><br />Samael: Buenas noches (se cubre con la cobija).<br /><br />Carola: (vuelve a prender la luz) Oye... me acordé que a esta hora pasan la novela de La Luz de La Esperanza por el canal de Portal Glook.<br /><br />Samael: Carola, son las once de la noche. ¿Crees que es hora de ver novelas? Pero está bien, prende la TV...<br /><br />Carola (emocionada): ¡Ay, mil gracias!<br /><br />La muchacha prende la televisión del control remoto, sin embargo, luego de unos breves momentos en los que sólo se escuchan las voces de los actores, Samael se descobija.<br /><br />Samael: Carola... ¿necesitas algo más? ¿Agua o algo?<br /><br />Pero Carola no responde. Samael se fija y ve que ella se quedó dormida; con cierta pereza se levanta del sofá, apaga la televisión del control y se acerca a Carola para cubrirla bien. En eso, se queda mirando el rostro de la muchacha que duerme dulcemente abrazando el peluche y se atreve a acariciarle la mejilla con suavidad.<br /><br />Samael: (sonriéndole) Buenas noches princesita.<br /><br />La termina de cubrir bien, apaga la luz de la lámpara y se acuesta nuevamente.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC / DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Ha llegado un nuevo día. Litzi se encuentra en su puesto de trabajo, hablando por teléfono. Morticia sale de su oficina y al verla, va hacia ella.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: (por el teléfono) Buenos días señorita. Llamaba para preguntar por un paciente que está interno en esa clínica. Su nombre es Fernando Ramírez. Ingresó anoche...<br /><br />Morticia: ¡Oye tú, coña!<br /><br />Litzi: Disculpe tengo que colgar (cuelga). Dígame doña Morticia. ¿Qué se le ofrece?<br /><br />Morticia: ¿Se puede saber por qué ayer me dejaste caer por ir detrás de las faldas de la huesuda de Elisa?<br /><br />Litzi: Yo no la dejé caer, más bien la dejé de sostener... ¿Qué pasa con eso?<br /><br />Morticia (ofendida): ¿Y tan campante me lo dices así greñuda? <br /><br />Litzi: (deja de escribir) Doña Morticia, ahora no estoy de humor para que me irriten, ¿lo comprende? (le sonríe con ironía).<br /><br />Morticia: ¡Mira patas de mirla! Dejemos las ironías y hablemos de tú a tú de una buena vez. <br /><br />Litzi: (sonriendo) Lo siento. Yo no me igualo con menopáusicas.<br /><br />Morticia: (tomando del pelo a Litzi) ¿A quién le llamas menopáusica flacuchenta? <br /><br />Litzi: (quejándose) ¡Oiga, suélteme! ¿Qué le pasa? Aaaaaaaaaaaah ¡Ayúdenme que me va a matar esta vieja!<br /><br />Todos los empleados empiezan a mirar curiosos el espectáculo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (baja del ascensor) ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué hay tanto desorden?<br /><br />Morticia: Nada mi Gaby querida. Solamente que aquí la flacuchenta, digo, Litzi y yo, estabamos charlando de tratamientos de belleza para el cabello. ¿Te imaginas?<br /><br />Gaby: ¿Es eso cierto Litzi?<br /><br />Morticia: (jalando del pelo a Litzi más fuerte).<br /><br />Litzi: ¡Auch! Sí doña Gaby (sonríe forzadamente). Pero descuide. Ya mismo vuelvo a mi trabajo. Sólo le preguntaba a doña Morticia un consejito que necesitaba, nada más.<br /><br />En ese momento, del segundo ascensor del piso, baja un hombre misterioso del que solo se ven sus extravagantes zapatos. Todas las miradas se posan en él, pero aún no se ve su rostro.<br /><br />Señor: (cordialmente) Buenos días a todos.<br /><br />Morticia: (soltando a Litzi del pelo sorprendida) ¡Madre de las calaveras! ¿Pero de dónde salió este muñeco? (se muerde el labio sensualmente).<br /><br />Gaby: Buenos días. ¿Puedo saber quién es usted? ¿Se le ofrece algo?<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: (saliendo de su oficina muy emocionada) ¡Pero si eres tú! ¡Padrino Spock! ¡Bienvenido! <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img822/7133/spockc.jpg" /><br /><br />Morticia, Gaby y Litzi se quedan totalmente desconcertadas frente a lo que ven.<br /><br />CONTINUARÁ...</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-2844074443769709572013-03-25T20:49:00.002-07:002013-12-03T20:01:15.330-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 7 // ¿Príncipe o sapo?<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Samael acaba de confesar ante todos que Carola es su novia, algo que ni ella misma se esperaba.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Gaby (muy sorprendida): ¡Dios mío!<br /><br />Morticia: ¡Me quedé viva! ¡Que alguien me sostenga que me desmayo! (casi se desmaya, pero Litzi corre a tenerla).<br /><br />Litzi: ¡Ay, doña Morticia! Mantenga los ojos abiertos, por favor. Respire profundo.<br /><br />Elisa (muy nerviosa): Tu novia, es... tu novia (se le salen las lágrimas, pero con enojo se las limpia).<br /><br />Samael: Así es Elisa, tal y como te lo acabo de informar a ti y a todos. Carola es oficialmente mi novia.<br /><br />Elisa: (rota de dolor) ¡Ya basta! ¡No me lo repitas más, por favor! Solo les digo que ojalá, les vaya muy bien en su relación (dice con ironía entre los dientes). Les deseo lo mejor tanto a ti como a... Carola...<br /><br />Samael: Gracias Elisa.<br /><br />Gaby: (se acerca a Elisa y le habla en voz baja) Señorita Elisa, la veo algo nerviosa. ¿Se encuentra bien?<br /><br />Elisa: Si doña Gaby, gracias. Con permiso, me retiro a mi oficina.<br /><br />Elisa sale corriendo a su oficina mientras llora. Gaby se queda viéndola con lástima, ya que sabía lo que ella sentía hacia Samael.<br /><br />Litzi: (soltando Morticia) ¡Señorita Elisa! ¡Espéreme! (sale tras Elisa).<br /><br />Morticia: (quejándose en el piso) ¡Me muero por segunda vez! ¡Aire!<br /><br />Esteban: (hablando para sí mismo en voz baja) Samael y Carola son novios (decepcionado). ¿Pero cómo... puede ser posible?<br /><br />Esteban se queda consternado frente a tal noticia, sin palabras.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA </b><br /><br />Elisa entra a su oficina hecha un mar de lágrimas. Litzi entra tras ella muy preocupada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: Señorita Elisa...<br /><br />Elisa (histérica): ¡Zarrapastrosa inmunda! ¡Te odioooo!<br /><br />Litzi (ofendida): ¿Me lo dice a mí señorita?<br /><br />Elisa: ¡Estúpida, claro que no! Me refiero a Carola. ¡A esa imbécil! ¡La odio! ¡La odio con todas mis fuerzas!<br /><br />Litzi: (aturdida por los gritos).<br /><br />Elisa: ¡Tengo que hacer algo! ¡Tengo que hacer algo! No puedo permitir que me quite a Samael. ¿Pero cómo fue posible que él se fijara en una loca como esa en vez de fijarse en mí que estoy a su altura? ¿¡Cómo!?<br /><br />Litzi: No lo sé señorita, pero lo pido que se calme. De otra manera no va a poder pensar más razonablemente. Recuerde lo que me dijo esta tarde, que en caso tal de que sí tuvieran un relación, usted haría lo imposible por separarlos, ¿no?<br /><br />Elisa: (gritando como loca) ¡Cállateee! ¡Sal de mi oficina inmediatamente! ¡Quiero estar sola! ¡Sal!<br /><br />Litzi: Por favor señorita. No la puedo dejar así. Mire nada más como está. Temo a que cometa una locura.<br /><br />Elisa: (yéndose a Litzi y hablándole muy cerca) Si cometo una locura es mi problema. ¡No me digas lo que tengo que hacer! ¿Entendido imbécil? Ahora, fuera de aquí...<br /><br />Litzi (nerviosa): S... sí señorita, discúlpeme (da la vuelta para retirarse).<br /><br />Elisa: ¡Espera!<br /><br />Litzi: (se devuelve) ¿Sí, señorita?<br /><br />Elisa: Llama a doña Gaby y dile que venga inmediatamente a mi oficina. ¡Ahora!<br /><br />Litzi (desconcertada): ¿A doña Gaby? ¿Para qué?<br /><br />Elisa: ¿A ti que te importa lo que vaya hablar con ella?. Limítate a cumplir las órdenes que se te imponen. Ve a llamarla.<br /><br />Litzi sale de la oficina de Elisa y se dirige a doña Gaby, quién está hablando con Samael respecto a su noviazgo con Carola. En vista de ello, Litzi no le interrumpe. Al fondo está Morticia, sentada en una silla y a su lado hay una secretaria dándole viento con un abanico.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Gaby (desconcertada): Samael, francamente me he quedado, muy... impresionada con esta noticia. No me lo esperaba.<br /><br />Esteban: (interviene) Lo mismo digo yo. Me he quedado igual que doña Gaby. ¿No se supone que...?<br /><br />Samael: (completando la frase) ¿Me caía mal? No Esteban, quiero decir, desde que conocí a Carola hace unos días, me gustó como chica por su personalidad, tan... extrovertida. Una cosa era lo que aparentaba a lo que sentía y me avergonzaba aceptarlo.<br /><br />Gaby: ¿Pero entonces cómo empezaron esa relación? Carola... Tú no has dicho absolutamente nada... <br /><br />Carola (muy sorprendida): Yo... yo no tengo nada que decir porque... <br /><br />Samael: Porque ella tampoco lo sabía y al igual que ustedes, apenas viene a enterarse.<br /><br />Gaby: ¿Cómo? La verdad no lo comprendo...<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: (se acerca a Gaby) Doña Gaby, la señorita Elisa dice que quiere hablar con usted.<br /><br />Gaby: Ya voy Litzi, muchas gracias. (A Samael) Ahora debo atender algo, pero si fuera posible, me gustaría que me terminaran de explicar todo esto después.<br /><br />Samael: Claro que sí. No se preocupe.<br /><br />Gaby va a la oficina de Elisa, mientras que Litzi a su puesto de trabajo. Samael aprieta más la mano de Carola.<br /><br />Samael: Esteban, voy a salir a caminar con Carola y a lo mejor se nos hace de noche. ¿Te molestaría quedarte aquí en Gaby Music e irte solo al hotel?<br /><br />Esteban: Eh... no, claro que no. No hay problema. Pueden salir juntos con toda tranquilidad (cabizbajo). Además debo mirar folletos de apartamentos, para que finalmente te mudes a uno y no te sigas quedando en el hotel.<br /><br />Samael: Que buen amigo eres Esteban (le da una leve palmada en el hombro). Nos vemos esta noche.<br /><br />Samael y Carola se suben al ascensor y Esteban se queda con un peso en el corazón, sin saber el por qué de ese sentimiento.<br /><br />Dentro del ascensor, hay un gran silencio. Carola observa que Samael sonríe; ella como timidez voltea la cara sin saber que hacer y comienza a ponerse nerviosa.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: (mirándola de reojo) ¿Te sucede algo?<br /><br />Carola (ofendida): ¿Qué si me sucede algo? ¡Pos claro que me sucede algo! Te exijo que me digas ahora mismo por qué dijiste eso delante de todo el mundo, eso de que somos novios.<br /><br />Samael: (riendo) ¿Acaso no es la verdad...?<br /><br />Carola: ¿Se te fundieron las neuronas o qué? Tú sabes muy bien que no es verdad. Así mismo también quiero me expliques que fue el beso de esta mañana.<br /><br />Samael: (la acorrala) ¿No te gustaría que lo repitiéramos otra vez?<br /><br />Carola: (apartándose) ¡No! Ya te dije que quiero que me expliques todo de una vez. Te estás burlando de mí, ¿no? ¿Es eso?<br /><br />Samael: ¿Qué te hace pensar que me estoy burlando de ti? Tú me gustas Carola y por lo visto, el sentimiento es recíproco.<br /><br />Carola: ¿Y a ti qué te hace pensar que el sentimiento es recíproco como dices? ¡No eres más que un convencido!<br /><br />Samael: Si yo no te gustara a ti, no me hubieras correspondido el beso esta mañana (ríe). Por favor Carola, deja el orgullo de un lado y acepta que no sólo te gusto, sino también que estás enamorada de mí. <br /><br />Carola: (sonrojada) ¿De... de dónde sacas eso? ¡Ya déjalo! ¡Me haces sentir rara! (le da la espalda).<br /><br />Samael: (susurrándole al oído) ¿Lo ves? Tu reacción no es más que la de una chica enamorada.<br /><br />Carola (derritiéndose): ¡Ay Diosito! ¡Se me sube la temperatura! (se aparta de Samael).<br /><br />En ese momento, el ascensor finalmente se abre en el parqueadero de la disquera. Carola sale con el paso acelerado, con la cara muy avergonzada. Samael sale tras ella.<br /><br />Samael: ¡Carola! ¡No corras! Te estás comportando como una niña.<br /><br />Carola: ¡Déjame en paz! Si me comporto como una niña es mi problema. Me voy a mi apartamento.<br /><br />Samael: ¿Así tratas a tu novio? Se supone que tenemos una cita. ¿Me piensas dejar plantado?<br /><br />Carola: No eres mi novio, no eres nada mío y por eso, no podemos tener ninguna cita.<br /><br />Samael: (la alcanza y la toma del brazo) Déjame al menos invitarte a comer un helado o algo, pero no te comportes así conmigo. Mira que hieres mis sentimientos.<br /><br />Carola: (con ironía) Já, Já, que chiste tan bueno. No sabía que tenías sentimientos Samael. ¡Y mira! No le veo gracia a este jueguito. Hasta que no me expliques que pretendes, no te molestes en dirigirme la palabra.<br /><br />Samael: Está bien, está bien. Acéptame la invitación y te prometo explicarte todo, pero acéptame la invitación... ¡Es más! Tú eliges a donde vamos. ¿Qué dices?<br /><br />Carola se queda mirando a Samael con una mirada fulminante y cruzada de brazos.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Gaby ingresa a la oficina de Elisa, la cuál se encuentra sentada, cruzando las piernas y tomando licor en una copa.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: Con permiso señorita Elisa. Litzi me dijo que quería hablar conmigo.<br /><br />Elisa: Así es doña Gaby. Tome asiento por favor.<br /><br />Gaby: (sentándose) Supongo que lo que quiere hablar conmigo es sobre lo que nos acabamos de enterar ¿no?<br /><br />Elisa: (suspirando) Sí, es sobre eso. Usted más que nadie debe saber que esa noticia me cayó como un baldado de agua fría porque como usted también sabe, yo estoy enamorada de Samael hace varios años. Ahora me entero que por circunstancias de la vida, él y su nieta son novios (ríe). ¡Que cosas! ¿No cree?<br /><br />Gaby: Tiene razón. La verdad yo me quedé muy impresionada. Fue algo que nunca me esperé sinceramente y créame que lo siento mucho por usted.<br /><br />Elisa (enojada): Pues si lo siente tanto, tiene que ayudarme doña Gaby. <br /><br />Gaby (sorprendida): ¿Ayudarla? ¿Qué quiere decir?<br /><br />Elisa: (riendo con ironía) ¿No es más que obvio? Necesito su ayuda para que Samael y la zarrapastrosa de su nieta rompan ese absurdo noviazgo que tienen.<br /><br />Gaby: Mire señorita Elisa, con todo respeto, yo entiendo que usted esté enamorada de Samael, pero por eso, no tiene que tratar a Carola con ese desprecio. Ella merece tanto respeto como usted.<br /><br />Elisa: (riendo como loca) ¡Ay por favor! ¡Esa no merece ni mi desprecio! La conozco lo suficiente para saber que es una oportunista que se hace la mosquita muerta con todo el mundo. ¡Es una zorra!<br /><br />Gaby: (levantándose ofendida) ¡Ya he escuchado suficiente! Carola será lo que sea, pero por eso no deja de ser mi nieta y no pienso consentirle que la insulte en frente mío. Ella no le ha hecho nada a usted.<br /><br />Elisa: (levantándose también) ¡Me quitó a Samael! ¿Le parece poco?<br /><br />Gaby: Carola no le ha quitado a Samael, porque usted y él simplemente no tienen nada más que una amistad de años. No entiendo qué viene a reclamar ahora, por favor.<br /><br />Elisa: Pero si ella jamás hubiera aparecido, entonces ahora Samael seguiría estando soltero a la espera de mi conquista. Quiera o no, tiene que ayudarme a separarlos, usted tiene que obligar a su estúpida nieta a que se aparte de mi amado, tiene que mandarla lejos, muy lejos de aquí. Ese es su deber como abuela. ¡Tiene que hacerlo maldita sea!<br /><br />Elisa está muy alterada, respirando agitada. Gaby con cierto susto, nota que Elisa no está del todo bien mentalmente.<br /><br /><b>EXT. / CASA DE LITZI / NOCHE</b><br /><br />Litzi está llegando a su casa. Saca las llaves de su bolso, pero antes de abrir la puerta, suelta pensativa un suspiro.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img526/5329/fernandow.jpg" /><br /><br />Litzi: Me tengo que ir de esta casa. Tengo que alejarme del desgraciado de mi tío (dice con odio). ¿Pero cómo lo hago? ¿A dónde voy?<br /><br />En ese momento, Fernando le habla desde le balcón de la casa.<br /><br />Fernando: (gritando) ¿Qué haces ahí parada estúpida? Entra de una buena vez y hazme algo de comer que me muero del hambre.<br /><br />Detrás, pasan dos vecinas que al escuchar todo se comienzan a murmurar cosas. Litzi voltea a mirar avergonzada y sin más opción, entra a la casa, con una inmensa ira dentro de sí misma.<br /><br /><b>INT. / CAFETERÍA AMOUR / NOCHE</b><br /><br />Carola y Samael están tomando un café en una pequeña, pero fina cafetería. Por la gran ventana se puede observar como cae una torrencial lluvia. Carola bebe café en silencio, mientras Samael la mira cruzando las piernas.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: (suspirando) ¿Piensas quedarte toda la noche callada?<br /><br />Carola: ¿Por qué lo preguntas?<br /><br />Samael: Haber, para empezar no has dicho nada desde que llegamos a esta cafetería.<br /><br />Carola: ¿Sabes qué? Haber venido aquí fue un desperdicio de tiempo. No hay nada que explicar después de todo.<br /><br />Samael: ¿A qué te refieres?<br /><br />Carola: ¡No me refiero a nada! Es mejor que yo me vaya. ¡Me voy a perder mi telenovela!<br /><br />Carola se levanta, toma su bolso y se apresura a salir del local.<br /><br />Samael (extrañado): ¿Carola, por qué te vas? ¡Carola!<br /><br />Pero, Samael inmediatamente también se levanta, saca unos billetes de su cartera, los tira sobre la mesa y sale tras Carola. Ella se recuesta en la entrada de la cafetería y mira al cielo.<br /><br />Carola: ¡Awww! ¡Pero que mensa soy! Justo se me cumple el milagrito con mi príncipe, más sin embargo, no sé el por qué de esta inseguridad. ¿Qué me pasa?<br /><br />Samael (preocupado): ¡Carola! ¿Por qué sales así tan de repente? ¡Me preocupé por ti!<br /><br />Carola: (mirándolo solloza y emocionada) ¿De verdad te preocupaste por mí?<br /><br />Samael (incómodo): Bueno, sí, sí lo hice. Es lógico ¿no? Eres mi novia y debo cuidarte como tal.<br /><br />Carola: (llorando de emoción) ¡Esto es como un sueño hecho realidad! Pero no sé si debería, no sé si de verdad eres mi príncipe verdadero un sapo que sólo pretende burlarse de mí.<br /><br />Samael: (riendo) Carola por favor. ¡Que cosas dices!<br /><br />Carola: No, es la verdad y ya no quiero seguir con más rodeos. Primero, me besas sin mi consentimiento y luego, de repente soy tu novia sin haberme preguntado.<br /><br />Samael: (tomándola delicadamente del rostro) Eso es porque me gustas Carola.<br /><br />Carola: (bajándole las manos) Pero la diferencia es que tú... tú no me gustas. ¡Yo estoy enamorada de ti como una taruga desde que te vi!<br /><br />Samael: ¿Y entonces cuál es el problema que tienes? ¿Por qué eres tan reservada conmigo?<br /><br />Carola: Porque tengo miedo a que seas un "anti príncipe", como esos que enamoran a la protagonista para luego jugar con ella a su antojo.<br /><br />Samael: ¿Y si te prometiera no ser un "anti príncipe" como dices? Si te prometo no burlarme de ti ni jugar contigo, ¿me darías la oportunidad?<br /><br />Carola mira a Samael indecisa, sin saber que responderle ante su pregunta.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE ELISA / NOCHE</b><br /><br />Elisa está tomándose un baño en la tina, pensativa, mientras bebe en una copa licor.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¿En dónde podrá estar Samael en este momento? <br /><br />Toma su celular que está sobre una mesita al lado de la tina y le marca a Samael, sin embargo, lo hace en vano, pues él no le contesta y se va a buzón.<br /><br />Operadora: El número que intenta marcar está fuera de servicio o no existe, por favor...<br /><br />Elisa cuelga con rabia y de repente, viene a su mente el recuerdo de Samael, confesando a todos que Carola es su novia.<br /><br /><b>FLASH BACK</b><br /><br />Elisa (muy nerviosa): Tu novia, es... tu novia (se le salen las lágrimas, pero con enojo se las limpia).<br /><br />Samael: Así es Elisa, tal y como te lo acabo de informar a ti y a todos. Carola es oficialmente mi novia.<br /><br /><b>FIN DEL FLASH BACK</b><br /><br />Elisa: (con odio) ¡Maldita zarrapastrosa! ¡Te odio Carola Gómez! ¡Te odiooo! Pero ni creas que vas a quitarme a Samael. Te voy a hacer la vida imposible imbécil y te vas a arrepentir de haberte metido con él (empieza a reír como loca). Por lo visto doña Gaby no me piensa ayudar porque ahora se quiere quedar con el papel de abuela abnegada, así que voy a necesitar la ayuda de alguien más y ya creo saber quién lo puede hacer...<br /><br />Elisa se queda sonriendo maliciosamente, planeando algo malo en contra de Carola.<br /><br /><b>INT. / CASA DE LITZI, COMEDOR / NOCHE</b><br /><br />Litzi se encuentra sirviendo la mesa. Pone los platos con la comida y los cubiertos y cuando tiene todo listo, llama a su tío Fernando.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: ¡Tío! Ya la cena está servida. Ya puedes bajar.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img526/5329/fernandow.jpg" /><br /><br />Fernando: (bajando las escaleras) Ya era hora. Me estaba muriendo de hambre.<br /><br />Litzi: (sentándose para comer) Pues no es por ofenderte, pero tú todos los días te estás muriendo del hambre.<br /><br />Fernando (furioso): ¡No te burles de mí que no respondo!<br /><br />Litzi: Discúlpame tío. ¿Por qué mejor no te sientas y comemos por una noche en paz?<br /><br />Fernando se sienta y toma la cuchara para empezar a comer, pero empieza a mirar el plato con asco. Litzi no se percata de ello.<br /><br />Fernando: ¿Qué se supone que es esto?<br /><br />Litzi (extrañada): ¿A qué te refieres? Es tu comida ¿no?<br /><br />Fernando: (levantándose) ¡Pues es una comida de porquería! (tira el plato contra el piso histérico).<br /><br />Litzi: (levantándose asustada) ¿Pero por qué te pones así? ¿Qué es lo que tiene la comida?