¡Mi Príncipe! // Capítulo 3 // Fatídico encuentro

Gaby: ¡No, espérate! Aún no me has terminado de explicar. ¿Dime por qué regresaste? ¿A qué? ¿Bajo qué motivos? Te conozco muy bien Morticia y sé que algo debió haberte pasado para que regresaras así como así.

Morticia: No me pasó nada de nada. Sólo heredé la fortuna de nuestro tatarabuelo que chupó el faro hace como una semana.

Gaby: (muy sorprendida) ¿Teníamos un tatarabuelo? Yo no lo sabía.

Morticia: ¡Pos fíjate que sí! ¡Por parte de mamá! Y me lo heredó todo, absolutamente todo a mí y me gustaría hacer una especie de inversión para no malgastar mi dinero. Invertir en algo como, Gaby Music, tu disquera (sonríe pícara).

Gaby: ¿¡Qué!? Pues te aconsejo que te vayas bajando de esa nube. Jamás, óyeme bien, jamás vas a ser socia de mi disquera. Sería como venderle mi alma al diablo y no pienso permitirlo.

INT. / HABITACIÓN DE UN HOTEL / NOCHE

Samael entra a su habitación en un lujoso hotel con las luces apagadas. Mientras se quita su chaqueta negra, camina al interior de la habitación y la tira sobre la cama y sin dejar de caminar, va al balcón, donde divisa toda la ciudad de noche.



Samael: (suspirando) ¡Qué bella se ve la ciudad de noche!

De repente, su celular suena y él apresuradamente lo saca de su bolsillo para contestar.



Samael: (mira el número en la pantalla y contesta sorprendido) ¿Elisa?

Elisa: (habla también desde su celular sentada en una cómoda cama) Hola Samael (sonríe pícara). No sabes cómo me alegra hablar contigo. ¿Cómo estás?

Samael: Pues algo sorprendido con tu llamada. No hablábamos desde hace algunos días, desde que abandoné mi antigua disquera y me fui de Miami. ¿Sucede algo?

Elisa: No, no sucede nada. Te llamaba para darte una noticia y para felicitarte por haber firmado el contrato con Gaby Music.

Samael (extrañado): ¿Y cómo te enteraste que sí firmé el contrato con Gaby Music?

Elisa: Precisamente de ahí viene la noticia que quería darte. Como tú sabes, mi padre es el socio mayoritario de Gaby Music ¿no?

Samael: Sí, claro que lo sé. Tu padre fue quién me recomendó grabar mi próximo álbum en Gaby Music.

Elisa: Bueno, al parecer él tenía un negocio muy importante con Gaby Gómez, la dueña de la disquera, pero por su delicado estado de salud no pudo viajar, así que yo viajé por él en su lugar como su representante.

Samael (sorprendido): ¿Eso quiere decir que... estás en este momento en Bogotá?

Elisa: (riendo) Así es Samael. Hoy llegué muy temprano y en la tarde fui a Gaby Music para hablar con Gaby Gómez. Como le dije a ella que tú y yo éramos amigos, me contó que habías firmado el contrato con la disquera. No sabes como me alegré cuando me enteré, por que ahora tú y yo podremos estar cerca.

Samael: (no muy convencido) Sí, ahora podremos estar cerca. Como los dos trabajaremos en la misma disquera.

Elisa: ¿Sabes? Aunque viajé como representante de mi padre, también viajé por ti Samael, por que no quería que nuestra amistad de tantos años se fuera a deteriorar por estar lejos. Menos mal, ahora que tú grabarás tu álbum en Gaby Music, me beneficia que mi padre sea socio de esa disquera para que sigamos siendo los amigos que hemos sido siempre.

Samael: Tienes razón Elisa. Sin más que decir, debo confesarte que me da gusto que vayas a trabajar en Gaby Music. Tendré a alguien conocido, a parte de Esteban. Mañana nos vemos allí. Y podríamos almorzar. ¿Te parece?

Elisa: Claro Samael. Contaré las horas para que nos veamos. Que tengas buena noche. 

Samael: Igualmente Elisa. Adiós.

Elisa: Adiós (cuelga sonriendo ilusionada). ¡Ay Samael! (suspira) Ahora sí no voy a perder más tiempo contigo. Ahora sí vengo dispuesta a que seas mío, solamente mío.

INT. / APARTAMENTO DE CAROLA, HABITACIÓN / DÍA SIGUIENTE

La luz del sol entra delicadamente por la ventana de la habitación. Carola está entre dormida en su cama, bocabajo, babeándose la almohada.



Carola: (babeando) Mi príncipe...

Pero la muchacha da media vuelta y cae de la cama, despertándose con el golpe.