<br /><br />Fernando: A parte de inútil eres ciega. El arroz está quemado y la carne está grasosa. Tu inutilidad cada día me pone peor el genio. ¡No sirves para nada! Ni para cocinar buena comida sirves.<br /><br />Litzi: ¡Ya basta! ¡Ya cállate! Me tratas de inútil y el más inútil en esta casa eres tú. Si tanto te molesta que cocine mal, ¿por qué no lo haces tú?<br /><br />Fernando: ¿Cómo es que me estás hablando estúpida?<br /><br />Litzi: (retándolo) ¡Más estúpido tú maldito viejo! Ya estoy cansada, harta de ti. ¡Ya no te soporto más!<br /><br />Fernando: ¡Cierra la boca!<br /><br />Fernando, totalmente iracundo, abofetea a Litzi con todas sus fuerzas. Ella voltea el rostro y se ve claramente como sangra del labio superior, mientras llora.<br /><br />Litzi: Esta es la última vez que me pones una mano encima, porque la próxima vez...<br /><br />Fernando: ¿La próxima vez, qué? ¿Me matas? ¡Pues primero te mato yo a ti!<br /><br />Él se abalanza sobre Litzi y comienza a ahorcarla contra la pared con mucha fuerza. Litzi trata de soltarse, pero es imposible y ve sobre una repisa un trofeo. Ella estira como puede el brazo derecho para tomar el objeto y una vez lo logra, golpea a su tío en la cabeza, lo cuál hace que caiga al piso totalmente inconsciente.<br /><br />Litzi (aterrada soltando el trofeo): ¡Ah! ¡Lo maté! Lo maté, lo maté, Dios mío..., lo maté (llorando desconsolada). ¿Qué debo hacer, qué debo hacer?<br /><br />Litzi sale corriendo de su casa en medio de la lluvia, desesperada.<br /><br /><b>INT. - EXT. / TAXI / NOCHE</b><br /><br />Esteban va en un taxi, mirando pensativo por la ventana.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: (hablando mentalmente) No entiendo cómo Carola y Samael pueden... ser novios, pero lo que no entiendo es por qué me siento tan raro, como si estuviera decepcionado de algo, es como si me hubieran arrancado algo del corazón... ¿Será posible que... esté enamorado de Carola? ¡No, eso no! No puedo estar enamorado de ella... no..<br /><br />Él se queda pensando en ello detenidamente.<br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-74724052982962129322013-02-19T19:08:00.000-08:002013-12-03T19:52:33.291-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 6 // Inicia un triángulo amoroso<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola se va a lavar las manos y mientras lo hace, de repente entra a Samael al baño. Carola lo ve a través del espejo y muy sorprendida voltea.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Carola: ¿Y... tú qué haces aquí? ¿Qué no ves que este es el baño de mujeres? Te equivocaste.<br /><br />Samael: No, no me equivoqué. Entré por que sabía que estabas aquí y necesito hablar contigo.<br /><br />Carola (nerviosa): ¿Hablar conmigo? Pues sí es sobre lo que pasó anoche, no me vengas a echar la culpa, eh. Tú mismito te buscaste que te arrestaran. Yo no tuve nada que ver.<br /><br />Samael: (riendo) No, no es sobre eso Carola.<br /><br />Carola: ¿Y entonces? ¿Sabes qué? Mejor déjame de hacer perder el tiempo que tengo que volver a trabajar. La plata no cae del cielo.<br /><br />Cuando Carola va a salir del baño, Samael la detiene tomándola del brazo y la acorrala contra la pared.<br /><br />Samael: (seductoramente) ¿Te gusto?<br /><br />Carola: (sonrojada) ¿¡Qué!? ¿De... de dónde sacas eso? <br /><br />Samael: Te lo pregunto. ¿Te gusto?<br /><br />Carola: (respirando muy agitada) Tengo que irme. Déjame.<br /><br />Samael: No vas a ir a ningún lado, hasta que respondas a mi pregunta (le habla muy cerca a los labios). ¿De verdad... te gusto?<br /><br />Carola sin saber que decir, se suelta de Samael, pero él, la toma nuevamente del brazo, la gira e inmediatamente la besa. Carola abre los ojos de la sorpresa, pero comienza a corresponderle a los breves segundos. Es así como ambos jóvenes se funden en un apasionado beso.<br /><br />Muy cerca del baño, por el corredor, Litzi camina, pero para al caer en cuenta de algo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: ¿Dónde dejé mi reloj? (lo busca por los bolsillos). Lo debí haber dejado en el baño. ¡Claro! Ahí lo dejé porque me lo quité para lavarme las manos.<br /><br />Litzi se devuelve para el baño, pero se detiene a abrir la puerta al ver por la ventanilla el beso entre Carola y Samael. Muy impresionada, se lleva las manos a la boca.<br /><br />Litzi: ¡Santa pacha bendita! ¡Esto lo tiene que saber la señorita Elisa! (sale corriendo de allí).<br /><br />Samael deja de besar a Carola, la mira seductoramente con una sonrisa pícara en el rostro y sale del baño. La joven que está prácticamente en shock, se desliza por la pared y se sienta en el piso, mientras acaricia sus labios con sus dedos:<br /><br />Carola: (muy agitada) Me besó... Mi príncipe, me besó...<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby está leyendo muy sorprendida la noticia sobre el escándalo en que Samael resultó la noche anterior. Elisa está a la frente, sentada, con una sonrisa de satisfacción.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby (muy sorprendida): No sabía nada de esto, no estaba enterada, para nada.<br /><br />Elisa: Y a lo mejor así se hubiera quedado si no fuera por mí. ¿Ya ve? Su nieta Carola es un problema para todos. No solo para Samael, sino también por que causa una terrible imagen para Gaby Music. Debe echarla hoy mismo.<br /><br />Gaby: Lo sé señorita Elisa, eso... pienso hacer más tarde, aunque de verdad me parte el corazón justo hoy que había venido más comprometida con sus deberes (indecisa).<br /><br />Elisa: Pero doña Gaby, en asuntos laborales no se pueden involucrar los sentimentales. Entiendo el parentesco que las une, pero ya sabe usted...<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: (entrando a la oficina muy apurada) ¡Señorita Elisa! Tengo que decirle algo urgentemente que no puede esperar.<br /><br />Gaby: ¿Pero qué te pasa muchacha? ¿Por qué entras a mi oficina así sin tocar?<br /><br />Litzi: Usted discúlpeme doña Gaby, pero es que me urge hablar con la señorita Elisa sobre algo muy importante para ella.<br /><br />Elisa (desconcertada): ¿Y qué es eso tan importante Litzi? ¿Es sobre algo relacionado con la disquera?<br /><br />Litzi: No, claro que no. Si fuese así, hablaría directamente con doña Gaby. Es sobre algo personal relacionado con usted.<br /><br />Elisa: (suspirando) Bueno, entonces vayamos a mi oficina y hablemos allá (se levanta). Doña Gaby, por último me gustaría decirle que para que este asunto no se tarde más, despida a Carola lo más pronto posible y así se evita más preocupaciones y sobre todo, más escándalos que puedan afectar a la disquera.<br /><br />Gaby: Eso haré señorita Elisa.<br /><br />Elisa y Litzi salen de la oficina de Gaby, dejando a esta última muy indecisa sobre si despedir a Carola o no de la disquera.<br /><br />Afuera de la oficina, en el piso principal, viene Samael por un pasillo, sonriendo con una enorme satisfacción. Esteban le esperaba.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: ¿Dónde estabas? De repente desapareciste y te perdí de vista.<br /><br />Samael: Hacía algo que tenía que hacer, no te preocupes. Tengo que hablar con doña Gaby. Pensándolo bien, tienes razón Esteban, no es justo por mi parte hacer que echen a Carola de su trabajo. Descubrí que... ambos podemos llegar a ser muy buenos amigos.<br /><br />Esteban (satisfecho): Me alegra que pienses así Samael. De algo sirvió haberte hecho entrar en razón y claro que pueden llegar a ser buenos amigos, solo tienes que poner de tu parte para que no hayan problemas. Ya sabes como funciona, depende del trato.<br /><br />Samael: Sí, sé. ¿Y no sabes si ya llegó doña Gaby? Así salgo de esto de una vez.<br /><br />Esteban: Sí, ella ya llegó, eso me dijo una secretaria a la que le pregunté.<br /><br />Samael: Perfecto.<br /><br />Samael se dirige a la oficina de Gaby y toca la puerta. Ella desde adentro, con las manos en la cabeza algo frustrada, permite que pase.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: Adelante.<br /><br />Samael: (entra) Doña Gaby, que bueno que está, necesito hablar algo con usted.<br /><br />Gaby: Sí es sobre Carola, ya... iba a llamarla para informarle de su despido.<br /><br />Samael: No, claro que no. Ya no es necesario que despida a su nieta.<br /><br />Gaby (muy sorprendida): ¿Cómo?<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa y Litzi están ingresando a la oficina de la primera. Elisa toma asiento, mientras que Litzi se queda parada frente al escritorio.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Elisa: Y bien, ya estamos aquí. ¿Qué es eso tan urgente que necesitabas hablar conmigo?<br /><br />Litzi: Sí, eh... ¿será que me puedo sentar?<br /><br />Elisa: (suspirando) Siéntate entonces y dime ya de una buena vez.<br /><br />Litzi: (toma asiento rápidamente) Muchas gracias señorita. Bueno, agárrese de donde pueda por que lo que voy a decirle es algo... algo...<br /><br />Elisa (impaciente): ¿¡Algo de qué!?<br /><br />Litzi: Algo que vi hace unos momentos en el baño de mujeres que la afecta directamente a usted, sobre Samael.<br /><br />Elisa (sorprendida): ¿Samael? ¡Pero no entiendo nada! ¿Qué hacía él en el baño de mujeres? Explícate.<br /><br />Litzi: Resulta que estaba besándose y comiéndose a besos con la Carola esa, la nieta de doña Gaby.<br /><br />Elisa: (levantándose muy sorprendida) ¿Quéeee? ¿Qué es esa barbaridad que estás diciendo Litzi? (enojada). ¿Acaso te estás burlando de mí?<br /><br />Litzi (asustada): Le juro que le estoy diciendo la verdad señorita Elisa, no me estoy burlando de usted. Yo los vi con mis propios ojos besuqueándose descaradamente en el baño y...<br /><br />Elisa: (gritando) ¡Cállate! ¡Ya no lo repitas más!<br /><br />Litzi: Por favor discúlpeme, yo no quería contarle esto para que se pusiera así. Se lo conté por que lo creí conveniente, como usted me dijo que le gustaba Samael Sáenz.<br /><br />Elisa: No te he preguntado para qué me lo contaste. Limítate a guardar silencio mejor (comienza a caminar de un lado para otro). Yo sinceramente no creo eso que estás diciendo. No lo creo por que a Samael le cae muy mal esa muchacha. Él mismo le pidió a doña Gaby que la despidiera por que la odia. ¿Cómo va a besarse con esa de un día para otro y más con el escándalo en que lo metió anoche?<br /><br />Litzi: Nuevamente se lo digo señorita, yo no le estoy mintiendo. Solo le digo que vi. Antes de verlo, momentos antes, yo estaba en el baño lavándome las manos. Luego entró Carola a hacer lo mismo y yo me retiré, pero me devolví al darme cuenta que había dejado mi reloj y ahí fue cuando me encontré con semejante escena. <br /><br />Elisa: ¿Ellos te vieron?<br /><br />Litzi: No. Estoy segura que no. Yo los vi por la ventanilla transparente que tiene la puerta y luego salí corriendo para contarle a usted. <br /><br />Elisa: Me pregunto si todavía estarán en el baño. ¿Y si ya empezaron a hacer otra cosa? (asustada). No, no puede ser. ¿Cómo puede ser posible que Samael pueda besarse con ella, precisamente con ella?<br /><br />Litzi: Bueno, no es por mortificarla más de lo que ya está, ¿pero a usted no se le hace muy raro que Samael y Carola se hayan emborrachado anoche juntos? Porque eso hicieron, ¿no? Puede que en realidad, ellos tengan alguna relación en secreto y solo traten de aparentar delante de los demás.<br /><br />Elisa: ¿Será posible? Tengo que averiguarlo, tengo que saber que hay detrás de ese supuesto beso que dices haber visto. Pero una cosa sí digo, en caso tal de que tengan alguna relación, juro que voy a hacer hasta lo imposible por separarlos. Samael tiene que ser mío, solo mío o me dejo de llamar Elisa Montero (convencida en medio de rabia). Ninguna zarrapastrosa como esa "muchachita" me lo va a quitar.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA</b><br /><br />Carola viene caminando lentamente de un pasillo, prácticamente pasmada, sin creer aún que Samael la haya besado. En eso choca con Esteban, que esperaba a Samael.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Carola: Esteban... (Sonríe). Perdona, no me fijaba por dónde iba. ¿Cómo estás?<br /><br />Esteban: Hola Carola. Estoy bien, esperaba a Samael que está adentro hablando con tu abuela.<br /><br />Carola (reacciona): ¿¡Samael!?<br /><br />Esteban: Sí, Samael, pero no entiendo por qué te sorprendes. ¿Te pasa algo con él?<br /><br />Carola (nerviosa): ¿Pasar? No, claro, no pasa nada. Sólo preguntaba...<br /><br />Esteban: (analizando a Carola) Mmm, ¿sucede algo? Te noto rara.<br /><br />Carola: No te preocupes, no me sucede nada. Fíjate que estaba pensando en la Litzi (miente para disimular).<br /><br />Esteban (sorprendido): ¿En Litzi? ¿La secretaria de doña Gaby?<br /><br />Carola: Sí, ella. Es que hoy llegó con un ojo morado, de lo más raro. Ella dice que tuvo un accidente, que se pegó con la mesa y yo no sé qué, pero no lo creo. Eso parece más bien causado por alguien.<br /><br />Esteban: A lo mejor sí fue un accidente y te estás haciendo ideas locas en la cabeza.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: (saliendo de su oficina) ¡Carolis! ¡Yujuuuu! ¡Que bueno que te veo mija!<br /><br />Carola: ¡Hola tía! (sonríe emocionada). Te ves más diferente hoy. ¿Qué te pasó?<br /><br />Morticia: (se va dirigiendo a Carola) Uy mija, pos que... (Se detiene a hablar al ver a Esteban), bueno, son cosas de mujeres.<br /><br />Esteban: ¡Ah, claro! No se preocupen, ya me retiro. De hecho iba a ir a la cafetería. Con permiso.<br /><br />Esteban sube al ascensor para bajar al piso inferior en el que queda la cafetería. Carola y Morticia quedan únicamente acompañadas en el mismo piso por algunos empleados.<br /><br />Morticia: (mirando a Carola con ternura) ¡Ay! Pero si eres igualitica a mí cuando tenía tu edad, lo cual quiere decir que estás divina de la muerte.<br /><br />Carola: Gracias tía Morti. ¿Y hace cuanto fue que tenías mi edad? ¿Unos 30 años?<br /><br />Morticia: (riendo) Ay mija, claro que no. Estás equivocada. Yo tenía tu edad hace más de un siglo.<br /><br />Carola (muy sorprendida): ¿Hace más de un siglo? ¿Y entonces...?<br /><br />Morticia: (le interrumpe) Déjalo así. Mejor te cuento que me tiene tan contenta y radiante el día de hoy, ¿pero te pasa algo mija? Te veo como viuda en funeral (ríe).<br /><br />Carola: (riendo, pero sin muchas ganas) No tía, no me pasa nada o bueno... sí, si me pasa algo que todavía no puedo creer y por más que trato no puedo despertar, así que no se trata de un sueño como siempre.<br /><br />Morticia (curiosa): ¿Y de qué se trata eso que no puedes creer? ¡Cuéntame que puedes tener toda confianza en mí!<br /><br />Carola: Está bien (susurrando), pero que esto solo quede entre tú y yo. Es un secreto, dónde se entere mi abuela, la que se me arma.<br /><br />Morticia: ¡Pos por eso te lo acabo de decir! Ten toda confianza en mí y con más razón, siendo yo un ser del más allá. Tú sabes que no hay mejor silencio que el de una muerta (ríe).<br /><br />Carola: Es que... hace unos momentos en el baño de mujeres (se acerca a Morticia y le susurra), mi príncipe, el guapetón... me besó...<br /><br />Morticia: (emocionada y hablando en voz alta) ¡Me meoooooo!<br /><br />Carola: ¡Chist! ¿Qué te dije? No lo puede saber nadie.<br /><br />Morticia: ¡Ay, perdóname mi Carolis, pero me emocioné! Casi me quedo viva con esa noticia. ¿Y no se comieron la cereza?<br /><br />Carola (avergonzada y sonrojada): ¡Ay, claro que no! Cállate, no digas esas cosas tan atrevidas.<br /><br />Morticia: Sí, sí, bueno, pero no me has respondido. ¿Se la comieron sí o no?<br /><br />Carola: Ya te dije que no. Sí ese apenas era... (Se acaricia los labios lentamente) mi primer beso... Todo pasó tan de repente. Yo estaba en el baño lavándome las manos y entró mi príncipe mirándome como menso y después, me acorraló contra la pared, me preguntó que si él me gustaba y al final, me besó.<br /><br />Morticia: ¡Súper romántico de la muerte! Parece beso de telenovela.<br /><br />Carola: (sonriendo pícaramente) Tienes razón. No fue en un paisaje, con gente y todo eso como en los cuentos de hadas, pero fue justo como lo quería. La verdad me sentí en las nubes, volando...<br /><br />En ese momento, Elisa le habla a Carola desde la puerta de su oficina. Litzi aprovecha para salir y volver a su puesto de trabajo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Elisa: ¡Oye tú! ¡Carola! ¿Podrías venir un momento a mi oficina?<br /><br />Carola (indiferente): ¿Y eso cómo para qué o qué? (se cruza de brazos y la mira fulminante).<br /><br />Elisa: (riendo) ¡Baja la guardia niña! No te voy a comer, al contrario, quiero hablar contigo algo personal. ¿Puedes pasar?<br /><br />Carola: Pues de poder, poder... Mmm (pensando) sí, sí, puedo. <br /><br />Elisa: Bien, entonces te espero (entra nuevamente a su oficina).<br /><br />Carola: (a Morticia) Hablamos más tarde tía. Cuídate. Ahora tengo que hablar yo no sé que cosas con la bruja esa.<br /><br />Morticia: No te preocupes, de hecho, yo también tenía algo que hacer. Tengo una cita.<br /><br />Carola (sorprendida): ¿Una cita? ¿Con quién?<br /><br />Morticia: La cita es por el Messenger, fíjate, me conseguí un galán por internet y la persona, ya lo sabrás a su debido tiempo. Eso era lo que me tenía y me tiene tan feliz y resplandeciente hoy. Sayonara mija, nos vemos (besa a Carola en la mejilla).<br /><br />Carola: (sonriendo) Está bien tía. Adiós.<br /><br />Morticia se va a su oficina para chatear con su inesperado galán, mientras que Carola pasa a la oficina de Elisa.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa está sentada, con los dedos cruzados, mirando detenidamente a Carola, quién está parada al frente del escritorio, suspirando ya algo impaciente. Ésta última, se atreve a romper el silencio.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Carola (impaciente): ¡Bueno, ya! ¿Qué tanto me ves? ¿Por qué más bien no me dice de una buena vez que era eso "personal" que quería hablar conmigo?<br /><br />Elisa: (recostándose en la silla) Sí, tienes razón. Seré directa y breve. ¿Gustas tomar asiento... Carola?<br /><br />Carola: No me interesa. Sí va a ser breve, no hay motivo por el cuál deba sentarme. No estoy de visita, estoy trabajando.<br /><br />Elisa: Bueno, pues allá tú si quieres sentarte o no. Como te decía, iré al grano... He estado pensando en ti últimamente y analizando como te he tratado desde que nos conocemos, llegué a la conclusión de que no he sido muy amable contigo, no como debería y...<br /><br />Carola: (le interrumpe) Y no se tensione por eso... señorita Elisa (replicándole). Una mujer de su clase no tiene porqué aclararle a una tonta como yo esas cosas.<br /><br />Elisa: (sonriéndole hipócritamente) De igual manera, me siento en la necesidad de hacerlo. No quiero que te lleves una mala imagen de mí.<br /><br />Carola: Ah, pues en eso sí tiene razón (mira para arriba).<br /><br />Elisa: (pensando mientras sonríe: Estúpida, sus indirectas me enfurecen. De buena gana, la pisotearía como una vil cucaracha) Por eso, debo disculparme contigo. Si fuera posible, me encantaría que llegáramos a ser buenas amigas, que tuviéramos una mejor relación, ¿no crees?<br /><br />Carola: Pues sí, tiene razón. Es como harto llevarse de malas con los demás, pero una cosa es lo que sale por su boca y otra muy diferente lo que verdaderamente siente.<br /><br />Elisa: ¿Pretendes ofenderme insinuando que soy hipócrita? Carola, yo te puedo asegurar que no soy de esas personas.<br /><br />Carola: Noooo, yo sólo decía. Pero para no alargar más la conversación, dejemos las cosas así. Ya todo quedó claro ¿no?<br /><br />Elisa: Sí, pero me gustaría hacer algo más por ti. Ya casi es la hora del almuerzo, ¿por qué no salimos a comer tú y yo?<br /><br />Carola (sorprendida): ¿Usted y yo? Eso si está como raro.<br /><br />Elisa: Ya ves que no. Solo es un gesto bonito, ideal para comenzar una amistad. Yo te invito. ¿Qué dices?<br /><br />Carola: Pues no sé, la verdad... (Indecisa).<br /><br />Elisa: (levantándose) Por favor Carola, no rechaces mi invitación. Es un detalle para dar inicio a esta amistad, como te lo acabo de decir. Por favor...<br /><br />Carola sigue indecisa, mientras que Elisa trata de convencerla, sólo con el objetivo de confirmar lo que le contó Litzi.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby está hablando con Samael, algo que acaba de dejar a la mujer muy sorprendida. Ambos están sentados.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby (muy sorprendida): La verdad no lo entiendo Samael. ¿Cómo es eso de que ya no quiere que eche a Carola?<br /><br />Samael: Así como lo oye doña Gaby. Lo pensé bien y creo que no es justo ni comprensivo por mi parte obligarla a que eche a su propia nieta de este trabajo que le dio.<br /><br />Gaby: Pues esto me deja... algo... sorprendida por no decir otra cosa. Usted ayer quería a toda costa que Carola se fuera de la disquera y hoy cambia de opinión así tan de repente, pero sin duda lo que más me sorprende es que haya tomado esta decisión, después del escándalo en que Carola lo metió anoche.<br /><br />Samael: Carola no me metió en ningún escándalo. Yo mismo tuve la culpa de ello por mi falta de responsabilidad, lo acepto, pero ella no tuvo nada que ver. Como le digo, no me parece justo ni comprensivo, además tampoco tiene ningún sentido, era sólo un tonto capricho mío.<br /><br />Gaby: (suspirando) Ya veo... Ah, pero no sabe el alivio tan grande que me causa su decisión Samael, me llena de una tremenda tranquilidad porque la verdad me tenía muy estresada tener que echar a Carola, no tenía idea de como hacerlo, ni de como decírselo, pero bueno...<br /><br />Samael: Entre otras cosas, ¿cuándo podremos empezar a trabajar en la grabación de mi álbum?<br /><br />Gaby: Para cuándo usted lo disponga, si desea el próximo lunes, ya que mañana es sábado.<br /><br />Samael: Me parece bien (mira la hora en su reloj). Y bien, ya que hemos hablado esto y como va siendo hora del almuerzo, me retiro (se levanta). ¿Aunque sabe...? Sería bueno que viniera a comer con Esteban y conmigo. ¿Qué dice?<br /><br />Gaby: Me encantaría Samael (le sonríe). Hace mucho no como acompañada.<br /><br />Samael: En ese caso, vámonos. Conozco un buen restaurante.<br /><br />Gaby: Sí, claro.<br /><br />Gaby toma su bolso, revisa que en su escritorio no falte nada y sale de la oficina con Samael.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, CAFETERÍA / DÍA</b><br /><br />Litzi está almorzando en una de las mesas de la cafetería, sola. Mientras come piensa nuevamente en la situación con su tío. De repente, reacciona por una llamada entrante en su celular.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img height="320" src="http://farm6.staticflickr.com/5179/5465829026_d29b060dd2_z.jpg" width="240" /><br /><br />Litzi: (contesta) ¿Aló?<br /><br />Fernando: (hablando desde el teléfono de su casa) ¿Dónde estás? Te llamaba para preguntarte qué me dejaste de comer.<br /><br />Litzi (nerviosa): No tuve tiempo de cocinar nada esta mañana tío, salí sobre el tiempo para la disquera.<br /><br />Fernando (enojado): ¿Y entonces qué pretendes que coma estúpida?</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Litzi: En la nevera hay sopa congelada y arroz, come eso si quieres.<br /><br />Fernando: ¡Claro! Para mí solo comida vieja. Ya decía yo que no servías para nada. Vete al diablo (cuelga).<br /><br />Litzi pone su celular sobre el escritorio y suspira muy deprimida, harta de su tío Fernando, mientras que él, en su casa, recibe una llamada, la cual, contesta:<br /><br />Fernando: ¿Quién es?<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: ¿Quién más va a ser? Soy yo.<br /><br />Fernando: (sonriendo) Hola mi dama de la muerte. Al fin te dignas a llamarme.<br /><br />Morticia: Ay, discúlpame mi viejis, es que he estado súper ocupada con mis negocios que me están volviendo más loca de lo que ya estoy.<br /><br />Fernando: No te preocupes mi amor, llámame cuando quieras. ¿Y para qué me hablas?<br /><br />Morticia: Para nuestra cita por el Messenger o el Facebook o lo que sea. ¿Se te olvidó?<br /><br />Fernando: Noooo, no se me olvidó. Pero te propongo algo mejor. ¿Por qué no vamos a comer a un buen restaurante? Es que esa tonta de mi sobrina no me hizo nada. ¿Qué dices mi pichoncita?<br /><br />Morticia: ¡Pos te acepto! ¿Dónde nos encontramos? Así nos conocemos de tú a tú.<br /><br /><b>INT. / RESTAURANTE / DÍA</b><br /><br />Carola y Elisa se encuentran almorzando en un lujoso restaurante, cerca de Gaby Music, luminoso y con un fresco ambiente. Mientras que Elisa come ensalada de frutas, mira con cierta burla a Carola que se come maleducadamente la pata de la gallina con las manos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: Carola, ¿por qué no usas los cubiertos para comerte eso?<br /><br />Carola: (deja de comer) Es que no tengo mínima idea de como se utilizan. No sé de etiqueta (avergonzada).<br /><br />Elisa: Ah, pero no te sientas mal por eso. <br /><br />Carola: No, pero si no me siento mal, me avergüenza que es diferente, ¿pero sabes? A lo mejor un día de estos me meto en una clase para aprender.<br /><br />Elisa: Eso sería maravilloso (se lleva a la boca un pedazo de ensalada con el tenedor).<br /><br />Carola (emocionada): ¿Verdad que sí? Me gustaría hacerlo para que me caigan más los príncipes (ambas ríen).<br /><br />Elisa: (pensando: Ya quisieras zarrapastrosa inmunda) Tienes razón, ¿pero de cuáles "príncipes" hablas? ¿Te refieres a los príncipes de los cuentos de hadas?<br /><br />Carola: No, pues si yo sé que esos ya no se existen. Lo digo en otro sentido, en el sentido de que sean así de galanes. ¿Me entiendes? Como... (Se detiene).<br /><br />Elisa: ¿Como quién? (intenta sacarle información).<br /><br />Carola (nerviosa): Olvídalo. <br /><br />Elisa: Está bien, pero por qué no me cuentas Carola... ¿Ya tienes ese príncipe con el que tanto sueñas? En pocas palabras, ¿tienes novio?<br /><br />Carola (muy alertada): ¡No! ¡No tengo! Bueno, en realidad, ya encontré a mi príncipe (sonríe pícara).<br /><br />Elisa: (fingiendo sorpresa) ¿De verdad? ¡Que bueno! ¿Lo conozco?<br /><br />Carola: Sí, sí lo conoces, pero no sé si deba decírtelo, es que... (Indecisa).<br /><br />Elisa: ¡Ay, por favor! Dime, puedes confiar en mí. Somos amigas y las amigas se cuentan todo, ¿no?<br /><br />Carola: Pues sí, tienes razón, pero me da algo de vergüenza, además, no tenemos nada él y yo.<br /><br />Elisa: ¿Él no te corresponde? ¿Cómo es eso? (sigue comiendo).<br /><br />Carola: La verdad es que no sé, no sé si me corresponde o no, porque hoy... hoy me besó (se toca los labios) y no sé que signifique.<br /><br />Elisa: ¡Vaya! ¡Eso si está bien raro! A lo mejor, tú siempre le has gustado a él, pero fingía lo contrario.<br /><br />Carola (emocionada): ¿Será?<br /><br />Elisa: ¡Claro! Por eso te lo acabo de decir. ¿Y me vas a contar quién es sí o no? (intrigada).<br /><br />Carola: Está bien, te lo voy a contar, pero es un secreto. Solo lo sabe mi tía Morti, yo y ahora tú.<br /><br />Elisa: Puedes confiar absolutamente en mí Carola, así que dímelo. Adelante.<br /><br />Carola: Es... es Samael, Samael Sáenz (tímida).<br /><br />Elisa (enojada): ¡No puede ser! ¡La tonta de Litzi me dijo la verdad!<br /><br />Carola (extrañada): ¿De qué estás hablando? ¿Qué tiene que ver Litzi en todo esto?<br /><br />Elisa (muy agitada): ¡Nada! No tiene que ver nada (toma su bolso y se levanta). Mejor vámonos ya, no me siento bien (saca unos billetes y los pone sobre la mesa).<br /><br />Carola: (se levanta desconcertada) Sí, bueno, pero ¿qué te pasa? ¿Acaso te cayó mal que te dijera...?<br /><br />Elisa: (le interrumpe) Sólo vámonos ya de aquí. ¿Qué parte de que no me siento bien no entendiste? (se va del restaurante).<br /><br />Carola: ¡Uy! ¿Pues a ésta qué le pasó?<br /><br />Carola muerde otro poco de la pata de gallina, lo deja sobre un plato y sale corriendo tras Elisa.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA</b><br /><br />Horas después, Carola y Elisa llegaron a la disquera. Ninguna de las dos articuló palabra durante el camino. Mientras se bajaban del ascensor, Elisa altaneramente se dirigió a Litzi:<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Elisa: ¡Litzi! ¿Está doña Gaby en su oficina? Tengo que hablar seriamente con ella.<br /><br />Litzi: No, señorita Elisa, ella salió a almorzar con Samael Sáenz y su mánager Esteban.<br /><br />Elisa: ¿Y cuándo diablos vuelve?<br /><br />Litzi: No lo sé señorita, pero de seguro ya no debe tardar.<br /><br />Carola: (a Elisa) ¿Y para qué quieres hablar con mi abuela?<br /><br />Elisa: (riendo maliciosamente) Ya lo verás cuando llegue.<br /><br />En ese momento, salen por el segundo ascensor, Gaby, Samael y Esteban. Morticia llega caminando por un pasillo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Elisa: Que bueno que llega doña Gaby, para que hable de una buena vez con su nieta.<br /><br />Carola: ¿Qué es lo que tienes que hablar conmigo abuela?<br /><br />Gaby: (mirando a Samael) Nada Carola.<br /><br />Elisa (alterada): ¿Cómo que nada? ¿Se le olvida que tiene que despedirla de esta disquera y conseguirle trabajo en otra parte?<br /><br />Carola (desconcertada): ¿Es eso cierto abuela?<br /><br />Morticia: ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué me perdí?<br /><br />Gaby: No te has perdido nada Morticia. Señorita Elisa, ya no pienso despedir a Carola.<br /><br />Elisa (muy sorprendida): ¿Pero de qué está hablando? ¿Se ha vuelto loca? ¿Se le olvida que Samael se lo exigió?<br /><br />Samael: Elisa, yo hablé con doña Gaby y no pienso obligarla a que despida a Carola, por dos simples y sencillas razones (se acerca a Carola). La primera, no es necesario, como le dije a ella es solo un capricho mío que mezclé con lo laboral, un error que como ves, ya lo rectifiqué.<br /><br />Elisa: (respirando muy agitada) ¡Claro! Ya me lo imaginaba. No quieres sacarla de esta disquera, porque ya no es una molestia para ti ¿no? Ya se trata de algo más.<br /><br />Samael: Pues sí, tienes razón y aprovecho que todos están reunidos, para decirles la segunda razón de haber rectificado mi decisión. Se debe también a que Carola... es mi novia (la toma de la mano).<br /><br />Todos los presentes, frente a tal noticia, se quedan sumamente sorprendidos, pero sin duda la más sorprendida es Carola que nuevamente se ha quedado prácticamente en shock, desconcertada y sonrojada.<br /><br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img23/4788/logomiprncipe.jpg" /><br /><br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-56612565058271546012013-02-04T20:55:00.003-08:002013-12-03T20:24:00.749-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 5 // ¿En serio me besó?<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola sale corriendo de la salida de Gaby Music, hacia Samael y Esteban.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Mi príncipe! ¡Mi príncipe! ¡Espera!<br /><br />Samael: ¡No puede ser! ¿Que querrá ahora esa loca? Mejor ignorémosla y subamos al auto.<br /><br />Esteban: No Samael (lo detiene), ¿por qué mejor no esperas para ver que es lo que va a decirte?<br /><br />Samael: ¡Por favor Esteban! ¿Te has vuelto loco tú también como ella? Lo que vaya a decirme me interesa poco y me vale.<br /><br />Carola: (llega finalmente jadeando) ¡Mi prínci...! Eh, quiero decir, Samael, que bueno que no te has ido, por que tenía que hablar contigo.<br /><br />Samael: (suspirando incómodo) ¿Así? ¿Y de qué se trata? Dilo rápido que no tengo mucho tiempo.<br /><br />Carola: Es que es algo que no se puede hablar así a la ligera. Podemos hacerlo en un lugar más tranquilo. ¿Te parece si te invito a tomar un café? (emocionada).<br /><br />Samael: Mira muchacha, yo...<br /><br />Esteban: (interviene apresuradamente) Él quiere decir que te acepta tu invitación Carola. Después de todo, un verdadero caballero, no deja plantada nunca a una dama. ¿No es verdad Samael?<br /><br />Samael: Sí Esteban, tienes razón (hablando entre incómodo entre los dientes).<br /><br />Esteban: Bueno, yo tomaré un taxi al hotel para que hablen con más tranquilidad lo que tengan que hablar. Nos vemos Samael (se va).<br /><br />Samael: ¡No, Esteban! ¡Espera! ¡No te vayas! No me dejes solo con...<br /><br />Pero Esteban ignora a Samael y éste se queda resignado, mientras mira a Carola con repugnancia y ella con cara de enamorada.<br /><br /><b>INT. / RESTAURANTE DEL CENTRO DE LA CIUDAD / NOCHE</b><br /><br />Carola y Samael se encuentran ingresando a un lujoso restaurante, que se encuentra abundado por otros clientes que cenan y en donde se puede oír música de piano para alegrar el ambiente.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Carola: (mirando impresionada a su alrededor) ¡Vaya! ¡Que restaurante más finolis! Ya me imagino como deberá ser la comida (prácticamente babeándose).<br /><br />Samael: (tomándola del brazo y hablando en voz baja) ¿Podrías comportarte? Aquí no estamos en la disquera de tu abuela.<br /><br />Carola: ¡Uy! ¡Pues sí! ¡Ya sé! (se suelta de Samael). Pero no era necesario que viniéramos aquí. Yo te había invitado a tomar un café, no a cenar a este restaurante.<br /><br />Samael: El que invitó a cenar he sido yo, no te preocupes por eso. Yo pago todo y habla en voz, te repito que no estamos en cualquier lugar. Y ahora toma asiento.<br /><br />Carola: Sí, bueno.<br /><br />Samael, caballerosamente, le ayuda a Carola a sentarse. Luego de que él se sienta, llega un mesero.<br /><br />Mesero: ¿Qué se los ofrece?<br /><br />Samael: (leyendo la carta) A mí tráigame un ceviche de camarón, por favor, acompañado de un buen vino.<br /><br />Mesero: Sí, señor (anota la orden en una pequeña libreta). ¿Y a usted señorita?<br /><br />Carola: (pensando) A mí... Mmm Tráigame un tamal con harta papa y una Coca-Cola.<br /><br />Samael: (tose incómodo).<br /><br />Mesero: En nuestro menú no está eso que dice.<br /><br />Carola (sorprendida): ¿Ah no? ¿Entonces que clase de restaurante es este?<br /><br />Samael: (susurrándole) ¡Oye! ¡Cálmate! No armes un problema por todo. (Al mesero) Tráigale a la señorita lo mismo que a mí.<br /><br />Mesero: Muy bien (se retira).<br /><br />Carola (ofendida): ¡Oye! ¿Y por qué ordenas por mí? Yo nunca he probado esa comida tan rara.<br /><br />Samael: Mira, no trates de colmar mi paciencia. Ya me la has colmado bastante con lo que me hiciste hoy en la disquera. Ya que estamos aquí, ¿por qué no me dices qué es eso que querías hablar conmigo?<br /><br />Carola se pone nerviosa, sin saber por donde empezar ante la mirada fulminante de Samael.<br /><br /><b>INT. / CASA DE LITZI / NOCHE</b><br /><br />Litzi acaba de llegar a su casa en un barrio corriente de la ciudad, después de haber terminado en Gaby Music el trabajo tan largo que le había puesto Morticia. Mientras cierra la puerta, escucha la voz de su tío Fernando, que la esperaba en el sofá.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><img height="320" src="http://farm6.staticflickr.com/5179/5465829026_d29b060dd2_z.jpg" width="240" /><br /><br />Fernando: (hablando duramente) ¿Dónde estabas? (se levanta del sofá).<br /><br />Litzi (nerviosa): ¿En dónde más iba a estar tío? Trabajando.<br /><br />Fernando: (riendo incrédulo) ¿Y desde cuándo la hora de salida es a las siete de la noche? ¿Sabes qué hora es? (gritando) ¡Las ocho!<br /><br />Litzi: Lo que pasa es que tuve que trabajar un tiempo extra en la disquera. Mi jefa me ordenó escanear unos papeles y por eso me demoré más.<br /><br />Fernando (enojado): ¡A mí no me mientas estúpida! Te esperaba para que me hicieras de comer porque tenía hambre y mira nada más a la hora que llegas. <br /><br />Litzi (ofendida): Mira tío, yo no soy ninguna sirvienta. Deja de ser desconsiderado. Yo me mato trabajando todo el día para traer la comida a esta casa ¿y así me tratas?<br /><br />Fernando: Yo te trato como se me de la gana. Yo soy tu tío y te tienes que someter a mí, te guste o no. Gracias a mí, gracias a que yo te amparé cuando la desgraciada de tu madre se murió, es que eres una mujer o ahora, andarías como una mendiga sin rumbo.<br /><br />Litzi: (gritando) ¡Ya me colmaste la paciencia! ¡No te pienso aguantar más! Estoy harta ¡Harta de ti! Harta que vivas echando en cara haberte hecho cargo de mí de niña. ¡Ya no te soporto más!<br /><br />Fernando: ¡Ya cállate! (la abofetea fuertemente). ¡Te prohíbo volverme a gritar estúpida!<br /><br />Litzi: (tocándose adolorida) No pienso permitirte que me sigas tratando así (llorando). Me voy a ir de esta casa y me voy librar de ti. ¡Ya no voy a seguir con esta situación!<br /><br />Fernando: (tomándola del pelo) ¿Así? Sacaste las uñas, ¿no? (ríe). Pues vamos a ver si te atreves a abandonarme cuando te enseñe a respetarme.<br /><br />Litzi (nerviosa): ¿Qué me vas a hacer tío? Te suplico que no me hagas nada, por favor.<br /><br />Pero Fernando, furioso, omite las súplicas de Litzi y la tira contra la pared con fuerza. Acto seguido, comienza a golpearla sin pensar.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE GABY, BAÑO / NOCHE</b><br /><br />Morticia está tomándose un delicioso baño de espuma en la bañera de Gaby, mientras tararea una canción.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: ¡Uy! ¡Pero si canto mejor que la Ana Gabriel en la serie Luna!<br /><br />De repente, mientras Morticia continúa tarareando, una persona con cuchillo en mano se va acercando a la tina y su sombra se ve a través de la cortina. Morticia se queda en silencio cuando siente dicha presencia cerca a ella y con temor, voltea lentamente. <br /><br /><b>**MÚSICA DE FONDO**</b></span><br />
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/fT9GJD5a1DA?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al ver la sombra que va avanzando, se queda en shock y justo cuando la misteriosa persona corre la cortina, Morticia pega un grito inimaginable.<br /><br />Morticia (aterrada): ¡Aaaaaaaaaaaah!<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: ¿Pero por qué gritas mujer? Pareciera que hubieras visto un fantasma, por Dios.<br /><br />Morticia (sorprendida): ¿Gaby? ¿De verdad eres tú?<br /><br />Gaby: ¿Quién más a parte de mí tiene mi rostro? ¡Es obvio que soy yo!<br /><br />Morticia: ¡Carajo! ¡Casi me matas de un susto! ¿No te das cuenta? (se lleva la mano al pecho). Pensé que eras Jack El Destripador o la coña de la abuela Adams que venía a matarme. ¡Esa siempre me tuvo envidia! ¿Y que hacías con ese cuchillo? <br /><br />Gaby: ¡El cuchillo que importa! Más bien dime que haces bañándote en mi bañera. No te he dado permiso para que lo hagas.<br /><br />Morticia: ¿En vez de regañarme por qué no te metes? El agua está perfecta.<br /><br />Gaby: Pero que cínica eres Morticia. Mi bañera no es piscina pública en la cual puedas meterte cuando quieras. ¿Y sabes qué? Vete consiguiendo en donde vivir, por que ya no te soporto más en mi apartamento.<br /><br />Morticia: ¿Estás echando a tu pobre hermana que no tiene a donde a ir? (triste).<br /><br />Gaby: No te estoy echando. Si eso estuviera haciendo te lo diría de manera directa. Lo que te estoy diciendo es que te busques pronto otro lugar para que vivas, porque tú y yo no podemos vivir bajo el mismo techo y ojalá eso te quede claro (sale del baño).<br /><br /><b>INT. / RESTAURANTE DEL CENTRO DE LA CIUDAD / NOCHE</b><br /><br />Carola y Samael acaban de cenar. Entre ambos hay gran silencio. Mientras Samael toma vino de manera educada, Carola se lo bebe de la botella sin parar.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Carola: (pone la botella sobre la mesa y se limpia la boca de la mano) ¡Ah! ¡Que sed tenía! Ya hasta me siento mareada, como si todo me estuviera dando vueltas.<br /><br />Samael: No es para menos con todo el vino que te bebiste. Esos son los síntomas de la embriaguez.<br /><br />Carola: ¡Pues fíjate que no! Yo no estoy borracha o eso que dijiste, bueno, a lo mejor un poco, pero no me dejes beber sola. Bebe tú también (le acerca la botella a la boca).<br /><br />Samael: Aterriza muchacha (se limpia la boca con una servilleta). ¿De verdad crees que una persona como yo, me embriagaría con alguien como tú?<br /><br />Carola: (haciendo un puchero) ¡Qué serio! (baja la botella y la pone sobre la mesa nuevamente).<br /><br />Samael: Bien, ya cenamos y todavía no me has dicho que es lo que quieres hablar conmigo.<br /><br />Carola: Ah, claro, pos ya me acordé. Bueno, es que... (Avergonzada), quería pedirte disculpas por lo pasó hoy en la disquera de mi abuela.<br /><br />Samael (sorprendido): ¿Dis... disculpas?<br /><br />Carola: Sí. Me sentí muy mal por haber sido tan torpe, por haberte mojado, pero yo te juro que nunca fue a propósito, fue sin querer y yo...<br /><br />Samael: (le interrumpe) Mira, ya deja eso. No te preocupes. Todos cometemos errores (bebe todo el vino de su copa).<br /><br />Carola: De verdad, no tienes que cancelar el dichoso contrato ese con la disquera de mi abuela. Ella no tiene la culpa de nada. Yo fui la torpe y si las vas a agarrar con alguien, hazlo conmigo.<br /><br />Samael: Ya te he dicho que no te preocupes. No voy a cancelar el contrato con Gaby Music. Doña Gaby y yo ya llegamos a un acuerdo.<br /><br />Carola (sorprendida): ¿Un acuerdo? ¿De qué?<br /><br />Samael: (sonriendo maliciosamente) Ya te darás cuenta mañana a que acuerdo me refiero (pensando: Lo sabrás cuando tu abuela te despida, a petición mía, del trabajo que te dio).<br /><br />Carola: Bueno, pero ¿aceptas mis disculpas por haberte mojado, sí o no?<br /><br />Samael: Sí, está bien. Te disculpo. Un error, lo comete cualquiera. Deja de preocuparte por eso y mejor disfrutemos de la noche. ¡Mesero! (lo llama haciéndole una seña con la mano).<br /><br />Mesero: (va hacia Samael) Dígame señor.<br /><br />Samael: Traiga otra botella de vino, de la casa, por favor.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Mesero: Ya se lo traigo (se va).<br /><br />Carola: ¿Y eso? ¿Para qué ordenaste más vino? <br /><br />Samael: Te lo acabo de decir, disfrutemos de la noche. Vamos a celebrar esta noche única (pensando: Por que ya no va a volver repetirse nunca más, como será la última vez que nos volveremos a ver).<br /><br /><b>HORAS DESPUÉS<br />INT. - EXT. / AUTO DE SAMAEL / NOCHE</b><br /><br />Carola y Samael van en el auto de éste último, ambos ebrios, por una ancha y desolada carretera. Él, conduce, mientras tiene a todo volumen la canción "Vivir". Carola la canta, asomada por la ventana, con el viento soplando su cabellera.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /></span><br />
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<div style="text-align: start;">