Carola: (quejándose) ¡Ay! (se lleva un mano a la cabeza) ¡Seré bruta! ¿Cómo me caigo así de la cama? ¿Qué horas serán? (toma el reloj despertador que hay sobre su mesita de noche) ¡Pero si son más de las siete! (se levanta preocupada) ¡Voy a llegar tardísimo a la disquera! ¡Mi abuela me va a poner como dado!

Carola sale corriendo de su habitación. Minutos después, ya completamente lista con su extravagante ropa, sale también corriendo de su apartamento y como ve el ascensor ocupado, decide ir por las escaleras. Una vez fuera del edificio, Carola ve como el cartero acaba de llegar en bicicleta.

Carola: ¡Quítese! (baja al cartero de la bicicleta, se sube y arranca).

Cartera: (gritando) ¡Oiga señorita! ¡Vuelva! ¡No puede robarme la bicicleta! ¡Tengo que trabajar con ella! ¡Vuelva!

Pero Carola no lo escucha y conduce con destreza la bicicleta por las calles de la congestionada ciudad, dispuesta a no llegar tarde al primer día de su nuevo trabajo en la disquera de su abuela.

INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE GABY / DÍA

En el piso principal de la disquera, Morticia se encuentra en la oficina de Gaby con Litzi. Ésta última, anota en una libreta todas las indicaciones que Morticia le da.



Morticia: Mmm, no me gusta el color de la pared. Le iría mejor un negro con fucsia. La quiero así para esta misma tarde. ¿Entendido? Tampoco quiero ese horrible escritorio, quiero un ataúd ¡Y oh! Quiero también que haya telarañas en las esquinas y una calavera en la puerta de la oficina para que toquen al entrar.

Litzi: (termina de anotarlo todo) Perfecto doña Morticia. Ya lo anoté todo y esta misma tarde tendrá los cambios que quiere, pero ¿está segura que doña Gaby no se va a molestar? Es que esta es la oficina de ella.

Morticia: (impaciente) ¡Que sí mija! ¡Ya deja de repetirlo que pareces disco rayado! Yo soy socia legítima de esta disquera y además soy la hermana de la dueña.

Litzi: Está bien doña Morticia, pero déjeme hacerle una última pregunta. ¿Por qué doña Gaby no ha llegado? ¿Le pasó algo?

Morticia: No te preocupes por esa que a lo mejor debe estar más dormida que la bella durmiente en su apartamento.

Litzi: Bueno, con permiso (sale de la oficina y cierra la puerta) ¡Vieja loca! ¿De dónde saldría?

En eso llega Carola corriendo por las escaleras, muy agitada y cansada.



Carola: (jadeando) ¡Ya llegué! ¡Ni un minuto más ni un minuto menos! (choca con una secretaria que pasaba y le hace caer unos papeles).

Litzi: (mirándola con desprecio) Pues por desgracia si llegaste, pero vamos a ver si lo hiciste justo a tiempo. Haber... (Saca su celular del bolsillo y mira la hora)... Llegaste quince minutos tarde Carina.

Carola: (le corrige) Me llamo Carola y bueno, quince minutos no es mucha tardanza. Hay trabajos en los que he llegado hasta con una hora de retraso.

Litzi: Pero aquí hay otras reglas muchacha y éste es otro trabajo. Por ello, no se consiente ni un minuto tarde.

Carola: ¡Haber, un momento! Tú no eres la jefa del negocio mana, es mi abuela quién debe llamarme la atención por haber llegado quince minutos tarde.

Litzi: Tal vez no seré la dueña de la disquera, pero soy la mano derecha de doña Gaby y como ella en este momento no está, estoy en todo mi derecho a reclamarte por tu irresponsabilidad mientras esté ausente.

Carola: ¿Mi abuela no ha llegado?

Litzi: No, aún no llega, pero ni creas que por que eso no se va a dar cuenta de tu falta. Yo misma le voy contar cuando llegue.

Carola: ¡Me vale gorra que le cuentes mana! Por mí hazlo que no te tengo miedo.

Elisa Montero llega en aquél momento a la disquera. Justo cuando baja del ascensor, Litzi corre hacia ella.



Litzi: ¡Señorita Elisa! ¡Que bueno que llega! ¿Cómo está?

Carola: (murmura) Lambiscona.

Elisa: Bien Litzi. ¿Ya llegó doña Gaby? Me gustaría pasar a saludarla y de paso, hablar algo con ella.

Litzi: No, doña Gaby aún no ha llegado. Está su hermana, doña Morticia, que al parecer es socia de la disquera.

Elisa: (extrañada) No sabía que doña Gaby tenía una hermana.

Litzi: Ni yo señorita Elisa. Imagínese que es un vieja de lo más rara. Yo creo que está loca por todas las cosas que inventa y habla

Elisa: (se choca de hombro con Carola).

Carola: (a Elisa) ¡Oye! ¿Qué te pasa? ¿Estás muy gorda o qué?