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola: (cantando) ¡Quiero dormir, no madrugar! Ya son más de las diez, a despertar. Empezar...<br /><br />Samael: (interrumpiéndole) ¡Ya no cantes más y mete la cabeza! (la mete, jalándola del brazo).<br /><br />Carola: (quejándose) ¡Oye! No vuelves a tomarme así. Me haces daño.<br /><br />Samael: ¡Ah! Todo me da vueltas. No veo la hora de llegar a mi apartamento y tirarme sobre la cama, pero ya me comprometí a llevarte hasta tu casa.<br /><br />Carola: (seria) Samael, ¿tienes una bolsa?<br /><br />Samael (sorprendido): ¿Una bolsa? ¿Te has vuelto loca? No traigo bolsas.<br /><br />Carola: Pues será mejor que me des una ahora, si no quieres que ensucie tu bonito carro vomitándolo.<br /><br />Samael: ¿¡Quéeeee!? Espérate. Ya casi llegamos, ah, pero a decir verdad, yo también quiero hacerlo. ¿Me prestarías tu baño?<br /><br />Carola: (con ironía) ¡Claro! Y también te puedo invitar a tomar una tacita de café.<br /><br />Samael: ¿No será mucha molestia?<br /><br />Carola: ¡Claro que lo es! ¿Acaso me ves cara de cafetera o qué? ¡Consíguete café en otra parte mano!<br /><br />Samael: En tal caso ya llegamos (estaciona el auto frente al edificio inmobiliario en que vive Carola).<br /><br />Carola (anonadada): ¿De verdad? (mira a su alrededor). Pues sí, parece que ya llegamos.<br /><br />Samael: Bien, ahora bájate del carro, no tengo toda la noche.<br /><br />Carola (ofendida): ¡Pues ya sé! No me lo tienes que decir y adiós. <br /><br />Carola se baja con dificultad del auto, cierra la puerta y va caminando hasta la entrada del edificio. Es así como nota que hay una patrulla de policía, estacionada detrás del auto de Samael.<br /><br />Carola (extrañada): ¿Y que pasaría que hay policía? ¡A lo mejor se entraron los ladrones a robar los apartamentos! (asustada).<br /><br />La muchacha sigue caminando y Samael espera a que ella entre al edificio con bien, para así poder irse. Cuando Carola entra, ve a dos policías interrogando a un hombre, el mismo cartero al que ella le había robado la bicicleta esa mañana. El cartero voltea a ver a Carola y de inmediato la reconoce.<br /><br />Cartero: (señalando a Carola) ¡Es ella! ¡Fue esa muchacha la que me robó! ¡Arréstenla!<br /><br />Carola: (nerviosa) ¡Yo creo que mejor me voy de aquí! (sale corriendo despavorida).<br /><br />Carola sale del edificio como alma que lleva el diablo y tras ella, salen los dos policías para arrestarla. Samael mira sorprendido aquella escena y su sorpresa es más cuando Carola sube al auto apresuradamente.<br /><br />Samael: ¿Pero qué estás haciendo?<br /><br />Carola: Solo arranca esta cosa y vámonos si no quieres pasar la noche en la guandoca.<br /><br />Samael, en medio del acoso de Carola, arranca el auto con la mayor rapidez posible. Los policías en vista de que Carola escapa se suben a la patrulla, encienden la bocina y comienzan a perseguir el auto.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
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<div style="text-align: start;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/9bZkp7q19f0?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ambos vehículos van a toda velocidad por la carretera, como si se tratase de una carrera.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><br />Samael: (nervioso) ¿Pero qué es lo que está pasando? ¿Por qué nos quiere arrestar la policía?<br /><br />Carola: A la que quieren arrestar es a mí, solo por que le robé la bicicleta al llorón cartero esta mañana para no llegar tarde a mi trabajo.<br /><br />Samael: ¿Pero en qué estabas pensando? Ni siquiera sé porque te estoy ayudando a escapar. Ahora me he metido en un problema yo también.<br /><br />Carola (ofendida): ¡Pos este! Como si tú tampoco estuvieras en problemas por tu propia cuenta. ¡Estás manejando borracho hermano! ¡Eso está prohibido! Así que mejor no pares, por que si a mí me arrestan, a ti también. ¿Lo entiendes?<br /><br />Samael: La verdad no, siento que voy a vomitar.<br /><br />Carola: (susurrando) Y luego dicen que la que mete la pata siempre soy yo.<br /><br />De repente, Samael deja el volante y se queda dormido, por lo que Carola pega un grito inmenso e intenta despertar al cantante zarandeándolo. Cuando la muchacha ve que delante viene un camión, sin más opción gira el volante a la derecha y lo esquiva.<br /><br />Carola: ¡Uf! ¡Que alivio! (conduce como puede por la carretera) Por poco y nos vuelven papilla.<br /><br />Sin embargo, Carola abre los ojos de sorpresa cuando ve que delante de la carretera viene otra patrulla de policía.<br /><br />Carola: ¡Demonios! ¿Y ahora para dónde cojo? (mira a su alrededor y dirige el auto por una curva, pero ve por el retrovisor que ahora son tres patrullas que la persiguen).<br /><br />Policía: (hablando desde el megáfono) ¡Le aconsejo que detenga el auto ahora y se entregue!<br /><br />Carola (desesperada): ¡Miércoles! ¡Me estoy volviendo loca!<br /><br />Samael: (entredormido) ¿Quién está loca? ¿Quién está ahí? ¿Nana?<br /><br />Carola (sorprendida) ¿Nana? ¡Deja de soñar con nanas y despierta! ¿Y qué pasa ahora? (pregunta al escuchar un helicóptero que también persigue ahora). ¡No puede ser! (llorando).<br /><br /><b>INT. / CASA DE ELISA, HABITACIÓN / NOCHE</b><br /><br />Elisa está acostada en su cómoda y amplia cama con una sexy pijama y pasando el televisor de canal en canal mediante el control remoto y se detiene en uno para ver las noticias.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Periodista: (reportando desde una estación de policía) Tenemos noticias de último minuto. El conocido ídolo pop Samael Sáenz acaba de ser arrestado infraganti, por haber cometido varios delitos menores.<br /><br />Elisa (muy sorprendida): ¿¡Qué!? (Ve que la cámara enfoca a Samael, esposado y siendo llevado por dos policías y tras él varios periodistas).<br /><br /><b>INT. / HOTEL, HABITACIÓN DE ESTEBAN / NOCHE</b><br /><br />Esteban mira también la noticia en la televisión de su habitación.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Periodista: (continúa) Hasta el momento tenemos información de que conducía su auto en estado de embriaguez, excediendo el límite de velocidad y negándose a detenerse. Adicionalmente a ello, se le culpa también de obstrucción a la justicia por haber ayudado a escapar a una joven que se le culpaba de hurto (la cámara enfoca a Carola, siendo también llevada por un policía y esposada).<br /><br />Esteban (sorprendido): ¡Esa es Carola!<br /><br />El joven inmediatamente apaga la televisión del control remoto y sale de la habitación.<br /><br /><b>INT. / ESTACIÓN DE POLICÍA / NOCHE</b><br /><br />Carola y Samael están encerrados en una celda. La joven está un poco más sobria que él, aferrada a los barrotes, mientras que Samael canta, sentado en una banca.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: Dos elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña, tres elefantes se balanceaban... Ah, olvidé la canción. <br /><br />Carola: (lloriqueando) ¡Sáquenme de aquí! ¡Soy inocente! Tengo derecho a llamar a mi abogado, bueno, si tuviera uno lo haría (triste).<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: (llegando de repente) Carola, Samael...<br /><br />Carola: ¡Esteban! ¿Qué haces aquí?<br /><br />Esteban: Vi la noticia de que arrestaron a Samael por televisión y vine como pude hasta aquí.<br /><br />Carola: ¡Oh! ¿Entonces eso quiere decir que a mí también me grabaron? (emocionada). ¿Salí por la tele?<br /><br />Esteban: Sí, de hecho a ti también te mostraron. ¿Y dónde está Samael?<br /><br />Carola: (indicándole al fondo de la celda) Allá está hasta las chanclas de lo borracho que está.<br /><br />Esteban: (llamándolo) ¡Samael! ¡Soy yo, Esteban! ¡Samael, ven aquí!<br /><br />Samael (extrañado): ¿Esteban? ¿Te arrestaron a ti también?<br /><br />Esteban: No, no me arrestaron. Acabo de pagar las multas que te pusieron por cada uno de los delitos menores que cometiste. Si no hubiera pagado nada, tendrías que hacer servicio comunitario durante setenta y dos horas. Y levántate, ya vienen a abrir la celda para que nos vayamos.<br /><br />Carola: ¿Y yo? ¿Me voy a quedar aquí?<br /><br />Esteban: No Carola, tú también puedes irte, solo que tendrás que devolverle la bicicleta al hombre al que se la robaste.<br /><br />Carola: Pero yo no robé nada, sólo la tomé prestada para no llegar tarde hoy a la disquera.<br /><br />Esteban: Independientemente de eso, tienes que devolvérsela ya que es su instrumento de trabajo. <br /><br />Carola: Sí, lo entiendo, pero esa bicicleta...<br /><br /><b>FLASH BACK<br />EXT. / GABY MUSIC / DÍA</b><br /><br />Carola acaba de llegar a la disquera en la bicicleta que le robó al cartero. Del apuro que lleva, se baja en donde están los botes de basura, deja la bicicleta ahí tirada y sale corriendo para la entrada, pero justo en ese momento, pasa el carro de la basura y se lleva la bicicleta.<br /><br />Carola: (volteando aterrada) ¡Noooo! ¡Eso no es basura! ¡La tomé prestada! ¡No se la lleven! (sale corriendo tras el carro de la basura).<br /><br /><b>FIN DEL FLASH BACK</b><br /><br />Carola: (a Esteban) ¿Ya entiendes por qué no puedo devolver la bicicleta?<br /><br />Esteban: (suspirando) Sí, pero en ese caso, tendrás obligatoriamente que pagarla o llegar a un acuerdo con ese hombre, o de lo contrario ahora sí tendrás que quedarte encerrada aquí y hacer servicio comunitario.<br /><br />Carola: ¡No, eso nunca! Sí no tengo otra opción, la pagaré, aunque no sé de donde sacaré el dinero (se cruza de brazos).<br /><br />En ese momento, viene un policía para abrir la celda y tras el policía, viene Elisa muy preocupada por Samael.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¡Esteban!<br /><br />Esteban (sorprendido): ¿Elisa? ¿Qué haces aquí? ¿Te enteraste?<br /><br />Carola (celosa): ¿Qué hace esa bruja aquí?<br /><br />Elisa: ¿Cómo no me iba a enterar si es la primicia en todos los canales el escándalo que acaba de protagonizar Samael?<br /><br />Luego de que el policía abre la celda, Carola sale y Esteban ayuda a Samael a levantarse.<br /><br />Elisa: (a Carola) Supongo que estarás contenta ¿no? Es tu culpa que todo escándalo se haya causado. ¿Qué más puede esperarse de ti?<br /><br />Carola: Pues fíjate que no. Yo no tengo la culpa de nada. Samael mismito se emborrachó y condujo así, sin pensar que eso estaba prohibido. La culpa es de él, por irresponsable.<br /><br />Elisa: ¡Que cínica eres! Les causas los problemas a los demás y te lavas las manos, como si nada. Pero como acabo de decir, ¿qué más se puede esperar de ti? Si te acusan de ladrona, eso ya es mucho decir.<br /><br />Carola (ofendida): ¡Mira hermana! Yo soy una persona honrada y será mejor que te calles, si no quieres que te calle yo.<br /><br />Esteban: (con Samael apoyado en su cuello) Por favor, no peleen, que ahora no es momento. ¿Será que alguna de las dos puede ayudarme con Samael a llevarlo hasta el carro?<br /><br />Carola y Elisa: (a la par) ¡Yo!<br /><br />Esteban: Ahora no vayan a armar un rollo por esto. ¿Quién de las dos?<br /><br />Elisa: Yo te ayudo Esteban. Después de todo, soy la más indicada por ser amiga de Samael, no como otras que ya no tienen nada que hacer aquí.<br /><br />Carola: Ya me voy, así que no tienes por que echarme indirectas. Adiós. Buenas noches Esteban, gracias por todo.<br /><br />Esteban: De nada Carola, buenas noches.<br /><br />Carola se va con rapidez de la estación de policía y Elisa ayuda a Esteban a llevar hasta Samael al carro. Aunque a la salida topan con muchos periodistas, Esteban y Samael logran subirse al vehículo, pero Elisa se va en el suyo.<br /><br /><b>INT. / HOTEL, HABITACIÓN DE SAMAEL / DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Ya es un nuevo día en la ciudad. Samael está profundamente dormido en su cama, pero su sueño se ve interrumpido cuando Esteban empieza a tocar la puerta insistentemente.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: (tocando) ¡Samael! ¿Estás dormido? ¡Abre la puerta! ¡Samael!<br /><br />Samael: (quejándose por la resaca) ¡Ah! ¡Ya voy!<br /><br />Samael se levanta con dificultad de la cama, con una bata blanca y le abre la puerta a Esteban. Él entra a la habitación con un periódico, mientras se ríe de Samael.<br /><br />Esteban: (riendo) Por lo visto aún estabas en la cama.<br /><br />Samael: Se me parte la cabeza (se sienta en la cama y se lleva las manos a la cabeza). No entiendo como pude beber tanto y con esa chica. ¡Maldición! Por su culpa terminé envuelto en semejante escándalo.<br /><br />Esteban: ¿Te acuerdas de todo?<br /><br />Samael: No claramente, pero sí lo que pasó. Nunca antes sido encerrado en una celda y anoche se dio el caso. ¿En qué estaba pensando cuando me puse a beber licor con ella? (enojado). <br /><br />Esteban: Bueno, no te preocupes. Un escándalo como el tuyo irá siendo olvidado, por lo menos no afecta en nada tu carrera. Ahora sale en todos los medios (le arroja el periódico), pero como te digo, pronto ya no importará.<br /><br />Samael: (tomando el periódico y leyéndolo) Pues sí, tienes razón. Lo que importa es que ya esa muchacha no volverá a causarme problemas.<br /><br />Esteban (desconcertado): ¿Por qué lo dices?<br /><br />Samael: Porque a petición mía, hoy doña Gaby la va a despedir del trabajo que le dio, tiene que hacerlo, ya que esa fue la condición que le puse para no cancelar el contrato con su disquera.<br /><br />Esteban (muy sorprendido): ¿Qué hiciste qué? Samael, por Dios, ¿cómo pudiste hacer eso? No puedes...<br /><br />Samael: Ya lo hice Esteban y no pienso retomar mi decisión. ¿Acaso no lo ves? Esa chica me ha causado muchos problemas. Ella y yo no podemos trabajar en la misma disquera. O es ella o soy yo, doña Gaby elige.<br /><br />Esteban: Pues déjame decirte que no estoy de acuerdo con lo que dices. Samael, Carola no es una persona mala, es imprudente, extrovertida, irritante, pero de buenos sentimientos. Ella está enamorada de ti y deberías intentar hacerte su amigo tan siquiera, tratarla mejor.<br /><br />Samael: ¡Por favor Esteban! (se levanta y le da la espalda a Esteban). ¿Qué cosas estás diciendo? ¿Te has vuelto loco?<br /><br />Esteban: Es la verdad Samael. Carola está perdidamente enamorada de ti. Lo sé por que ella me lo dijo. Mira, tú para ella eres como su "príncipe azul". Carola cree que la vida real es como en los cuentos de hadas y considera que como a las princesas les llega un príncipe, a ella le llegó cuando te vio por primera vez.<br /><br />Samael (consternado): ¿Enamorada... de mí? ¡Claro! Eso explica la manera en como miró cuando nos topamos en Gaby Music hace unos días y me llamó "¡Mi Príncipe!".<br /><br />Esteban: ¿Ya lo ves? Ella es una persona muy inocente, me parece injusto que obligues a doña Gaby a despedirla. Por favor, reconsidera tu decisión, te lo pido yo, no le hagas ese daño.<br /><br />Samael: Bueno, las cosas cambian sí lo que dices es cierto (piensa en algo detenidamente).<br /><br />Esteban: Claro que es cierto, no tengo por qué mentirte. Analiza tu mismo y piénsalo, por favor. Ahora te dejo para que te arregles y nos vayamos a Gaby Music, vamos con retraso. Te espero abajo.<br /><br />Esteban sale de la habitación, dejando a Samael muy pensativo, como si estuviera tramando con la confesión que le hizo.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA</b><br /><br />Gaby acaba de bajarse del ascensor y ve que Carola ya llegó y está en su puesto de trabajo con otra secretaria que le da unas indicaciones en el computador. Gaby se acerca a su nieta.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: Buenos días.<br /><br />Secretaria: Buenos días doña Gaby.<br /><br />Carola: Buenos días abuela. ¿Ya ves? Te dije que me iba a poner las pilas en este trabajo y eso estoy haciendo. Aquí ella (la secretaria) me estaba explicando como funciona esas cosas del sofrware y el hardware.<br /><br />Gaby: (feliz por el empeño de Carola) Me alegra Carola que estés poniendo compromiso de tu parte, pero... (Borra la sonrisa de su rostro) ¿Podrías pasar más tarde a mi oficina? Necesito hablar algo muy seriamente contigo.<br /><br />Carola (extrañada): Sí, bueno. Más tarde paso, entonces.<br /><br />Gaby se dirige a su oficina, pero da un paso atrás para preguntarle algo a Litzi.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Gaby: Buenos días Litzi, ¿ya llegó Samael Sáenz?<br /><br />Litzi: (cabizbaja) No doña Gaby, él todavía no ha llegado. La que llegó hace unos momentos fue la señorita Elisa.<br /><br />Gaby: Está bien. ¿Y te pasa algo? Pareces rara.<br /><br />Litzi: (cubriendo su ojo derecho con el cabello) ¿A mí doña Gaby? No, no me pasa nada. Seguro es parecer suyo.<br /><br />Gaby: No, claro que no es parecer mío, te conozco muy bien Litzi. ¿Por qué te cubres? (nota que ella tiene un ojo morado). ¿Qué te sucedió en el ojo?<br /><br />Litzi: (balbuceando) N... na... nada me pasó doña Gaby, no se preocupe.<br /><br />Gaby: Si no te pasó nada, ¿cómo explicas eso que tienes en el ojo? Parece como si alguien te hubiera pegado.<br /><br />Litzi (muy alertada): ¡No! ¡Nadie me pegó! ¿Cómo se le ocurre doña Gaby? Fue solo que me caí y me pegué con una mesa en mi casa (miente). <br /><br />Gaby: Pero se ve muy mal, deberías usar alguna crema para que no se ponga peor. ¿Si puedes ver bien? Puedo darte el día libre.<br /><br />Litzi: No, no es necesario. Yo puedo ver perfectamente y ya usé una crema, antes de salir para acá, así que no se preocupe doña Gaby. Fue solo un accidente.<br /><br />Gaby: Bueno, cualquier cosa, solo dime.<br /><br />Gaby se va a su oficina, pero en la entrada, se encuentra con Elisa que tiene un periódico en mano.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: ¡Doña Gaby! ¡Que bueno que llegó! Necesito hablar urgentemente con usted. ¿Ya se enteró?<br /><br />Gaby (desconcertada): No sé a qué se refiere señorita Elisa, pero pasemos, así hablamos más cómodamente.<br /><br />Las dos mujeres pasan a la oficina. Gaby pone su bolso sobre su escritorio y toma asiento.<br /><br />Gaby: Y bueno, ¿qué es eso tan urgente que debía hablar conmigo?<br /><br />Elisa: Por lo visto no está enterada del escándalo que Samael, por culpa de su nieta, protagonizó anoche.<br /><br />Elisa le tira el periódico sobre el escritorio y Gaby lo toma para leer, muy desconcertada.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, BAÑOS DE MUJERES / DÍA</b><br /><br />Litzi está lavándose la cara, mientras llora, pensando en la situación que vive con su tío. Se mira al espejo y ve lo hinchado que tiene el ojo, producto de la golpiza que le propinó la noche anterior. En ese momento entra Carola al baño, mientras silba. Litzi, incomodada por su presencia, se va a ir, pero Carola la detiene.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Oye, oye, oye! ¡Espérate! Yo no muerdo, ¿por qué te vas?<br /><br />Litzi: (con indiferencia) Por que a diferencia de ti, yo sí tengo que trabajar. ¿Necesitas algo?<br /><br />Carola: Pues no, yo no, pero por lo visto tú sí. ¿Por qué no me cuentas quién te dejó el ojo morado?<br /><br />Litzi (nerviosa): Nadie me lo dejó así, tuve un accidente. Me caí y me pegué con la mesa. ¡Y además a ti que te importa! ¡Es mi vida! ¡No te metas!<br /><br />Carola: Pero si no me meto, solo preguntaba, además si vamos a hablar de metiches, la que se llevaría la corona sería otra. Y otra cosa, por estos días como que hay mucha violencia contra la mujer ¿no crees? Pero lo peor no son los desgraciados agresores esos, sino las tontas que no se atreven a denunciar. Tenaz, ¿no?<br /><br />Litzi: ¡Y yo que voy a saber! ¡Déjame en paz! (sale del baño enojada).<br /><br />Carola: ¡Uich! ¡Que genio! Si solo trataba de ayudar. Cree que me voy a tragar el cuento de que solo fue un accidente, aquí hay gato encerrado.<br /><br />Carola se va a lavar las manos y mientras lo hace, de repente entra a Samael al baño. Carola lo ve a través del espejo y muy sorprendida voltea.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Carola: ¿Y... tú qué haces aquí? ¿Qué no ves que este es el baño de mujeres? Te equivocaste.<br /><br />Samael: No, no me equivoqué. Entré por que sabía que estabas aquí y necesito hablar contigo.<br /><br />Carola (nerviosa): ¿Hablar conmigo? Pues sí es sobre lo que pasó anoche, no me vengas a echar la culpa, eh. Tú mismito te buscaste que te arrestaran. Yo no tuve nada que ver.<br /><br />Samael: (riendo) No, no es sobre eso Carola.<br /><br />Carola: ¿Y entonces? ¿Sabes qué? Mejor déjame de hacer perder el tiempo que tengo que volver a trabajar. La plata no cae del cielo.<br /><br />Cuando Carola va a salir del baño, Samael la detiene tomándola del brazo y la acorrala contra la pared.<br /><br />Samael: (seductoramente) ¿Te gusto?<br /><br />Carola: (sonrojada) ¿¡Qué!? ¿De... de dónde sacas eso? <br /><br />Samael: Te lo pregunto. ¿Te gusto?<br /><br />Carola: (respirando muy agitada) Tengo que irme. Déjame.<br /><br />Samael: No vas a ir a ningún lado, hasta que respondas a mi pregunta (le habla muy cerca a los labios). ¿De verdad... te gusto?<br /><br />Carola sin saber que decir, se suelta de Samael, pero él, la toma nuevamente del brazo, la gira e inmediatamente la besa. Carola abre los ojos de la sorpresa, pero comienza a corresponderle a los breves segundos. Es así como ambos jóvenes se funden en un apasionado beso.<br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-61856433444409209742013-01-24T18:05:00.001-08:002013-11-22T12:09:27.972-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 4 // Cita<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola, por accidente, mientras llevaba un balde de agua ha mojado a Samael y lo ha dejado empapado por completo. Todos los presentes tiene una gran cara de asombro e incluso algunos empleados que pasaban por allí se quedan impávidos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Morticia: (sale de su oficina con unos rulos en el cabello) ¿Pero dónde coños están los gargajos de sapo que pedí para mi cabello? ¡Es para hoy, no para mañana!<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Carola (sorprendida): ¿Tía Morti?<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (baja del ascensor) ¿Pero qué es lo que está sucediendo aquí? ¿Qué es esto?<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / MINUTOS DESPUÉS</b><br /><br />Samael, Elisa y Gaby se encuentran a solas en la oficina de esta última, en la que él cantante está enfurecido por lo que acaba de suceder.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Samael: (enojado pega un puño al escritorio) ¡Ya mismo cancelo el contrato con esta disquera! No permanezco ni un minuto más aquí.<br /><br />Gaby: Samael, por favor cálmese. Podemos discutir como personas civilizadas.<br /><br />Samael: ¿Cómo pretende que me calme doña Gaby? ¿Sabe cuánto cuesta esta ropa? ¡Era nueva!<br /><br />Elisa: Perdón que me meta doña Gaby, pero como amiga de Samael tengo derecho a opinar. Él tiene toda la razón. Esa muchacha es una torpe, ¿cómo puede ser secretaria de la disquera?<br /><br />Gaby: Señorita Elisa, créame que yo, más que nadie sé como es Carola. Sé que es una muchacha torpe, imprudente, de mal aspecto, pero a pesar de todo no deja de ser mi nieta.<br /><br />Elisa (muy sorprendida): ¿Su... nieta? No puede ser.<br /><br />Gaby: Sí, esa muchacha es mi nieta. Yo... le di trabajo como secretaria aquí en Gaby Music por que ahora está atravesando por unos problemas económicos muy graves y cuando sus padres murieron, ella quedó bajo mi cargo. Era mi responsabilidad ayudarla y por eso la contraté.<br /><br />Elisa: ¿Es una broma doña Gaby? ¡Pero si no se parece en nada a usted!<br /><br />Samael: (a Gaby) Cuando vi a su nieta ayer, no me cayó nada bien y antes de firmar el contrato, le pregunté que si ella tenía algún vínculo laboral con la disquera y usted me respondió que no. ¿Por qué me mintió? ¿Era por que temía a que yo no firmara el contrato?<br /><br />Gaby: Yo en ningún momento le mentí Samael. Cuando le iba a contar la historia de mi nieta, también iba a decirle que la había contratado como secretaria por sus problemas, pero usted no me dejó hablar y me interrumpió.<br /><br />Samael: ¿Me está culpando?<br /><br />Gaby: No, claro que no. No es eso. Sólo digo que si me hubiera dejado hablar, hubiera podido decirle la verdad y ya en su decisión estaba firmar el contrato o no.<br /><br />Samael: Pues ahora mismo, quiero cancelar ese contrato y buscar otra disquera que sí sea realmente seria.<br /><br />Elisa: Doña Gaby, ¿me permite dejarme un momento a solas con Samael?<br /><br />Gaby: Claro señorita Elisa. Con permiso (sale de la oficina y tras ella cierra la puerta).<br /><br />Elisa: ¿Me permites darte mi opinión sobre esta situación Samael?<br /><br />Samael: Aquí ya no hay nada más que opinar Elisa. Yo ya tengo muy claro que me voy de esta disquera, así tenga que pagar la multa por incumplimiento de clausura.<br /><br />Elisa: Por favor Samael. Tú sabes muy bien que en esta ciudad no vas a encontrar una disquera igual a Gaby Music. Tienes que grabar tu próximo álbum aquí por la influencia que esta disquera tiene en lo medios de comunicación. Te conviene por la publicidad que le traería.<br /><br />Samael: El problema no es la disquera. Es esa chica insoportable, parece una idiota, una retrasada mental. ¿Qué no lo ves? No pienso aguantármela por simple publicidad para mi álbum cuando sea lanzado.<br /><br />Elisa: Sí, yo te entiendo, ¿pero no escuchaste la historia de esa muchacha? Es una pobre diabla. Doña Gaby en su deber de abuela la contrató por sus problemas económicos (se acerca a Samael y lo toma de las manos). Quédate, tan siquiera por mí, por nuestra amistad. Por favor Samael... No te vayas. No me dejes sola aquí, por favor...<br /><br />Afuera de la oficina, en el piso principal de la disquera, Gaby se encuentra muy ansiosa, yendo de un lado para otro por la decisión que Samael puede tomar. A lo lejos, están reunidos Carola, Morticia y Esteban. Litzi los mira fulminantemente.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Morticia: (jalándole los cachetes a Carola) ¡Pero que grande estás mija! Sí la última vez que te vi parecías un insecto de lo chica que eras<br /><br />Carola: (hablando con dificultad) Gracias tía Morti. También me alegra verte.<br /><br />Esteban: (a Morticia) ¿Entonces usted es tía abuela de Carola? ¿Es hermana de doña Gaby?<br /><br />Morticia: (sin soltar a Carola) ¿Qué si soy? ¡Pos claro mijo! Pero quítale eso de "abuela" y déjalo solamente en tía que me haces más vieja que la momia de Tutankamon.<br /><br />Esteban: (riendo) Es usted muy simpática doña Morticia.<br /><br />Morticia: A mucha diferencia de mi hermana que se le va a salir la cagalera con el desespero que tiene. Mírala no más.<br /><br />Carola: ¡Tía Morti! ¡Todavía no me sueltas!<br /><br />Morticia: (se da cuenta y la suelta) ¡Ay discúlpame mija! Es que me emocioné, no más, pero ya pasó. Disculpa.<br /><br />Carola: No te preocupes tía (sonríe, mientras se soba las mejillas).<br /><br />Morticia: (gritando) ¡Oye tú, coña! (a Gaby) ¡Ya deja de hacer guardia como soldado!<br /><br />Gaby: (va enojada hacia Morticia) ¡Tú cállate! Eres la menos indicada para dirigirme la palabra. Para empezar, no entiendo que haces aquí en Gaby Music asustando a todos los empleados con tus locuras.<br /><br />Litzi: Perdón que me meta doña Gaby, pero ella dijo que era socia legítima de esta disquera (dice irónicamente).<br /><br />Morticia (enojada): ¡Tú no seas chismosa y anda hacer tu trabajo!<br /><br />Gaby: Un momento Morticia, no tienes ningún derecho a regañar a mi secretaria. ¿Y cómo es eso de que te crees socia de esta disquera? ¿Acaso te has vuelto más loca de lo que ya estabas?<br /><br />Morticia: Ni lo uno ni lo otro querida hermana (saca de sus senos un documento y lo muestra ante Gaby). Esta es una copia del contrato que tú misma firmaste anoche en el que me conviertes socia de esta disquera por una inversión muy jugosa de la herencia que nos dejó nuestro tatarabuelo. ¿No lo recuerdas Gaby?<br /><br />Gaby: (arrebata el contrato y comienza a leerlo).<br /><br /><b>FLASH BACK<br />INT. / APARTAMENTO DE GABY, SALA / NOCHE</b><br /><br />Morticia y Gaby se encuentran tomando vino, sentadas en el sofá, mientras ríen. Gaby, a diferencia de Morticia, está totalmente ebria.<br /><br />Gaby: Yooooo soy Gaby y ésta es mi hermana del alma Morticia (la abraza). Te quiero Morti. Eres mi hermana preferida (bebe un poco de vino de la botella).<br /><br />Morticia: (sonriendo pícaramente) ¿De verdad me quieres tanto?<br /><br />Gaby: ¡Uh! ¡Pos claro como dices tú! Si eres mi única mi hermana ¿no? Lástima que nunca podamos compartir tanto. A veces me siento tan sola (empieza a llorar repentinamente y se apoya en el hombro de Morti).<br /><br />Morticia: (incómoda) Sí, te entiendo, pero si me quieres tanto, ¿por qué no me lo demuestras?<br /><br />Gaby: ¿Y cómo?<br /><br />Morticia: Firmando esto (saca un documento de la manga de su vestido y se la entrega a Gaby).<br /><br />Gaby: (mirándolo) ¿Y esto qué es? ¿Qué es lo que dice?<br /><br />Morticia: Es un documento en el que constas tu aprecio y amor de hermana por mí. Sí lo firmas, me presumiré ante mis amigas del club de hechicería que tengo la mejor hermana del inframundo (sonríe maliciosa).<br /><br />Gaby: ¡Ah, pues bueno! Voy a firmar para que les demuestres a tus amigas que tienes una súper hermana. ¿Tienes pluma?<br /><br />Morticia: Sí, sí claro (saca una pluma de su bolsillo). Ten.<br /><br />Gaby: (la recibe y firma el documento, mientras Morti sonríe satisfecha).<br /><br /><b>FIN DEL FLASH BACK</b><br /><br />Gaby (enfurecida y ahorcando a Morticia): ¡Eres una zorra tramposa! ¿Pero cómo fuiste capaz de emborracharme para firmar ese documento? ¡Te voy a matar! ¡Juro que te voy a matar Morticia del demonio!<br /><br />Todos (Carola, Esteban y Litzi) tratan de quitarle de encima a Morticia su enfurecida hermana Gaby.<br /><br />Esteban: Doña Gaby, por favor cálmese. Está haciéndole daño a su hermana.<br /><br />Litzi: ¡Santa pacha bendita! Él tiene razón doña Gaby. No queremos una muerta en la disquera.<br /><br />Carola: Abuela, por favor suelta a la tía Morti. ¡La vas a matar por segunda vez! (logran apartar a Gaby de Morticia).<br /><br />Gaby: ¡Bueno! ¡Ya suéltenme! ¡Y tú! (a Morticia) ¡Mira lo que hago con tu dichoso contrato! (rompe el documento en varios pedazos). <br /><br />Morticia: (tosiendo) Al fin y al cabo no importa. Esa sólo era una copia. El contrato original lo tengo guardado en mi caja fuerte. ¡Y bruja tu abuela!<br /><br />Esteban: Doña Gaby, ya no tiene caso. Así haya estado ebria mientras firmó el contrato, todo se hizo legalmente. Doña Morticia ahora es socia de Gaby Music.<br /><br />Gaby (frustrada): ¡Ah! ¡Pues no me queda de otra! Pero todavía no he terminado. Contigo tengo que hablar muy seriamente Carola.<br /><br />Carola (sorprendida): ¿Con... conmigo?<br /><br />Gaby: ¿Hay otra Carola a la cuál deba reclamarle? ¡Es obvio que a ti! ¿Pero en qué estabas pensando muchacha? ¿Cómo fuiste capaz de mojar a Samael?<br /><br />Carola: Abuela, fue algo intencional. Te lo juro. Yo no quería mojar a mi príncipe.<br /><br />Gaby: (gritando) ¡Ya deja de soñar con príncipes y hadas que no existen Carola! ¡Por Dios! ¡Aterriza!<br /><br />Litzi: (riendo irónicamente).<br /><br />Gaby: Por tu culpa Samael quiere en estos momentos cancelar el contrato que firmó con Gaby Music, no le importa tener que pagar la sanción por incumplimiento. A toda costa quiere irse y por tu culpa. Cuando la señorita Elisa se enteró de que eras mi nieta, no pudo creerlo, ¿y sabes por qué? ¡Por que no lo pareces! ¡No pareces mi nieta Carola! Me aver... (Se detiene).<br /><br />Carola: (sollozando) Dilo. ¿Por qué te detienes? ¿Te avergüenzo, no? Te avergüenzas de ser mi abuela.<br /><br />Gaby: ¡Pues sí! Me avergüenza ser tu abuela. ¡Me avergüenza que seas mi nieta! Te he ayudado en los peores momentos y así es como me pagas: poniéndome en ridículo y causándome problemas. Si no hubiera sido por mí, cuando tus padres murieron te hubieras ido a un orfanato.<br /><br />Carola: ¿Me lo estás echando en cara? (se le salen las lágrimas).<br /><br />Gaby: Sólo te estoy diciendo que eres una desagradecida comportándote como te comportas. Quien te vea, pensará que nunca tuviste educación ni que vienes de una buena familia.<br /><br />Carola: (gritando y llorando) ¿Y cómo quieres que me comporte con la frialdad que tuviste conmigo de niña?<br /><br />Gaby: ¡No te permito que me alces la voz Carola!<br /><br />Carola: ¿Y por qué? Tú me juzgas con toda libertad y no tienes en cuenta tus propios errores. ¿Cómo me reclamas por ser como soy sabiendo que tú eres la culpable? Siempre me dejabas sola por atender a tu disquera, no me dabas afecto, no me hacías sentir que estaba en una familia. ¡Me ignorabas en los momentos en los momentos en que más te necesitaba! ¡Tú eres la culpable de todo!<br /><br />Gaby: ¡Ya cállate! (la abofetea e inmediatamente se lleva las manos a la boca arrepentida). Carola, Carola perdóname...<br /><br />Pero Carola sale corriendo de allí, mientras llora e ignora a su abuela.<br /><br />Litzi: (murmurando) ¡Eso era justo lo que se merecía esa!<br /><br />Morticia: (pensando) Ummm (utiliza sus poderes psíquicos y escucha mentalmente lo que Litzi murmuró). ¡Creo que la se merece algo es otra! ¡Ya verás coña!<br /><br />Gaby (arrepentida): ¡No! ¿Pero qué hice? No debí haberle pegado. Tengo que ir a hablar con ella.<br /><br />Esteban: No se preocupe doña Gaby. Yo iré a hablar con Carola. A lo mejor ahora no quiere hablar con usted en este momento.<br /><br />Esteban sale tras Carola y justo en ese momento, salen Samael y Elisa de la oficina de Gaby.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: Doña Gaby, ya hablé con Samael y creo que él ya tomó una decisión.<br /><br />Gaby (extrañada): ¿Ah sí? ¿Y qué decisión tomó finalmente Samael? ¿Cancelará el contrato musical con Gaby Music?<br /><br />Morticia: (pensando) ¡Uy! ¡Pero que hombre! (se refiere a Samael). No me había fijado bien antes, pero está para, mmm (se saborea). ¡Ese debe ser el príncipe al que se refería mi sobrina! ¡Ni tan mal gusto tiene! (sonríe pícaramente).<br /><br />Samael: No Doña Gaby, no voy a cancelar el contrato con la disquera, sólo por que Elisa me convenció de no hacerlo. Pero con una condición, consígale otro empleo a su nieta lo más pronto posible. No la quiero aquí de secretaria.<br /><br />Gaby: Pero...<br /><br />Samael: (le interrumpe) Pero nada doña Gaby. Si quiere seguir ayudando a su nieta, consígale otro empleo, se lo acabo de decir. Es eso o ahora sí, no dudaré más en irme de su disquera.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, TERRAZA / DÍA</b><br /><br />El viento está soplando con fuerza en la terraza de la disquera. Carola se encuentra allí, sentada en un banco pensativa. A lo lejos viene Esteban, caminando lentamente hacia ella. Cuando llega, se sienta al lado de Carola.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: ¿Podemos hablar?<br /><br />Carola: Sí, claro (limpia sus ojos y mira tiernamente a Esteban). ¿Sobre qué?<br /><br />Esteban: Sobre lo que acabó de pasar con tu abuela. Sé que fue dura contigo y te pegó, pero debes entender que se encontraba en un momento de desesperación. Para ella, el álbum musical que Samael grabará en su disquera es el negocio de su vida y piensa que por tu culpa lo va a perder. <br /><br />Carola: ¿Acaso no es cierto? Por mi culpa, mi príncipe va a cancelar el contrato ese que firmó con mi abuela. Ella tiene razón. Siempre la meto en problemas y la avergüenzo con mi comportamiento, pero me juzga sin ver que la culpa la tiene ella, por la indiferencia que tuvo conmigo de niña, por que nunca estuvo conmigo para educarme.<br /><br />Esteban: No pienses así Carola. Tal vez doña Gaby lo hizo de manera intencional. A lo mejor, hacerse cargo de ti cuando tus padres murieron fue algo muy repentino para ella y no ha sabido como quererte. Deberías entenderlo.<br /><br />Carola: ¿Tú crees?<br /><br />Esteban: ¡Claro! Y mira, ¿por qué mejor no haces algo para solucionar este problema? Algo para que evites que Samael deje la disquera.<br /><br />Carola: ¿Pero qué? No se me ocurre nada.<br /><br />Esteban: Discúlpate con Samael. Dile que no fue tu intención mojarlo. Si es posible, invítale a tomar un café.<br /><br />Carola (emocionada): ¡Que buenísima idea! Pero... ¿Y si me pone como dado y no acepta ninguna invitación?<br /><br />Esteban: (riendo) No te preocupes. Samael tiene su carácter, pero tampoco es un ogro. Tal vez debas insistirle un par de veces y ya verás como te acepta.<br /><br />Carola: (se levanta del banco a la par con Esteban) ¡Pos entonces te voy a hacer caso! Le invito a tomar ese café y le pido disculpas, como dices. No sabes como te lo agradezco Esteban.<br /><br />Esteban: ¿Acaso no somos amigos? Para eso estamos, para ayudarnos en las buenas y en las malas.<br /><br />Carola: Tienes razón. ¡Choca esa! <br /><br />Ambos chocan las manos e inmediatamente Carola abraza a Esteban y sin que se lo espere, lo besa en la mejilla.<br /><br />Carola: Bueno, mejor no pierdo más tiempo y voy a hablar con mi príncipe. También debo hablar con mi abuela para pedirle a ella también disculpas. Nos vemos luego (se va corriendo).<br /><br />Esteban (anonadado): ¿Me... me besó? (se toca la mejilla) ¡Carola me besó! ¡Por favor Esteban! ¡Reacciona! (se da palmadas suaves con cada mano en sus mejillas) No hay nada raro en ese beso, sólo fue algo en símbolo de amistad.<br /><br />Esteban, en medio de un suspiro, también se va caminando de la terraza.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA</b><br /><br />Litzi está en su puesto de trabajo, hablando por teléfono y con los pies sobre el escritorio. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi (emocionada): ¿De verdad hay fiesta esta noche en casa de Meli? ¡No pienso faltar por nada del mundo!<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: ¡Oye tú! (viene hacia Litzi) <br /><br />Litzi: (bajando los pies del escritorio y hablando apresuradamente) Oye, ya debo colgar que ahí viene la vieja loca de mi jefa. Hablamos luego (cuelga).<br /><br />Morticia (enojada): ¡Aquí se viene a trabajar y no a hablar por teléfono Mary!<br /><br />Litzi (sorprendida): ¡No doña Morticia! ¿Cómo se le ocurre? Hablaba con una distribuidora y mi nombre no es Mary, es Litzi.¿Se le ofrece algo?<br /><br />Morticia: ¡Yo a ti te llamo como se me dé la gana coña! Y sí, necesito que te quedes horas extras hoy para que hagas un trabajo.<br /><br />Litzi: ¿¡Qué!? Doña Morticia, yo...<br /><br />Morticia: ¿Tienes algún problema niña? ¡Ah, ya sé! Vas a ir a una fiesta de mala muerte, ¿no? Pero no te preocupes mijita, sí es así, ve tranquila a tu fiesta, pero ya te molestes en aparecerte nunca por esta disquera (pensando: ¡Así no veo tu horrible cara!).<br /><br />Litzi: (pensando: ¡Maldita vieja! ¡Sacó las uñas la muy zorra!) No doña Morticia, ¿cómo cree? Sí tenía pensado ir a una fiesta esta noche, pero como yo soy una persona responsable, me voy a quedar esas horas extras trabajando.<br /><br />Morticia: ¡Que bueno! ¡Me encanta trabajar con personas responsables! (pensando: Lo que me encantaría sería tomarte del pelo y arrastrarte por toda la disquera y luego meterte por un tubo).<br /><br />Litzi: ¡En fin! ¿Y cuál es ese trabajo que debo hacer?<br /><br />Morticia: ¡Es muy fácil mija! Lo que debes hacer es escanear todos estos documentos (pone una carpeta con el grosor similar al de una Biblia sobre el escritorio de Litzi).<br /><br />Litzi: (con la boca abierta) Pe... Pero... ¿es esto una broma?<br /><br />Morticia: ¡Ay, pos claro que no es ninguna broma! Y quiero el trabajo terminado para mañana. ¿Entendido? (se va riendo malévolamente). ¡Que buen papel de mala hago!<br /><br />Litzi: (lloriqueando) No voy a terminar nunca de escanear tantos papeles, ni mucho menos voy a tener tiempo para ir a la fiesta. ¡Vieja loca! (con odio). ¡Esta se la cobro como sea!<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby está sentada, con unos lentes puestos, mientras escribe algo en su computador portátil. En un momento dado, alguien toca la puerta de la oficina.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: Adelante.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (entra) Hola abuela. Eh... ¿puedo hablar contigo un momento?<br /><br />Gaby: (se quita los lentes) Sí Carola, siéntate.<br /><br />Carola: (cierra la puerta y se sienta).<br /><br />Gaby: Y bueno, ¿qué es eso que querías hablar conmigo? ¿Es sobre lo que sucedió hace unos momentos?<br /><br />Carola: Sí, es sobre eso. Venía para disculparme contigo por haberte gritado y por haber sido tan injusta contigo. Yo...<br /><br />Gaby: (le interrumpe) Carola, no te preocupes por eso. No acepto tus disculpas por que no hay motivo para ellas. Fue mi culpa que te alteraras por mis palabras tan duras. La que debe pedirte disculpas soy yo, por que después de todo, tienes razón en lo que dijiste.<br /><br />Carola: ¿A qué te refieres?<br /><br />Gaby: Me refiero a que es mi culpa que seas como eres. Carola, yo... Cuando tus padres murieron, debo confesarte que no tomé muy a gusto la idea de tenerte bajo mi responsabilidad. No estaba lista y aunque pude haberme... "librado", por así decirlo de ti, dejándote en el orfanato, no lo hice por la memoria de mi hijo, porque a pesar de todo eras mi nieta y nunca pude conocerte más a fondo por el distanciamiento que hubo y ha habido entre nosotras. Por eso nuestra relación, en vez de parientes, parece más bien de dos personas conocidas y ahora... ahora sinceramente me habría gustado que las cosas hubieran sido diferentes (baja la cabeza).<br /><br />Carola: (mirándola tiernamente, la toma de las manos) Abuela... Todavía no es tarde para que nuestra relación mejore (sonríe). Yo creo que en vez de perder más tiempo, debemos aprovechar cada momento y estar unidas. ¿Sabes? En este mismo momento voy a hacerte una promesa. Te prometo que voy a dar lo mejor de mí en mi trabajo.<br /><br />Gaby: (tratando de decir algo) Carola...<br /><br />Carola: Y también voy aprovechar al máximo esta oportunidad que me diste al poder trabajar aquí en Gaby Music. ¿Además sabes? Voy a enmendar el error que cometí esta mañana con mi príncipe, quiero decir, con Samael. Le voy a pedir disculpas por haberlo empapado y ya verás como poco a poco vas a empezar a sentirte orgullosa de mí.<br /><br />Gaby: Pero Carola, debo...<br /><br />Carola: (se levanta) ¡Ya no digas más! Mejor no pierdo más tiempo y no te lo hago perder a tíi Luego te cuento como me fue con Samael. Nos vemos (sale de la oficina corriendo emocionada).<br /><br />Gaby (frustrada): ¡Dios mío! ¿Y ahora cómo voy a decirle que ya no puede trabajar más aquí? (suspira).<br /><br /><b>EXT. / GABY MUSIC / TARDE</b><br /><br />A las afueras de Gaby Music, en el estacionamiento, se encuentran despidiéndose Samael, Esteban y Elisa, al lado del automóvil de esta última.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Elisa: (sonriendo) Bueno Samael. Mañana nos vemos. Espero que duermas bien.<br /><br />Samael: Gracias Elisa. Igualmente. ¿Y dónde te estás hospedando?<br /><br />Elisa: En un apartamento que mi papá tiene aquí en Bogotá hace algunos años. ¿Tú todavía te sigues quedando en el hotel?<br /><br />Samael: Sí, aún no he tenido tiempo de mirar propiedades.<br /><br />Elisa: ¿Y entonces para qué te sirve Esteban?<br /><br />Esteban (sorprendido): ¿Perdón?<br /><br />Elisa: Sí, digo. ¿No se supone que eres el mánager de Samael? Antes de viajar a cualquier parte, debes encargarte de supervisar su estadía. Es tu deber.<br /><br />Samael: Esteban se encargó de reservar el hotel Elisa. Tampoco es que tenga mucho tiempo de encargarse de buscar un apartamento y más aún recién llegados. <br /><br />Elisa: ¡En fin! Ya me voy entonces. Cuídate (lo besa en la mejilla). Adiós Esteban.<br /><br />Esteban: Igualmente Elisa. Adiós.<br /><br />Elisa sube su auto; posteriormente lo enciende y se va.<br /><br />Esteban: (pensando: Mmm, ¿por qué Carola no llega? Ya Samael va a irse).