Elisa: (mira de arriba a abajo a Carola) ¿Quién es ésta?

Carola (ofendida): ¡Ésta tiene nombre mana! ¡Y es Carola! Así que vételo memorizando para que te lo sepas.

Elisa: Litzi, ¿qué hace una indigente dentro de la disquera? Llama a seguridad para que la saquen.

Carola: (gritando) ¡Ninguna indigente! Yo soy una persona decente y trabajo aquí, así que seguridad no tiene por qué sacarme.

Elisa (sorprendida): ¿Tú... trabajas aquí? ¿Es eso cierto Litzi?

Litzi: (nerviosa) Sí señorita Elisa. Es una nueva secretaria. Hoy precisamente es su primer día de trabajo y acaba de llegar quince minutos tarde, pero ya va a comenzar a trabajar. Carola ve con el jefe de personal inmediatamente para que te de tu uniforme y no sigas perdiendo el tiempo.

Elisa: No Litzi, espera. ¿Dijiste que llegó quince minutos tarde?

Litzi: Sí señorita. ¿Por qué?

Elisa: Llegar tarde es una falta grave a las políticas de la disquera y toda falta, requiere de una sanción para que no vuelva a repetirse. Dale a ésta muchacha un trapero. Quiero que limpie los pisos hasta que queden como espejos.

Carola: ¡Oye! ¿Y por qué? La única que puede castigarme por llegar tarde es mí...

Elisa: (le interrumpe) Tú aquí eres una secretaria, mientras que yo soy la hija del socio más importante de esta disquera. Cuando doña Gaby no esté, es cómo si estuviera yo. Así que limítate a guardar silencio y obedece (mira fulminantemente a Carola y se va a su oficina).

Carola: ¡Pos ésta! (se cruza de brazos ofendida).

Litzi: (riendo) Yo que tú obedecería. La señorita Elisa Montero tiene el poder de correrte de esta disquera. Como te dijo ella, es la hija del principal socio de Gaby Music.

Carola: La muy estúpida no me dejó decirle que mi abuela es Gaby Gómez. Si no le hubiera dejado el ojo cuadrado a la sangrona esa. ¿Qué se creyó? ¿Qué por tener un cargo importante me puede tratar así?

Litzi: Tú te lo buscas por ser tan imprudente. Sí te hubieras quedado callada cuando chocó contigo, te ahorrarías el trabajito de tener que limpiar los pisos. Ahora acompáñame  Tienes que ponerte tu uniforme y tomar lo necesario para que limpies todo.

INT. / GABY MUSIC, OFICINA DE ELISA / DÍA

Elisa se encuentra caminando de un lado para otro lentamente en su oficina, mientras habla por celular con Samael.



Elisa: Así que ya estás en camino a la disquera.

Samael: (habla desde su celular a las afueras de Gaby Music, acompañado por Esteban) De hecho ya estoy entrando Elisa.

Elisa (sorprendida): ¿Ya estás entrando? Bueno, entonces te voy a esperar a la salida del ascensor. Estoy tan emocionada por verte Samael. Te pido disculpas anticipadamente por que creo que no podré contenerme al verte y te voy a abrazar.

Samael: (ríe) ¡Que cosas dices Elisa! Pero bueno, disculpas anticipadas aceptadas. Nos vemos arriba (cuelga).



Esteban: ¡Ya no hay duda de que esa mujer está enamorada de ti Samael!

Samael: Por favor Esteban. Elisa y yo sólo hemos sido muy buenos amigos desde hace varios años. Sí estuviera enamorada de mí, ya me lo habría dicho, ¿no crees?

Esteban: Tal vez no te lo ha dicho por vergüenza o algo así. Fíjate en como te trata, como te mira, como te habla. Yo no me trago ese cuento de que sólo haya venido hasta aquí a Colombia por que su padre la mandó como su representante para atender el negocio que tiene con Gaby Music.

Samael: Claro que no, no vino sólo por ese negocio, vino también para que siguiéramos siendo amigos, ahora que trabajaremos en la misma disquera. Y mejor no sigamos hablando cosas sin sentido y entremos a la disquera.

INT. / GABY MUSIC, BAÑOS / DÍA

Carola se encuentra dentro del baño de mujeres, poniéndose el uniforme, mientras Litzi la espera afuera, cruzada de brazos impaciente.



Litzi: ¿Por qué no sales de una buena vez de ese baño? Llevo esperándote aquí diez minutos.

Carola: Es que me da vergüenza salir. Quedé rete rara con este uniforme.

Litzi: Me importa poco si quedaste rara o no. Me estás haciendo perder tiempo de mi trabajo y te digo que mejor salgas ahora o ya mismo voy a decirle a la señorita Elisa que estás de vaga y no quieres hacer tu trabajo.

Carola: ¡No! ¡Espérate! ¡Ya voy a salir!

Carola abre la puerta del baño y sale tímidamente, con el uniforme de secretaria mal arreglado.



Litzi: (mira a Carola de arriba a abajo y suelta una larga carcajada).

Carola: (ofendida) ¿Y a ti que te parece tan gracioso? ¿Es que tengo cara de payaso o de Krusty para que te estés burlando?

Litzi: (trata de calmar la risa) Mejor olvídalo. Por ti misma te darás cuenta. Ahora toma eso (le señala una trapeadora y un balde lleno de agua). Recuerda que la señorita Elisa dijo...

Carola: (le interrumpe) ¡Me vale lo que la señorita Elisa haya dicho! Voy a limpiar lo que pueda. Que tampoco crea que voya a dejar los pisos como espejos. Ni que tuviera cara de sirvienta.

Litzi: (murmurando) Más bien de una indigente.

Carola: ¿Qué dijiste?

Litzi: Nada, no dije nada. Mejor apúrate a hacer tu trabajo muchacha (se va riendo).

Carola: ¡Flacuchenta sangrona! Se cree la dueña de todo.

Carola toma la trapeadora con una mano y con la otra, carga el balde de agua, pero cuando comienza a caminar lo hace con dificultad.

Carola: (quejándose) ¡Pero que difícil es caminar con estos zancos! (se refiere a los tacones) ¡Me tallan los pies!

Más sin embargo, la joven sigue caminando hacia el piso principal para hacer el trabajo que Elisa le había ordenado.

INT. / GABY MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA

Elisa está esperando ansiosa a la salida del ascensor a Samael. Litzi llega en aquél momento, todavía burlándose de Carola, pero al ver a Elisa, se pone seria y va hacia ella.



Litzi: ¿Se le ofrece algo señorita Elisa?

Elisa: No Litzi. Estoy esperando a Samael. Ya debe estar subiendo en el ascensor.

Litzi (sorprendida): No sabía que usted y él se conocían señorita Elisa.

Elisa: Somos muy buenos amigos desde hace muchos años. Pero aquí entre nos, no sabes como me gustaría que fuéramos algo más que eso.

Litzi: Hasta dónde tengo entendido Samael Sáenz está todavía soltero y usted al ser una dama de tanta categoría, puede tener esperanzas con él y más si han sido amigos desde hace años. Ahora que trabajarán juntos, no pierda el tiempo y conquístelo señorita.

Elisa: Tienes razón Litzi, de hecho, eso tengo planeado hacer. Ese fue uno de los motivos por el que viajé aquí a Colombia: conquistar a Samael y lo voy a lograr (convencida).

En ese momento, el ascensor se abre y de el, bajan Samael y Esteban.



Elisa (emocionada): ¡Samael! (lo abraza). No sabes como me alegra verte. ¡Que emoción!

Samael (incómodo): Gracias Elisa. También me da gusto verte (se suelta suavemente de Elisa).

Elisa: Tenemos tanto que hablar (ríe emocionada). Hace muchos días no nos veíamos. ¿Por qué no pasamos a mi oficina y platicamos? (se engancha de brazo con Samael).

Samael: ¿No crees que sería mejor recorrer la disquera? Ayer, luego de firmar el contrato, no tuve la oportunidad de hacerlo.

Elisa: Lo que tú quieras. La verdad yo tampoco conozco mucho la disquera, pero aquí, mi secretaria Litzi nos puede guiar. ¿No es cierto Litzi?

Litzi: (presumiendo) ¡Claro! Yo conozco cada rincón de Gaby Music y no es para menos, si soy la secretaria más importante de esta disquera obvio debo conocerla.

Samael: ¿Vienes Esteban?

Esteban: No, yo... preferiría quedarme aquí, esperándolos.

Elisa: Muy bien, entonces vamos.

Y justo cuando comienzan a caminar, llega Carola por uno de los pasillos, caminando todavía con mucha dificultad por los apretados tacones. En eso, la muchacha se enreda con los pies, perdiendo de esta manera el equilibrio, por lo que decide soltar el trapero y cargar el balde de agua con ambas manos. Cuando da una media vuelta rápida para mejorar su equilibrio, no puede evitar echarle el agua encima a Samael, quién queda totalmente empapado. Todos en aquél momento tiene una cara de asombro e incluso algunos empleados que pasaban por allí se quedan impávidos.



Morticia: (sale de su oficina con unos rulos en el cabello) ¿Pero dónde coños están los gargajos de sapo que pedí para mi cabello? ¡Es para hoy, no para mañana coños!

Carola (sorprendida): ¿Tía Morti?



Gaby: (baja del ascensor) ¿Pero qué es lo que está sucediendo aquí? ¿Qué es esto?

CONTINUARÁ...