<br /><br />Samael: Bueno, vámonos ya, nosotros también. No quiero llegar muy tarde al hotel.<br /><br />Y justo cuando Samael y Esteban se dirigen al auto del cantante, llega Carola corriendo por la salida de Gaby Music.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Mi príncipe! ¡Mi príncipe! ¡Espera!<br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-20401250407741161612012-12-25T17:13:00.001-08:002013-11-22T11:54:45.388-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 3 // Fatídico encuentro<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Gaby: ¡No, espérate! Aún no me has terminado de explicar. ¿Dime por qué regresaste? ¿A qué? ¿Bajo qué motivos? Te conozco muy bien Morticia y sé que algo debió haberte pasado para que regresaras así como así.<br /><br />Morticia: No me pasó nada de nada. Sólo heredé la fortuna de nuestro tatarabuelo que chupó el faro hace como una semana.<br /><br />Gaby: (muy sorprendida) ¿Teníamos un tatarabuelo? Yo no lo sabía.<br /><br />Morticia: ¡Pos fíjate que sí! ¡Por parte de mamá! Y me lo heredó todo, absolutamente todo a mí y me gustaría hacer una especie de inversión para no malgastar mi dinero. Invertir en algo como, Gaby Music, tu disquera (sonríe pícara).<br /><br />Gaby: ¿¡Qué!? Pues te aconsejo que te vayas bajando de esa nube. Jamás, óyeme bien, jamás vas a ser socia de mi disquera. Sería como venderle mi alma al diablo y no pienso permitirlo.<br /><br /><b>INT. / HABITACIÓN DE UN HOTEL / NOCHE</b><br /><br />Samael entra a su habitación en un lujoso hotel con las luces apagadas. Mientras se quita su chaqueta negra, camina al interior de la habitación y la tira sobre la cama y sin dejar de caminar, va al balcón, donde divisa toda la ciudad de noche.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Samael: (suspirando) ¡Qué bella se ve la ciudad de noche!<br /><br />De repente, su celular suena y él apresuradamente lo saca de su bolsillo para contestar.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Samael: (mira el número en la pantalla y contesta sorprendido) ¿Elisa?<br /><br />Elisa: (habla también desde su celular sentada en una cómoda cama) Hola Samael (sonríe pícara). No sabes cómo me alegra hablar contigo. ¿Cómo estás?<br /><br />Samael: Pues algo sorprendido con tu llamada. No hablábamos desde hace algunos días, desde que abandoné mi antigua disquera y me fui de Miami. ¿Sucede algo?<br /><br />Elisa: No, no sucede nada. Te llamaba para darte una noticia y para felicitarte por haber firmado el contrato con Gaby Music.<br /><br />Samael (extrañado): ¿Y cómo te enteraste que sí firmé el contrato con Gaby Music?<br /><br />Elisa: Precisamente de ahí viene la noticia que quería darte. Como tú sabes, mi padre es el socio mayoritario de Gaby Music ¿no?<br /><br />Samael: Sí, claro que lo sé. Tu padre fue quién me recomendó grabar mi próximo álbum en Gaby Music.<br /><br />Elisa: Bueno, al parecer él tenía un negocio muy importante con Gaby Gómez, la dueña de la disquera, pero por su delicado estado de salud no pudo viajar, así que yo viajé por él en su lugar como su representante.<br /><br />Samael (sorprendido): ¿Eso quiere decir que... estás en este momento en Bogotá?<br /><br />Elisa: (riendo) Así es Samael. Hoy llegué muy temprano y en la tarde fui a Gaby Music para hablar con Gaby Gómez. Como le dije a ella que tú y yo éramos amigos, me contó que habías firmado el contrato con la disquera. No sabes como me alegré cuando me enteré, por que ahora tú y yo podremos estar cerca.<br /><br />Samael: (no muy convencido) Sí, ahora podremos estar cerca. Como los dos trabajaremos en la misma disquera.<br /><br />Elisa: ¿Sabes? Aunque viajé como representante de mi padre, también viajé por ti Samael, por que no quería que nuestra amistad de tantos años se fuera a deteriorar por estar lejos. Menos mal, ahora que tú grabarás tu álbum en Gaby Music, me beneficia que mi padre sea socio de esa disquera para que sigamos siendo los amigos que hemos sido siempre.<br /><br />Samael: Tienes razón Elisa. Sin más que decir, debo confesarte que me da gusto que vayas a trabajar en Gaby Music. Tendré a alguien conocido, a parte de Esteban. Mañana nos vemos allí. Y podríamos almorzar. ¿Te parece?<br /><br />Elisa: Claro Samael. Contaré las horas para que nos veamos. Que tengas buena noche. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Samael: Igualmente Elisa. Adiós.<br /><br />Elisa: Adiós (cuelga sonriendo ilusionada). ¡Ay Samael! (suspira) Ahora sí no voy a perder más tiempo contigo. Ahora sí vengo dispuesta a que seas mío, solamente mío.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE CAROLA, HABITACIÓN / DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />La luz del sol entra delicadamente por la ventana de la habitación. Carola está entre dormida en su cama, bocabajo, babeándose la almohada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (babeando) Mi príncipe...<br /><br />Pero la muchacha da media vuelta y cae de la cama, despertándose con el golpe.<br /><br />Carola: (quejándose) ¡Ay! (se lleva un mano a la cabeza) ¡Seré bruta! ¿Cómo me caigo así de la cama? ¿Qué horas serán? (toma el reloj despertador que hay sobre su mesita de noche) ¡Pero si son más de las siete! (se levanta preocupada) ¡Voy a llegar tardísimo a la disquera! ¡Mi abuela me va a poner como dado!<br /><br />Carola sale corriendo de su habitación. Minutos después, ya completamente lista con su extravagante ropa, sale también corriendo de su apartamento y como ve el ascensor ocupado, decide ir por las escaleras. Una vez fuera del edificio, Carola ve como el cartero acaba de llegar en bicicleta.<br /><br />Carola: ¡Quítese! (baja al cartero de la bicicleta, se sube y arranca).<br /><br />Cartera: (gritando) ¡Oiga señorita! ¡Vuelva! ¡No puede robarme la bicicleta! ¡Tengo que trabajar con ella! ¡Vuelva!<br /><br />Pero Carola no lo escucha y conduce con destreza la bicicleta por las calles de la congestionada ciudad, dispuesta a no llegar tarde al primer día de su nuevo trabajo en la disquera de su abuela.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />En el piso principal de la disquera, Morticia se encuentra en la oficina de Gaby con Litzi. Ésta última, anota en una libreta todas las indicaciones que Morticia le da.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Morticia: Mmm, no me gusta el color de la pared. Le iría mejor un negro con fucsia. La quiero así para esta misma tarde. ¿Entendido? Tampoco quiero ese horrible escritorio, quiero un ataúd ¡Y oh! Quiero también que haya telarañas en las esquinas y una calavera en la puerta de la oficina para que toquen al entrar.<br /><br />Litzi: (termina de anotarlo todo) Perfecto doña Morticia. Ya lo anoté todo y esta misma tarde tendrá los cambios que quiere, pero ¿está segura que doña Gaby no se va a molestar? Es que esta es la oficina de ella.<br /><br />Morticia: (impaciente) ¡Que sí mija! ¡Ya deja de repetirlo que pareces disco rayado! Yo soy socia legítima de esta disquera y además soy la hermana de la dueña. <br /><br />Litzi: Está bien doña Morticia, pero déjeme hacerle una última pregunta. ¿Por qué doña Gaby no ha llegado? ¿Le pasó algo?<br /><br />Morticia: No te preocupes por esa que a lo mejor debe estar más dormida que la bella durmiente en su apartamento. <br /><br />Litzi: Bueno, con permiso (sale de la oficina y cierra la puerta) ¡Vieja loca! ¿De dónde saldría?<br /><br />En eso llega Carola corriendo por las escaleras, muy agitada y cansada.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (jadeando) ¡Ya llegué! ¡Ni un minuto más ni un minuto menos! (choca con una secretaria que pasaba y le hace caer unos papeles).<br /><br />Litzi: (mirándola con desprecio) Pues por desgracia si llegaste, pero vamos a ver si lo hiciste justo a tiempo. Haber... (Saca su celular del bolsillo y mira la hora)... Llegaste quince minutos tarde Carina.<br /><br />Carola: (le corrige) Me llamo Carola y bueno, quince minutos no es mucha tardanza. Hay trabajos en los que he llegado hasta con una hora de retraso.<br /><br />Litzi: Pero aquí hay otras reglas muchacha y éste es otro trabajo. Por ello, no se consiente ni un minuto tarde.<br /><br />Carola: ¡Haber, un momento! Tú no eres la jefa del negocio mana, es mi abuela quién debe llamarme la atención por haber llegado quince minutos tarde.<br /><br />Litzi: Tal vez no seré la dueña de la disquera, pero soy la mano derecha de doña Gaby y como ella en este momento no está, estoy en todo mi derecho a reclamarte por tu irresponsabilidad mientras esté ausente.<br /><br />Carola: ¿Mi abuela no ha llegado?<br /><br />Litzi: No, aún no llega, pero ni creas que por que eso no se va a dar cuenta de tu falta. Yo misma le voy contar cuando llegue.<br /><br />Carola: ¡Me vale gorra que le cuentes mana! Por mí hazlo que no te tengo miedo.<br /><br />Elisa Montero llega en aquél momento a la disquera. Justo cuando baja del ascensor, Litzi corre hacia ella.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Litzi: ¡Señorita Elisa! ¡Que bueno que llega! ¿Cómo está?<br /><br />Carola: (murmura) Lambiscona.<br /><br />Elisa: Bien Litzi. ¿Ya llegó doña Gaby? Me gustaría pasar a saludarla y de paso, hablar algo con ella.<br /><br />Litzi: No, doña Gaby aún no ha llegado. Está su hermana, doña Morticia, que al parecer es socia de la disquera.<br /><br />Elisa: (extrañada) No sabía que doña Gaby tenía una hermana.<br /><br />Litzi: Ni yo señorita Elisa. Imagínese que es un vieja de lo más rara. Yo creo que está loca por todas las cosas que inventa y habla<br /><br />Elisa: (se choca de hombro con Carola).<br /><br />Carola: (a Elisa) ¡Oye! ¿Qué te pasa? ¿Estás muy gorda o qué?<br /><br />Elisa: (mira de arriba a abajo a Carola) ¿Quién es ésta?<br /><br />Carola (ofendida): ¡Ésta tiene nombre mana! ¡Y es Carola! Así que vételo memorizando para que te lo sepas.<br /><br />Elisa: Litzi, ¿qué hace una indigente dentro de la disquera? Llama a seguridad para que la saquen.<br /><br />Carola: (gritando) ¡Ninguna indigente! Yo soy una persona decente y trabajo aquí, así que seguridad no tiene por qué sacarme.<br /><br />Elisa (sorprendida): ¿Tú... trabajas aquí? ¿Es eso cierto Litzi?<br /><br />Litzi: (nerviosa) Sí señorita Elisa. Es una nueva secretaria. Hoy precisamente es su primer día de trabajo y acaba de llegar quince minutos tarde, pero ya va a comenzar a trabajar. Carola ve con el jefe de personal inmediatamente para que te de tu uniforme y no sigas perdiendo el tiempo.<br /><br />Elisa: No Litzi, espera. ¿Dijiste que llegó quince minutos tarde?<br /><br />Litzi: Sí señorita. ¿Por qué?<br /><br />Elisa: Llegar tarde es una falta grave a las políticas de la disquera y toda falta, requiere de una sanción para que no vuelva a repetirse. Dale a ésta muchacha un trapero. Quiero que limpie los pisos hasta que queden como espejos.<br /><br />Carola: ¡Oye! ¿Y por qué? La única que puede castigarme por llegar tarde es mí...<br /><br />Elisa: (le interrumpe) Tú aquí eres una secretaria, mientras que yo soy la hija del socio más importante de esta disquera. Cuando doña Gaby no esté, es cómo si estuviera yo. Así que limítate a guardar silencio y obedece (mira fulminantemente a Carola y se va a su oficina).<br /><br />Carola: ¡Pos ésta! (se cruza de brazos ofendida).<br /><br />Litzi: (riendo) Yo que tú obedecería. La señorita Elisa Montero tiene el poder de correrte de esta disquera. Como te dijo ella, es la hija del principal socio de Gaby Music.<br /><br />Carola: La muy estúpida no me dejó decirle que mi abuela es Gaby Gómez. Si no le hubiera dejado el ojo cuadrado a la sangrona esa. ¿Qué se creyó? ¿Qué por tener un cargo importante me puede tratar así?<br /><br />Litzi: Tú te lo buscas por ser tan imprudente. Sí te hubieras quedado callada cuando chocó contigo, te ahorrarías el trabajito de tener que limpiar los pisos. </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora acompáñame Tienes que ponerte tu uniforme y tomar lo necesario para que limpies todo.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA</b><br /><br />Elisa se encuentra caminando de un lado para otro lentamente en su oficina, mientras habla por celular con Samael.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Elisa: Así que ya estás en camino a la disquera.<br /><br />Samael: (habla desde su celular a las afueras de Gaby Music, acompañado por Esteban) De hecho ya estoy entrando Elisa.<br /><br />Elisa (sorprendida): ¿Ya estás entrando? Bueno, entonces te voy a esperar a la salida del ascensor. Estoy tan emocionada por verte Samael. Te pido disculpas anticipadamente por que creo que no podré contenerme al verte y te voy a abrazar.<br /><br />Samael: (ríe) ¡Que cosas dices Elisa! Pero bueno, disculpas anticipadas aceptadas. Nos vemos arriba (cuelga).<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: ¡Ya no hay duda de que esa mujer está enamorada de ti Samael!<br /><br />Samael: Por favor Esteban. Elisa y yo sólo hemos sido muy buenos amigos desde hace varios años. Sí estuviera enamorada de mí, ya me lo habría dicho, ¿no crees?<br /><br />Esteban: Tal vez no te lo ha dicho por vergüenza o algo así. Fíjate en como te trata, como te mira, como te habla. Yo no me trago ese cuento de que sólo haya venido hasta aquí a Colombia por que su padre la mandó como su representante para atender el negocio que tiene con Gaby Music.<br /><br />Samael: Claro que no, no vino sólo por ese negocio, vino también para que siguiéramos siendo amigos, ahora que trabajaremos en la misma disquera. Y mejor no sigamos hablando cosas sin sentido y entremos a la disquera.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, BAÑOS / DÍA</b><br /><br />Carola se encuentra dentro del baño de mujeres, poniéndose el uniforme, mientras Litzi la espera afuera, cruzada de brazos impaciente.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: ¿Por qué no sales de una buena vez de ese baño? Llevo esperándote aquí diez minutos.<br /><br />Carola: Es que me da vergüenza salir. Quedé rete rara con este uniforme.<br /><br />Litzi: Me importa poco si quedaste rara o no. Me estás haciendo perder tiempo de mi trabajo y te digo que mejor salgas ahora o ya mismo voy a decirle a la señorita Elisa que estás de vaga y no quieres hacer tu trabajo.<br /><br />Carola: ¡No! ¡Espérate! ¡Ya voy a salir!<br /><br />Carola abre la puerta del baño y sale tímidamente, con el uniforme de secretaria mal arreglado.<br /><br /><img src="http://e.kotear.pe/images/80130/uniformes-look-secretarias-2011-2012-peru1315028423.jpg" /><br /><br />Litzi: (mira a Carola de arriba a abajo y suelta una larga carcajada).<br /><br />Carola: (ofendida) ¿Y a ti que te parece tan gracioso? ¿Es que tengo cara de payaso o de Krusty para que te estés burlando?<br /><br />Litzi: (trata de calmar la risa) Mejor olvídalo. Por ti misma te darás cuenta. Ahora toma eso (le señala una trapeadora y un balde lleno de agua). Recuerda que la señorita Elisa dijo...<br /><br />Carola: (le interrumpe) ¡Me vale lo que la señorita Elisa haya dicho! Voy a limpiar lo que pueda. Que tampoco crea que voya a dejar los pisos como espejos. Ni que tuviera cara de sirvienta.<br /><br />Litzi: (murmurando) Más bien de una indigente.<br /><br />Carola: ¿Qué dijiste?<br /><br />Litzi: Nada, no dije nada. Mejor apúrate a hacer tu trabajo muchacha (se va riendo).<br /><br />Carola: ¡Flacuchenta sangrona! Se cree la dueña de todo.<br /><br />Carola toma la trapeadora con una mano y con la otra, carga el balde de agua, pero cuando comienza a caminar lo hace con dificultad.<br /><br />Carola: (quejándose) ¡Pero que difícil es caminar con estos zancos! (se refiere a los tacones) ¡Me tallan los pies!<br /><br />Más sin embargo, la joven sigue caminando hacia el piso principal para hacer el trabajo que Elisa le había ordenado.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA</b><br /><br />Elisa está esperando ansiosa a la salida del ascensor a Samael. Litzi llega en aquél momento, todavía burlándose de Carola, pero al ver a Elisa, se pone seria y va hacia ella.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: ¿Se le ofrece algo señorita Elisa?<br /><br />Elisa: No Litzi. Estoy esperando a Samael. Ya debe estar subiendo en el ascensor.<br /><br />Litzi (sorprendida): No sabía que usted y él se conocían señorita Elisa.<br /><br />Elisa: Somos muy buenos amigos desde hace muchos años. Pero aquí entre nos, no sabes como me gustaría que fuéramos algo más que eso.<br /><br />Litzi: Hasta dónde tengo entendido Samael Sáenz está todavía soltero y usted al ser una dama de tanta categoría, puede tener esperanzas con él y más si han sido amigos desde hace años. Ahora que trabajarán juntos, no pierda el tiempo y conquístelo señorita.<br /><br />Elisa: Tienes razón Litzi, de hecho, eso tengo planeado hacer. Ese fue uno de los motivos por el que viajé aquí a Colombia: conquistar a Samael y lo voy a lograr (convencida).<br /><br />En ese momento, el ascensor se abre y de el, bajan Samael y Esteban.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Elisa (emocionada): ¡Samael! (lo abraza). No sabes como me alegra verte. ¡Que emoción!<br /><br />Samael (incómodo): Gracias Elisa. También me da gusto verte (se suelta suavemente de Elisa).<br /><br />Elisa: Tenemos tanto que hablar (ríe emocionada). Hace muchos días no nos veíamos. ¿Por qué no pasamos a mi oficina y platicamos? (se engancha de brazo con Samael).<br /><br />Samael: ¿No crees que sería mejor recorrer la disquera? Ayer, luego de firmar el contrato, no tuve la oportunidad de hacerlo.<br /><br />Elisa: Lo que tú quieras. La verdad yo tampoco conozco mucho la disquera, pero aquí, mi secretaria Litzi nos puede guiar. ¿No es cierto Litzi?<br /><br />Litzi: (presumiendo) ¡Claro! Yo conozco cada rincón de Gaby Music y no es para menos, si soy la secretaria más importante de esta disquera obvio debo conocerla.<br /><br />Samael: ¿Vienes Esteban?<br /><br />Esteban: No, yo... preferiría quedarme aquí, esperándolos.<br /><br />Elisa: Muy bien, entonces vamos.<br /><br />Y justo cuando comienzan a caminar, llega Carola por uno de los pasillos, caminando todavía con mucha dificultad por los apretados tacones. En eso, la muchacha se enreda con los pies, perdiendo de esta manera el equilibrio, por lo que decide soltar el trapero y cargar el balde de agua con ambas manos. Cuando da una media vuelta rápida para mejorar su equilibrio, no puede evitar echarle el agua encima a Samael, quién queda totalmente empapado. Todos en aquél momento tiene una cara de asombro e incluso algunos empleados que pasaban por allí se quedan impávidos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Morticia: (sale de su oficina con unos rulos en el cabello) ¿Pero dónde coños están los gargajos de sapo que pedí para mi cabello? ¡Es para hoy, no para mañana coños!<br /><br />Carola (sorprendida): ¿Tía Morti?<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (baja del ascensor) ¿Pero qué es lo que está sucediendo aquí? ¿Qué es esto?<br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-1199023302342830212012-11-24T18:31:00.000-08:002013-11-22T11:32:45.961-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 2 // El regreso de Morticia<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola acaba de chocar con Samael Sáenz, quien viene acompañado por Esteban, su mánager.</span><br />
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola: (perpleja) ¡Mi Príncipe!<br /><br />Litzi: (interviene apresuradamente) Me imagino que usted debe ser Samael Sáenz. Ya mismo llamo a doña Gaby para que le atienda. Señorita (toma a Carola de brazo), la acompaño para que suba al ascensor.<br /><br />Carola: (sin dejar de mirar a Samael sorprendida) ¡Has llegado mi príncipe! ¡Por fin!<br /><br />Samael: (mirando con indiferencia a Carola) ¿Quién es esta muchacha? ¿Trabaja aquí?<br /><br />Litzi: ¡No para nada! Es... es la hija de un socio de la disquera que vino a traer una razón. Señorita, ya puede irse. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (sale de su oficina) Litzi, me podrías... Samael Sáenz (se sorprende al verlo) ¿Carola? (pregunta al ver a su nieta) ¿Qué es lo que está pasando aquí?<br /><br />Samael: Yo le hago la misma pregunta a usted doña Gaby. No entiendo qué es lo que está pasando aquí. ¿No se supone que esta es una disquera seria?<br /><br />Gaby: Claro que lo es. Litzi, por favor llévate a Carola a la cafetería mientras puedo atenderla. Por favor señor Samael, pase a mi oficina usted y su mánager (entra a su oficina y tras ella, entran también Samael y Esteban).<br /><br />Carola: (reacciona) ¡Oye suéltame! (se suelta de Litzi) ¿Qué me has creído para tomarme así? ¿Tu muñeca de infancia?<br /><br />Litzi: (mira a Carola de arriba a abajo con repugnancia) Por lo visto usted si es la nieta de doña Gaby.<br /><br />Carola: (sonríe maliciosa) ¿Ya lo ves? Y ahora espérate el regaño de mi abuela por tratarme así.<br /><br />Litzi: (suspira) ¡Que lamentable! Con una nieta así, basta y sobra. Mejor vámonos para la cafetería. Doña Gaby me lo ordenó.<br /><br />Carola: No te preocupes. Yo puedo esperar a mi abuela aquí. Además quiero ver salir a mi príncipe.<br /><br />Litzi: Ese no es ningún príncipe, es Samael Sáenz, el ídolo pop más importante de este país y es posible que quiera firmar un contrato con la disquera para la grabación de su próximo álbum. ¡No lo arruines! (seria)<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Hay un gran silencio entre Gaby, Samael y Esteban. Samael, está revisando las políticas de trabajo de la disquera que están impresas en unas hojas anexadas en una carpeta.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Samael: (le entrega la carpeta a Gaby).<br /><br />Gaby: ¿Y cómo le parecen nuestras políticas de trabajo Samael?<br /><br />Samael: (suspira) No me equivoqué cuando pensé en Gaby Music como la disquera ideal para grabar un futuro álbum musical. Todo me gusta: las políticas de trabajo, la caldad humana de los empleados, la decoración de la disquera, el ambienta, excepto...<br /><br />Gaby: ¿Excepto qué?<br /><br />Samael: Excepto la chica que vi cuando llegué. No me gusta para nada que sea la hija de un socio de la disquera. Si así es la hija, no quiero imaginarme como será el socio. ¿Qué clase de socios tiene entonces esta disquera?<br /><br />Gaby: (suspira nerviosa) Bueno, la verdad es que... esa muchacha es mi nieta.<br />Samael (sorprendido): ¿¡Su nieta!?<br /><br />Gaby: Sí, mi nieta. Se llama Carola. Es la hija de mi difunto hijo que murió hace varios años con su esposa en un accidente automovilístico. Ella quedó bajo mi cargo y...<br /><br />Samael: (le interrumpe) Perdone. La vida de su nieta no me importa. Más bien dígame, ¿tiene ella algún vínculo laboral con esta disquera?<br /><br />Gaby: No, claro que no. Es únicamente mi nieta, pero no trabaja en la disquera.<br /><br />Samael: En ese caso, quiero firmar el contrato inmediatamente.<br /><br />Esteban: ¿Estás seguro que quieres firmarlo ahora Samael? Puedes tomarte unos días para pensarlo bien.<br /><br />Gaby: Su mánager tiene razón. Puede pensarlo unos días.<br /><br />Samael: No es necesario. Ya vi y analicé lo suficiente sobre esta disquera. Definitivamente quiero grabar mi próximo álbum aquí en Gaby Music. ¿Dónde tengo que firmar doña Gaby.<br /><br />Gaby (emocionada): Claro, ya mismo Samael. Déjeme buscarlo (busca el contrato en las carpetas que tenía sobre su escritorio y de la emoción, deja caer todo).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Samael: ¿Se encuentra bien doña Gaby?<br /><br />Gaby: Claro, mejor que nunca (saca finalmente el contrato de una carpeta y se lo entrega a Samael). Aquí tiene el contrato. Léalo antes de firmarlo por favor.<br /><br /><b>MINUTOS DESPUÉS</b><br /><br />Samael y Esteban salen de la oficina de Gaby.<br /><br />Esteban: Samael, me parece que fuiste muy apresurado firmando ese contrato. Debiste haberte tomado unos días para pensarlo bien (ambos paran de caminar).<br /><br />Samael: No se es apresurado cuando tienes buena percepción.<br /><br />Esteban: Yo acepto que la disquera tiene buen ambiente laboral, empleados eficientes y...<br /><br />Samael: (le interrumpe) Y nada. Ya firmé el contrato, no puedo retroceder hacia atrás.<br /><br />Esteban: A eso me refiero: al contrato. Si en el futuro hay algo que no te guste de la disquera, no vas a poder irte así de fácil por que como firmaste, tienes una clausura de permanencia con Gaby Music hasta que se lance tu álbum.<br /><br />Samael: Yo sé muy bien lo que firmé Esteban, no te preocupes. Yo acepto esa clausura de permanencia, además no hay por que ser tan negativos. Me encanta la disquera y no creo que algo vaya a hacer que me arrepienta. Ahora vámonos.<br /><br />Esteban: ¿A dónde quieres ir?<br /><br />Samael: Me gustaría ir a conocer la ciudad para irme familiarizando con los lugares.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, CAFETERÍA / DÍA</b><br /><br />Carola y Litzi están sentadas en uno de los puestos de la cafetería. Mientras Carola juega Mario Bros en su Blackberry muy emocionada, Litzi la mira sorprendida.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Carola (enojada): ¡Por poco gano y justo pierdo!<br /><br />Litzi: ¿Vas a jugar por décima vez?<br /><br />Carola (aburrida): No, ya no más (tira el Blackberry sobre la mesa). ¿Será que mi abuela ya terminó de hablar con mi príncipe?<br /><br />Litzi: Por favor deja de llamar a Samael así. Te lo repito de nuevo: él puede firmar un contrato con Gaby Music y si te escucha que lo llamas así, vas a lograr que termine buscando otra disquera para la grabación de su álbum.<br /><br />Carola: ¡Pero tú no me entiendes! Toda mi vida he esperado a mi príncipe, como las princesas de los cuentos o como las protagonistas de las telenovelas que veo por la noche. Tal y como a ella les llega algún día su príncipe, a mí me llegó hoy.<br /><br />Litzi: ¿Eres normal o te haces?<br /><br />Carola: ¿Qué clase de pregunta es esa?<br /><br />Litzi: Olvídalo (suspira). Mejor subamos al otro piso. De seguro doña Gaby ya atendió a Samael y a todas estas, ¿para qué quieres verla?<br /><br />Carola: Bueno, es que mi abuela me propuso trabajo aquí en su disquera como secretaria y vine a darle el "si". La verdad yo no tengo experiencia en eso, pero de seguro que pocos días aprendo.<br /><br />Litzi (sorprendida): ¿Secretaria? Yo que sepa no hay vacantes disponibles. En fin, subamos.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA</b><br /><br />Gaby está mirando muy feliz el contrato que Samael Sáenz acaba de firmar, incluso llega a besar el papel de la emoción. En ese momento, tocan la puerta de la oficina.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (pone el documento sobre el escritorio) Adelante.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: (entra a la oficina con Carola) Doña Gaby, aquí está su nieta que quiere hablar con usted.<br /><br />Gaby: Gracias Litzi, puedes retirarte.<br /><br />Litzi: Sí doña Gaby. Con permiso (sale de la oficina y cierra la puerta, pero se queda escuchando).<br /><br />Gaby: Siéntate Carola. Me imagino que vienes a darme una respuesta respecto a la propuesta que te hice anoche.<br /><br />Carola: (se sienta) Sí abuela, a eso vengo (sonríe tímida).<br /><br />Gaby: Bueno, ¿y entonces que decidiste? ¿Aceptas el trabajo sí o no?<br /><br />Carola: Pues, después de pensarlo mucho, definitivamente acepto tu propuesta de trabajar aquí en Gaby Music.<br /><br />Gaby (sonriente): Me alegra mucho tu decisión Carola. Me parece una decisión muy bien tomada. Me gustaría ofrecerte otro puesto, pero me parece que como secretaria estarías comenzando de buena manera. En cuanto a la experiencia, yo sé que este trabajo es algo nuevo para ti. Ya hablaré con las demás muchachas para que te enseñen y te guíen.<br /><br />Litzi: (susurrando) Pues que conmigo no cuente. ¿Yo ayudarle a esa? (hace un gesto de repugnancia y se va a su puesto de trabajo molesta).<br /><br />Carola: ¿Y cuándo comenzaría mi trabajo?<br /><br />Gaby: ¿Te parece bien mañana? Es que ahora debo pensar donde ubicaré tu puesto de trabajo, tu escritorio, etc. ¿Me entiendes?<br /><br />Carola (sonriendo): Claro abuela, te entiendo. ¡Espero hacerlo bien! ¿Y a qué horas debo estar aquí?<br /><br />Gaby: A las siete de la mañana empiezas a trabajar y terminas a mediados de las cinco de la tarde.<br /><br />Carola (sorprendida): ¿¡Qué!?<br /><br />Gaby: ¿Pero por qué te pones así? ¿No te gusta el horario de trabajo?<br /><br />Carola: Bueno, siéndote sincera no me gusta ni madrugar tanto con el frío que hace en esta ciudad, ni tampoco me gusta salir tan tarde por que el autobús está muy lleno. ¿No se podrá cambiar mi horario?<br /><br />Gaby: Haber Carola, el hecho de que seas mi nieta no quiere decir que vayas a tener más "privilegios" que los demás empleados, por que eso serás aquí: una empleada más, independientemente del lazo familiar que nos une. Si no te gusta el horario, pues entonces no podrás trabajar aquí, aunque puedo ayudarte a conseguir otro empleo.<br /><br />Carola: No abuela, otro empleo no. Me quede trabajando aquí en tu disquera. El horario, no importa. Lo acepto. Mañana estaré aquí a las 7 de la mañana (se levanta). Ya me voy, que tengas buen día.<br /><br />Gaby: Espera Carola, algo más. No vayas a llegar tarde. Es una falta que voy a considerar en tu currículo y que te puede afectar cuando vayas a conseguir otro empleo. ¿Entendido?<br /><br />Carola: Entendido. Me voy entonces, adiós abuela (sale de la oficina y cierra la puerta).<br />Litzi: (aborda apresuradamente a Carola) ¿Cuándo empiezas a trabajar?<br /><br />Carola (sorprendida): ¡Uich! Ya veo que eres la chismosa de esta disquera. ¿Te quedaste escuchando detrás de la puerta?<br /><br />Litzi: ¡No! ¿Cómo se te ocurre? Es que estaba pasando casualmente por la oficina de doña Gaby y accidentalmente escuché que aceptaste su propuesta de trabajar aquí.<br /><br />Carola: Sí ¿cómo no? "Pasando casualmente" Y sí, le acepté el trabajo a mi abuela. Mañana empiezo a las siete de la mañana (desanimada).<br /><br />Litzi: (riendo) Veo que no te gusta para nada el horario, pero tranquila, puedes renunciar ahora mismo y así te evitas la madrugada.<br /><br />Carola (ofendida): ¿Que más quisieras tú? ¡Metiche! (sube al ascensor molesta y Litzi se queda mirándola sorprendida).<br /><br />Al tiempo en que Carola sube, se baja una atractiva mujer, con aires de ejecutiva.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img829/9122/elisax.jpg" /><br /><br />Mujer: (sonriendo) Buenas días señorita. Me gustaría hablar con Gaby Gómez. ¿Se encuentra ella?<br /><br />Litzi: Eh, buenos días y sí, doña Gaby se encuentra. ¿Tiene usted cita con ella?<br /><br />Mujer: No, no la tengo, pero de igual manera lo que vengo a hablar con ella le interesa. ¿Podría anunciarme?<br /><br />Litzi: ¡Claro! ¿Cuál es su nombre, perdón?<br /><br />Mujer: Elisa Montero. Ahora anúncieme con doña Gaby, por favor.<br /><br />Litzi: (se va a su puesto de trabajo apresuradamente y llama a Gaby por el teléfono) Doña Gaby, perdón que la interrumpa. Es que aquí hay una señorita llamada Elisa Montero que desea hablar con usted. ¿Quiere que la haga pasar?<br /><br />Gaby (al otro lado de la línea muy sorprendida): ¿¡Elisa Montero dices!? Hazla pasar inmediatamente Litzi. Es la hija de un socio muy importante.<br /><br />Litzi: (cuelga) Señorita Montero (a Elisa), doña Gaby dice que puede pasar.<br /><br />Elisa: Ok. Muchas gracias (entra a la oficina de Gaby caminando muy refinadamente). Buenos días doña Gaby. Soy Elisa Montero, hija de Fernando Montero, socio de esta disquera.<br /><br />Gaby: (se levanta de su asiento) Buenos días señorita Elisa. Bienvenida a Gaby Music. Por favor tome asiento. (Al teléfono) Litzi, por favor trae dos cafés tibios a mi oficina (cuelga y se sienta). Y dígame, ¿cómo está Fernando?<br /><br />Elisa: (toma asiento) Mi padre está un poco delicado de salud. Al parecer usted y él tienen un negocio muy importante, pero él por órdenes del médico no pudo viajar. Precisamente por eso estoy aquí, por que me mandó como su representante.<br /><br />Gaby: Ya comprendo. En todo caso, Fernando me ha hablado muy bien de usted. Será todo placer tenerla trabajando en mi disquera.<br /><br />Elisa: Lo mismo digo doña Gaby, pero no crea que solo vine aquí por motivos laborales. También he venido por motivos personales que tienen nombre propio: Samael Sáenz.<br /><br />Gaby (sorprendida): ¿Samael Sáenz?<br /><br /><b>INT. / UN RESTAURANTE DEL CENTRO DE LA CIUDAD / DÍA</b><br /><br />Samael y Esteban están terminando de almorzar en un lujoso restaurante.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Samael: La comida estuvo deliciosa (bebe un poco de vino de una copa).<br /><br />Esteban: ¿Quieres que vayamos ya al hotel?<br /><br />Samael: (se levanta a la par con Esteban) Sí, vámonos ya. Puedes esperarme afuera del restaurante. Iré al baño un momento (deja unos billetes sobre la mesa y se dirige al baño).<br /><br />Esteban: Ok. Entonces te esperaré afuera.<br /><br /><b>EXT. / RESTAURANTE DEL CENTRO DE LA CIUDAD / DÍA</b><br /><br />Afuera del mismo restaurante en que Samael y Esteban se encontraban, Carola se encuentra caminando hambrienta. A través del vidrio, observa deseosa la comida que almuerzan unas personas en el interior del lujoso restaurante.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: (prácticamente babeándose) ¡Pero que delicia de papas fritas con arroz! Hace tanto que no almuerzo así (suspira resignada).<br /><br />En ese momento, sale del restaurante Esteban, quien se detiene en la entrada del lugar para revisar su celular. Cuando Carola se dispone a dar un paso, se desvanece en el suelo y Esteban corre apresuradamente hacia ella.<br /><br />Esteban: (se inclina y la toma delicadamente de la cabeza) Oye muchacha, ¿te encuentras bien?<br /><br />Carola: (con la voz entrecortada) Sí, estoy bien. Gracias (trata de incorporarse, pero casi vuelve a caerse si Esteban no la tiene).<br /><br />Esteban: (la mira fijamente) ¡Pero si eres tú! (se percata de que ya había visto a Carola antes en la disquera).<br /><br />Carola (extrañada): ¿Te conozco? (logra ponerse de pie).<br /><br />Esteban: Claro. Nos vimos esta mañana en la disquera de tu abuela Gaby Gómez. ¿Eres su nieta, no?<br /><br />Carola: Bueno, pos, sí soy la nieta de Gaby Gómez y también estuve esta mañana en su disquera, pero no recuerdo haberte visto a ti. <br /><br />Esteban: Tal vez no me viste porque todo pasó muy rápido, pero entonces aprovecho este momento para presentarme. Me llamo Esteban López. Soy el mánager del cantante Samael Sáenz, ¿lo conoces?<br /><br />Carola: (recuerda) ¡Ah, pos ya me acordé! Tú venías cuando choqué con mi príncipe, el altote, guapetón. Ese es Samael Sáenz.<br /><br />Esteban: (ríe) Sí, yo soy su mánager. ¿Pero por qué le llamas "mi príncipe"?<br /><br />Carola: (suspira enamorada) Por que él es mi príncipe, el príncipe que había estado esperando toda mi vida y que hoy me llegó, como a las princesas de los cuentos de hadas. ¿Si me entiendes?<br /><br />Esteban: Pues sí te entiendo, pero yo que tú no me haría tantas ilusiones. Samael no tiene novia, pero no sería nada raro que muy pronto la tuviera.<br /><br />Carola: (triste) ¿Ah sí? ¿Y por qué lo dices? ¿Quién es la que anda detrás de él?<br /><br />Esteban: Es una vieja amiga, se llama Elisa y vive en Miami. Precisamente el padre de ella es socio de la disquera de tu abuela. Oye y a todas estas, no me has dicho tu nombre muchacha.<br /><br />Carola: ¡Ah, claro! Me llamo Carola Gómez (sonríe tierna). <br /><br />Esteban: Bueno Carola, ya que nos hemos conocido mejor y ya que me has caído tan bien, ¿por qué no nos volvemos amigos?<br /><br />Carola: ¿Amigos?<br /><br />Esteban: Sí amigos. ¿Acaso no quieres ser mi amiga Carola? ¿No te caigo bien?<br /><br />Carola: No, no es eso. ¿Pos cómo crees? ¡Claro que podemos ser amigos! ¡Es más! Como hermanos ya que eres el mánager de mi príncipe, pero otro día seguimos hablando más suave. Ya me tengo que ir, me estoy perdiendo mi novela de misterio, "Tiempo de Tormenta", hoy va a estar buenísima.<br /><br />Esteban: ¿Quieres que te pida un taxi?<br /><br />Carola: No, gracias. Me puedo ir caminando a mi apartamento, además ahora no tengo plata para ponerme a gastar en taxi, si ni siquiera tengo con que comer.<br /><br />Esteban: Eso no es problema (saca su billetera del bolsillo y toma unos billetes). Yo te puedo prestar el dinero y luego me lo pagas (le extiende los billetes).<br /><br />Carola: De verdad muchas gracias, pero no puedo aceptártelos. No me quiero aprovechar de tu amabilidad.<br /><br />Esteban: No lo estás haciendo. Sólo te estoy prestando dinero como cualquier amigo lo haría con su amiga. Toma el dinero, cómprate algo de comer y vete en taxi a tu apartamento.<br /><br />Carola: ¡Pues está bien! (le arrebata el dinero a Esteban). Pero solo te lo recibo por que de verdad me estoy muriendo del hambre, si vieras, bajé como 5 kilos en sólo tres días.<br /></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esteban: Jajajajaja. Bueno, para que no sigas bajando más de peso, come algo rápido.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Carola: Tienes razón (se va corriendo, pero se detiene) Oye y muchas gracias. Luego nos vemos (continúa corriendo).<br /><br />Esteban: (ríe) ¡Que muchacha más simpática! Carola Gómez... (repite con ilusión el nombre de la muchacha).<br /><br />En ese momento, sale Samael del restaurante.<br /><br />Samael: Esteban, ya podemos irnos.<br /><br />Esteban: ¡Ah, sí! ¡Claro! Vamos.<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE GABY / NOCHE</b><br /><br />Gaby acaba de llegar a su apartamento sumamente cansada. Luego de abrir la puerta, se dirige al interior, sin todavía prender las luces y tira su bolso sobre el mueble. <br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: ¡Que día más duro tuve hoy! ¡Tengo un dolor de pie</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">s que podría...!</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Y se detiene cuando de repente ve en el corredor pasar una sombra rápidamente.<br /><br />Gaby (muy nerviosa): ¿Qué... fue eso? ¡No! Sólo es producto del cansancio. ¿Cómo alguien iba a entrar a este apartamento? ¡Ay Gaby! ¡Tienes que dejar de trabajar tanto! (vuelve a ver pasar la misma sombra en dirección a su habitación). No, debo estar volviéndome loca. Aquí no hay nadie.<br /><br />En ese momento, Gaby escucha que alguien ha encendido la televisión de su habitación.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Gaby: (murmurando) No para nada. Esto no es producto de imaginación, hay alguien en mi apartamento. ¡Dios mío! ¿Qué hago? (nerviosa).<br /><br />Gaby toma un bate que tenía colgado sobre un estante que estaba en la sala y se dirige lenta y silenciosamente hacia su habitación.<br /><br /><b>**MÚSICA DE FONDO**</b></span></div>
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/fT9GJD5a1DA?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><br />Poco a poco, llega a la entrada, pero no se atreve a entrar por el miedo que la invade. La mujer está sudando aparatosamente y luego de tomar un profundo suspiro, entra lentamente a la habitación, donde ve la cabeza de una persona sentada viendo la televisión. Gaby piensa atacarla por detrás y se va acercando de manera despaciosa, cuando finalmente le pega al sujeto con el bate, pero se da cuenta que solo era una almohada con una peluca. De repente, alguien le habla por detrás.<br /><br />Persona misteriosa: ¿Me buscas a mí?<br /><br />Gaby: (se voltea).<br /><br />Persona misteriosa: (prende una lámpara en su frente) ¡Buh!<br /><br />Gaby y aquella persona sueltan un tremendo grito al mismo tiempo que hace incluso que un búho, que había en la rama de un árbol saliera volando. En un momento dado, Gaby y la persona misteriosa dejan de gritar.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img577/3557/morti.jpg" /><br /><br />Gaby (sorprendida): ¿Morticia?<br /><br />Morticia: ¡Gaby, hermana de mi corazón! (la besa en la mejilla).<br /><br />Gaby: (tartamudeando) Pe... Pe... ¿Pero tú que... que haces aquí?<br /><br />Morticia: ¡Ay mija! ¿Es que no te alegra verme? ¡Estoy de vuelta y pa' quedarme! (chasquea los dedos y todas las luces de la casa se prenden).<br /><br />Gaby: No, haber, tienes que explicarme muchas cosas Morticia. Primero que todo, ¿dónde estuviste durante tanto tiempo? ¿Cuándo fue la última vez que nos vimos? Hace como tres años ¿y te apareces así de repente?<br /><br />Morticia: Es que estuve de vacaciones por todo el mundo, ¡divinas de muerte! ¡Si te contara! Tengo las fotos y todo, hasta me tomé una con la coña esa de Angelique Boyer y con la Thalía. Incluso cené con el Conde Drácula. ¡Me pasó de todo!<br /><br />Gaby: (sorprendida) ¿Estuviste de vacaciones durante tres años? Pudiste haberme llamado tan siquiera (frustrada). ¿Y cómo demonios entraste a este apartamento? No tenías llaves, ¿cómo lo hiciste?<br /><br />Morticia: ¡Ah, pos ya ves que tengo mis mañas mija! ¿Por qué mejor no nos tomamos unas buenas copas para celebrar mi regreso? ¡Ven!<br /><br />Gaby: ¡No, espérate! Aún no me has terminado de explicar. ¿Dime por qué regresaste? ¿A qué? ¿Bajo qué motivos? Te conozco muy bien Morticia y sé que algo debió haberte pasado para que regresaras así como así.<br /><br />CONTINUARÁ</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-42602439926541738252012-11-04T19:31:00.000-08:002013-11-22T11:26:54.411-08:00¡Mi Príncipe! // Capítulo 1 // ¡Ha llegado mi príncipe!<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola acaba de llegar en limusina a su boda, vestida con un hermoso velo blanco y rosas rojas. Una boda que estaba a punto de realizarse en medio de una campestre zona, dónde podía sentirse el viento fresco y donde el cielo era más azul que en cualquier otro lugar, con sus nubes desplazarse lenta y suavemente. Mientras la muchacha se bajaba ayudada por su chófer, veía como todos los invitados se levantaban de sus asientos para aplaudirle. Carola al ver en el altar al hombre de sus sueños corre hacia él sobre un tapete rojo de terciopelo.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola (emocionada): ¡Mi Príncipe! ¡Mi Príncipe! ¡Ya he llegado mi príncipe!<br /><br />Y cuándo llega hacia él, solloza lo mira fijamente. Ambos se toman de las manos, y cuándo Carola estaba a punto de besarlo, de repente se ve en su habitación con el reloj despertador sonando.<br /><br />Carola: (suspira resignada) ¡Era muy bello para ser un sueño!<br /><br />Carola se levanta para ir a trabajar. Cuando ya estaba lista, la joven sale de su apartamento ubicado en un edificio inmobiliario, se dirige al ascensor y espera a que llegue al piso donde ella estaba para subir. Cuando el ascensor abre sus puertas, la muchacha entra y ve a dos jóvenes besándose.<br /><br />Carola: ¡Que linda pareja hacen ambos!<br /><br />Jóvenes: (a la par) Gracias<br /><br />Carola: No es en serio. Ya quisiera yo que mi príncipe llegara de una buena vez, pero como verán estoy sola, al igual que un animalito de la calle que depende de los demás para ser feliz. ¡Oh por Dios, no puede ser! (dice sumamente alertada, buscando en su bolso) Olvidé la plata para tomar el autobús. Ahora me tocará caminar hasta mi trabajo y llegaré tarde de nuevo.<br /><br />La pareja de jóvenes comienzan a mirar raro a Carola y comienzan a secretearse cosas sobre ella. Cuando el ascensor llega a un piso menor, se bajan incómodos.<br /><br />Carola: ¡Oigan! ¿Pero por qué se van? ¿Dije algo? (hace un puchero al ver como la ignoran).<br /><br />Cuando llega al supermercado donde trabajaba como empacadora de bolsas, Carola intenta escabullirse entre la gente para aparentar su llegada tarde, sin embargo su jefe la sorprende por detrás.<br /><br />Sr. Méndez: ¡Señorita Gómez nuevamente llega tarde a su trabajo!<br /><br />Carola (ofendida): ¡Oiga no vuelva a asustarme de esa manera señor Méndez! No se da cuenta que podría causarme un infarto del susto.<br /><br />Sr. Méndez: ¿Y usted quién se creyó para hablarme de esa manera?<br /><br />Carola: ¿Y a usted quién lo manda a ser un viejo descortés?<br /><br />Sr. Méndez (ofendido): Le recuerdo que soy su jefe señorita Gómez por si acaso se le o<br /><br />lvida y en este mismo instante podría sancionarla por su falta de respeto contra sus superiores.<br /><br />Carola: ¡Haga lo que se le venga en gana señor Méndez! Usted no tolera que le digan la verdad en la cara y por eso ya quiere sancionar a sus empleadas. ¡Por Dios señor Méndez! ¿En sus tiempos no le enseñaron que era la tolerancia y la humildad? Por que si no déjeme decirle que sus padres hicieron un muy mal trabajo.<br /><br />Sr. Méndez (furioso): ¡Con mis padres no se meta señorita Gómez! ¡Lárguese ya de mi supermercado! ¡Está despedida! Venga más tarde para reclamar su liquidación a la cuál por cierto voy a mermar cierta cantidad de dinero por las múltiples llegadas tarde y su poca eficiencia mientras tr</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">abajó aquí (se va a su oficina).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Carola: (va tras él arrepentida) ¡Señor Méndez espere un momento! Usted no puede despedirme, necesito este empleo más que nunca. Con la miseria que me da recojo para pagar mi apartamento, comprar el mercado y últimamente estaba recogiendo para pagar un semestre de la universidad.<br /><br />Sr. Méndez: (se voltea y sonríe irónico) ¿Y qué es lo que piensa estudiar señorita Gómez? ¿Piensa ser imprudente más de lo que es?<br /><br />Carola (ofendida): ¿Y usted qué? ¿Piensa morir como un viejo hipócrita?<br /><br />Sr. Méndez: (conteniéndose su enojo) Estoy siendo muy paciente con usted señorita Gómez, pero esta es la raya. No me insista más en que la deje trabajando en el supermercado por que mire en la imprudencia en la que termina. Lo mejor para todos es que se vaya de aquí con su liquidación.<br /><br />Carola: Pero señor Méndez, le prometo que yo puedo manejar esa imprudencia. Deme otra oportunidad y verá los resultados.<br /><br />Sr. Méndez (recio): Ya no voy a darle más oportunidades señorita Gómez. Puedo pararse sobre la cabeza pero no voy a devolverle su puesto. Así que retírese por favor, tengo trabajo que hacer.<br /><br />Carola: ¡Pero señor...! <br /><br />Sr. Méndez: (le interrumpe a Carola) Pero señor nada señorita. Váyase de mi oficina por las buenas o me veré obligado a llamar a seguridad y créame que no me tiembla la mano para hacerlo, así que esta será la última vez que le diga, retírese de mi oficina y del supermercado.<br /><br />Carola: Está bien, me voy, pero déjeme decirle algo antes de irme: (se le acerca y le susurra) Use desodorante y un perfume más caro ¿no cree? (sale de la oficina sonriendo, mientras el señor Méndez se queda oliendo disimuladamente sus axilas).<br /><br /><b>EXT. / AEROPUERTO DE BOGOTÁ / DÍA</b><br /><br />Samael Sáenz, el ídolo pop del momento en Colombia, acaba de llegar desde Miami, con su alto guardaespaldas que lleva sus dos maletas y su mánager Esteban. El apuesto cantante y sus acompañantes se encuentran saliendo del aeropuerto, rumbo a tomar un taxi.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Esteban: Ya llegamos a Bogotá como querías Samael. ¿Cuándo quieres que busquemos la disquera?<br /><br />Samael: (se quita sus lentes de sol y mira a su alrededor) Mañana por la mañana ocupémonos de ese asunto. El viaje ha sido largo y necesito descansar.<br /><br />Esteban: De acuerdo. Tomemos un taxi que nos lleve al hotel que reservaste.<br /><br /><b>INT. / EDIFICIO INMOBILIARIO / DÍA</b><br /><br />Carola llega al edificio inmobiliario donde vive muy desanimada. El portero logra ver el estado en el que ha llegado.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Portero: Señorita Carola ¿y esa cara que trae? No falta mucho para que sea el día de brujas.<br /><br />Carola (ofendida): ¿Qué demonios insinúa?<br /><br />Portero: No nada señorita, es que la veo como angustiadita ¿Qué me le pasó?<br /><br />Carola: (suspira resignada) Imagínese que me acabaron de despedir de mi trabajo, por eso es que hoy llegué más temprano.<br /><br />Portero: Pues con esa bocota que usted tiene no me extraña (nota la mirada seria de Carola). Yo creo que mejor me callo (agrega).<br /><br />Carola: No ¿sabe que no? Por culpa de esa forma mía de ser extrovertida e imprudente es que vivo teniendo problemas. Solo falta que usted me diga que estoy atrasada con el pago del apartamento.<br /><br />Portero: ¡Pues imagínese que acabó de adivinar señorita! (saca un sobre del cajón de su puesto). A penas usted se fue esta mañanita le llegó ese sobre de la inmoviliaria. <br /><br />Carola: ¡Ay no me diga!<br /><br />Portero (ofendido): ¡Pues entonces no le digo y deje de hacerme perder el tiempo!<br /><br />Carola: No me refiero a eso, es que no puedo creer que todos estos problemas me estén pasando a mí ¿Acaso maté a alguien para recibir este castigo?<br /><br />Portero: ¿Quién sabe? Casos se han visto de gente enferma que aparenta ser muy tierna.<br /><br />Carola: ¿Sabe qué? Calladito hace mejor su trabajo. Yo mejor me voy a descansar que he tenido horas tenaces en esta mañana. Cualquier cosa me llama.<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC / DÍA</b><br /><br />Gaby Gómez, la abuela de Carola y propietaria de la exitosa disquera Gaby Music, está en su oficina revisando unos documentos, mientras toma un café en un vaso desechable, de repente, Litzi, su secretaria, le habla mediante el teléfono.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi: Doña Gaby, tiene una llamada de Samael Sáenz.<br /><br />Gaby (sorprendida): ¿Samael Sáenz?<br /><br />Litzi: Así es. Dice que quiere hablar con usted a cerca de algo importarte. ¿Qué quiere que le diga?<br /><br />Gaby: Pásamelo de inmediato Litzi.<br /><br />Litzi le pasa la llamada y Gaby contesta.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><br /><br />Gaby: Samael Sáenz, el ídolo pop más importante de este país ¿a qué se debe su llamada a mi disquera?<br /><br />Samael (habla con su celular, desde el balcón de una lujosa habitación en un hotel): ¿Es usted Gaby Gómez?<br /><br />Gaby: Si, soy yo, pero vuelvo y retomo mi pregunta ¿a qué se debe su llamada?<br /></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Samael: Hace poco abandoné mi antigua disquera en Estados Unidos. Como usted y yo sabemos, Gaby Music, su disquera, es una de las más importantes de este país e incluso de Latinoamérica por lanzar exitosos álbumes de artistas famosos. He pensado en su disquera últimamente para que lance mi próximo álbum, pero como verá este asunto es un poco delicado y creo que no debería hablarse sino personalmente.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Gaby: Oh si, entiendo. Si quiere mañana podríamos hablar aquí en Gaby Music de este asunto con su mánager si es posible. No tengo cosas muy importantes que hacer durante esta semana, estoy completamente libre.<br /><br />Samael: Estoy de acuerdo. Mañana entonces estaremos Esteban, mi mánager y yo muy puntuales a las diez.<br /><br />Gaby: (sonriendo) Muy bien, estaré esperándolos (cuelga).<br /><br />Litzi: (entra a la oficina sin tocar muy sonriente) Perdone mi imprudencia Doña Gaby, pero no puedo resistirme al no saber que le dijo Samael Sáenz. ¿Piensa grabar un álbum aquí en Gaby Music?<br /><br />Gaby: (sonriendo pícaramente) ¿Tú que crees Litzi?<br /><br />Litzi: (sin dejar de sonreír) No lo sé Doña Gaby, dígamelo usted.<br /><br />Gaby: Todavía no lo tengo muy claro, pero creo que sí: Samael Sáenz piensa grabar su próximo álbum aquí en Gaby Music.<br /><br />Litzi: (salta de la emoción sin parar) ¡No lo puedo creer! ¡No lo puedo creer!<br /><br />Gaby: (riendo) ¡Cálmate un poco muchacha! Todavía no es seguro. Solo piensa venir mañana para examinar nuestras políticas, la calidad de nuestro trabajo y en fin. No lo conozco, pero sí sé que Samael Sáenz es una persona estricta y exigente.<br /><br />Litzi: ¡Y un papacito Doña Gaby! Es que aun no puedo creer que yo haya podido escuchar su voz, y que mañana vaya a verlo. Ninguna persona tiene la oportunidad de verlo así de fácil Doña Gaby...<br /><br />Gaby: Si te entiendo, pero ahora hay que ocuparse de algo más importante: hay que avisarle a todos los empleados que mañana tendremos esta súper importante visita, cualquier error así de pequeño podría impulsar a que Samael cambie de opinión y vaya a buscar otra disquera. Así que ve y convócalos a todos y diles de la visita de Samael Sáenz, diles que mañana deben venir con el uniforme más limpio que de costumbre, cepillados los dientes, uñas limpias, bien peinados y etc. Todo lo que tenga que ver con su imagen personal. Por favor Litzi, ve y diles.<br /><br />Litzi: ¿Cómo no Doña Gaby? Inmediatamente iré (sale de la oficina)<br /><br /><b>INT. / APARTAMENTO DE CAROLA / NOCHE</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Carola está en su cuarto con las luces apagadas, con su pijama puesta y sentada en su cama, cruzada de pies, abrazando a un oso de felpa, viendo su serie favorita "¿Quién eres en verdad?".</span><br /><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Carola: ¡Oh Por Dios! ¡Bésalo de una buena vez Gloria! ¡No seas tonta! ¡Ese detective es tu príncipe!<br /><br />De repente, el teléfono suena y Carola se levanta de la cama para contestar.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Carola: (toma el teléfono y contesta) ¿Aló?<br /><br />Gaby: (habla de un teléfono inalámbrico desde la habitación de su casa) Carola, soy yo.<br /><br />Carola (desanimada): Hola abuela, ¿cómo estás? Creí que te habías olvidado de mí, como no me llamas desde hace un mes.<br /><br />Gaby (apenada): Carola perdóname. En este mes he tenido demasiados compromisos en la disquera. No tengo tiempo ni para salir a almorzar, siempre estoy tan ocupada que ni siquiera pienso en mí.<br /><br />Carola: ¿No tenías tiempo para llamarme o te olvidaste de mí? Y por favor sé honesta, no quiero que me digan mentiras.<br /><br />Gaby: Carola, yo... pues bueno...<br /></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola: No te preocupes, no necesito que me lo digas con tus palabras, yo misma puedo imaginármelo, pero bueno, ¿qué le podemos hacer? ¿Y qué te ha pasado de nuevo en tu disquera?</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Gaby (emocionada): Imagínate que hoy llamó Samael Sáenz.<br /><br />Carola: (sin prestar mayor importancia) ¿Samael Sáenz? ¿Y para qué te llamó?<br /><br />Gaby: (riendo) Al menos alégrate un poco ¿no? Al parecer dejó su disquera en Estados Unidos y quiere empezar una nueva etapa en Gaby Music. Mañana llega con su mánager y bueno, vamos a ver que pasa.<br /></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola: Me alegra por ti, después de todo el arduo trabajo que has tenido que hacer durante todos estos años ha servido de algo, por que si no estoy mal, Samael Sáenz es uno de los cantantes más importantes de este país. El que grabe un álbum en tu disquera podría ser un paso muy importante para ti.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Gaby: Así es, pero cuéntame... ¿a ti cómo te ha ido en este mes que hemos estado tan distanciadas?<br /><br />Carola: No, es mejor que no te cuenta para que me regañes y créeme que eso es lo que menos necesito ahora.<br /><br />Gaby (preocupada): ¿Tan mal están tus cosas?<br /><br />Carola: Pues si mal es que me despidan de mi trabajo y esté atrasada con varias cuotas del apartamento, entonces sí estoy mal.<br /><br />Gaby (impaciente): ¿Y qué fue lo que hiciste ahora Carola?<br /><br />Carola: ¿Ves? Es un total error hablarte de mis problemas.<br /><br />Gaby: Está bien, no voy a regañarte por esta vez, pero niña, a uno no lo despiden por cualquier cosa. ¿Qué fue lo que le dijiste a tu jefe para que te despidiera?<br /><br />Carola: Es que últimamente estaba llegando tarde, y hoy también, entonces cuando trataba de esconderme para que no se fijara de mi retraso, me sorprendió por detrás y pues yo imprudentemente le dije que no me asustara de ese modo y comenzamos a pelear hasta que me despidió.<br /><br />Gaby: ¿Y qué es en lo que pretendes trabajar ahora?<br /></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.8pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Carola:
Pues aún no tengo un empleo, aunque pretendía buscar mañana por la
mañana uno en el periódico. Lo único que tengo claro es que si consigo uno
en máximo dos días, en menos de tres semanas estaré viviendo con las hermanas
de la iglesia que por cierto tienen mal olor en los pies y expulsan gases a
media noche.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Gaby: Sí, me imagino. Pero volviendo al tema de tu empleo, eso no es tan fácil Carola. No puedes tomar el periódico así como así y llamar a cualquier lugar por cada aviso que encuentres.<br /><br />Carola: Yo lo sé abuela, pero no puedo rendirme así de fácil. Vale la pena intentarlo. No estoy perdiendo nada.<br /><br />Gaby (pensativa): Mira Carola, voy a proponerte algo, pero antes necesito que entiendas que esto lo hago por que me sentiría como una abuela irresponsable dejándote a la deriva.<br /><br />Carola (desconcertada): ¿Y qué piensas proponerme?<br /><br />Gaby: Pues en este momento todas las vacantes en la disquera ya están empleadas, pero podría abrir una nueva para que trabajes conmigo como secretaria. ¿Qué te parece?<br /><br />Carola (sorprendida): Abuela, pues... es una pregunta un poco... acelerada por así decirlo. ¿Qué te puedo decir? Creo que debería pensarlo.<br /><br />Gaby: Yo te entiendo Carola, pero no olvides que necesitas emplearte ahora más que nunca. Esta es una oportunidad perfecta para pagar las deudas que tienes, pero eso lo dejo a tu criterio. Yo debo irme a dormir por que mañana será un día movido, y recuerda todo lo que te dije. Yo sé que la relación entre nosotras no ha sido la mejor desde que tus padres murieron, pero quiero que sepas que no soy una desconocida, soy tu abuela y eres mi responsabilidad.<br /><br />Carola (sonriendo): Yo lo sé abuela, muchas gracias por tu apoyo. Que tengas buena noche, chao (cuelga el teléfono y lo aprieta contra su pecho pensativa).<br /><br /><b>INT. / GABY MUSIC / DÍA SIGUIENTE</b><br /><br />Todos los productores musicales, secretarias y asistentes de Gaby Music están escuchando hablar a Litzi sobre la llegada de Samael Sáenz a la disquera.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img39/5441/litzi.jpg" /><br /><br />Litzi (emocionada): ¡Así es! ¡Hoy llega temprano a la disquera! ¡Es más! Ya debe estar en camino.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img547/5733/gaby.jpg" /><br /><br />Gaby: (saliendo del ascensor) Buenos días. ¿Por qué hay tanto desorden?<br /><br />Litzi: Sí doña Gaby. Es que no hay derecho. ¡Pónganse todos a trabajar! (todos los empleados vuelven a sus puestos de trabajo). Siendo hoy un día tan especial para la disquera y no son capaces de comportarse.<br /><br />Gaby: Mmm, ¿no será que tú eres la que no se sabe comportar?<br /><br />Litzi (sorprendida): ¿Cómo se le ocurre doña Gaby? ¿Es que usted acaso no ha terminado de conocerme? Yo soy una persona muy ordenada y sobre todo muy trabajadora. En verdad me extraña doña Gaby, me extraña.<br /><br />Gaby: En fin, ¿ya les diste la razón a los empleados?<br /><br />Litzi: Sí señora. Acabo de darles la razón. Ya todos saben que Samael Sáenz visita hoy Gaby Music.<br /><br />Gaby: Ok, entonces a penas llegue con su mánager avísame de inmediato (se va a su oficina).<br /><br />Litzi: ¡Ah, doña Gaby! Algo más... es que mi tío, con él que vivo está como enfermito y lo que le quería comentar es que voy a tener que irme más temprano y vamos a necesitar otra secretaria que trabaje las horas en las que me ausente, por que sinceramente es mucho el trabajo y no creo que sea capaz de terminarlo más rápido que de costumbre.<br /><br />Gaby: No te preocupes, auséntate las horas que sean necesarias, yo te reconozco la misma cantidad de sueldo (sonríe), y de lo de otra secretaria, creo que pronto voy a conseguir una que trabaje lo que tú no alcances. Entonces ya sabes lo que tienes que hacer si llega Samael Sáenz (se va a su oficina).<br /><br />Carola acaba de llegar a Gaby Music para hablar con su abuela respecto a la propuesta que le había hecho la noche anterior. Estaba vestida de una manera extravagante, ya que llevaba puesta una blusa un tanto descotada, sobre ella una chaqueta marrón. Usaba también una minifalda roja de cuadros, medias veladas de color negro y tenis blancos.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img600/6558/carolay.jpg" /><br /><br />Litzi: ¿Le puedo ayudar en algo señorita? (le pregunta a Carola al verla algo perdida).<br /><br />Carola: Ah, buenos días (sonríe). ¿Podría avisarle a mi abuela que acabo de llegar? Necesito hablar con ella sobre algo importante.<br /><br />Litzi (sorprendida): ¿Me está diciendo que doña Gaby es su abuela?<br /><br />Carola: (extrañada) Sí, ¿por qué? ¿Pasa algo?<br /><br />Litzi: Mire señorita. Hoy tenemos una visita muy importante que puede dar pie a la firma de un contrato de suma importancia para la disquera y doña Gaby no tiene tiempo para esta clase de bromas que de por cierto son muy malas.<br /><br />Carola: Pero señorita, yo soy la nieta de Gaby Gómez. Me llamo Carola Gómez y soy la hija de su difunto hijo.<br /><br />Litzi: No me haga reír (sonríe irónica). Doña Gaby jamás, o por lo menos desde los dos años que llevo trabajando en esta disquera ha mencionado que tiene una nieta. Además tampoco le creo semejante cosa por la vestimenta que usa. La familia Gómez por que lo que sé han sido personas de clase y muy elegantes.<br /><br />Carola: Mire, yo no voy a discutir con usted el diferente gusto que mi familia y yo tengamos. En verdad necesito hablar con mi abuela. Es más, si quiere llámela por ese teléfono y dígale que se asome para que vea que sí soy su nieta.<br /><br />Litzi: Lo siento, pero doña Gaby está muy ocupada para prestarle atención a esta clase de bromas. Le ruego que se retire o me veré obligada a llamar a seguridad para que la saquen de la disquera.<br /><br />Carola le hace una seña a Litzi de "llevarla entre ojos" y se retira, pero de repente, choca con un alto y apuesto joven con el que cruza miradas y quien era Samael Sáenz, acompañado por Esteban, su mánager.<br /><br /><img src="http://imageshack.us/a/img594/9849/samael.jpg" /><img src="http://imageshack.us/a/img37/4606/estebany.jpg" /><br /><br />Carola: (perpleja) ¡Mi Príncipe!<br /><br />CONTINUARÁ...</span>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-75843558177829775162012-10-23T18:21:00.000-07:002014-10-04T21:07:17.074-07:00Gran estreno 29 de octubre<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ya está todo listo para el estreno de ''¡Mi Príncipe!''</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La comedia romántica, original de Aleja Soto, llegará este lunes 29 de octubre a <a href="http://mundofiction.foroactivo.net/">Mundo Fiction</a> en el horario de las 8:00 pm (hora colombiana). La serie estará compuesta de 10 capítulos en su primera temporada y se prevee una segunda temporada con la misma cantidad de capítulos para principios de 2013.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con esta producción, "se quiere reflejar de manera cómica el amor entre dos personas con diferentes personalidades que hacen choque al estar juntas; ese será el mayor obstáculo que los protagonistas de la serie deberán superar, empezando por cambiar sus formas de ser para poder dar paso al amor</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">''</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8370453857036011444.post-75821042975912697962012-09-25T18:50:00.001-07:002012-10-07T18:36:13.909-07:00¡Ayuda a Carola Gómez ha encontrar su príncipe!<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pronto en
octubre llegará "¡Mi Príncipe!" a <a href="http://mundofiction.foroactivo.net/">Mundo Fiction</a>, una producción de
comedia romántica protagonizada por la cantante mexicana Belinda, Jean Carlos
Canela y Claudia Álvarez en el papel antagónico. "Carola Gómez" será
nuestro personaje protagónico, una chica extrovertida y animada que ha soñado
siempre encontrar a su "príncipe", tal y como las protagonistas de los
cuentos de hadas. Ella termina trabajando en la disquera de su abuela Gaby como
una secretaria y allí conoce a Samael, un conocido cantante al que ella
considera como su "príncipe", pero las cosas no serán como ella se
imaginaba al topar con la realidad y para conquistar su gran amor, deberá dejar
de lado su extrovertida personalidad que siempre le ha causado muchos
problemas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/Jiq9a5yUjig?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Déjate
enamorar por esta cómica y dulce historia que llegará a <a href="http://mundofiction.foroactivo.net/">Mundo Fiction</a> en
octubre.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
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